El Fantasma
Ciudad Aquae.
- Sé que el viaje de regreso de Ciudad Aquae a Ciudad Ígnea no es corto, pero créame valdrá la pena... - insistió el interlocutor
Eso desconcertó en gran manera a Ralf, ¿Cómo sabía dónde estaba? ¿Quién lo estaba llamando? ¿Acaso alguien más los estuvo siguiendo y él no se dio cuenta? ¿Qué intenciones tenía? ¿Era aliado o acaso alguien que enviaban Jedite o Rei? Su mente se llenaba de preguntas...
¿Qué hacer ahora? ¿Seguirle el juego o colgar? Algo le decía a Ralf, que debía escucharlo.
- ¿Es una pena que la música heavy metal que usted escucha esté prohibida por el Código de Convivencia, verdad señor Jones? La mayoría se escandaliza ahora con solo oír nombrar dicho término - preguntó el desconocido al otro lado de la línea mientras que la persona mencionada, se preguntaba cómo podía conocer lo que oía
- Ahora la palabra heavy es tratada como si fuera una mala palabra, una degradación... ahora no gusta el rock de los rockeros, gusta el "rock suave", el rock de la gente rica que el Código sí permite - respondió el hombre siguiéndole el juego y ocultando su sorpresa por lo anteriormente mencionado - ¿No me llamó para discutir de música, verdad? ¿Quién es usted? - indagó yendo directamente al grano
- ¿Quién es el que te ha llamado? - fue la lógica pregunta de Risa quien al igual que todos los presentes, no estaban entendiendo lo que pasaba.
Su papá, solo se limitó a hacerle un gesto con la mano, de que aguardara.
- Me conocen como "El Fantasma", señor Jones, necesito que nos veamos a solas - contestó la voz, haciendo énfasis en eso último
- ¿Por qué cree que yo voy a aceptar una citación de parte de un extraño que se pone pseudónimos y no me dice su nombre real? - dijo el musculoso de ojos cafés haciendo notar su desconfianza
- Sé que lo hará, ¿Ha tomado conciencia de las consecuencias de su pequeña carrera en las calles capitalinas? - respondió rápidamente él
- ¿¡Cómo diablos supo eso!? - exclamó impresionado el de pelo castaño oscuro
- Se sorprenderá aún más, puedo hacer muchas cosas, señor Jones - le dijo quien le había hablado por teléfono - ¿Entonces acepta venir a verme o no? - insistió acto seguido
- De acuerdo... lo haré, dígame la dirección enseguida - pidió Ralf en tono imperativo, accediendo - Pero más le vale que no sea una trampa - añadió entrecerrando los ojos
- Descuide, yo estoy de su lado no se preocupe... ahora, deje a su hija, su hermana y al señor Kou, nos vemos cerca de la sede gubernamental de Ciudad Aquae yo le enviaré un mensaje con la ubicación exacta - le reveló la voz deformada del interlocutor
- ¿También sabe quiénes vienen conmigo? ¿Quién demonios es este tipo? - pensó Jones para si - ¿Qué es lo que busca? - abrió él su boca para indagar
- Cuando nos encontremos, lo descubrirá - respondió aquella persona antes de finalizar la llamada
- ¿Que sucedió, hermano? - no perdió tiempo Haruna en preguntar a Ralf, quien miraba aún su celular en la mano
- No lo sé, no quiso decirme su nombre... debo resolver este asunto ahora, antes de regresar a Ciudad Ígnea - informó este
- ¿Ahora? ¿Se demorará mucho? Ya es de noche y su esposa puede regresar y no encontrarlos a usted y a Risa en la casa - le recordó el cantante de los Three Lights
