Nos cedamus amori
Cuando Maul y Savage, recibieron la noticia urgente de Marina, ambos empezaron a movilizar a sus tropas y a los soldados al mando de Salvatore, quien llegó con los hombres de Arias a dar el mensaje, para hacer planes de atacar el muelle principal, no podían perder más tiempo ya que sabían que el tiempo se avecinaba y con las nuevas noticias de lo que Palpatine pensaba hacer, no les daba más opción que adelantarse a ciertos eventos. También en secreto, Salvatore estaba temiendo por la seguridad de la princesa Lucinda porque según la carta de la reina Marina, Palpatine tenía planeado usarla de rehén para atraer al hermano mayor de la familia real de Sicilia, mientras los hombres y mujeres se preparaban con sus armaduras y armas, Maul, Savage y Salvatore se estaban coordinando con un plan para atacar lo más discreto posible.
- En cuanto sus hombres terminen de atacar a los soldados, mis hombres se colocarán en dichos puestos y tendrán una orden firmada por el Emperador donde se indica que se hizo un relevo a los guardias actuales y que mis hombres estarán resguardando el muelle en lo que arriban los barcos de las naciones que vienen a ayudarnos – fue explicando Salvatore, mientras que los hermanos escucharon atentamente.
- Suena como un buen plan – habló Savage, mientras Maul seguía contemplando todas las posibilidades – pero ¿cómo conseguirán la carta firmada por el mismo Emperador sin que sospeche nada? – preguntó dudoso.
- El rey Caspio, se adelantó hace unos dos meses con eso, un día Palpatine estaba tan ebrio que empezó a firmar leyes y cartas sin pensar y se aseguró de que firmara con su sello esta carta – les explicó mostrándoles el pergamino donde se "comunicaba" que debían relevar a los guardias del muelle para que apoyaran a la formación de legiones para el torneo internacional – lo único diferente es que le acaban de agregar la fecha de hoy para que al Emperador no se le hiciera extraño que tuviera una fecha futura….además de que no sabíamos cuándo iba a hacer la fecha exacta – dijo guardando el pergamino en su bolsa.
- Uno nunca puede esperar nada de los borrachos, sobre todo de Palpatine – habló por primera vez Maul, quien se puso de pie – lo haremos esta noche, los guardias no tienen una muy buena vista con Luna nueva, ni siquiera con las antorchas que usan….la Luna da una mejor perspectiva del resto del panorama junto con el hecho de que aún no estamos en primavera y la noche helada no permite que el ojo humano se abra del todo y le impide tener una vista clara de sus alrededores….además, sería mejor atacar a los vigías que están en el tierra firme y así poder sorprender a los que protegen el muelle y la barricada – explicó paciente coordinando su mente en el plan.
- Estoy de acuerdo, señor – habló Salvatore – pero tenemos que cuidar de no matarlos para evitar dejar salpicaduras de sangre en sus trajes y que eso nos delate porque con una sola mancha de sangre podría hacer que el resto del muelle alerte al imperio y pondría en riesgo la misión – aclaró pasivo Salvatore, sin embargo, Maul no lo tomó también y se puso de pie.
- ¿Y acaso crees que no lo sé? – le gritó enojado como buen germano que era – Estoy arriesgando a mis hombres y a toda la gente que ha venido hasta acá para acatar al pie de la letra cada orden y petición de los tres reyes, bien pude haber ignorado cada una de dichas órdenes y traicionarlos para salirme con la mía – su voz fue incrementando poco a poco, pero Salvatore lo escuchaba con paciencia ya que tenía experiencia con ese tipo de frustración – sin embargo, tengo completa fe en los reyes y en los dioses y que lo que dicen es cierto, ellos nos vencieron a los dos en combate porque su causa fue noble y los dioses hablan por sí mismos….pero también conozco perfectamente estas tierras y hemos vigilado cada movimiento de cada soldado compañero tuyo y sé cuando harán una estupidez y cuando se mueve cada uno de ustedes en cada rincón de estas zonas – respiró profundo para después continuar – sé perfectamente que no podemos matarlos por más que quisiera, NO PUEDE HABER ERRORES es todo o nada y aún así, estoy dispuesto a sacrificar mi vida por la causa – terminó viéndolo de frente a frente, ya que Salvatore se había levantando también.
