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Una adaptación a Crepúsculo por Redana Crisp.
Disclaimer
Los personajes le pertenecen a Stephenie Meyer. La historia a Rainbow Rowell. Yo sólo los mezclo y juego con ellos. Queda prohibida la reproducción total o parcial de este trabajo, que solamente es publicado en Fanfiction / . / Net.
Capítulo 26
Bella y Rosalie parecían haberse olvidado de las reglas y restricciones. No se autocensuraron más.
Bella fue tan descuidada. Algunos de sus e-mails a otros compañeros de trabajo terminaron en el historial de WebFence, también.
Bella.
Edward no podía explicar, incluso a sí mismo, por qué ella le importaba. Ella y Rosalie era tan divertidas, ambas preocupadas, ambas inteligentes como látigos. Pero el látigo de Bella siempre lo agarraba por el tobillo. Se sentía como si pudiera oírla hablar cuando leía su correo, como si pudiese verla a pesar de que todavía no sabía qué aspecto tenía. Se sentía como si pudiera oírla riendo. Amaba la forma en que se ponía sus guantes de seda cuando Rosalie hablaba de su matrimonio y de Emmett. Le encantaba la forma en que bromeaba sobre sus hermanos y sus jefes y ella misma.
Él trató de no amar el hecho de que podía recitar escenas de Los Cazafantasmas (1), que le gustaban las películas de kung fu y podría nombrar a todos los X-Men originales (2), porque estas parecían razones por las cuales un hombre se enamoraría de una chica en una película de Kevin Smith (3).
Enamorándose... ¿Estaba enamorándose? ¿O estaba simplemente aburrido?
A veces, cuando su turno había terminado, tal vez una o dos veces por semana, Edward caminaría a través de la sala de redacción, por el escritorio de Bella, sólo para ver el revoltijo de las tazas de café y cuadernos. Sólo para ver la prueba de que ella había estado ahí.
A la una de la mañana, incluso los editores de copia se habían ido, y la habitación permanecía iluminada por los faros de la calle. Si sentía una punzada de conciencia en su camino a la sala de redacción, se decía a sí mismo que lo que estaba haciendo no era tan malo. Mientras que no tratara de ver a la mismísima Bella.
Se dijo a sí mismo que era como estar enamorado de una chica de una novela, una radionovela. Nada de lo que estar orgulloso, pero inofensivo. Algo para hacer las noches pasar más rápido. Algunas noches, como esta, se permitiría a sí mismo detenerse un momento frente a su escritorio. Una taza de café. Un Toblerone (4) a medio comer. Una mezcla de clips derramados.
Y algo nuevo, un volante de un concierto, fijado encima de su monitor.
Era de color rosa fuerte con una imagen de un dibujo animado de una guitarra Sacajawea en el Rancho Bowl, la noche del sábado.
Este sábado por la noche.
Mmm.
.
.
.
Seth estaba de ánimo para concierto. Seth estaba dispuesto a todo, siempre. Él se ofreció a conducir, pero Edward le dijo que probablemente era mejor solo encontrarse en el bar.
—Amigo, lo entiendo, eres un hombre libre. No voy a atarte.
Se encontraron en el Rancho Bowl alrededor de media hora antes de que Sacajawea subiera al escenario. Seth estaba decepcionado con el lugar. Era sucio y estrecho, no había mesas o especiales de tragos, y tenías que pasar apretujado detrás del escenario sólo para llegar a la barra.
La multitud era en su mayoría hombres, y la banda en el escenario, Razorwine, sonaba como si su baterista estuviese tocando un álbum de Beastie Boys (5) sobre una mesa con una sierra.
Edward y Seth encontraron un lugar a lo largo de la pared para apoyarse en ella, y Seth inmediatamente empezó a hablar de irse. Estaba demasiado desanimado incluso para beber.
—Edward, vámonos, este lugar es deprimente. Esto es un cementerio. Peor aún. Un jodido cementerio de mascotas. Edward. Hombre. Vámonos. Venga. Las bebidas las pago yo el resto de la noche.
Un chico de pie cerca de ellos, voluminoso, en una camisa de franela, finalmente le dijo a Seth que se callara.
—Algunos de nosotros vinimos para escuchar música.
—Ese es tu propio jodido problema —dijo Seth con los dientes apretados y un soplo de humo de un cigarrillo marca Camel.
Edward agarró a su amigo de la manga y tiró de él.
— ¿De qué tienes miedo? —Seth reclamó—. Eres una pared de ladrillos. Puedes acabar con ese chico.
—No quiero acabar con él. Sólo quiero escuchar a esta banda, la siguiente. Pensé que te gustaba el metal.
—Esto no es música metal —dijo Seth—. Esto es mierda de caballos.
—Media hora —dijo Edward—. Luego iremos a donde quieras.
La banda de la mesa con una sierra terminó su presentación, y la banda Sacajawea empezó a instalar sus instrumentos. No fue difícil encontrar al novio de Bella.
Él era tan guapo en persona como lo era en fotos. Esbelto y pelo revuelto. Todos los chicos de la banda tenían el pelo largo femenino. Vestían pantalones ajustados y camisas abiertas.
— ¿Qué carajos? —dijo Seth.
La multitud que los rodeaba estaba cambiando. Los chicos fornidos se dirigieron a la barra, y grupos de mujeres aparecieron de las sombras. Chicas en pantalones vaqueros hasta la cadera. Chicas con aretes en la lengua y tatuajes de mariposas.
