¡Porque el NejiTen no debe morir!

.

Mes del NejiTen día 30

Abril 30/2021

Temas: Pet store /*/ Prisionero /*/ Teatro

Universo alterno

.

Disclaimer: Naruto no me pertenece, de lo contrario el NejiTen sería oficial.

Disfruten la lectura.


.

Día 30: Pet store

.

Hizo un movimiento con su mano para golpear con las yemas de sus dedos la superficie del mostrador sobre el que estaba levemente recostada por el aburrimiento que la cobijaba en ese momento. El libro de texto estaba abierto en la página que debería estar leyendo para la universidad pero en ese preciso instante simplemente no se le antojaba hacerlo, encontraba más entretenido ver al horizonte con desgana porque a esa hora del día eran pocos los clientes que iban y el último que había entrado se las había arreglado para nublarle su usual buen humor.

"Una simple vendedora no me va a decir qué comprar" fueron las palabras y le molestaba el tono despectivo con el que la había tratado mientras presumía ser un ejecutivo que ganaba mucho dinero, que ella tenía que haber estudiado para no terminar en tal cargo. Había respirado profundo para buscar el producto que el hombre pedía sabiendo que no le serviría de nada y probablemente en un par de días regresaría molesto a reclamar un reembolso mientras la culpaba y le volvía a decir analfabeta o ignorante. Cosa que por cierto no era, al menos lo primero, lo segundo dependía de la forma en que se definiera y el tema a tratar.

Así que su desanimo era en gran parte por las cosas que hubiera preferido seguir ignorando, como el hecho que la profesión que había elegido no siempre tenía buena salida laboral por lo cual muchos de los egresados resultaban haciendo ese mismo trabajo que ella aunque apenas era una estudiante o en su defecto montaban su propia tienda de mascotas/veterinaria/baño de perros. Todas esas noches trasnochando, memorizando cómo tratar y curar a diferentes animales para que su mayor fuente de ingresos proviniera de saberle cortar bien el pelo a un schnauzer o un maltés.

Pero bueno, por un lado tenía que agradecer por su trabajo pues la habían contratado y ajustaban sus horas de acuerdo a sus clases y por el otro que a veces el veterinario o veterinaria de turno le explicaban algún concepto o la dejaban ayudar en alguna revisión y eran esos momentos en los que recordaba porqué había elegido su carrera y que la amaba. Aunque casi descartaba tener una tienda propia, no solo por la falta de capital para hacer una inversión de esa magnitud sino porque el tratar con clientes era desgastante.

Su jornada terminó sin mayor novedad y se dirigió a su casa, habían tenido una reunión corta en la cual les habían recordado que al día siguiente se había programado un día de grandes descuentos en el almacén razón por la cual esperaban una gran afluencia de público y necesitaban que todos estuvieran puntuales con la mejor actitud. Le parecía una tontería lo de los descuentos pues una semana atrás se había subido ligeramente el precio de todos los productos para ese día aunque el cartel dijera 20% la realidad es que apenas estaban dando el 5% si acaso. Pero bueno, cualquier ahorro era mejor que nada para un comprador y la comisión de ellos no se afectaba, por lo cual siempre asistía ese día con una sonrisa dispuesta a mejorar sus propios ingresos.

A la mañana se puso su uniforme aunque no apunto el último botón de la camiseta tipo polo, no le gustaba hacer algo así pero a veces podía aprovechar y sonreír un poco más con tal de convencer a un cliente de comprar alguna tontería de las que mayor margen de ganancia dejaban. En un día normal todos tenían un área del almacén destinada, pero en ese como esperaban estar llenos se tendría que estar moviendo por todas partes con tal de asegurarse de ayudar con cualquier necesidad y agilizar hasta donde fuera posible las compras, obviamente no demasiado, tampoco se esperaba que un cliente se fuera presurosamente y olvidara adquirir algo.

El ajetreo empezó al poco tiempo de abrir las puertas, todos corrían de lado a lado del almacén según lo que les fueran pidiendo, ¿un guacal para viaje? Claro ¿un baño seco con olor a sandía? Extrañamente sí, lo tenían ¿una comida especializada para perros alérgicos hasta a su propio pelo? Por supuesto. En los dos consultorios dentro del local se había formado una pequeña fila y ella estaba particularmente atenta cuando alguien salía de consulta para ayudarlo a suplir lo que le hubieran recetado al animal. Usualmente los propietarios comentaban cual era la enfermedad y ella podía aprender un poco sobre los medicamentos, era un ganar—ganar.