- Debo admitir que no era la reacción que yo esperaba, my lord – comenzó tranquilo Salvatore, cuidando de no ofender más a ambos germanos sobre todo a Maul – sólo quería hacer la sugerencia en caso de que quisieran atacar con todo….mis hombres están a su disposición señor, sólo quiero decirle que mis hombres son muy desconfiados de nuevos líderes los cuales los van a dirigir que no sean mi antiguo tutor o yo, ya que hubo una ocasión en que hubo un general que prometió cuidarlos y estar con ellos hasta la muerte y al final, resultó que el hombre los traicionó a media batalla haciendo que la mayoría de la legión falleciera en dicha batalla y desde entonces, a cualquier centurión, líder o comandante al mando que no provea el bien común hacia sus hombres no es digno de dirigir a mi legión.
- ¿Es eso una amenaza? – preguntó sospechoso Maul.
- No, sólo espero que cumpla lo que dice con respecto a cuidar a toda su gente porque ahora mis hombres están dentro de esas filas y sobre todo….si ellos detectan el más mismo indicio de traición de su parte…ellos no dudarán en desterrarlo de su línea de mando – terminó sin esperar respuesta y se alejó de ahí lo más tranquilo posible…era necesario advertirle que no podía salirse con la suya sin que sus hombres se lo impidieran – ATENCIÓN HOMBRES, las cosas están así, esta noche atacaremos el muelle principal….ése es el punto donde los barcos de la flota de los reyes y el de los pueblos que vienen en nuestro auxilio, es nuestra prioridad asegurarnos que ningún imperial quede en ese puesto ¿quedó claro? – todos los presentes atendieron con un sí señor – Otra cosa, todo se llevará a cabo bajo el mando del lord Maul, él conoce mejor que nosotros estos rumbos y conoce cada movimiento de los imperiales sobre todo los del puerto….por lo tanto, obedecerán al pie de la letra todo lo que él les diga y todo aquél que se oponga a tan sólo una indicación se las verá conmigo ¿entendido? – todos asintieron aunque no estaban del todo de acuerdo – Los reyes y reinas dependen de la seguridad del éxito de esta misión, no hay tiempo para dudas o indecisiones esto es de vida o muerte y si fallamos ellos estarán muertos….piensen en sus familias y en todas las personas que salvaremos en cuanto despejemos el muelle de los imperiales y de la nueva oportunidad que les daremos a todos y cada uno de ellos en cuanto liberemos al mundo del despreciable de Palpatine – los soldados romanos asintieron y decidieron confiar en la voluntad de los dioses y tomar el riesgo de sacrificar sus vidas con el propósito de salvaguardar a su gente y acabar con la tiranía - vayan a prepararse, señores, tenemos un camino que recorrer hasta el muelle y consideren llevar comida y cualquier material que se necesite porque en cuanto ganemos la batalla en el muelle estaremos firmes ahí todo el tiempo hasta que lleguen los barcos y sea el día del torneo – todos asintieron y se dispusieron a recoger sus municiones y armas y a prepararse a sacrificar sus vidas por su gente – le ruego a los dioses que proteja a mis hombres y a los reyes….sobre todo, salven a la princesa Lucinda que a pesar de tan sólo conocerla hace unos meses, siento que mi destino es a su lado si es que sobrevivo y ella decide aceptarme a su lado – terminó su ruego a los dioses y empezaron a encaminarse hacia el muelle para conquistarlo a medianoche.
(Mientras tanto en palacio)
- Todo debe estar listo para el día del torneo – habló Paolo a uno de los guardias en secreto, Caspio y Pietro estaban listos para confrontarlo ya que sabían que la noticia de que el heredero de Roma salía con otro hombre no se vería nada bien, ya que deshonraría a todo el mundo y ya no sería heredero al trono – mi padre ya no seguirá reinando, su voluntad se ha vuelto demasiado sensible y ya no es digno de seguir gobernando….espero que los sacerdotes les sigan descifrando sus sueños y drogando como les he ordenado – al escuchar eso, los dos reyes se quedaron boquiabiertos, esto era peor de lo que pensaban y debían actuar rápido.
- Todo está saliendo como lo planeado, príncipe…el Emperador no tiene ni idea de lo que le espera y en menos de lo que usted piense será nombrado Emperador de Roma para la eternidad – le confirmó con seguridad, pero sin que se diera cuenta de que iba a usar esa oportunidad para manipular de la misma manera al tonto del hijo de Palpatine, era demasiado volátil e ingenuo que jamás sospecharía que todo lo que le diga sería para arruinarlo y ser él Emperador absoluto, pero Pietro y Caspio sabían muy bien eso y debían tomar el asunto en sus manos también.
- Excelente, mi padre ya no es apto para gobernar y en cuanto yo tenga el control absoluto regiré con puño de acero que ningún reino o pueblo tonto se negará o se esconderá de mí….si estos reyes de Sicilia, Nápoles y Cartagena no aparecen para ese entonces….entonces quemaré las islas completamente hasta que no quede absolutamente nada, ni siquiera me tomaré la molestia de tomar esclavos y en cuanto a Cartagena, todos los niños serán asesinados y ninguno de ellos podrá volverá a tener hijos o herederos en su patética vida – Caspio, cerró los puños con fuerza y le imploró a los dioses paciencia para que no se le aventara al idiota del príncipe, mientras Pietro analizaba la información con cuidado, al mismo tiempo que intentaba no matar antes de tiempo al hombre que estaba enfrente de ellos – ve, haz lo que tengas que hacer y asegúrate de que ninguno de los catadores se entere de lo que planeamos de lo contrario nuestro plan se irá al drenaje – el otro hombre asintió y se fue tranquilamente mientras Caspio y Pietro, se acercaban lentamente al susodicho príncipe y cuando los vio, fingió lo más pronto posible estar tranquilo como si no hubiera estado apoyando la muerte de su padre hace unos instantes, pero Pietro tenía en mente un plan con qué usar esa información en su contra después – mis señores, ¡qué sorpresa encontrarlos por aquí! – saludó nervioso.
- Es una verdadera sorpresa, majestad, mi colega y yo íbamos pasando por aquí para darnos una ducha antes de la cena con su padre – mintió Caspio entre dientes sabiendo que debía mantenerse controlado y no echar a perder la misión – y queríamos ver si nos acompañaba hacia allá.
- Qué amables, my lord, desafortunadamente mi padre me dijo que debía arreglar unos asuntos con él antes de la cena y…. – se excusó empezando a alejarse, pero Pietro, fue más rápido y habló seriamente.
- ¿Por qué tanta prisa, alteza? Creo que el tema de su novio no es algo de lo que se quiera perder – le preguntó cruzándose de brazos sabiendo que eso llamó la atención del príncipe quien se detuvo en seco con esa pregunta.
- ¿De qué está hablando, my lord? Usted debería saber mejor que nadie que yo estoy casado fielmente a mi esposa Padmé y que nunca…. – se detuvo momentáneamente sabiendo que no podía delatarse con algo así ya que podían haber oídos en las paredes – sus acusaciones son muy fuertes, my lord y debe saber muy bien con quién se está metiendo – amenazó soberbio, pero Caspio intervino sarcástico.
- ¿Ah sí? Perdón si no le creo que le es cien por ciento fiel a la princesa, porque nuestras acusaciones son fundadas ya que vimos a plena vista ¡cómo es que usted estaba teniendo un encuentro apasionado con el joven artista que vive cerca de la plaza principal – dijo seguro con la vista seria y los brazos detrás de su espalda - y sí, sí sabemos quién es…hicimos bien nuestra tarea y tenemos otros testigos que aseguran haberlos visto de repente merodeando las calles hacia su casa – Paolo empezó a sudar de nervios sabiendo que no había muchas opciones – claro que nadie se había atrevido a decir nada, ya que es un sacrilegio acusar al príncipe de tal blasfemia – terminó burlándose del príncipe, el cual regresó a una postura de soberbia.
- Y ¿qué les hace pensar que mi padre les creerá a ustedes, consejeros de cuarta? SOY EL HEREDERO AL TRONO, es mi palabra contra la de ustedes y les aseguro que pediré su cabeza en un plato por su atrevimiento – dijo seguro de sí mismo, sin saber que ambos reyes ya sabían eso.
- Lo sabemos – declaró Pietro, confundiendo a Paolo – es por eso que no hablaremos con Palpatine directamente – le dieron un ligero respiro al príncipe pero luego comenzó la amenaza – pero sí podríamos hacerle una ligera visita a tu querido amante, majestad – aclaró con mucho detalle – él estaría indefenso a un allanamiento romano, siendo acusado por extorsión a gente inocente….lo cual es también correcto, ya que tenemos a cientos de testigos que han perdido a seres queridos por los fraudes que tu amado novio hace claro con tu permiso he de suponer – Paolo, estaba sudando ahora más que nunca, sabiendo que lo que decían era verdad – y no sé, se me ocurre que podrían exiliarlo a Persia o a algún otro lugar al que tú nunca podrías visitarlo – la cara de Paolo era de enojo que no le importaba si alguien los veía – o podrían matarlo por traición y robo, ya que el fraude es un delito ante los ojos de Roma.
- ¡CÓMO SE ATREVEN! JAMÁS PERMITIRÍA QUE ESO PASARA, YO…YO….ME ASEGURARÍA DE QUE JAMÁS PASARA ESO – dudo de lo que estaba diciendo.
- Y ¿cómo lo harías exactamente? – preguntó irónico Caspio, mientras tanto, Anakin y Erik, pasaban por ahí vigilando la conversación – Sabes muy bien que si tú interfieres con el veredicto de Roma, eso crearía preguntas y sospechas ante los ojos del pueblo no….peor aún, de tu propio padre…quien al hacer cuentas, podría caer en la cuenta de que su propia sangre y su propio hijo, lo han traicionado en lo más bajo posible….sería una verdadera vergüenza para tu padre y quedarías destronado para siempre – explicó detalladamente sin resentimiento y siendo muy claro con él que no había salida si no coopera, sabiendo que sus planes de matar a su padre se irían a la basura – además de que te podrían ejecutar públicamente o tal vez, no tan públicamente para no avergonzar más a tu padre, sin embargo, tu final tampoco sería del todo feliz si intentaras salvaguardar a tu amado – mientras Caspio seguía hablando, Anakin y Erik, sonreían tranquilamente uno porque eso le permitiría estar libre con su amada y el segundo, porque así podría liberar a su esposa de una buena vez.
- Y otra cosa importante…. – habló de nuevo Pietro – todo ese espectáculo, te evidenciará que quien en realidad no es capaz de procrear a un heredero romano es usted…ya que su gusto por los hombres y la infidelidad que le ha impuesto a la princesa, seguramente son la maldición que los dioses le impusieron desde el momento en que se vio con su amante – terminó recargándose en la pared y Paolo, se dispuso a hablar nuevamente.
- ¿Qué es lo que quieren? – avergonzado el príncipe romano, se obligó a rogar a través del soborno para evitar que divulgaran su secretito.
- ¿Qué queremos? – dijo sin preguntar Pietro – Ésa es una muy buena pregunta…..no es nada tan complicado verá – empezó solemne, pero preparándose para lo mejor – si usted quiere que nosotros mantengamos nuestra bocota cerrada, usted deberá liberar de su matrimonio a la princesa Padmé y a todas sus esclavas sin ningún cargo en contra o sin ninguna acusación y lazo que los una y debe ser en menos de dos semanas – las caras de Anakin y Erik, eran de inmensa sorpresa y alegría, porque así podrían llevarse a sus seres queridos lo más lejos posible sin ninguna sospecha – Y deberá ser tanto con hechos como por escrito y firmado con el sello real – los ojos de Paolo estaban a punto de salirse de su cara y se puso todavía más nervioso.
- ¡QUÉ! ¿ACASO ENLOQUECIERON! JAMÁS DEJARÉ A MI ESPOSA, ELLA ES MÍA Y NO TIENE DERECHOS – afortunadamente su enojo le hizo olvidar toda clase de chismes con respecto a su esposa – ELLA TIENE UN DEBER CONMIGO COMO ESPOSA Y ELLA ES LA INFÉRTIL Y LOS DOCTORES…. – Caspio lo interrumpió de repente.
