¡ANTES! de que empiecen a echar tierra y pestes, las advertencias: Este fic fue realizado por DarkLady-Iria y RutLance -CrystalFairy, Batman, DC, Monty Python y otros detalles no son míos ni me interesan, solamente publico con la aprobación y consentimiento de la autora. No gano nada excepto pasar un rato más en la pc haciendo esto (en lugar de escribir xD) ¿Dudas? Las haré llegar a la autora. El crédito de esta historia no es en absoluto mío.
¡Hey! :D ¿Cómo están? Es un domingo bonito, y ayer se me olvidó felicitar a todos los maestros y profesores en su día. Dx Ya qué. :3 Felicidades de cualquier manera.
Para prepararlos para este capítulo, el Damian Wayne que aparece aquí, no es el común de los cpomics ni del DCU. Este Damian es el que aparece en el universo Batman Unlimited, la cuál era una línea de juguetes creado por Mattel, los cuáles fueron descontinuados en 2013, pero que se retomaron para hacer 3 películas home-video en el 2015. Damian hace su debut en la cinta "Batman Unlimited: Mechas vs. Mutants" del 2016.
Este Damian no es el niño arrogante que se hace paso para integrarse en la batifamilia, no. Este chico es un dulce tontuelo que a los 16 años hace su debut como Robin, y fallando miserablemente su primera misión en contra del Joker al quedar colgado de un pie y volverse un hit en internet. Es inexperto, sentimental y lleno de dudas sobre sí mismo. ¡Aww, me dan ganas de abrazarlo y darle de comer! x3
Pero en este universo no aparecen muchos personajes, ya que todo se desarrolla en ciudad Gótica. De hecho, los héroes que aparecen son Batman, Green Arrow, Flash, Cyborg, Nightwing, Red Robin y Robin. El dr. Robert Kirkland "Kirk" Langstrom en un inicio trabaja para Oswald Cobblepot "Pingüino" sin saber que gracias a un suero que desarrolló para la sordera lo hacía convertirse en Man-Bat, y sin recordar lo que hacía cuando volvía a convertirse en humano en la película "Batman Unlimited: Animal Instincts" Pero en la última película trabaja exclusivamente en proyectos de defensa tanto en las Empresas Wayne y las Empresas Queen. Ok, el punto es que no aparece Superman, así que por lo lógica y eliminación simple, Jonathan tampoco aparece. Pero como yo estoy escribiendo este fanfic, los integré como parte de la trama. :D
No me extiendo más, si no, no acabo, así que pasemos a los reviewses:
~*~Shadir: Es normal cuando existen series traducidas que no nos llaman la atención, porque suelen cambiar muchas cosas, en especial en las series japones. Recuerdo que la serie "Digimon" los dialócos en inglés eran muy diferentes al doblaje en español, y mira que en inglés omitieron y modificaron varias partes de la trama y la música. Fuera de eso, je, je. No creo que Damian pudo soportar no hacer la pose de los Power Rangers, ¿quién no la ha hecho? xD ¡Muchas gracias por el review! ;3
~*~bloddymoon: ¡Ay, muchas gracias por el reivew! :D Y no te preocupes, luego habrá más de los "Go! Go! Wonder Boys!" xD ¡Yeah! :D
No tengo nada más que agregar, así que disfruten el siguiente capítulo. ;D
Relatos épicos de una Batifamilia disfuncional.
Capítulo 26: ¡Vivan los novios!
- "Nos encontramos hoy reunidos..."-
Si era sincero consigo mismo, no quería estar ahí. Pero Damian estaba sentado precisamente en la primera fila de bancas de la iglesia, viendo a su padre en el altar, en vez de estar a un lado suyo.
- "Para unir a esta pareja en sagrado matrimonio..."-
Pero no tenía qué mentirse tan descaramente. Su padre en ese momento lo que menos quería era estar a un lado suyo. Se habían peleado un par de días atrás, y no se habían dirigido la palabra. E incluso, le había mandado prohibir, por medio de Alfred el muy cobarde, salir a patrullar. Igual, ni ganas tenía de ir y hacer el ridículo en una ciudad que no lo aceptaba.
Damian se volteó a ver discretamente al resto de los invitados, y sin falta ya había gente llorando, entre ellos Clark Kent. Volvió la mirada al frente, ya que si Clark estaba ahí, su hijo también lo estaba. Suspiró, ¿porqué su vida tenía qué ser tan miserable? Apenas tenía 16 años.
