Kouji se mordió el labio inferior totalmente molesto por no poder dormir a esas horas.
Por alguna razón había despertado a las cuatro de la mañana y por más que había dado vuelta en su cama no había logrado dormir, así que, finalmente había decidido bajar a la cocina a tomar algo. Suspiró, verdaderamente estaba cansado, pero, su sistema nervioso no lo dejaba descansar y esto no tenía sentido, el día anterior había quedado tranquilo luego de ver que ese chico de googles había traido a Rika de vuelta, no había dormido con la preocupación de que ella estaba en esa maldita fiesta.
Volteo hacia la puerta dejó su tazón en el lavabajilla y volteo en dirección a la puerta para retirarse del lugar, pero, antes de que hiciera esto la otra puerta de la cocina se abrió y por ella entró cierta chica castaña con mechones de colores morados, quién traía unas ojeras terribles, pálida a más no poder.
—¿Damar?—Kouji llamó a la chica totalmente sorprendido de verla entrar por la puerta de la cocina ¡a esas horas!
Damar simplemente dio unos pasos mientras se tambaleaba, sin interés de observar al Minamoto.
—¿Qué haces aquí a estas horas?—Preguntó Kouji cruzándose de brazos.
Damar hizo una mueca y sacó un vaso del estante—No creo que te importe.—Dijo antes de abrir la llave para que agua cayera.
Kouji se acercó a la chica y al instante pudo sentir un fuerte olor a alcohol, marihuana y al observar la ropa de la chica pudo notar que ciertos polvos blancos descansaban sobre sus hombros— ¿Vienes drogada?
Damar le dio un sorbo a su vaso con agua—¿Qué te importa?—Preguntó.
Kouji la observo totalmente desconcertado ¿Qué había sucedido con ella durante esos tres años? Ella hace tres años atrás no hubiera actuado así— No me digas que ¿fuiste a la fiesta de Ryo?
Damar simplemente hizo una mueca— Si fuera así ¿a ti que te importa?— Preguntó la chica molesta.
Kouji se mordió el labio inferior, con esa respuesta le había dicho todo, era evidente que había ido a esa fiesta porque sino ¿de donde más vendría en ese estado? Verdaderamente no sabía que hacer o que decir, estaba muy sorprendido ante la actitud de la chica, nunca se hubiera esperado que precisamente ella fuera a una fiesta de Ryo, ya que, aparte de odiarlo, hasta hace tres años ella odiaba las drogas, hace tres años ella nunca hubiera llegado en ese estado, mucho menos a esas horas, mucho menos tomada o drogada o utilizando esa ropa, toda ajustada, aunque debía admitir que no se le veían mal, resaltaba sus...
Movió la cabeza.
¡Concentrate!
Se exigió así mismo.
—Estas no son horas de llegar.
Damar sacó la lengua— Me lo dices tú que más de una vez escapaste con la banda a tocar a antros hasta super tarde cuando apenas tenías catorce años.
Kouji frunció el ceño, eso era parte de su pasado, un pasado que en lo posible olvidaría, se acercó a ella— ¿Estás tomada, drogada o ambas?
—No te interesa saber.
—¿Cómo que no?— Preguntó el oji-azul—No está bien que llegues a estas horas en ese estado.
Damar hizo una mueca—¿Por qué no?—Preguntó— Es mi vida.
Kouji rodó los ojos, esa respuestas sonaban a una respuesta que daría su prima, Rika, eso no le agradaba, en lo absoluto.
La chica dejó el vaso que había utilizado para tomar agua sobre el lavaplatos y luego se encaminó hacia la puerta que daba al comedor. Kouji no lo dudó ni un segundo y siguió a la chica, quién de manera tambaleante salía de la cocina y luego del comedor.
En un minuto dado la chica llegó hasta las escaleras del lugar, pero, en vez de comenzar a subir se sentó en el último escalón.
Damar llevó una mano a su frente, verdaderamente estaba mareada, le dolía la cabeza, todo lo que había comsumido y aspirado verdaderamente la había dejado sin energías.
Suspiró.
—¡Hey!— Kouji llamó a la chica.
Damar se mordió el labio inferior y alzó la mirada— Deja de molestarme.
—No.— Contestó el Minamoto— Llegas en este estado, a estas horas y no quieres que me preocupe. Que te deje como si nada.
—No tienes porque preocuparte por mi.— Respondió Damar antes de levantarse del lugar en donde estaba.
Kouji rodó los ojos y se cruzó de brazos observando como la chica se acercaba a uno de los sofás cerca de la escalera.
Damar tocó su sudadera, tenía calor, y sin esperar más, retiró su sudadera quedando en su bralette negro dejando ver las curvas de sus pechos.
Kouji se mordió el labio inferior intentando desviar la mirada, pero, era imposible. Sin duda, los años habían jugado a su favor, esa delantera de la chica era muy deseable y...
¡Concentrate!
Se exigió así mismo y movió la cabeza intentando reaccionar.
—Deja de observarme.— Damar le habló a Kouji, para luego recostarse sobre el sofá. Acomodó su sudadera, apoyó su cabeza en el sofá y cerró sus ojos con toda la intención de dormir, estaba demasiado cansada para subir las escaleras.
—¿Qué haces?— Preguntó el Minamoto.
Damar abrió los ojos molesta— ¿Qué acaso no ves?— Preguntó— Quiero dormir.
—Estás loca.— Kouji le habló a la chica— ¿Cómo planeas dormir aquí?
Damar rodó los ojos— Durmiendo.— Fue la única respuesta que le dio al chico— ¿Enserio crees que tengo la energía suficiente para subir esa escalera?— Y sin decir más, cerró sus ojos dispuesta a dormir.
Kouji simplemente la observó todavía intentando procesar la forma en la cual se estaba comportando aquella chica, verdaderamente no la reconocía, si antes se le había hecho dificil por la ropa, ahora era más difícil por su actitud. La observó detenidamente, ese maquillaje ocultaba aquel hermoso rostro que amaba observar, esa ropa ya no reflejaban a esa chica alegre, ese estado de chica drogada o tomada era era algo que verdaderamente le sorprendía, ya que, nunca se hubiera imaginado que ella ¡Ella! Quién le quitaba la droga de las manos a Rika, fuera a caer en eso.
Suspiró, para luego acercarse a ella, lo mejor sería llevarla a su departamento. La tomó del brazo y la alzó levemente.
—¡Hey! ¿Qué haces?—Preguntó Damar un tanto molesta y sorprendida.
—Te llevaré a tu departamento.—Respondió.
Damar hizo una mueca—No tienes que hacerlo.
—¿Y dejarte aquí para que te metas en problemas? ¡Olvidalo!
Fue así como ambos comenzaron a subir las escaleras.
—Dices que no te gusta que la gente se meta en tu vida, Minamoto, pero, a ti te encanta fastidiar a los demás.— Habló Damar.
Kouji simplemente rodó los ojos, bueno, simplemente le gustaba entrometecerse en la vida de aquellas personas que verdaderamente le interesaban.
Ambos subieron las escaleras hasta llegar al segundo piso.
—Dejame aquí.— Habló la chica— Mi departamento queda unas cuantas puertas más allá.— Señaló el largo pasillo del sector A del edificio y se alejó del chico, pero, apenas hizo esto se tambaleo.
—Apenas puedes mantenerte estable de pies y quieres caminar sola hasta allá.— Habló Kouji.
Damar rodó los ojos y Kouji la agarró del brazo para comenzar a caminar en dirección al departamento de la chica.
—¿Por qué estás ayudandome?— Damar le preguntó al chico.
—Porque, no quiero que te metas en problemas.— Respondió el Minamoto— ¿Sabes que no está bien que llegues en este estado?
—Mmm...lo dice el chico que hasta hace unos años también salía a disfrutar de las fiestas de Ryo con sus amigos...
Kouji se mordió el labio inferior, ante esto, ya que, no pudo evitar que cierto recuerdo pasara por su mente.
~Tres años atrás y medio atrás~
Una pequeña Damar de catorce años, observó su reloj un tanto ansiosa, eran las dos de la mañana eso era tarde ¡Muy tarde! Y Takuya y sus amigos no volvían.
En estos minutos se encontraba en la pequeña sala principal del departamento de su hermano Takuya, se encontraba tan preocupada porque aún no llegaba, que se había quedado varias horas ahí, esperando con su novio, pero, finalmente el sueño había vencido al Kimura. La chica dirigió su mirada hacia la habitación de Koichi, la puerta estaba abierta y se podía ver claramente como el mayor de los gemelos se encontraba durmiendo en su cama.
¿Cómo podía dormir tan tranquilo sabiendo que su hermano estaba en una fiesta?
Suspiró.
Quizás, tenían razón cuando decían que las mujeres eran exageradas. Pero, la verdad es que no podía evitar sentirse preocupada porque Takuya asistiera a esta fiesta. Esto era verdaderamente estresante, Ryo, como siempre, los había incitado a ir a una de sus fiestas y pues, no podía evitar sentirse preocupada, ya que, tristemente a pesar de tener solo quince años, su hermano y sus amigos no estaban en buenos pasos.
¿Cómo rayos teniendo solo quince años se habían abierto a ese tipo de cosas, alcohol y drogas?
Se mordió el labio inferior.
Cuando se había enterado que su hermano había probado una lata con cerveza no le había preocupado, cuando su hermano había probado un cigarro no le había preocupado, cuando se había enterado que su hermano no solo besaba y abrazaba a su ex-novia, sino que de vez en cuando realizaban sus actos pre-matrimoniales tampoco se había preocupado, ya que, finalmente, Takuya era un adolescente con el derecho a vivir y disfrutar de la vida.
¡Pero!
Cuando se había enterado que Ryo se conseguía unas entradas VIP (practicamente ilegales ante la ley) con sus amigos y contactos narcotraficantes, rompe ley, interesados solo en el dinero que Ryo les ofrecía para conseguir esas entradas que les ofrecía a su hermano y a sus amigos. Verdaderamente se había preocupado.
Suspiró.
En eso la puerta del departamento se abrió y la chica al voltear se encontró con cierto chico de cabello negro azabache y ojos azules.
—Kouji— Damar reconoció al chico.
—¿Damar?— Kouji la observó sorprendido— ¿Qué haces aquí? ¿y a estas horas?
—¿E? Pues, estaba esperando a mi hermano.— Contestó Damar— ¿No que estaba contigo?
Kouji se mordió el labio inferior— Si, si, estaba conmigo.— Contestó cerrando la puerta tras él— Pero, mejor ve a dormir.
Damar alzó una ceja y se acercó a él— ¿Por qué?
—No creo que regrese hasta mañana.— Respondió y se acercó a un sofá— Porque, se estaba divirtiendo con una chica.
Damar suspiró y rodó los ojos— Debí suponerlo.— Se cruzó de brazos— Cómo siempre él y sus...cosas.
Kouji tomó asiento sobre el sofá.
Damar hizo una mueca al sentir el olor a alcohol del Minamoto— Vienes pasado a alcohol, al parecer la fiesta estuvo buena.
Kouji suspiró— Se podría decir que si.— Y cerró los ojos— Me duele la cabeza.
—Lógico.— Contestó la chica— ¿A quién no le duele la cabeza luego de una borrachera?— Suspiró y se acercó a él— Al menos tú no consumes esas sustancias que vende Ryo.— Y sin decir más, tomó asiento junto al Minamoto.
Kouji abrió los ojos y volteo hacia la chica— Por cierto ¿donde está Koichi?— No pudo evitar preguntar, desde que eran novios -tristemente- era extraño no verlos juntos.
—Se quedó dormido.— Respondió Damar y señaló la habitación del chico— Ya sabes, cuando el sueño le llega no logra vencerlo.
—¿Y tú?— Preguntó el Minamoto— ¿No tienes sueño?
—Más o menos.— Contestó la castaña— Pero, quise esperar a mi hermano, aunque, bueno, no fue buena idea, porque, él al parecer se divertirá esta noche.
—¿Tan preocupada estabas por él, como para esperarlo hasta tan tarde?— Preguntó Kouji.
Damar asintió— Es mi hermano ¿no?
Kouji observó atentamente a la chica, él sabía lo importante que era para ella su hermano y también sabía lo importante que era ella para Takuya, eran muy unidos entre ellos dos, mejor dicho entre ellos tres, porque, con Mimi igual tenían buena relación.
—Y pues, Koichi igual estaba un tanto preocupado por ti, pero, bueno, el sueño fue mayor que su preocupación.— No pudo evitar reír levemente señalando al chico.
—Koichi sabe que no debe preocuparse, le dije que regresaría temprano y aquí estoy.— Contestó el Minamoto.
—¿Temprano?— Cuestionó la chica— Las dos de la mañana ¿eso es temprano para ti?
Kouji asintió— Si.
—Aún no entiendo como ustedes van a esas fiestas con Ryo.— La chica se cruzó de brazos— ¿Acaso no saben que esas entradas VIP son ilegales?
—¿Cómo sabes de las entradas?— Preguntó el Minamoto sorprendido.
—Porque, a diferencia de Hikari y Mimi, yo no me creí eso de "los antros para menores de edad"— Contestó la chica— Considerando que Ryo es quién les consigue las entradas era muy obvio que no trataba de nada legal o licito. Terminé sacandole verdad por mentira a mi hermano y me contó sobre las entradas.
Kouji hizo una mueca ante esto, debió haber supuesto que la menor de los Tachikawa lo terminaría descubriendo, era muy despierta como para que le pasaran gatos por liebres.
—Verdaderamente no entiendo como vas a esas cosas.— Comentó la chica— Yo pensé que tu no estabas de acuerdo con las locuras de Ryo.
—No estoy de acuerdo con sus drogas.— Respondió Kouji— Pero, de vez en cuando no hace mal ir a una de esas fiestas, tomar un poco...
—¿Y pasar momentos a solas con chicas? ¿no?— Preguntó Damar intentando ocultar su irritación por aquel dato— Porque, muy bien que se divierten tanto Yamato, Taichi, Ryo, Takuya y tú, con ellas.
Kouji se mordió el labio inferior ante esto, que ella le dijera sobre eso verdaderamente le incómodaba, porque, a pesar de que como sus demás amigos se divertía de vez en cuando estando en los brazos de alguna chica, por ninguna de ellas había tenido algún sentimiento o algún afecto, ya que, en la única chica que lograba pensar era en ella.
La novia de su hermano.
Suspiró.
—Bueno, es nuestra vida.— Contestó Kouji intentando desviar su mirada de la chica.
Damar rodó los ojos— Típica vida de hombre. Solo piensan en fiestas, chicas, chicas y más chicas.— Suspiró— Y lo peor es que solo la utilizan para pasar un momento, no las toman enseiro, solo para diversión.
—¡Hey! No siempre es así.— Respondió Kouji dirigiendo su mirada hacia la chica.
—¿A no?— Preguntó la castaña— Entonces ¿acaso me vas a negar que de todas las fiestas que has ido has estado siempre con la misma chica?— Damar apretó su puño, verdaderamente no sabía porque estaba dando lugar a que sus celos hablaran, ella en general lograba controlar ese tipo de sentimientos, sobre todo desde que estaba con Koichi, pero, era imposible, saber que el chico que quieres vive en brazos de otras no era muy agradable.
—Bu-bueno...— Habló Kouji— Eso ocurre, porque, simplemente ninguna de ellas es la chica que quiero.
—¿No?— Preguntó Damar— ¿Acaso ninguna de ella te da el suficiente placer?
El Minamoto rodó los ojos.
Si tan solo supiera.
Ninguna de esas chicas era la indicada, ninguna de ellas podría llamar su atención más que para una sola noche, porque, él estaba totalmente enamorado e hipnotizado por la hermana menor de Takuya, Damar, a quién nunca podría llamar suya, porque, tristemente era la...novia de Koichi.
Suspiró.
—No es por eso...—Finalmente respondió a la pregunta de la chica.
—Entonces ¿por qué?
—Porque, no tomaré enserio a una chica que no sea tan especial como tú.— Respondió casi de manera incosciente.
Damar alzó las cejas sorprendida ante esto— ¿Cómo?
Kouji se mordió el labio inferior un tanto nervioso por lo que había dicho hace unos segundos—¿E?—Balbuceo— Digo, que no sea tan especial así como tú eres para Koichi.— Corrigió rápidamente.
~Actualidad~
Kouji suspiró.
Eso había sido parte de su vida pasada, su lamentable pasado, en donde no había logrado ser un buen ejemplo para Rika y cuando se había dado cuenta ya era tarde.
Ambos llegaron a la entrada del departamento de la chica y Kouji observó la puerta.
—¿Tienes tus llaves o despierto a Rika para que habra?— Preguntó el Minamoto dispuesto a llamar a su prima a esas horas de la mañana para que abriera.
Damar rodó los ojos y buscó entre los bolsillos de sus pantalones.
Kouji agarró las llaves y sin decir más, abrió la puerta del departamento.
—Bueno, ya puedes irte.— Dijo la chica.
Kouji rodó los ojos— De nada.
Damar también rodó los ojos y tomó la llaves— Nadie te pidió que me trajeras.— Y sin decir más, ingresó al departamento.
~A la mañana siguiente~
—Trate de olvidarte y me tocas así, y no hay nada que hacer. Porque tu eres mi obsesión tengo por ti una fijación sentir tu cuerpo con mi cuerpo, será mi perdición.— Cantaba Mimi Tachikawa, mientras arreglaba su su chaqueta de mezclilla sobre sus hombros haciendo una buena combinación con su vestido rosa pastel, ajustado— Porque tu eres mi obsesión tengo por ti una fijación sentir tu cuerpo con mi cuerpo, será mi perdición.
—¡Hey! Mimi.— Su rubia amiga quién vestía una polera negra de escote corazón, tirantes delgados, unos ajustados pantalones blancos, con un cinturón negro y unas largas botas negras— Cada vez con una canción nueva.
Mimi sonrió de lado— Bueno, pues, siempre estoy con inspiración nueva.
—Por la letra de esta canción diría que la inspiración viene de un buen ensayo de anoche ¿no?— Sora apareció en la puerta utilizando un top negro con mangas largas, dejando descubierto su ombligo y unos jeans color beige sueltos, con unas zapatillas del mismo color— Zoe y yo no sentimos cuando llegaste anoche.
—Al parecer el ensayo duró más de lo habitual.— Habló esta vez la rubia.
—En realidad no ensayamos.— Contestó Mimi.
—¿A no?— Preguntó la rubia divertidad.
Mimi asintió— Tuvimos un pequeño inconveniente.— Respondió.
—¿Cual?
—En realidad, Yamato tuvo un gran inconveniente.— Comentó la castaña— No poder resistirse a mis encantos y besos.
Sora e Izumi intercambiaron miradas sonriendo.
—¿No nos digas que Yamato y tú, lo hicieron?— Sora le preguntó a la castaña.
—¡Si!— Exclamó la castaña.
Izumi y Sora abrieron la boca sorprendidas.
—¡Hey! Ya era hora.— Comentó la rubia— Yo ya me estaba preguntando ¿qué onda con mi hermano que no caía a tus pies? Con todo lo que muere por ti.
—Por tu forma de actuar puedo decir que Yamato te dejó feliz con todo.— Comentó la pelirroja.
Mimi se mordió el labio inferior— Ni te imaginas.
Verdaderamente había sido una noche gratificante para ella, estar con Yamato era lo mejor del mundo, estaba sumamente feliz. Hace mucho tiempo no se sentía así de feliz, desde que se tuvo que separar de Natsumi, su hija, parecía que se iba a sumergir en la tristeza, pero, ahí había aparecido Yamato.
—Me alegro por ti, Mimi.— Izumi se acercó a su amiga y tomó sus manos— Y por mi hermano también, tu no sabes todo lo que mi hermano te extraño estos años.
—Yo igual lo extrañé a él.— Habló Mimi.
Las tres chicas salieron de la habitación de la Tachikawa.
—Pero, tú no te imaginas todo lo que él te extraño.— Habló Izumi— En verdad, nunca lo había visto así por una chica.
—Y no exagera, hasta en un momento creimos que verdaderamente había perdido el gusto por las mujeres, ya que, se alejaba de todas.— Comentó la pelirroja.
Mimi sonrió de lado, ella también se había alejado de todos los chicos que se le habían acercado en Estados Unidos, solo por él, en verdad lo extrañaba.
—¡A propósito!— Habló la Tachikawa— Ayer en la noche cuando llegué pude ver que estaban estas lindas flores.— Se acercó a la mesita de centro que se encontraba entrelos dos sofás de su pequeña sala principal en donde había un florero con unas lindas rosas— No es que las rosas no me gusten, pero ¿qué ocurrió con los tulipanes que estaban en este florero?
Izumi observó el florero sorprendida— Que extraño, no me había dado cuenta de ese detalle.
Sora sonrió de lado— Yo las cambie.— Respondió— Como los tulipanes estaban apunto de marchitarse, preferí dejar estas rosas.
Mimi observó el ramo— Están lindas estas flores.
—Si.— Contestó la pelirroja— Apuesto a que no adivinan quién me las mandó.
—¿Cómo?— Preguntó Izumi sorprendida— ¿Alguien te las envió?
Sora asintió— Si.
—¡Uh! Un admirador secreto.— Exclamó la rubia.
—No es tan secreto...—Comentó la pelirroja.
—¿A no?— Preguntó Mimi.
—Me las envió, Taichi.— Respondió la Takenouchi.
—¿Taichi?— Preguntaron la rubia y la castaña a coro.
—Si.— Respondió la pelirroja.
—¡Wow!— Exclamó Zoe sorprendida— Simplemente ¡wow! ¿Taichi te envió estas flores?
Sora asintió.
—Interesante.— Comentó la rubia— Cuando estaban de novios él nunca fue partidario de regalarte flores, siempre te regalaba collares, adornos para cabello o cosas así, pero, nunca flores, a pesar de que sabía lo que te gustaban.
—¿No será esto una estrategia para que lo perdones?— Preguntó Mimi— Luego de lo que dijiste ayer.
—Mimi tiene razón, no me extrañaría que quisiera recuperarte.
—Bueno, pues, con el ramo venía esta nota.— Sora les entregó la tarjeta que venía con el ramo el día anterior.
Mimi recibió la tarjeta y junto a Izumi la leyeron.
Sé que dijiste que cometí errores, y sé
qué estás molesta conmigo.
Pero, no te dejaré ir. Sé que actue
como un idiota, soy un idiota. Pero, soy un idiota
que está enamorado de ti.
Y te juro que encomendaré mi error y volverás
a enamorarte de mi.
De: Taichi.
Para: Sora (El amor de mi vida)
—Sé que con una tarjeta y flores no se puede remediar todo, pero, es un lindo gesto de su parte que Taichi te enviara esto.— Habló Mimi.
Sora asintió, como había dicho Mimi, quizás, no remediaba todo, pero, Taichi sabía que las flores eran su punto débil y pues, esa tarjeta decía mucho con tan solo unas pocas palabras. Aún así, quería ver si Taichi se quedaría solo con eso o haría algo más.
Mientras tanto en el departamento de Hikari, Rika y Damar.
—¿Qué, Takeru y tú, qué?— Preguntó Rika sorprendida de lo que había escuchado.
Hikari hizo una mueca y escondió su cabeza en sus rodillas, de verdad no sabía como había terminado contándole eso a Rika, quizás, porque eran amigas aparte de compañeras de departamento, pero, la verdad es que la situación había sido tan vergonzosa que la verdad a nadie se la hubiera contado. Pero, Rika había visto esa marca que Takeru le había dejado
¡En el oído!
Llevó una mano a la parte donde estaba una pequeña cicatriz. Suspiró, nunca había vivido una situación tan incómoda con Takeru.
~Noche anterior~
Takeru e Hikari se encontraban apasionadamente besandose, evidenciando el gran deseo de estar juntos, demostrandose todo el amor que sentían el uno por el otro.
—Te amo.— Le susurró Takeru contra sus labios.
—Yo igual a ti.— Respondió la castaña y sus labios se unieron a los del rubio en un suave y delicado beso que Takeru correspondió.
Con el paso de los segundos y minutos el beso suave y delicado se hizo un poco más intenso, las lenguas de ambos comenzaron a acariciarse, el chico había mordido levemente el labio inferior de la chica e Hikari acariciaba su cabello. En un momento ambos se dejaron caer sobre la espalda de la chica quedando Takeru sobre ella y sin esperar mucho, el rubio comenzó a besar el cuello de la chica.
Sus manos se movieron sobre la cintura de la chica mientras sus piernas se entrelazaban.
Los labios de Takeru volvieron a los labios de Hikari y este fue mucho más pronunciado, un poco desesperado y bastante apasionado.
El chico pasó sus manos la cintura de la chica llegando al borde de su chaqueta y la alzó levemente, la castaña alzó sus brazos, el chico entonces alzó más la chaqueta y la retiró, pero, apenas hizo esto su reloj de pulsera se quedó enganchado en el cabello de la chica, Takeru al ver esto lo jaló levemente, pero, al hacer esto tiró el cabello de la chica y moviendo su cabeza.
—¡Ouch!— Exclamó la chica al sentir como jalaba su cabello.
—¿E?— Balbuceo Takeru nervioso— Lo siento.— Con su mano izquierda desabrochó el reloj y con eso sacó el cabello de la chica.
Hikari acomodó su cabello pasando sus manos sobre él.
Takeru lanzó el reloj a uno de sus muebles y luego volvió la mirada hacia la castaña— Bueno ¿seguimos?—Hikari asintió levemente luego de un largo suspiró. Takeru sonrió y posó sus manos en su cintura, ella volvió sus brazos a su cuello y se dieron un beso. El chico recorrió su espalda con sus manos.
En un momento dado el chico besó desde su cuello a su mentón, mejilla, pómulos hasta llegar a su oreja la cual mordió y jaló levemente.
¡Terrible error!