- Los doctores sólo le dijeron lo que quería escuchar, ya que sería una verdadera calamidad que el mundo entero se enterara que el hijo de Roma, no fuera capaz de mantener su descendencia y todo…porque no fue capaz de mantener sus deseos hacia otras personas en control – al referirse a personas, se refería a todas las mujeres y hombre, con las que tuvo una relación fuera de su matrimonio – por lo que fue demasiado fácil, echarle la culpa a la mujer y en secreto ver a otras mujeres quienes apacentaran sus hormonas.
- Mhm…Yo….NO…. – Paolo, se quejaba con gemidos, pero sabía que estaba atrapado.
- Se lo voy a decir más fácil para que lo pueda entender – volvió a hablar Caspio – si usted no cumple con nuestras demandas, no sólo su puesto como futuro Emperador se verá afectado….sino que también su relación amorosa con su novio y será la vergüenza en todo el imperio – le amenazó tranquilamente y sabía que él haría lo imposible por alejar a su novio de la ciudad – y ni siquiera se te ocurra ir a advertirle porque hay muchas personas que ya saben de tus idas a escondidas con tu amado caballero y si un soldado llega a visualizar cualquier movimiento sospecho….pues…sólo te diré que tu padre ya está movilizando a sus tropas por esa zona – dijo observando a las paredes, mientras Anakin, intentaba no gritar de la alegría y corrió para decirle a su princesa que tal vez tendrían oportunidad después de todo.
- ¿QUÉ HICIERON? – se quejó entre dientes.
- Nosotros nada – continuó el cartageno – los miembros de la curia fueron los que pidieron e imploraron a tu padre mandar seguridad a esa zona, ya que los robos se han extendido bastante – Paolo, apretó los ojos sin poder creer que hubiera caído en esta situación.
- Si yo hago lo que me piden, ¿prometen que no dirán nada a mi padre NI a nadie más? – les preguntó serio viéndolos a los ojos para seguridad de lo que dicen – Y ¿que no le harán daño a él? – Pietro, cruzó sus dedos detrás de su espalda para que no viera que no prometía nada.
- Por supuesto, alteza, tiene nuestra palabra de honor – le aseguró Pietro falsamente, ya que no hacían tratados con mercenarios ni tiranos – si ustedes cumple tan sólo con esas demandas, le prometo que no volverá a saber de nosotros en cuanto firmemos el acuerdo – eso último lo dijo algo forzado ya que le causaba repulsión el tener que mencionar el dichoso tratado de unión y después pausó para darle tiempo a que pensara con cuidado – pero eso sí, usted deberá cuidarse las espaldas cada vez que quiera ir a visitarlo o él a usted, ya que sus encuentros amorosos ya no son tan discretos como usted quisiera y no dudaría que algún tanto los catadores como su padre pudieran descubrirlo.
- ¡Argg! – gritó moderado – Está bien, escribiré el documento en dos días, porque necesito tomar el sello sin que mi padre me vea – argumentó frotándose la cabeza, tomar el sello Imperial sin el permiso de su padre no era algo que quería volver a experimentar en su vida – la princesa y sus esclavas….serán libres en dos semanas, pero debo saber que en esas dos semanas, no tenga visitas de nadie y debe estar vigilada las veinticuatro horas del día….hay rumores que hablan que ella tiene un amante en la ludus y quiero asegurarme de que nadie la toque más que yo – ambos reyes aceptaron esa condición – y otra cosa, necesito que ella esté en el evento del torneo, mi padre no aceptaría jamás que yo llegara sin mi esposa a un evento tan importante….sólo denme hasta ese día y ella estará libre de mí y yo de ella – dijo eso fingiendo, porque de ningún modo perdería a Padmé y ni su relación con su amante o cualquier otra sirvienta lo detendrían de quedarse con su premio, pero los tres reyes ya tenían contemplado eso.