- Debemos correr ese riesgo, por cierto... ¿Alguno de ustedes se ha mensajeado con alguien en el trascurso del viaje? No me explico como este tipo consiguió mi número de teléfono - quiso saber Ralf volteando a mirar a los 3, quienes negaron con la cabeza
- Papá, ¿Y si no volvemos a Ciudad Ígnea? Nos hospedamos en cualquier sitio, le avisamos a Mirajane dónde estamos para que venga a encontrarnos, pero no volvemos - propuso Risa sin pérdida de tiempo
- De esa forma ya no habría preocupación por ese compromiso impuesto - concordó Seiya con su novia, en referencia al casamiento hipotético de esta con Chad Kumada
- Lo que dice mi sobrina es muy buena idea, larguémonos de aquí, Ralf - apoyó Haruna la petición de Risa
- Tenemos la reunión en la casa de Makoto, ¿Acaso lo olvidan? - les recordó el ex soldado bajando la vista
- ¡Al diablo la reunión! ¡Al diablo todo! Tú mismo lo dijiste hace rato, maldición... si mamá no quiere cambiar no lo hará y además, mientras estemos allí nos encontraremos a su merced - dijo su hija irritándose - ¿Aparte, qué crees que hará cuando tu auto y la persecución salgan en todos los medios de comunicación? - preguntó de igual modo
- ¡Todavía hay asuntos que resolver! Esto no es todo lo que hay que averiguar, vamos a regresar y no se hable más - alzó su padre la voz frunciendo el ceño y como respuesta, los 3 acompañantes suspiraron de fastidio
- ¿No será que en verdad, usted quiere volver porque aún conserva esperanzas de que la señora Rei vuelva a ser la de antes? - especuló el de ojos celestes inquisitivo
- Seiya me quitó las palabras de la boca - apoyó cortante la de ojos violetas - Todavía te aferras a los buenos recuerdos con ella, entiendo que la ames pero esto es demasiado.
- Ralf, que terco eres... esto no es nuevo en ti - opinó Haru suspirando de resignación - Repito lo mismo que te pregunté antes en mi casa, ¿Qué fue lo que esa harpía ha hecho contigo? - le preguntó además
- ¡Ya les dije que faltan cosas por averiguar! Ese bastardo de Jedite me suena de algún lado y voy a descubrirlo - les dijo el de ojos castaños, enojándose
Luego de esto, el mencionado encendió el motor del Dodge para acto seguido, ponerse en marcha al mismo tiempo que el celular vibraba ya que el mensaje con la dirección donde debía ir, acababa de llegarle.
El vehículo avanzó a través de las tranquilas calles de la Ciudad Norte a velocidad moderada, durante el trayecto ya ninguno dijo nada y Ralf tampoco puso música, cada uno meditaba sobre la presente situación al mismo tiempo que no podían evitar desconfiar del desconocido que había citado al ex soldado, bien podría tratarse de un enviado de Rei que le tenía preparada alguna emboscada al antes nombrado.
Chishiki Honbu, cuyo nombre traducido significaba "Sede del Conocimiento" era la sede gubernamental de Ciudad Aquae y al caer la noche, sus inmediaciones empezaban a estar poco concurridas de gente aunque, muchas de las personas que trabajaban allí o cerca, se quedaban hasta tarde.
Ellos ya se encontraban muy próximos a la dirección especificada en el mensaje, le desconfianza no hizo más que aumentar debido al detalle antes explicado, era evidente que aquel sujeto fuere quien fuere, llamó a Ralf para citarlo justamente a la presente hora porque sabía eso.