Debido a la "inconsciencia" del momento, Takeru no había sido consciente de la fuerza con la cual había jalado el oído y no se había dado cuenta que sus dientes se habían enredado en su arete y provocando al jalar un terrible dolor para la castaña— ¡Ouch!— Exclamó adolorida y en un movimiento rápido llevó su mano hacia el lóbulo de la oreja, pero, al hacer esto sintió un líquido en su mano.
—¡Oh no!— Takeru exclamó horrorizado al ver como el lóbulo donde se encontraba el arete que sin querer había tirado comenzaba a sangrar.
Al principio fueron unas mili-gotas de sangre, pero, cuando la castaña decidió retirar el arete la mili-gotas ya no eran tan pequeñas, la oreja de la chica se llenó de un líquido rojo carmesí que preocupó al rubio.
—¡Oh no!— Exclamó nuevamente el rubio.
Hikari hizo una mueca, le dolía, le ardía y por había sentido un líquido, observó su mano y pudo ver ¡Estaba sangrando!
Rápidamente la chica se incorporó sobre el sofá y el rubio igual.
Takeru observó preocupado a la chica— ¿Te duele?
—Un poco.— Respondió— Pero, tendré que ir a la enfermería para que no se me infecte.
Takeru hizo una mueca— Si, creo que será lo mejor.— Dijo con un tanto de pesar.
~Actualidad~
—¡Lo que escuchaste!— Respondió la chica roja de la vergüenza.
Rika sonrió y llevó una mano a su boca intentando no reír, pero, la verdad es que le había dado mucha gracia lo que le había dicho la Yagami— Ay, Hikari.— Carcajeo levemente.
Hikari alzó su mirada hacia su amiga—¡Hey! No te rías.
—Lo siento, pero, no puedo evitarlo.— Contestó la Nonaka— Esto es peor que lo de la playa. Y peor, cuando veo tu oreja con esa pequeña venda en el oido.— Carcajeo nuevamente— De todas las experiencias que he escuchado esta es la más graciosa, nunca pensé que Takeru y tú serian tan torpes en esa situación.
Hikari se mordió el labio inferior, nunca se había sentido tan incómoda con Takeru o mejor dicho nervios, aunque evidentemente los dos estaban nerviosos.
—Al paso que vas, llegarás virgen al altar.— Comentó la pelirroja.
Hikari suspiró, eso tampoco sonaba mal, pero, la verdad es que esas situaciones la hacia sentir tan extraña, amaba a Takeru, él a ella, pero, que tuvieran tan mala suerte al querer hacer el amor, enserio la hacia sentir estupida.
—Mejor vamosnos a clases.— Dijo la castaña levantandose del sofá.
—Si.— Rika también se levantó del sofá.
Hikari alzó su mirada hacia la puerta de la habitación de su otra amiga— ¿Damar aún despierta?
—Al parecer no.— Respondió la pelirroja— Su alarma sonó hace mucho, pero, ni rastros de ella.
Hikari se acercó a la habitación y tocó un par de veces.
¡Toc, toc!
¡Toc, toc!
¡Toc, toc!
Hikari hizo una mueca— No responde.
Rika se mordió el labio inferior, ayer habían llegado a la fiesta y verdaderamente se había sorprendido de todos los vasos de cerveza que se había tomado, cuantos cigarros se había fumado ¡y más encima había aspirado! Rompiendo con toda la imagen que ella tenía de su amiga, correcta, cero alcohol, cero drogas, al parecer su adicción por los sedantes había pasado a mayores. Así que, habían dos posibilidades a que no abriera, estaba sumergida en un sueño post-borrachera o simplemente no había llegado. La pelirroja se acercó a la puerta y sin decir palabra, giró la manilla y abrió la puerta dejando ver a su amiga castaña de mechones morados durmiendo tranquilamente en su cama.
Hikari abrió la boca sorprendida— ¿Es mi idea o hay un aroma a cerveza en el ambiente?
Rika se mordió el labio inferior— Hikari.— Volteo en dirección hacia su amiga— Damar ayer fue a la fiesta de Ryo.
—¿Qué?— Preguntó la Yagami sorprendida de esta declaración.
—De ti yo quiero na na na tienes el fuego que me castiga, mi ser te anhela nunca te olvida na na na.— Tareareo Yamato mientras bajaba la escalera.
—¡Hey! Amaneciste de buenas hoy, Yamato.— Habló Taichi sorprendido— Vienes tarareando esa canción desde que salimos del departamento.
Yamato simplemente sonrió— ¿Acaso no puedo simplemente tararear una canción?
—Puedes, pero, con esa sonrisa en tu rostro verdaderamente me hace pensar en que va a llover.— Comentó Taichi— No es normal verte con esa sonrisa en el rostro ¿acaso ocurrió algo que te hizo amanecer así de feliz?
Yamato simplemente rodó los ojos divertido— Quizás...—Fue la única respuesta que le dio antes de llegar al final de las escaleras y dirigirse a la puerta del comedor.
Como siempre cada quién fue a tomar una bandeja para el desayuno y tomaron asiento en su respectiva mesa en donde estaban sus amigos.
—Entonces, cada proposición tiene que ser justificada con una tabla de verdad, solo así sabremos si es Tautología, Contigencia y...—Takuya parecía verdaderamente concentrado en un libro intentando repasar materia para su examen— ¡Ay, no!— Golpeo su frente con su mano derecha— No entiendo.
Koichi sonrió de lado— Eso te pasa por estar estudiando a última hora.
—No es por estar a última hora.— Habló Takuya— Es que, simplemente no me entra esta materia en la cabeza.
—¡Hey! Buenos días, brothers.— Taichi saludó a los chicos.
—Buenos días Taichi.— Saludaron los gemelos y el castaño.
—Hola.— Saludó Yamato.
—Hola Yamato.— Saludaron los tres chicos.
—Así que, repasando a última hora como siempre, Takuya.— Comentó Taichi.
Takuya suspiró— No es a última hora, es que simplemente esta materia no me entra.— Respondió molesto— Ojalá fuera más fácil.
—Y pensar que tu padre te quiere dejar su empresa.— Comentó Taichi.
—Se terminarán yendo a la quebra los Tachikawa si de ti depende.— Habló Yamato.
Takuya hizo una mueca— Muchas gracias por el apoyo "amigos"
Taichi y Yamato simplemente carcajearon levemente, mientras tanto que la mirada de Koichi se centraba en su hermano gemelo, ya que, era extraño que no se estuviera riendo o burlando del moreno, eso entre ellos era natural y su hermano no parecía ni siquiera inmutarse.
—¡Hey! Kouji.— Koichi llamó a su hermano— Se están riendo de Takuya y tú nada.
Kouji simplemente hizo una mueca, le dolía la cabeza, en verdad se sentía estresado, en toda la noche no había logrado conciliar el sueño ¡Mucho más con lo que había presenciado ayer! Damar se había vuelto como Rika y eso no le agradaba.
¡Él no la recordaba así!
¿Qué había ocurrido con ella durante en estos tres años?
—Kouji, tienes unas ojeras terrible.— Koichi le comentó a su hermano.
—Lo sé.— Respondió Kouji molesto y le dio un sorbo a su café— Apenas pude dormir anoche.
—Que mal.— Musitó Koichi.
Mientras tanto con Miyako y Juri.
—¿Tú igual los viste?— Juri le preguntó a la chica de anteojos.
Miyako asintió— Era algo que se veía venir, pero, no pensé que sucediera, Takuya y Kouji son amigos desde hace mucho tiempo, no me hubiera creído que tendría algo con su novia.— Comentó— Aunque, bueno, se supone que el primero interesado en ella fue Takuya.
Juri se mordió el labio inferior— ¿Crees que lo mejor sería decirle a Koichi?
—¿A Koichi?— Preguntó Miyako sorprendida.
—Si, él es hermano de Kouji, quizás, él podría decirle...
Miyako hizo una mueca— ¿Tú crees que sea buena idea?— Comentó.
—La verdad...—Juri se mordió el labio inferior— No sé, pero, es su hermano el que está siendo engañado ¿no?
Miyako se mordió el labio inferior— Tienes razón.— Volteo en dirección al Kimura quién estaba con sus amigos y su hermano. Hizo una mueca— Pero, no podemos ir y decirselo así como así, ellos son amigos de toda la vida.
Juri hizo una mueca ante esto— Mmm...tienes razón.— Y sin decir más, se levantó del lugar en donde estaba y se encaminó hacia el Kimura.
—¿Dónde vas?— Preguntó la Inoue.
—Tengo una idea.— Respondió la castaña y sin decir más, se aceró a la mesa en donde estaba el Kimura con sus amigos, quienes al notar la presencia de la chica no pudieron evitar voltear hacia ella—Buenos días Koichi.— Juri saludó al Kimura.
—Hola Juri.— El Kimura saludó a la chica— ¿Cómo estás?
—Bien ¿y tú?
—También estoy bien.— Contestó Koichi.
—Que bueno.— La chica sonrió— Oye, con Miyako hoy estábamos pensando en salir a dar unas vueltas luego de clases, ya sabes, típica salida simple de amigos, tomar aire, tomar algo, para olvidarnos un rato de los estudios.
Koichi sonrió de lado— Suena bien.— Contestó, hoy era su último examen y pues, no le haría mal salir a dar unas vueltas, caminar por el campus, tomar aire y pasar un momento agradable con Miyako y Juri, quienes sorprendetemente último tiempo se estaban volviendo unas buenas amigas para él, le agradaba estar con ellas.
—¿A qué hora tienes disponible?— Preguntó la castaña.
—A las cuatro.
—Perfecto, entonces, nos vemos.— Dijo la chica antes de alejarse de la mesa del Kimura.
Ignorando por completo que debido a su presencia en lugar, lloverían miles de bromas hacia el Kimura.
—¡Uh!— Los musitaron los chicos al ver como la chica se iba.
—Así que, tienes una nueva conquista, Koichi Kimura.— Taichi bromeo al mayor de los gemelos.
—¿e?— Koichi se sonrojó— N-no, claro que no.— Respondió— Juri es solo mi amiga.
—¿Seguro?— Preguntó Takuya— Últimamente pasan mucho tiempo juntos.
Koichi asintió— Si, solo eso ¿no creerán que entre ella y yo hay algo más?
—Considerando lo tímido e idiota que eres con las mujeres no.— Comentó Taichi— Pero, nadie dice que no pueden ser algo más.
—¿A-algo más?— Preguntó nervioso— ¿E? N-no claro que no.— Koichi bajó la mirada.
—¿Por qué no?— Cuestionó Takuya— Ella es linda.
—S-si, pero, es mi amiga.— Contestó Koichi, luego de lo vivido con la hermana de Takuya se había dado cuenta que una amistad era mucho mejor cuando los sentimientos no pasaban a más— Nada más que mi amiga.
—Deberías considerar la opción.— Habló Taichi— Llevas tanto tiempo soltero.
—¿E? Si, estoy hace mucho, pero, no quiero estoy listo para una relación.— Contestó Koichi.
—Pero, ustedes hablan mucho y evidentemente se llevan bien, entre charla y charla no les haría mal que se acercaran un poco ¿no?— Comentó Yamato.
—Exacto.— Respondió Taichi— Así como Yamato, que entre ensayo y ensayo, cada vez está más cerca de Mimi...—Sonrió— Y no me refiero a solo cantar, sino en el ensayo de los labios.
Yamato sonrió de lado ante esto, luego de ayer estaba considerando en gran medida aumentar la cantidad de ensayos entre Mimi y él, o quizás, dejar de usar los ensayos como pretextos e invitarla a salir formalmente.
—¡Hey! Taichi.— Takuya regañó al Kimura ante esto— Tampoco queríamos tanta información.— SIn ocultar sus celos de hermano por el comentario con respecto a su hermana.
—¡Je!— Rió el Yagami— Lo siento, no quería activar tu radar de hermano celoso
—Miren quién lo dice.— Habló Takuya.
Damar llevó sus manos a cabeza totalmente adolorida— Mi cabeza.
—Estuvo buena la borrachera de anoche.— Habló la chica Nonaka observando a su amiga con una sonrisa.
—Ni me la recuerdes.— Habló la chica de mechones teñidos abrieron sus ojos y acomodando su cabello.
—¿Tan mal estuvo?— Preguntó la oji-lila.
Damar hizo una mueca— Ni tanto, normal.
—Define normal.— Hikari habló totalmente sorprendida sin todavía poder creer lo que estaba presenciando.
Damar observó atentamente a la Yagami— Ni tan aburrida, ni tan fascinante.— Respondió.
Hikari hizo una mueca— Verdaderamente no puedo creer que estés en esta situación.
Damar se mordió el labio inferior.
—Tampoco yo.— Habló Rika— Se suponía que yo era la rebelde ¿no?
—Sorprendentemente te volviste súper temprano ayer.— Damar le comentó a su amiga— ¿Qué te ocurrió?
—No estamos hablando de mi, estamos hablando de ti.— Respondió Rika sonriendo, no perdería esa opotunidad de regañar a su amiga por su actitud, había esperado mucho ese momento, que una de sus amigas fuera rebelde— Por tu borrachera diría que estuvo buena la fiesta ¿no?
—Si.— Contestó Damar sin interés— No pensé que me agradaría, porque, es una fiesta del idiota de Ryo, pero, estuvo pasable.
—¿Te divertiste?
—Se podría decir que si.— Respondió la chica de mechones teñidos— Aunque, la hubiera pasado mejor si no hubiera tenido un estresante regreso al departamento.
—¿Por qué?— Preguntó Hikari— ¿Estaba muy oscuro o se te movía mucho el suelo para subir?
—Ojalá hubiera sido eso.— Comentó Damar— Pero, me ocurrió algo peor.—Suspiró— Me encontré con tu primo.
—¿Cual de los dos?
—El Minamoto.
—¿Con Kouji?— Rika abrió los ojos sorprendida y Damar asintió— Ahora entiendo porque estuvo estresante tu regreso, a puesto que no le agradó que llegarás así.
Damar asintió— Si.— Rodó los ojos— Fue muy aburrido.
—¿Te regañó por llegar así?
—Me trajo hasta el departamento.— Damar suspiró.
—¡Wow! Básicamente lo mismo que hace contigo.— Hikari le habló a Rika.
—Supongo que ahora me entiendes como se sienten esos regaños.— Rika le habló a su amiga.
Damar hizo una mueca— Mejor no hablemos más de este tema.— Y sin decir más, se levantó en dirección a su armario sacando su fastidioso uniforme de la preparatoria.
Li Claus: Hola! Me alegra mucho que escribieras un comentario, y sobre todo que tu primer comentario sea en una de mis historias jsjsj Que bueno que gusten mis historias, ojalá sigas leyendo y también comentado que te parece la trama, los personajes, que quieres que suceda, estoy abierta a todo tipo de comentario jsjsjsj Mi instagram es: a.a_girl ahí estoy subiendo constantemente avances, imagenes, datos de los personajes y también hablaó con mi lectores. Aquí está la actualización de hoy, te mando un gran abrazo a la distancia y gracias a ti por leer.
mariacredenza02: Jsjsjsj de nada, por la plática, la verdad es que mi idea era que tuvieran una plática así desde el comienzo, ya que, ahora empieza una etapa un poco más relajada para algunos personajes jsjsj si, se pusieron románticos, en este capítulo vimos que pasó finalmente jsjsj Es un amor ese Takato jsjsj Rika de a poco se irá ablandando con ese chico jsjsj Ryo en realidad siente algo por ella, aunque, al principio la vio como un reto finalmente se terminó enganchando de ella y debido a su forma de ser ella no lo toma enserio. Taichi intentará recuperar a Sora, ahora empieza todo lo que tenía planeado desde un inicio para ellos jsjsj Ojalá sigas leyendo, comentando y te mando un gran abrazo a la distancia jsjsj