- De acuerdo, pero más le vale que no haya ni un solo truco, Paolo, usted piensa que somos estúpidos, sin embargo, vamos a estar vigilando cada paso y cada movimiento que dé incluso cada respiración será registrada en nuestras mentes….si usted o alguien más intenta hacerle daño a la princesa en todo este tiempo….no importará si esconde a su amante en los Alpes, el chisme de que el príncipe romano tiene un amante hombre se esparcirá – amenazó Pietro y Caspio, lo vio de la misma manera – y le aseguró, joven príncipe que su padre no descansará hasta que lo encuentre y lo desmiembre ante sus ojos y luego seguirá usted, tenemos nuestras fuentes también my lord y tenga por seguro que no hacemos promesas vacías – terminó asegurándose de que el príncipe no tuviera ni la menor duda de que cumplirían con su palabra, el cual asintió y se fue, planeando sus próximos movimientos pero debía moverse con cuidado, las paredes de su propia casa ya no eran seguras y si quería asegurar su trono y mantener a su esposa, debía eliminar ciertos eslabones sueltos.
- Va a intentar romper el acuerdo de todas maneras ¿lo saben no? – la voz de Erik, salió detrás de ellos sin ser visto.
- Lo sabemos – dijo Marina quien salió de su escondite – pero ya no siente tan seguro al menos, ahora sabe que cualquier movimiento que haga podría ser su perdición, lo que falta ahora es hablar directamente con el amante cara a cara.
- Sí, es probablemente lo más sabio….el sujeto está tan aferrado a mantener a la princesa en su posesión que podría incluso mandar matar a su amante – replicó Erik mientras caminaba con los tres por los pasillos vacíos.
- Por esa razón – siguió Marina – le advertiremos de lo que podría pasar y que Paolo, está planeando un atentado contra su vida….al principio no nos creerá es obvio que su amor hacia su hombre no le permitirá abrir los ojos pero al ya estar advertido, empezará a tener dudas y en el momento en que Paolo mande el golpe final, lo protegeremos para asegurarnos de que esté de nuestro lado – explicó tranquila.
- Es buena idea – dijo Pietro – con la vigilancia constante que tendremos sobre Paolo, su humor cambiará drásticamente y no habrá duda de que se transmitirá durante el resto de estas semanas – todos asintieron y comenzaron a distribuirse a lo largo del palacio.
- Un momento Erik – le habló Marina a su viejo amigo – tengo una sorpresa para ti.
- ¿En serio? Creí que te había dicho que no me gustaban las sorpresas – con la gran humillación y desprestigio que vivió desde su infancia por su deformación, Erik, prefería tener el control de las cosas y eso involucraba nada de sorpresas, pero Marina había logrado finalmente encontrar un lugar secreto donde podría juntar a su amigo con su esposa.
- Lo sé, Erik, pero estoy segura de que esto te va a gustar de verdad – le comentó mientras se dirigían a la ludus ya que todos los gladiadores y soldados que formaban parte de la ludus debían regresar a sus aposentos a menos de que se encontraran en una misión dentro del palacio como el caso de Obi-Wan y Anakin – además, no puedo delatar nada en medio de tantos oídos en la pared – ambos rieron y se adentraron en la ludus, Arias y otro soldado llamado Cal, los estaban esperando porque Marina no podía quedarse ahí para evitar sospechas y el otro Cal, se encargaría de regresar a la invitada a sus aposentos también – tu sorpresa se encuentra justo ahí, mi amigo – le señaló el cuarto con la puerta entre abierta – tienes máximo una hora, no puedo otorgarte más porque Vizla no permite que sus soldados se mantengan despiertos tan tarde y la hora de visita tampoco puede excederse de la hora – al escuchar lo último, Erik, se quedó confundido, pero su corazón latía rápido con pensar e imaginar lo que pudiera ser.
- ¿Visita? – preguntó pasmado, pero Marina no iba a quitarle el suspenso.
- Que la disfrutes Erik, ahí me cuentas como salió todo – sin esperar su respuesta, Marina se dirigió de regreso al palacio con Arias para disfrutar de la noche, mientras Erik, estaba nervioso por lo que había en esa habitación sus manos sudaban con la incertidumbre de entrar o no entrar, sin embargo, sus pies se movían solos y terminó abriendo la puerta la cual estaba iluminada con pocas velas para que nadie pudiera ver desde afuera y al ajustar sus ojos a la penumbra vio a una mujer con cabello oscuro y chino.
- ¿Chr…Christine? – llamó tartamudeando, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.
- Erik – la voz tímida y sorprendida de su esposa le volcó el corazón y ambos corrieron a su encuentro terminando en un hermoso abrazo lleno de pasión y alegría.