- Estamos en el sitio, voy a detener el coche aquí... - dijo el de ojos cafés parando y estacionando el Dodge a un par de cuadras del lugar pactado - Ustedes quédense aquí, ahora vuelvo - les indicó el hombre abriendo la puerta de su lado y descendiendo antes de cerrar aquella
- Espero que todo salga bien - comentó Haruna viendo a su hermano mayor alejarse
- Lo mismo digo, pero de todas formas estamos desaprovechando la oportunidad de largarnos de Ciudad Sur - afirmó Risa fastidiada todavía con su padre
- Si tu madre no se entera que salimos al no encontrarlos en Hikawa, lo hará de todos modos por los diarios o la tele - señaló pensativo el músico - No hay un lugar con mayor orden belleza, bondad y perfección que Ciudad Argentum, para la gente de allí fue realmente impactante lo que hicimos, nada violento ni peligroso ha ocurrido en siglos... la noticia trascenderá enseguida - prosiguió él
- Ese es el punto, de saberlo ella lo va a saber de todos modos - suspiró Haru tomándose la cabeza con una mano - No niego que sí disfruté la sensación de adrenalina, pero a menos que quien llamó a Ralf le dé una mágica solución, estaremos en problemas con las autoridades - añadió ella
- Por eso mismo, sería mejor no regresar... la próxima vez, mamá estará alerta y como saben, Ciudad Ígnea es una fortaleza inexpugnable... será más difícil para nosotros el huir de allí - explicó la joven de ojos amatistas
- También entiendo que no es tan fácil... tengo a mis hermanos y a mi madre allí, además tenemos un concierto en la ciudad sur, no podemos cancelar todo ya que el contrato está firmado - recordó el cantante del grupo Three Lights
- Se eso, pero es que ya estoy cansada, desde hace dos años que mamá no nos causa más que problemas - contestó Risa refregándose la cara con ambas manos
Ralf caminaba en medio de un tumulto de pensamientos, sabía que Risa estaba en lo cierto con su reclamo y lo último que quería era perjudicar a sus seres queridos pero, tal como lo había dicho antes no podía irse aún, debía desenmascarar a Jedite y averiguar sobre esos extraños sueños que tenía noche tras noche y eso le daba la idea de que faltaba más por descubrirse. Además, también pensaba en Mirajane... no quería marcharse sin ella, no deseaba dejar de verla pero, no sabía si estaba dispuesta a mudarse de Ciudad Ígnea, debía renunciar a su empleo en el restaurante Magnolia y empezar de nuevo.
Eran muchos interrogantes pero ya habría tiempo de resolverlos, cuando el hombre observó la dirección especificada cayó en la cuenta de que ya había llegado. Se trataba de un callejón cerca de la gobernación que a esa hora lucía desolado por los pocos transeúntes que circulaban y la escasa iluminación, entonces Ralf lo tomó a paso ligero hasta llegar a ver una puerta a su derecha, él miró hacia el frente y solo vio pared por lo que, no sabía si quedarse allí a esperar o ingresar por aquella entrada.
Un nuevo mensaje llegó a su celular indicándole lo que debía hacer: "Entre por la puerta y baje la escaleras".
Luego de leerlo, Ralf notó el detalle de que las cadenas que antes sujetaran el picaporte se encontraban rotas, por lo que miró hacia todos lados para asegurase de que estaba completamente solo, entonces las quitó, abrió la puerta y cruzó la entrada.
Lo primero que hizo fue mirar las escaleras viejas y con bastante suciedad que bajaban en curvatura a la derecha, señal clara de que el presente sector se encontraba en desuso desde hace mucho tiempo.
- Esto me da mala espina, será mejor que esté alerta - pensó Jones para sí al mismo tiempo que sus pasos resonaban al recorrer las escaleras
Sin decir nada, Ralf sacó de debajo de su ajustada playera una de las dos placas de identificación de su época en la milicia, apretó la chapa con su mano y exclamó "Cambio".
Enseguida, su ropa de civil se iluminó y mutó dándole paso a un uniforme de combate que consistía en un pantalón cargo con bolsillos a los costados el cual era camuflado color verde militar, una ajustada playera blanca sin mangas que le remarcaba los músculos del tórax y le dejaba los brazos al desnudo, muñequeras rojas combinadas con negro que le cubrían las manos y le dejaban los dedos al descubierto y por último, una sobaquera militar negra rodeaba su espalda y los hombros la cual, poseía fundas para guardar armas aunque ahora no las tuviese. En su cuello colgaban las dos placas de identificación antes mencionadas y en uno de sus bolsillos, se asomaba un paliacate rojo que se ponía en la cabeza siempre que peleaba.