Almorzó a prisa mucho después de la que debió ser la hora para hacerlo pues no había podido antes, y tras cepillar sus dientes regresó, atendiendo un par de clientes más. Estaba tomando una ligera pausa tras haber tenido que ir tres veces a la bodega y regresar solo porque la mujer quería unos accesorios de un color específico y no pudo pedirlos todos de una vez para hacer un solo viaje.

- Disculpa ¿trabajas aquí? — se giró de una vez hacia la voz y asintió de forma automática pero sin ser capaz de pronunciar palabra por quedarse viendo al hombre alto y apuesto que había hablado — necesito unos productos

- Claro, dime qué es y con gusto te ayudo

- Me dieron una lista — acomodó el shitzu que llevaba en brazos para tenerlo con una sola mano y sacó el teléfono de uno de sus bolsillos — un peine, champú, acondicionador, antipulgas, bolsas, tapetes absorbentes, pañales, ¿enjuague bucal?, cortaúñas, collar, traílla y un juguete mordedor

- Bien, empecemos por lo de higiene que está en el pasillo 5 — él la siguió mientras por su parte solo pensaba que ese shitzu con un pelo que hasta ella envidiaba con esa cinta rosada decorando su cabeza le combinaba muy poco. No es que dijera que un hombre no podía tener determinada raza de perro, es solo que por la presencia que tenía se lo imaginaba más con un pastor alemán o un akita inu — ¿qué tipo de peine? — hizo una seña a todas las opciones disponibles, de cerdas duras, blandas, deslanadores, desenredadores

- Para ella — contuvo su risa, eso no es que le ayudara mucho. Una clara señal que el perro no era de él, probablemente debía pertenecerle a la novia y esta lo había enviado a comprar las cosas — preguntaré — ella esperó pacientemente mientras aprovechaba para verlo disimuladamente — Deslanador y desenredador

- Tenemos estas opciones — por un momento le pareció que un tic aparecía en la esquina del ojo del hombre, así que tomó los que más solían llevar y él asintió — ¿algún olor específico para el champú?

- ¿Hay opciones? — tomó una canasta para depositar los cepillos con eso allí mismo pondría los demás objetos

- Claro, hay de frutas como cereza, coco, sandía, durazno. También tenemos de flores, podría ser jazmín, lavanda, azucena... y pues hay también según el tipo de pelo...

- Lavanda — le contestó como por descarte — y que le sirva, lo mismo con el acondicionador — se le adelantó antes que ella preguntara al respecto por lo que sonrió, metiendo a la canasta los dos frascos

- ¿Algo más? — cuestionó tras haber elegido lo demás de la lista de acuerdo a la pequeña shitzu, él negó — muy bien, con este ticket puedes pasar a la caja a cancelar todo y en el mostrador del fondo te será entregado — el hombre hizo un movimiento de cabeza — si te preguntan quien te atendió, mi nombre es Tenten

- Gracias, soy Neji

- Un gusto Neji, recuerda que estamos para velar por el bienestar de tu mascota — se despidió con una nueva sonrisa y al darle la espalda trató de sentirse absurda por el truco tonto que había usado para saber cómo se llamaba. En el desprendible que le había entregado estaba su código de vendedora así que en la caja no le iban a preguntar quien lo había atendido, y no es que pudiera hacer algo con el nombre, era claro que la perrita no era de él por lo cual podía deducir que tenía pareja.

Todos terminaron exhaustos y luego de una corta reunión en la que fueron felicitados se fue a su departamento y cayó fundida en cuanto tocó la almohada, durmiendo además gran parte del día siguiente que afortunadamente tenía libre.

.

En el consultorio escuchó a Shino, uno de los veterinarios que trabajaba allí y decía estar ahorrando para hacer su maestría en entomología médica y veterinaria, mientras le mostraba unas radiografías de un gato que había asistido por una obstrucción intestinal ocasionada por un desvío de cadera previo y cómo se podía ver esto en la imagen así como los posibles tratamientos que iban desde el aumento de fibra en el alimento de la mascota para favorecer la motilidad gastrointestinal como lo más drástico que sería hacer una cirugía y reconstruir la cadera.

