Los personajes pertenecen a Rumiko Takahashi
Los pasos apresurados sobre el pasto mojado demostraban la desesperación con la que el dueño de estos buscaba un refugio.
Su flequillo estaba desecho y su sombrero no cubría su cuerpo lo suficiente. Faltó de aire y con el frío calando sus huesos, el pequeño resbaló en el fango.
Decidido a no llorar, y a encontrar un lugar seguro, se levantó adolorido, y suspirando para guardar la calma, dio un vistazo al rededor.
Sus pequeños y dulces ojos cafes brillaron con alegría cuando visualizo una cueva. Tomó dirección hacia esta, con un paso más lento pero decidido.
Cada gota era como una astilla, y el frío causaba que su respiración poco a poco se fuera haciendo más lenta.
Al fin, frente a la boca de la cueva el muchacho atravesó la gran entrada, y tanto su cuerpo como corazón se aliviaron al no sentir el peso del agua sobre ellos. Sonriendo dio un paso más y otro, adentrándose más en ella.
Un inexplicable calor lo lleno, y su visión cada vez más borrosa vislumbró unos sorprendidos ojos azules antes de que sus fuerzas lo abandonaran y todo se volviera negro.
¡Gracias por leer!
Siento la inactividad, he empezado nuevos proyectos, eso, junto con la universidad y el trabajo han absorbido todo mi tiempo... Espero poder seguir actualizando mas seguido, gracias por la paciencia y comentarios.
:D