El jefe de guardia de Ciudad Ígnea descendió por los escalones hasta llegar a un enorme salón con muy escasa iluminación, apenas un par de lámparas funcionaban en el sitio. El sacó el celular que aún tenía en otro de sus bolsillos a pesar del cambio automático de ropa y activó la aplicación que activaba el flash de la cámara para convertir el aparato en una linterna.
Ayudándose con aquella luz, recorrió la zona a pie observando atentamente para todos lados y se dio cuenta que se trataba de una bodega abandonada, ignoraba para qué se habrá usado en el pasado pero eso era lo que menos importaba ahora.
Mientras estaba en eso, un nuevo mensaje llegaba a su celular: "Camine recto y doble a la derecha, allí encontrará otro corredor que lo conducirá hacia mi ubicación"
- ¿Cómo puede saber este tipo dónde me encuentro? - se preguntó desconcertado Jones en voz baja, en el ínterin que obedecía
De esa manera, él así lo hizo y luego de caminar por el largo pasillo, fue a dar a algo que parecía una antigua estación de metro que había dejado de usarse desde que se implementó el tren con sistema de fibra de vidrio en Tokyo de Cristal.
Ayudándose con ambas manos, Ralf apartó las cintas amarillas, rompió los sellos del gobierno y pasó a través de los mismos para luego caminar y llegar hasta una cortina de metal que debía cerrar el lugar pero que ahora, se encontraba entreabierta y cuyos candados estaban tirados en el piso. El ex militar rió levemente al entender rápidamente que alguien ya había estado allí antes que él, así que ayudándose con la luz del flash debido a la nula iluminación, bajó por los escalones de acceso hasta llegar al andén que ahora lucía sucio y desvencijado, ósea estropeado.
El de ojos cafés recorrió el sitio con la vista y caminó unos pasos hacia su izquierda, hasta que la misma voz deformada que oyó por teléfono se escuchó en el lugar, proveniente de su derecha.
- Ha venido con velocidad señor Jones, eso me gusta, bienvenido...
El hombre giró la cabeza en la dirección mencionada y pudo observar a una silueta masculina recargada en la pared del andén, llevaba puesta una campera con capucha la cual junto con una máscara de Tengu cubrían su rostro, por lo que no podía ver su identidad verdadera por más que lo alumbrara.
Crystal Tokyo Medical University Hospital
El mejor hospital de Tokyo de Cristal poseía su propia universidad de Medicina y Odontología, allí estudiaban y se graduaban quienes se decidiesen por dichas carreras. El objetivo siempre fue realizar el mayor esfuerzo en brindar la mejor atención, centrada en el paciente y teniendo en cuenta sus necesidades y valores.
La idea del hospital, era ser lo más accesible posible para todo el mundo y a fin de realizar dicha misión, se centraba en cuidados intensivos avanzados para mantener la seguridad de la sociedad. La atención médica brindada se conocía como la más eficaz, sus equipos de trabajo aceptaban pacientes las 24 horas del día y el objetivo buscaba mantener siempre un programa médico de emergencia y prevención que incluyera técnicas efectivas para los pacientes.
En el campo de la educación, como hospital universitario nacional, se fomentaba el desarrollo de excelentes profesionales médicos ricos en humanidad y se capacitaba a personal médico orientado a la investigación con un alto nivel de conocimiento, técnica e inteligencia.
Y lo más importante tanto para su directora como para todo el personal, proporcionar a los pacientes servicios de atención médica confiables y honestos.
Una de esas personas que habían optado por estudiar la carrera de medicina se trataba de Hotaru Tomoe, una chica lógica, inteligente y de buena educación. En un tiempo, su vida estuvo sumida en una salud demasiado frágil y la más absoluta soledad ya que su madre había fallecido siendo ella muy pequeña además, no tenía hermanos y su padre se trataba de un prestigioso científico. Actualmente, las únicas personas con las que se podía asegurar que Hotaru tenía amistad eran primeramente Chibiusa, la princesa heredera al trono del reino y también, Haruka Tenou, Michiru Kaiou y Setsuna Meiou las demás Outer Senshis quienes se habían encargado de cuidarla durante un tiempo en lugar de su padre y desde entonces, les había tomado un gran cariño.
Luego de terminar la secundaria y aprobación de un examen de admisión mediante, puso todo su empeño a la carrera antes mencionada ya que valoraba la salud y la vida y deseaba ayudar a mantenerlas, con ayuda de Ami había logrado recibirse en tan solo 6 años, justo el mínimo que duraba la carrera.
Aún antes de conseguirlo, ella ya había entrado al hospital universitario para entrenamiento clínico pero eso no fue todo, al finalizar los estudios, Hotaru tuvo que hacer el Examen Nacional de Licencia Médica el cual aprobó convirtiéndose así, en doctora. Ella comenzó a ejercer oficialmente su profesión después de registrarse en el Ministerio de Sanidad, Trabajo y Bienestar; todavía recordaba con una sonrisa el orgullo y la dicha que sintieron sus seres queridos el día en que se graduó, definitivamente no estaba nada arrepentida de haber escogido dicha ocupación.
Ahora mismo, la muchacha de cabello negro corto se encontraba en la sala de laboratorios frente a una de las avanzadas computadoras cargando los resultados de los análisis de sangre de un paciente, el día había sido agotador y sus ojos empezaban a sentir el peso del sueño pero no quería irse a casa sin acabar la labor que se encontraba haciendo.
Tenía pensado tomar algo antes de retirarse para despabilarse un poco antes de llegar a su hogar ya que tenía que manejar, estaba poniéndose de pie cuando escuchó su celular sonar desde uno de los bolsillos de su bata blanca de modo que sin pérdida de tiempo lo tomó y vio enseguida quién era que la estaba llamando.
Entonces atendió y el rostro de la Neo Reina Serenity apareció en la pantalla.
- Que sorpresa reina, ¿que se le ofrece? - preguntó amablemente sonriendo la de ojos violetas
- Hola Hotaru, espero no haber interrumpido - respondió la rubia de coletas
- No para nada, mi turno está terminando solo me falta acabar de cargar unos resultados de análisis para irme - le dijo la joven médica
- Que bueno oye, necesito consultarte algo, ¿irás tú también a la reunión que tendrán las chicas en la casa de Mako? - indagó la soberana
- No iré, por el simple hecho de que no fui invitada aparte, usted sabe que nunca fui demasiado cercana a Mina, Makoto o Rei, sí de Ami porque nos vemos seguido por razones de trabajo y ya desde antes, ella me ha ayudado mucho cuando estaba en la universidad - recordó la de pupilas amatistas -¿Usted concurrirá? - preguntó sin perder tiempo
- Yo... no... verás... ando muy ocupada - contestó Serena con pesar y dubitativa
- Entiendo, no es fácil... sabe que Rei estará allí, lanzándole indirectas y usted deberá fingir que todo está bien - afirmó Hotaru comprendiendo rápidamente
- No se qué voy a hacer... - comentó la mujer, suspirando
- Ya se lo dije, reina, la verdad duele pero no mata y la confesión es buena para el alma - argumentó la chica en tono amable
- Es que... bueno, ya olvida eso... te iba a decir que he tomado la decisión de que ya no será prioritario para ti, que controles la labor de Ami - comunicó la de ojos celestes su decisión
- ¿De verdad? Ya imagino la razón de eso - dedujo sonriendo la de cabello negro
- Así es, Ami fue y sigue siendo la más responsable y eficiente de las Inners por lo que, no le veo sentido el hecho de que andes controlándola, las probabilidades de que haga algo malo es prácticamente nula - explicó la Neo Reina - Eso sí, si Haruka, Michiru o Setsuna llegan a pedirte ayuda para sus respectivos controles, debes aceptar, eso no cambia - añadió acto seguido
- Comprendo, no se preocupe estaré atenta.
- Por cierto, Chibiusa se niega a continuar poniéndose tintura rosa en el cabello, ¿Conoces algún otro método para cambiar el color? - preguntó Serena acabando de recordar dicho detalle
- Mmmhhhh, supongo que con algún cristal especial se podrá, tenemos tecnología de sobra para eso, déjeme preguntarle a Ami y se lo digo - respondió pensativa Hotaru
Dicho esto, la soberana se despidió de ella y luego de guardar el teléfono siguió con su camino, al dar unos pocos pasos fuera del laboratorio se encontró con la gobernadora de Ciudad Aquae, quien la había ido a ver.
- ¡Hotaru! Justo a quien venía a buscar, ¿Cómo ha estado tu día? - saludó amigablemente la de cabello corto azul seguido de un beso en la mejilla
- Que bueno verte Ami, todo está bien aunque he tenido un día bastante atareado, muchos pacientes que atender y ahora estaba pasando a computadora unos resultados de análisis de sangre - contestó quien acababa de hablar con la reina
- Eso es normal, sabes lo que conlleva esto yo lo se porque también estudié lo mismo, aún con eso amo la medicina como así también todo tipo de ciencias - dijo Ami sonriente
- No lo dudo, siempre has tenido el promedio más alto de calificaciones todo el tiempo que estuviste en la universidad y tanto en la secundaria como en la preparatoria, era lo mismo - concordó la de pelo negro con ella
- Tú también lo has hecho muy bien, Hotaru - reconoció la peliazul poniendo una mano sobre un hombro de aquella
- Lo se, pero tú me has dado una mano enorme con mis estudios, yo solo quise seguir tus pasos - respondió agradecida la chica - Eso sí, no quisiera estar en tus zapatos, aparte de ser gobernadora de Ciudad Norte también eres directora de este lugar además de serlo en uno de los principales Centros de Investigación en Física, teniendo que correr de un lado a otro yo no daría a basto - añadió riendo
- Tengo mucha gente que me ayuda así que por mí todo está bien, por cierto, ¿No has visto a mi guapo Carlos? - preguntó la de ojos azules con curiosidad
- ¿Tu qué?... - respondió Hotaru sorprendida levantando una ceja, sin poder evitar sentir algo de molestia por oír que ella lo llamaba así solo que lo disimuló muy bien para que no se notara
- ¿De qué te sorprendes? No es ningún misterio que Carlos y yo tenemos una relación estrecha y es normal, soy humana - dijo riendo Ami al ver la reacción de su amiga y compañera Senshi
- Ah pues, hace como una hora estuvo aquí y conversamos un rato pero, ya se fue... ¿Por qué lo preguntas? ¿No fuiste a donde trabajan juntos ustedes? - indagó Hotaru extrañada
- Si, si, de allí vengo pero sabía que venía para acá, es que se me olvidó pedirle el informe sobre su investigación de rayos cósmicos que estaba realizando, me dijo que me lo daría hoy y se fue sin hacerlo - explicó la de cabello corto - Además, le envié mensaje pero no ha respondido - agregó
- Comprendo, bueno, la próxima vez que lo ves se lo pides oye, ahora iba a la cafetería a pedir algo, ¿Deseas tomar un café? - invitó la Senshi de la destrucción
- Te agradezco pero será en otra ocasión, ahora me voy a casa a bañarme y cambiarme y luego me dirijo a Ciudad Lignum, nos vamos a ver en casa de Makoto con las chicas - declinó sonriendo Ami, la oferta
- Cierto, bueno espero que lo pasen bien, siempre viene bien tomarse una pausa y juntarse con las viejas amistades - dijo Hotaru sin mencionar que la reina se lo había dicho rato antes - Casi lo olvido, recién me llamó la soberana y me dijo que Chibiusa ya no quiere usar tintura para el pelo, ¿conoces otro método para lograr lo mismo? - recordó además
- Si, con un cristal se puede, en cuanto pueda me comunico con ella y se lo envío - aseguró la gobernadora de Ciudad Aquae
Antes, Ami era una chica tímida a la que le costaba hacer amigos y siempre prefería estar sola con sus libros, sus compañeros de clase la creían arrogante por su inteligencia y su conducta mal interpretada, por lo que no se acercaban. Pero las cosas para ella cambiaron el día en que conoció a Serena y a las demás Inners, era la primera vez en su vida que ganaba amigas de verdad e incondicionales.
Ella siempre estudió mucho y a diario y eso no había cambiado actualmente, sus temas favoritos eran las matemáticas y todo tipo de ciencias, tal y como siempre lo dijo, había decidido seguir los pasos de su madre y convertirse en doctora y tal como mencionó Hotaru, lo consiguió y con el mejor promedio de Japón, hasta ahora inigualado.
Cuando Tokyo de Cristal se dividió en distritos y ella fue puesta a gobernar Ciudad Aquae su agenda fue aún más apretada que antes y ya no tenía tiempo de reunirse con sus viejas amigas por lo que, pensaba concurrir a la presente reunión en Ciudad Este fuere como fuere y de paso, tenía pensado hablarle a Rei sobre aquel pedido que le había hecho ella respecto a Risa para ver qué le respondía, ya que la había estado inquietando esa cuestión y deseaba sacar conclusiones para actuar en base a ellas.
Antiguo andén del Tokyo Metro.
El Metro de Tokyo fue un sistema de transporte operado por dos compañías diferentes, la compañía Toei y Tokyo Metro. La red del Metro de Tokyo era distinta a la red de trenes urbanos y suburbanos. La antigua Tokyo contaba con 13 líneas de metro, con una longitud total de 286,2 km, lo que la convirtió en la sexta red de metro más grande del mundo, después de las de Shanghai, Nueva York, Londres, Moscú y Madrid. Nueve de las trece líneas eran gestionadas por la compañía Tokyo Metro, las otras cuatro líneas fueron gestionadas por el Gobierno Metropolitano de Tokyo (Toei). Fue inaugurado el 30 de diciembre de 1927 de la anterior Era y definitivamente clausurado el año 400 del inicio de Tokyo de Cristal, cuando se puso en práctica el actual sistema de trenes modernos.
Ahora mismo, Ralf observaba la anatomía del desconocido enmascarado al mismo tiempo que seguía alumbrándolo con la linterna del celular. Podía ver que era de complexión delgada y más bajo que él, no sabía cuánto tenía pero seguramente no llegaba al 1,88 metro que él mismo medía.
- Relájese señor, ya le he dicho que estoy de su parte - le dijo el encapuchado
- No lo se, eso lo juzgaré por mí mismo... si no deseas revelar tu identidad por algo será, esa máscara, me resulta familiar... una vez luché contra un legendario peleador que usaba una igual, se hacía llamar "Mister Karate" - rememoró el actual Jefe de Guardia de Ciudad Ígnea
- Es verdad la recuerdo, fue en un torneo de The King of Fighters y usted perdió esa pelea - hizo lo propio el extraño sujeto - Esta es una máscara de Tengu, un tipo de criatura perteneciente al folclore religioso japonés... pregúntele a su hija después - añadió sin perder tiempo, señalándose dicho objeto
- Y es evidente que estás utilizando un dispositivo que hace que tu voz salga deformada al hablar, ¿Quién diablos eres? Porque no creo que seas Takuma Sakazaki - dedujo el hombre diciendo esto último, a modo de sarcasmo
- Todo tiene su tiempo, todo bajo el sol tiene su hora... no se preocupe, ahora, vayamos al motivo por el cual lo cité aquí - se limitó a responder quien se hacía llamar "El Fantasma"
- Sí y será mejor para ti, que me hayas hecho venir hasta aquí para algo útil, ahora ya debería estar camino de regreso a Ciudad Sur - contestó Ralf en tono amenazante
- Es más preferible para usted, el tener que darle explicaciones a su esposa Lady Mars, que a las autoridades... ¿no lo cree? - dijo él empezando a caminar calmadamente, alejándose de la pared
- ¡Y otra cosa! ¿¡Como sabes tanto sobre mí!? - preguntó exaltado el ex soldado