Preguntó un par de cosas mientras apuntaba lo que le explicaba, la tienda estaba bastante tranquila por lo cual sabía que el otro vendedor de ese turno podía hacerse cargo o que la llamaría de ser necesario y ella estaba feliz en su lección. El siguiente caso que le iban a explicar era una posible señal de alarma en las deposiciones de un perro que podrían apuntar a que el animal tenía una enfermedad causada por la picadura de garrapatas y los paraclínicos para comprobar el diagnóstico cuando escuchó su nombre. Cerró el cuaderno de una vez y salió.

- Lo siento Tenten, el cliente pregunta por ti directamente. Dice que tú lo atendiste — a su mente acudió de una vez el odioso hombre que había comprado el producto inadecuado y trató de no ir predispuesta pero iba a ser difícil

- Buenas tardes — saludó sorprendida al ver que no se trataba de este, era en cambio el hombre apuesto con el shitzu — ¿en qué puedo ayudarte Neji?

- Quiero saber si puedo hacer el cambio de unos productos

- ¿Cuáles son? — dejó la pequeña perra sobre el mostrador para abrir la bolsa que llevaba, sacando el champú, el acondicionador y la traílla — ¿le ocasionaron alguna alergia?

- No se han destapado, Hinata dijo que no quiere que Coco huela a lavanda y prefiere el jazmín o la cereza

- ¿Coco?

- Así decidió Hanabi que se llamaría — se encogió de hombros y ella trataba de adivinar su edad para saber la relación con las mujeres nombradas ¿Hinata la esposa y Hanabi una hija? ¿una hija que apenas balbuceaba y de ahí el nombre de la mascota? — y a ninguna de las dos le gustó la traílla

- Tengo mal gusto — dijo con una sonrisa

- No, no es… bueno, a mí la verdad me parece irrelevante el color de la traílla

- Es una broma, he tenido que recorrer de arriba a abajo la bodega solo porque un cliente quiere un diseño específico o "más rosa" — hizo una pausa — ¿sabes qué quieren? — él asintió y extendió el teléfono en su dirección, no solo notó el diseño floral y soso elegido sino dos cosas adicionales, el nombre con el que la mujer estaba guardado era Hinata a secas y no había un anillo en la mano de Neji — por aquí — sacudió la cabeza, estaba pensando pavadas, una pareja no necesitaba un matrimonio para tener un hijo — ¿Cereza o jazmín? — le mostró los dos frascos

- ¿Cuál es menos dulce? — ninguno contestó de una vez en su cabeza — no me gustan los aromas empalagosos y soy yo el que siempre resulta saliendo con ella en brazos — en respuesta Coco hizo un gruñido

- Creo que tengo los probadores por aquí… aunque es de las fragancias de la misma línea, son muy similares al olor del champú — humedeció un algodón para frotarlo en su muñeca con el de cereza y la movió ligeramente para que se secara un poco y así percibir mejor el aroma, se había tenido que acostumbrar a eso pero la verdad es que también odiaba ese tipo de aromas — huele — le acercó el brazo y sintió un agradable hormigueo cuando el tomó su mano antes de acercar la nariz y olfatear, arrugando el ceño de una vez

- Es demasiado…

- Lo sé — que nadie dijera que no se tomaban en serio el tema de elegir fragancias para mascotas pues hasta tenían el pequeño vasito con granos de café para despejar el sistema olfativo y poder percibir mejor el siguiente aroma. Le entregó el vaso a él mientras repetía el procedimiento en su otra muñeca ahora con la de jazmín y volvía a sentir el hormigueo en el lugar que él la tocaba

- Pasable

- Jazmín entonces — tomó el frasco de champú y acondicionador — por aquí las correas — revisó y afortunadamente tenía un motivo casi idéntico en el aparador por lo que no tuvo que ir a la bodega a buscarlo — espero no te hagan regresar

- ¿Qué? — él la vio contrariado

- ¡No, no! No estaba diciendo que no regresaras a verm… — frenó la frase en seco para corregirse — ¡a comprar en la tienda! Aquí siempre estamos para velar por el bienestar de las mascotas — necesitaba que la tierra se abriera en ese preciso segundo y se la tragara

- ¿Entonces sí quieres que vuelva? — su cerebro estaba colapsado

- Me refería que espero no te hagan volver a cambiar los productos y estos sí les agraden — él asintió con una sonrisa ladeada — ya te entrego la nueva tirilla, en caja harán el cambio de código pero no hay cargo extra

- Gracias Tenten

- Adiós Neji, Coco — los vio irse y fue a esconderse detrás del mostrador, ¿había vuelto a tener 15 años para estar actuando cual adolescente enamoradiza?