— ¿De dónde salieron todos estos ombligos con arete? —Seth quería saber.
Las luces se apagaron, y el conjunto de Sacajawea comenzó con un solo de guitarra abrasador. Las mujeres se empujaban hacia adelante una contra la otra, contra el escenario.
Al igual que Edward, la mayoría de las chicas sólo tenían ojos para el guitarrista. El cantante, debe de ser Tyler, pensó Edward, tenía que llamar su atención.
Ronroneó como Robert Plant (6) y pisoteó como Mick Jagger (7).
Al final de la primera canción comenzó a subir chicas al escenario para hacerles bailecitos con el soporte del micro. Pero Mike no. Él se centró en su guitarra. De vez en cuando, miraba hacia las chicas del público y sonreía, como si se hubiera dado cuenta de que estaban allí. Ellas amaban eso.
—Vámonos —dijo Edward a Seth, inseguro de lo que había venido a ver. Él se había saltado CyD para esto.
—Vete a la mierda —dijo Seth—. Estos chicos son geniales.
Hicieron rock, Edward lo admitió.
Si te gustaba ese tipo de cosas. Sudorosas, rock ácido bullicioso.
Él y Seth se quedaron el resto del espectáculo. Después de que el espectáculo terminó, Seth quería ir a Village Inn al otro lado de la calle. Pasó veinte minutos recordando el concierto y otras dos horas hablando de una chica, la misma chica que había ido a casa, la noche en que él y Edward habían ido a la Guitarra de Acero juntos.
Se llamaba Heidi, era una higienista dental. Habían salido o se quedaron en casa casi todas las noches desde que se conocieron, y ahora Heidi quería ser exclusiva, lo cual era estúpido, dijo Seth, porque él de todos modos no tenía tiempo de ver a nadie más.
Pero ser exclusiva, en términos prácticos, Heidi dijo, era diferente de ser exclusivo, oficialmente hablando. Lo primero que ella argumentó, era que Seth todavía podía tener relaciones sexuales con alguien tan pronto como tuviera quince minutos de tiempo libre y alguien dispuesto a hacerlo. Lo cual era jodidamente correcto, dijo Seth. No quería una novia. Odiaba la idea de estar con una sola persona, casi tanto como odiaba la idea de compartir a Heidi con nadie más.
Edward comió dos pedazos de pastel de mousse de chocolate y escuchó.
—Si de verdad quisieras estar con otra chica —dijo finalmente, pensando en un tercer pedazo de pastel—, lo harías. No estarías aquí conmigo hablando de Heidi.
Seth pensó por un momento.
—Maldito genio —dijo, dándole una palmada en el brazo a Edward y pasando rápidamente de su stand—. Hombre. Gracias. Yo te llamo.
Edward se quedó en el restaurante para terminar su café y pensar acerca de si el universo había recompensado a Seth con un verdadero amor de La Guitarra de Acero, o sólo para castigar a Edward por decir que Cupido nunca tendría oportunidad allí.
El Village Inn había llegado a su punto más bajo a las 3 A.M. cuando Edward se levantó para irse. El restaurante estaba vacío, excepto por un hombre sentado en una cabina de la esquina, usaba auriculares y leía un libro de bolsillo. Incluso temprano por la mañana, a la luz del tocino sin grasa, Mike parecía impecable. La camarera que llenaba las botellas de salsa de tomate lo miraba, pero él parecía no darse cuenta.
1 Los Cazafantasmas: Película de 1984 en donde cuatro investigadores de sucesos paranormales desempleados crean una empresa en Nueva York con el propósito de limpiar la ciudad de fantasmas.
2 X-Men originales: Son un equipo de superhéroes ficticios que aparecen en los cómics estadounidenses publicados por Marvel Comics. El equipo original fue conformado por cinco mutantes adolescentes: Cíclope, Iceman, Bestia, Arcángel y Jean Grey.
3 Kevin Smith: Es un guionista y director de cine estadounidense y el fundador de View Askew Productions.
4 Toblerone: es una marca de chocolate de origen suizo, producida y distribuida por Mondelēz International. Son chocolatinas con forma de prisma triangular. La receta combina chocolate con leche, nougat de almendras y miel.
5 Beastie Boys: Fue un ecléctico grupo musical neoyorquino fundado en Brooklyn en 1981. Comenzaron tocando hardcore punk en sus primeras grabaciones.
6 Robert Plant: Vocalista de la banda de rock Led Zeppelin.
7 Mick Jagger: Vocalista de la banda The Rolling Stones.
Muchas gracias por sus comentarios (: me hacen muy feliz.
Ya vimos que Edward se ¿está enamorando? ¿en verdad se está enamorando?
Lo veremos...
Aunque claramente ya cruzó otra línea al ir a ver a Sacajawea.Ya se irán resolviendo sus dudas sobre Tanya ;) y diría que el chico guapo que conoció Bella no es relevante... pero SI LO ES!!!
Lamento si se desesperan con el ritmo de la historia, entiendo que como fic puede ser estresante porque avanza lento y hay capítulos cortos y todo eso pero en verdad es una historia muy linda. Obviamente es más sencilla como libro porque ahí puedes seguir pasando página tras página tras página. No decidí adaptarla para desesperarlas, sólo me parece muy linda y quería compartirla con ustedes.
Y estoy segura de que es diferente al resto porque usualmente E y B se conocen en el primer capítulo pero sólo... tranquilas. Y gracias!!!
Nos leemos el lunes y que tengan buen fin de semana (:
