- Creo que te voy a preparar un baño de agua con hielo en la bañera, alguna vez leí que eso ayuda a la recuperación de los efectos de cruciatus sea más rápida.
Hermione dijo de manera apresurada recién entró al apartamento, sostuvo la puerta para que su novia pasara, envuelta en una frazada como estaba desde el momento en que salieron del lugar, al escuchar lo que le decían esta simplemente asintió tratando de regalarle una sonrisa pero fallando miserablemente.
La castaña no puso mucha atención, no esperaba una respuesta, solo se apresuró a buscar el hielo necesario congelando agua mágicamente en las cubetas para así lograr hacer la cantidad necesaria para llenar la tina, después de unos minutos durante los cuales Fleur estuvo recostada en la cama, pudo pasar al fin al baño y sin pensarlo mucho meterse al agua helada.
La rubia había pensado que el frío sería muy difícil de soportar pero por un lado su mente estaba vagando en otro lugar y no parecía caer en cuenta de los detalles que sucedían a su alrededor, y por otro era verdad que las repentinas punzadas de dolor que venían a distintos lugares del cuerpo fueron cediendo entre más estuvo allí.
-Seguramente esto calma el sistema nervioso porque ya me estoy sintiendo mejor.
Un gran suspiro salió de Hermione, sus ojos llenos de preocupación y todavía dolor fueron a mirar a la chica que descansaba en la bañera con ojos cerrados, quería abrazarla, se moría por cuidarla de todo y llenarla de besos.
-Fleur puedo...ehmm...¿puedo entrar contigo?
Sin abrir sus ojos la chica en la bañera simplemente negó con la cabeza.
-Bien- dijo Hermione en apenas un hilo de voz.
-Discúlpame amor .
Las palabras de la rubia hicieron que un pequeñísimo sonido de sorpresa saliera de la boca de la castaña con lo cual la primera sonrió un poco, una sonrisa que no pensaban que se daría en mucho tiempo.
-Si, amor, se que podrías entrar con un hechizo, se que quieres abrazarme pero ahora lo último que necesito es contacto físico, mi cuerpo está colapsado, discúlpame.
-No Fleur discúlpame tu a mi, por más que quiera estar a tu lado es insensible de mi parte no pensar en tu dolor. Quiero estar a tu lado pero no quiero agobiarte asi que, avísame si algo te molesta.
De nuevo solo recibió una respuesta en forma de afirmación con un movimiento de cabeza, pero esto bastó para que se relajara allí sentada en el suelo del baño mientras esperaba que la mujer que amaba se sintiera mejor.
Unas horas más tarde ambas se habían aseado y se encontraban con una buena distancia en la cama, quedándose dormidas mucho más temprano de lo normal. Lo distinto sucedió al otro día, despertaron justo cuando estaba anocheciendo, Hermione abrió un poco sus ojos y se encontró con que Fleur tomaba su mano, no se atrevió a moverse un centímetro y solo apretó el agarre y sonrió para si misma.
La recuperación de Fleur tomó un poco más de una semana, no solo era el shock físico, también el psicológico lo que la tenía así pero con ayuda de Hermione y siguiendo su idea de que fuera a ver un terapeuta de inmediato logró sentirse estable en esos días, aunque seguía temiendo a un abrazo y mucho más a un beso, al menos podían tomarse las manos.
Pero dos semanas después de lo sucedido llegó la verdadera prueba, aunque habían dado la ubicación de Ron algunos días después de dejarlo allí, se habían demorado unos más para encontrarle y ahora que ya estaba en prisión, tendría su primer juicio para esclarecer los hechos y habían citado a la pareja para testificar.
-¿Segura que no necesitas que lo repasemos una vez más? Preguntó Hermione casi por cuarta vez en la mañana mientras caminaban por el ministerio mágico.
-Amor no, de verdad te agradezco pero voy a estar bien. ¿Tu necesitas repasar el tuyo?
-La verdad, yo creo que si sería mejor.
-Eso pensaba- contestó la rubia con una sonrisa y le apretó la mano como indicándole que podía hacerlo.
Así se pasaron el viaje en ascensor y la caminata por el pasillo hasta el lugar del juicio, con una Hermione recitando en voz increíblemente baja los hechos y respuestas a preguntas que le habían indicado podían surgir.
Al entrar, fue imposible evitar que el pelirrojo con cara amarga y enojada llamara la atención de ambas, quienes le miraron, Hermione de manera desafiante y su novia con una expresión neutra, casi cansada.
Fueron a tomar asiento, todo el tiempo con sus manos entrelazadas mientras les llamaban a testificar. Para Fleur, toda la escena pasó como si no estuviera allí, estaba tan cansada del tema, tan cansada de todo y si para ella era difícil no podía imaginar como era para Hermione, tantos años con ese hombre que desde hace un tiempo le hacia la vida imposible
Su único consuelo era que estaban juntas, esto de verdad se sentía como el final, como cerrar por fin el ciclo en el que él podía afectarla, afectarlas, y así seguir adelante con su vida como la pareja que hace tiempo estaban destinadas a ser.
Luego de ellas mismas testificar, pensaban que todo estaba saliendo perfecto pero llegó el momento que estaban rogando no pasara y sin embargo pasó, Ron dejó de responder preguntas en su momento de testificar para atacarlas, sobre todo a Hermione.
-Su señoría es que de verdad no entiendo como puede ser que a ellas no las estén castigando de alguna manera, rompieron leyes también, la manera en que Hermione me dejó en ese lugar fue simplemente cruel, poco ética, deberían de verdad hacer algo porque yo no me voy a callar ni quedar tranquilo con esos abusos, ustedes...
-Suficiente señor Weasley.
La voz de la jueza retumbó por el lugar, no era la primera vez que Ron se desviaba de responder sus preguntas pero esta vez estaba incluso poniendo en duda las habilidades de las personas que allí se encontraban.
-No más Ron, no voy a aguantar un día más, un segundo más de tus quejas y abuso hacia mi, de hacerte la víctima y atacarme como si fuera tu hobbie, simplemente...ya...no...más-Hermione se levantó de su asiento para defenderse y antes que pudiera quizá tomar su varita Fleur la tomó de la mano.
-Lleven de inmediato al señor Weasley a su celda, y por favor señorita Granger, entiendo su frustración pero le pido tome asiento. -La jueza empezó con firmeza pero terminó en un tono amable al hablarle a la castaña.
Ambas chicas estaban más calmadas en sus asientos cuando el pelirrojo levantó de nuevo su voz de manera burlona, esta vez dirigiéndose a Fleur mientras lo sacaban del lugar.
-Y el anillo, no lo perdiste por casualidad, me lo entregaron a mi y nunca lo vas a encontrar rubia, parecía una reliquia familiar, lo siento, alguien se lo quedó y seguro ya está en el mercado, ni creas que...-un encantamiento evitó que siguiera hablando pero ni si quiera esto pudo lograr que Fleur no se levantara también de su asiento apuntándolo con su varita y enojo visible en su mirada.
-Dime donde está...¡exijo ya saber donde está! - Esta vez fue la castaña quien la detuvo e hizo que bajara su mano y se sentara.
Por suerte ninguna de las dos fue sacada del lugar y el juicio terminó con una sentencia casi de por vida para el pelirrojo, pensaban que esto les daría tranquilidad pero sus últimas palabras se las habían quitado.
-Al menos desde ahora tendremos a Ron definitivamente lejos.-Dijo la castaña mientras llevaba su mano a acariciar el cabello de su novia, se encontraban ya en su hogar, tiradas en la cama mirándose la una a la otra.
-Si está por ahí en manos de alguien tenemos que encontrarlo, hay que encontrar alguna manera de que él suelte esa información.-La rubia presentaba una expresión verdaderamente triste.
-¿De verdad es tan importante ese anillo?
-Amor.-Respondió de manera seria y tomo una mano entre las suyas para darle algunos besos. - Veo que no has terminado de comprender. Era un anillo, y si era una reliquia familiar, hace muy poco mi madre me lo mandó después de una conversación en que me escuchó muy feliz por ti y...no lo estaba pensando para hacerlo pronto pero...-De repente la chica miró hacia a un lado con un poco de vergüenza.
-Oh...-fue lo único que alcanzó a decir la castaña, sintió como si su pecho se llenara de una felicidad inigualable y no pudo evitar sonreír, mirando a su novia con ternura. ¿Era en serio lo que escuchaba? Parecía casi un sueño, Fleur, la mujer más perfecta que había conocido en sus años de escuela, no solo estaba allí, amándola, había pensado pedirle matrimonio...¿estaría en lo correcto o sería solo una fantasía? No se atrevía a decir nada para no sonar quizá arrogante y parece que la rubia se dio cuenta de esto porque soltó una pequeña risa antes de hablar.
-Se que estás pensando y si es lo que estás pensando, disculpa si te asusta que sea quizá un poco rápido pero solo lo pensé y tuve el impulso, eso no significa que tengamos que hacerlo ya, podemos pasar años comprometidas pero me parecía lindo porque, contigo me siento así, tan segura como nunca me he sentido con absolutamente nadie. -Besó de nuevo su mano y le sonrió con calidez.
-Sin...estoy sin palabras pero, no es rápido no es raro, yo quiero...si...ehm.
-¿Acabas de decir que te gustaría ser mi esposa?
Sin responder Hermione solo se escondió bajo la almohada que hace un segundo había estado usando y rio. Cuando salió de su escondite trató de actuar como si nada hubiera pasado pero su sonrisa la delataba.
-Tenemos que recuperar ese anillo a toda costa, ya se que haremos y vamos a necesitar a Harry y Ginny para esto...ah, incluso a Bill si es posible.
-Vaya, que linda te vez tomando ese tipo de desiciones así, fuerte.
-Y solo por las dudas, si, es un si.
-Me haces la mujer más feliz del mundo, pero no creas que no lo voy a pedir de una manera extravagante solo porque ya se la respuesta.-La rubia se movió lo suficiente hacia adelante para poder besar de manera muy suave a su sonriente novia por algunos minutos. Así se quedaron, dándose el primer beso de esos días con un amor gigantesco y listas para realizar la que esperaban sería su última misión en este drama que no habían pedido pero en el que estaban envueltas debido al pelirrojo.
He revivido de entre los muertos. Mil disculpas, cosas de la vida, trabajo agobiante, pero vengo con todo en mente para darle fin a esta historia de la manera más bonita, espero les guste.