- ¿Qué haces ahí agazapada? — la voz de Shino la regresó a la realidad — ¿seguimos? — ella vio el reloj y negó con pesar, su jornada terminaba en poco tiempo y tenía clase

.

Neji había ido dos veces más a la tienda, la primera a comprar unos snacks para Coco y la segunda para comprar un desparasitante y un nuevo antipulgas, en ambas ocasiones la había buscado a ella para que lo atendiera mientras cargaba la shitzu con un solo brazo. Para la tercera vez la encontró con la nariz clavada en un libro pues los exámenes se aproximaban, igual ella sonrió antes de atenderlo y buscar ahora un collar isabelino de espuma que le impidiera lamerse una pequeña herida que se había hecho.

- ¿Puedo invitarte a cenar mañana? — ella estaba llenando el ticket y sus dedos se quedaron congelados en el teclado, negando con la cabeza con tristeza

- Tengo clase — aclaró de una vez

- ¿Solo por eso es la negativa?

- Sí, puedo hoy o el sábado

- El sábado será — ella asintió y volvió a teclear para terminar el ticket — paso por ti

- Mi jornada termina a las 6…

- Es una cita — sentenció él recibiendo la hoja y alejándose a la caja

Por algún motivo decidió asomarse a la puerta del almacén y pudo ver que se subía a un vehículo por el lado del piloto mientras en la silla del copiloto estaba sentada una mujer con lentes de sol que sonrió al recibir a Coco con su nuevo isabelino rosado, su cabello era de un color negro casi azul ¿Neji la había invitado a salir mientras su esposa, novia o lo que sea lo esperaba?

Trató de no pensar en eso mientras estudiaba y el sábado en la mañana igual empacó en su bolso una muda de ropa adicional pues no pensaba ir a la cita en su uniforme de trabajo. Pero era innegable que era algo que la estaba molestando por más que se sintiera atraída. ¿O no era su problema? ¿La culpa no era de ella por meterse en una relación sino de él por ser quien la había buscado? Se mordió el labio, iría a la cena y lo escucharía ¿probablemente se estaba separando aunque los hubiera visto juntos?

Su sentido moral le estaba diciendo que no fuera, pero unos minutos antes de la hora pactada Neji estuvo en el almacén y ella olvidó todo su dilema anterior, pidiéndole un poco de paciencia mientras se cambiaba y luego se fueron juntos a un restaurante en el que todo estuvo delicioso. Estuvieron caminando un rato mientras hablaban un poco cada uno de sus vidas, él mencionó algo acerca de vivir solo en la ciudad hasta poco tiempo atrás en que sus primas se habían mudado, además de trabajar en algo relacionado a finanzas desde su hogar. Cuando la temperatura empezó a descender él la invitó a tomar un vino en su departamento y ella aceptó de una vez, prometiéndose que sería a lo sumo dos copas y se iría.

Obviamente no se fue, tampoco estuvo en lo absoluto incómoda a medida que la tensión sexual fue aumentando y el vino acabándose. La ropa no tardó en desaparecer y ellos estuvieron en la cama disfrutando juntos. Despertó por la molesta luz del sol que se colaba por la ventana y porque el teléfono de él sonaba con insistencia, vio la pantalla de su propio celular que iban a ser las 10 de la mañana. Neji estiró el brazo con desgana para buscar a tientas el aparato e incorporarse solo un poco y tras ver quien era se frotó la cara, sentándose al tiempo que contestaba. Al otro lado de la línea se escuchaba la voz de una mujer que hablaba apresuradamente, claramente desesperada.