Reparando en los novios, Damian no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa. Tuvo Dina que fajarse los pantalones y obligar a Oliver Queen que le pidiera matrimonio. Era muy obvio quién era el jefe, o jefa más bien, en esa relación. Suspiró, transformando su sonrisa en una triste. A pesar de que era un adolescente, no le atraía mucho la idea de salir con chicas o chicos en citas, tener pareja y todo eso. Mucho menos en casarse. Eso era... para gente con una vida normal, o que tuvieran una conexión bastante fuerte. Así como Dina y Oliver.
Hablando de Oliver, se avergonzaba de lo que platicaran un par de horas atrás, justo cuando éste estaba preparándose para casarse con la mujer de sus sueños.
~*~Dos horas atrás~*~
- ¡Y luego me manda decir con Alfred que estoy castigado! ¿Porqué no puede él decírmelo en la cara? ¡Ugh!- Se dejó caer en la silla.- Lo siento, Oliver.-
- ¿De qué?- Siguió mirando el espejo, arreglando su corbata.
- Estás a punto de casarte con Dina, y yo sólo, ugh, te molesto con mis problemas.- Suspiró y miró al suelo. Luego se cruzó de brazos, irritado y desvió la mirada.- Tal y como padre dijo, "Damian, no vayas arruinarle el día a Oliver, gruñido, gruñido. Hoy es un gran día, gruñido, para él. Gruñido, gruñido."-
- No me molesta para nada, chico.- Oliver se volteó a verlo con una gran sonrisa.- Escucharte me ayuda a no ponerme nervioso antes de dar el gran paso.-
- Je. No en serio.- Trató de sonreír pero se hundió más en su asiento.- Quiero dejar ciudad Gótica, Oliver.-
- ¿Y eso?-
- Hay muchos vigilantes aquí, además.- Se sujetó un brazo.- Siento que sería lo mejor para todos. Sin contar que a mi padre no le importaría si estoy o no.-
- Eres su hijo, claro que le importas.-
- Sí, por eso me mantiene vigilado todo el tiempo, esperando la oportunidad para echarme en cara cada uno de mis errores cada vez que me equivoco.- Cerró los ojos por un momento.- Creo, creo que ni siquiera puedo cumplir sus expectativas.-
Damian sintió una mano en su hombro y abrió sus ojos verdes para ver al rubio.
- No deberías sentirte mal, Damian. Apenas vas empezando, y es normal que cometas errores. Y creélo, Bruce se lo toma muy enserio.- Le soltó el hombro y se sentó frente a él.- Y puede que sea buena idea que salgas de ciudad Gótica. Podrías ir a Metrópolis por ejemplo, en donde eres el compañero del hijo de Clark.-
- ¿Jonathan?- Al verlo asentir, suspiró de nuevo y se cubrió los ojos.- Me peleé con él la otra noche.-
- ¿Y eso?- Se cruzó de brazos, algo preocupado. No era bueno que entre los murciélagos y los Súper se pelearan unos contra otros.- ¿Qué sucedió?-
- Yo... estaba tan molesto tras haber discutido con mi padre, que cometí un par de errores durante el patrullaje. Y encima de eso, el señor Kent pasó un momento para felicitar a Jonathan, que no pude soportarlo.- Se puso rojo de la vergüenza.- Cuando nos quedamos solos, comencé a culpar a Jon de lo que sucedió, cuando claramente era mi culpa. Dios.-
- Hey, no creo que Jon sea de ésos chicos que guarden rencor por mucho tiempo. Además, si vas y te disculpas con él, te entenderá.-
- No lo sé, no nos hemos hablado desde entonces.- Alzó un poco los ojos, tragando saliva y armándose de valor, prosiguió.- Oliver, ¿crees que todos se molestarían si dejo de ser... un héroe como los demás?-
- Te refieres a tirar la toalla.- Al verlo asentir, siguió.- Sería una pena siendo que tienes mucho potencial, pero si sientes que eso es lo que realmente quieres, al menos yo no me molestaría.-
- ¿En serio?- Y la voz del chico se oía tan llena de esperanza y desesperación a la vez.
- Creélo o no, todos llegamos a tener ese pensamiento alguna vez, y son muy pocos los que logran tener una vida fuera del combate contra el crimen.- Le volvió a poner una mano en el hombro como un gesto de simpatía.- Pero debes tener la certeza y la voluntad necesarias para que se vuelva realidad. Ser un vigilante, sea el motivo por el cuál uno lo es, absorbe demasiado de la vida propia. Tú podrías tener la oportunidad para zafarte de todo esto, pero debes estar muy seguro de querer hacerlo.-
- Gracias, Oliver.- Le sonrió el muchacho de poco más de 16 años.- Lo tendré presente.-
Siguieron platicando de cosas más triviales, hasta que se llegó el momento de caminar al altar.
~*~Tiempo presente~*~
- ¡BESO! ¡BESO! ¡EH!- Gritaron todos cuando Dina y Oliver complacieron a los invitados, tras un emotivo discurso de Bruce Wayne, quién era el padrino de la boda.
El barullo era insoportable, claro si es que no querías formar parte de ello, así que Damian procuraba mantenerse alejado de todos los demás. Entre el mar de gentes, reconocía a algunos superhéroes, gentes importantes, o conocidos de los novios. Eran muy pocos de los cuáles no sabía su existencia. Frustrado consigo mismo, sin compartir regocijo de los demás, se le ocurrió que era posible regresar por cuenta propia a la mansión, ya que nadie se daría cuenta de su ausencia con excepción de Oliver.
Fue a la mesa de los aperitivos por un vaso de jugo que era destinado para los menores de edad, el camino de regreso iba a ser largo si Alfred no pudiese llevarlo a casa.
- Casa, qué raro concepto.- Y empezó a tomar la bebida.
- ¿Damian?- Oyó una voz a espaldas suyas.
- ¡Puff! Cof, cof, cof.- Sin querer, no sólo se estaba ahogando, sino que además apretó con fuerza el vaso, haciendo que vaciara todo el contenido encima suyo.- ¡Ay, no!- Se cubrió los ojos con una mano.- ¡Alfred me va a matar, si mi padre no lo hace primero!-
- No creo que una camisa manchada de jugo sea causa de muerte.- Dijo la voz a sus espaldas.
Era el momento que Damian más temía. Dejó el vaso arruinado sobre la mesa y se volvió lentamente a ver de frente a esa persona.
- Jonathan.- Desvió la mirada incómodo.- Hey.-
- Hey, Damian.- Respondió, inseguro si estaba sonriendo de manera forzada, o torciendo la boca sin ánimo.- ¿Cómo estás?-
No recibió contestación alguna, el chico frente a él tenía los hombros caídos hacia delante, como si llevaba una enorme carga, lo cuál era de esperarse considerando de quién era hijo, lo que era la fuente de todas sus frustraciones y problemas personales. Tal vez, por esta ocasión, él debería dar el primer paso si quería hacer las pases con el que consideraba su mejor amigo.
- Yo...-
- Fue mi culpa, Jonathan.- Le interrumpió Damian, quién se rehusaba a verlo a los ojos, abrazando su propio abdomen.- Lo que pasó hace días.- Explicó ante la mirada perpleja de Superboy.- Ese día, antes de ir a patrullar contigo, había discutido otra vez con mi padre acerca de mi pobre desempeño en el campo. Por eso fue que cometí muchos errores.-
- Pero logramos atrapar a los maleantes, Damian.- Le aseguró Jon.- Al final de cuentas, todo salió bien.-
- Es verdad, pero aún así Jon, aún así.- Sintió los ojos llenos de lágrimas, era precisamente por esto que no quería estar ahí.- Perdí la cabeza cuando tu padre pasó a felicitarte, y yo...-Se frotó los ojos, en un intento de detener las lágrimas.- Yo no tengo nada de eso con mi padre.-
Sus ojos se abrieron desmesuradamente cuando los fuertes brazos de Jonathan Kent lo rodearon en un abrazo. Y casi se rompió en ese momento.
- L-Lo si-siento, Jon.- Abrazando a su vez al chico de trece años, apoyó la cabeza en su hombro.- Perdón.-
- No tienes porqué, Dami.- Le susurró al oído.- Somos amigos.-
- Gracias.- Habló con un quedo de voz.- Gracias.-
Ajenos a ellos, se empezaron juntar muchas mujeres, y uno que otro hombre, en el centro de la recepción, a espaldas de ellos, listos para la tradicional costumbre por parte de la novia de arrojar el ramo.
- Qué bien que logramos arreglar este malentendido.- Suspiró un poco más tranquilo Damian, al separarse de su mejor amigo.
- ¡Sí!- Respondió enérgico Jonathan.- Entonces, ¿esta noche salimos a patrullar, o lo posponemos hasta mañana?- Al ver que el otro dejó de sonreír, se dio cuenta de que algo andaba mal.- ¿Otra vez tu papá te castigó?-
- Sí.- Se metió las manos en los bolsillos del pantalón.- Pero...- Tragó saliva y miró fijamente a su compañero y amigo.- Jon, estoy pensando en dejar de ser un vigilante.-
Todos sabían que no podían usar sus poderes, y habilidades especiales, a causa mayormente de los civiles que habían sido invitados a la fiesta. Lo último que querían era que un villano hiciera una aparición sorpresa de último minuto para arruinarles todo.
- ¿Qué?- Superboy no cabía en su estupor, y se sacudió la cabeza un par de veces.- Pero, pero, ¿porqué?-
Damian volvió a mirar al suelo, sujetándose el brazo con una mirada llena de tristeza.
- No importa lo que haga, no siento que pueda cumplir las expectativas de mi padre.- Se llevó una mano a la boca, intentando calmarse.- No quiero seguir sintiéndome miserable, Jon.-
- Entonces manda al diablo a tu papá, Damian.-
- ¡Jon!- Lo miró sorprendido.
- Es la verdad y lo sabes.- Se aproximó a él y le puso las manos sobre los hombros.- Puede que él sea parte de las "ligas mayores", pero nosotros no lo hacemos mal, Dami. Tú no sólo eres listo y ágil, sino que también puedes hacer muchas otras cosas que alguien como yo no podría hacer. Y mira que yo soy, ehm, mejor en algunas cosas que el resto del mundo.-
- Jonathan.-
- No, Damian. No. Los demás tienen qué ver y darse cuenta de lo genial que eres. Si tu papá no quiere aceptar eso, por mí se puede ir a freír esparragos a China.-
- ¡Jon!-
- Además, no eres sólo mi compañero, eres mi mejor amigo, ¿eso no cuenta para ti?- Lo soltó para que evitar romperle uno o dos huesos.
En verdad, no había tomado en consideración eso, lo que pudiera sentir Jonathan Kent al respecto si renunciaba a esa vida. Jon podría ser invencible y poderoso, pero eso no quitaba que era también amable y generoso, incluso ingenuo. Necesitaba a alguien que cuidara su noble corazón de la podredumbre del mundo.
- Para ser un niñito, sí que sabes cómo convencer a la gente.- Damian sonrió, y miró al más chico.
- Bueeeeeno, soy más alto que tú, y lo sabes.- Le sonrió de vuelta.
- Ah, ya cállate.- Y se echaron a reír.
-"¿LISTOS?"-
- Dami, no podría hacer nada sin mi Robin.-
-"¡UNO!"-
- Y yo no podría hacer nada sin mi Súper, Johnny boy.-
-"¡DOS!"-
- ¿Compañeros y amigos hasta el final?- Alzó su mano derecha, esperando que no quedara en el aire.
- Compañeros y amigos hasta el final.-
-"¡TRES!"-
Ignorando la algabaría de gritos, ambos chicos se dieron un fuerte apretón de manos, prometiéndose en silencio que pasara lo que pasara, seguirían adelante como equipo.
Hasta que algo cayó en la cabeza de Damian.
- ¿Qué es esto?- Se quejó y se quitó de la cabeza lo que fuera que le hubieran arrojado.
- ¡Dami, ese el ramo de la novia!- Comentó sorprendido Jonathan.- ¡Significa que vas a ser el siguiente que se case!-
- ¿Qué?- Preguntó confundido.
De pronto, hubo un silencio sepucral y un escalofrío recorrió la espalda de Robin. No quiso darse vuelta, ya que según las películas de terror, eso significaría algo muy malo.
- Dami.- La cara de horror de Superboy confirmaba sus sospechas.- Co-Corre.-
- ¿Qué?- Y se le olvidó en el momento que no debía voltear a ver.
- Damian Wayne.- Cerca de una veintena de mujeres, y un par de hombres, se le quedaba viendo con furia en los ojos.- ¡DANOS ESE RAMO!-
- ¡AAAAAAAAH!- Ni tardo ni perezoso, se echó a correr para ponerse a salvo, lo cuál se veía poco probable.
-¡CORRE, DAMI, CORRE!- Lo apoyaba Jon desde su sitio.
Pero a ninguno de los dos se le ocurrió que Damian soltara el ramo y escabullirse entre el resto de los invitados.
Fin del capítulo 26.
Como dije antes, "¡YO QUIERO A ESE ROBIN!" y abrazarlo mucho, quererlo y darle de comer. Sé que es abismalmente distinto al pequeño demonio que todos queremos y maloreamos, pero es muy lindo. Al menos, no se parece a Damian Wayne Kyle, que aparece en un relato escrito por Alfred Pennyworth en "Batman: The Brave and the Bold", donde él es el hijo biológico de Bruce Wayne y Selina Kyle y no deseaba ser un luchador de la justicia como sus padres, hasta que estos mueren aplastados juntos. Luego toma el papel de Batman, y tiene un hijo que es el nuevo Robin. ¡Nos vemos! ;3