- Yo puedo averiguar lo que quiera, tengo mis métodos... ahora bien, ¿sabe una cosa? Me sorprende que un veterano de guerra como usted que sabe bien de estrategias, cometa un error tan evitable por no decir grosero, si lo que deseaba era pasar desapercibido debió de haber venido en el auto del señor Kou y no en el suyo o en su defecto, tomar el tren... de esa forma hubiese llamado menos la atención, ¿Cuántos coches del mismo modelo que el de usted, ha visto en Tokyo de Cristal aparte del suyo? Supongo que ninguno - Comenzó a hablar el enmascarado en el ínterin que Jones lo oía en silencio - Entonces, será cuestión de poco tiempo para que la justicia lo identifique y lo encuentre, puede considerarse afortunado si solo le confiscan el vehículo - señaló
- Alguien nos estaba siguiendo, yo no iba a guiar a nadie hasta donde tenía que dirigirme - contestó el de pupilas cafés, sabiendo que aquel desconocido tenía razón en lo que acababa de decirle - Ahora lo hecho, hecho esta... ya no se puede volver el tiempo atrás - agregó el fornido hombre
- En eso está en lo cierto, es más, ¿Sabe porqué lo seguían? Solo estaban siguiendo órdenes de Lady Mars, pero Phobos no contó con el hecho de que usted se diera cuenta y la notara - reveló el de la máscara de Tengu
- Phobos... eso tiene mucho sentido, no me sorprende... Rei no iba a quedarse tranquila - dijo Ralf apretando un puño y los dientes
- El problema no son esos cuervos de Phobos y Deimos, se pueden eliminar pero... lo que no se puede eliminar, es a los verdaderos ojos exteriores esto es, a Sailor Uranus, Sailor Neptune, Sailor Saturn y Sailor Plut - afirmó enigmáticamente el encapuchado
- Dime ahora qué es lo que buscas - le ordenó el de cabello castaño oscuro, lo que ocasionó una leve risa de quien estaba con él
- Típico soldado... - opinó El Fantasma en referencia a la actitud de Ralf, de darle una orden sin dudar - Bien, lo que yo deseo es negociar... - añadió rápidamente
Era evidente que ese enigmático personaje sabía todo o al menos casi todo sobre él, ¿Pero cómo? ¿Cómo fue que decidió poner su atención en Ralf? ¿Lo estaba espiando? ¿Por qué ocultaba su identidad? Lo único que el Jefe de Guardia sabía, era que la cuestión que le señaló antes se trataba de algo real, ya se lo había dicho Risa y ahora, este sujeto se lo repetía.
Había cometido un error y ahora no le quedaba otra opción más que oír lo que tenía para decir a pesar de no fiarse de él, el tiempo corría y todavía debía regresar a Ciudad Ígnea antes que Rei llegara a Hikawa, aunque teniendo en cuenta el hecho de quién era que lo había seguido en la moto al salir de allí, eso ya comenzaba a dar igual. Eso sí, necesitaba volver al menos, con algo útil para solucionar el problema que se le avecinaba...
¿Qué tal amigos? Primera publicación del 2019, espero que haya sido de su agrado. No puedo dejar de agradecer a mi amigazo Charly Meiou, quien me está ayudando con buenas ideas para este fic, ah ¿Que quieren saber cuáles? Eso es información clasificada, hasta que las vean plasmadas aquí XD
Dejo abajo el link con el perfil de Charly, por favor visítalo:
https(dos puntos)/www(punto)fanfiction(punto)net/u/989899/Charly(guión)Meiou
Se que sueno reiterativo pero, si les gusta esta historia comenten, no les cuesta nada ya que eso me motiva. Pero bueno, había dicho que Rei y Mirajane se verían en este chap pero, se alargó demasiado así que de no mediar nada más sí acontecerá en el próximo.
Con esto dicho, me despido hasta pronto. Hasta la vista!