- Más despacio Hinata ¿Qué pasó? — ella volvió a su dilema moral, sin duda acababa de ganarse un pase directo al infierno por haberse acostado con un hombre que sabía estaba en una relación — estaré allá cuanto antes — dejó el teléfono y volteó a verla — buenos días

- Buenos días — tenía que vestirse y largarse

- ¿En el almacén hay servicio veterinario cierto? — ella asintió — Coco acaba de caerse de un mueble, está llorando y no puede apoyar la pata

- Probablemente sea una fractura — aunque para decir eso no necesitaba estar estudiando veterinaria

- ¿Me acompañas? Pasaremos por Coco y después que lo atiendan podemos ir a desayunar — su mirada fue de incredulidad — o puedo ir a dejarte a casa — de nuevo asintió sin saber a cual de las dos cosas lo hacía, probablemente al hecho que había un dolor de cabeza latente que empeoraría en un autobús

Él tomó una ducha rápida, mientras que ella optó por vestirse de una vez y ya se asearía en su propio departamento. Antes de salir tomaron un batido de fresa y banano que Neji preparó rápidamente, agradeciendo el frío de la bebida que paliaba un poco su ligera resaca. Se subió al auto y solo quería desaparecer en el asiento cuando se detuvo un par de cuadras después de arrancar y se bajó, regresando unos minutos después con una joven que traía a Coco entre un guacal que ella reconocía por habérselo vendido, acomodándose en el asiento trasero antes de verla con mucha curiosidad.

- Hanabi, te he dicho que es de mala educación ver a las personas fijamente — ella alternaba disimuladamente entre los dos, tenían exactamente el mismo color de ojos y cabello pero era muy mayor lo que hacía completamente imposible que esa joven hubiera sido engendrada por él — Tenten, te presento a mi prima

- Un gusto — la joven hizo un movimiento de saludo con la mano — ¿podemos irnos? El hecho que haya dejado de llorar no significa que a Coco ya no le duela — Neji arrancó de una vez — ¿A dónde vamos a ir? ¿Conoces algún buen veterinario en esta ciudad?

- Iremos a dónde trabaja Tenten, tienen servicio de consulta

- ¿Trabajas en la tienda de mascotas? — ella asintió con la cabeza ante la renovada curiosidad — ahora por fin entiendo porqué mi primo insiste en ser él quien compra las cosas de Coco — Neji carraspeó incómodo y ella se sonrojó — tengo que llamar a mi hermana ya mismo y contarle esto

- Hanabi…

- ¿Qué? — la joven tenía el teléfono en las manos — ¡ah sí! Dejar de ser tan imprudente… lo siento Tenten — hubo silencio un segundo y antes que ella contestara la mujer volvió a hablar — pero ¡por favor! ¿en serio era un gran misterio que pedías un perro prestado luego de la primera vez que fuiste a la tienda?

- Hana…

- Dime Tenten ¿En algún momento creíste que una perrita así de bien cuidada y con todos sus accesorios rosados era de mi primo?

- Pue… — fue interrumpida por un manotazo al aire mientras seguía su perorata

- ¡Obvio no! "es que si no voy yo no cambiaran el champú" — hizo las comillas con los dedos mientras parecía imitar la voz de él — Hinata debió bajarse del auto el día que le pediste que esperara para entrar solo ¡es tan claro ahora!

- Me gustaba más cuando vivías a 6 horas de aquí — Hanabi empezó a reírse

- Es mentira, amas tener a tus primas favoritas viviendo a unos minutos de ti — al menos se quitaba el peso de encima de saber que no era un hombre casado o comprometido, al menos no con esas mujeres

- No tengo más primas

- Mira el lado positivo Neji y el porqué nos amas incluso más que cuando vivíamos lejos — la joven se acercó para hablar entre las dos sillas de adelante — sin nosotras y Coco no habrías conocido a Tenten

- Creo que tiene un punto — acotó ella y él solo rodó los ojos mientras dibujaba una sonrisa ladeada.

.

.


.

.

¡Y tan tan! ¡He aquí el final!

La cuenta final dice 26 de 30, lo cual son 2 más de los que había planeado al principio y sin duda muchos más de los que de verdad pensé alcanzar a hacer.

Así que no queda nada más que decir que muchas gracias por leer hasta aquí y comentar de paso que el longfic basado en el día 6 acaba de ser publicado, se llama Incertidumbre, por si le quieren ir a dar una oportunidad.

¿Les gustó? ¿Me contarían cuál fue su favorito?

.

Sin más por hoy, les recuerdo que los reviews siempre son bien recibidos. De paso que tengo twitter (idamariakusajis) en donde hablo de mis proyectos y de mi vida en general.

.

PD: Abrí instagram (idamariakusajishi), advierto que apenas ando aprendiendo a usarlo pues nunca había tenido. Pero igual por si quieren ir a darse una vuelta.

.

Att: Sally K