Disclaimer: Rowling a estos no los toques, por favor; no los toques, por favor,; no los toques, por favor; no los...

"Este fic participa en el minirreto de mayo para La Copa de la Casa 20/21 del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black".

Condición: Escribir sobre dos o más personajes intercambiando papeles de cómo es en la historia original. Intercambié a Remus Lupin y Peter Pettigrew.

Personaje: Remus Lupin, alias «Colagusano».

Beta: Nea Poulain.

Misión de reconocimiento

Remus olfateó el aire nerviosamente. Si las ratas hubiesen tenido cejas, las habría fruncido al reconocer un penetrante olor que le resultaba muy familiar. Se arrastró silenciosamente, azotando violentamente el suelo con la cola y olisqueando el rastro. No tenía un olfato tan aguzado como el de Canuto, pero seguía siendo más potente que el de su forma humana.

«Licántropos», pensó mientras se escondía entre dos raíces de un árbol. El olor, similar al de Lunático, no dejaba lugar a dudas.

Oteó levantado sobre dos patas. No habían contado con que hubiera hombres lobo en aquella misión. Dumbledore sólo había hablado de un ataque mortífago a la cabaña donde vivía el viejo Ogg y la Orden había considerado buena idea infiltrar un espía en el bosque donde iba a producirse para intentar descubrir la identidad del supuesto espía infiltrado entre sus filas que informaba a Voldemort de sus estrategias.

La luna apareció tras un fragmento deshilachado de nubes. Remus la observó, a pesar de que por la condición de Lunático sabía exactamente cuántos días faltaban para que estuviese completamente llena. Fuese como fuese, no corría peligro de que los licántropos estuviesen transformados. En su forma de lobo, el olfato depredador de cualquier licántropo no sólo lo habría encontrado: también habría sabido que estaba intentando devorar a un ser humano transformado. Aliviado, se deslizó en busca de los mortífagos que debía espiar.

«En cualquier caso, dar la vuelta no es una opción», decidió.

Era perentorio atisbar toda la información posible en aquella misión, al precio que fuese. Al día siguiente los miembros de la Orden podrían utilizar el pensadero de Dumbledore e intentar identificar a los mortífagos que hubiese visto. Aquello les daría una ventaja táctica incluso si no lograba distinguir al espía de la Orden entre ellos. El olor a humo y madera quemada lo guio a través de los árboles. Se alegró de que, a pesar de la pérdida de la casita del bosque, el viejo Ogg estuviese a salvo. Instintivamente, Remus saltó a tiempo de esquivar una maldición lanzada con bastante puntería.

—Una rata —contestó escuetamente el mortífago que había lanzado el hechizo.

«Quejicus», pensó Remus con desagrado y sin sorpresa al reconocer su voz.

—Hemos terminado. Vámonos.

Remus movió el hocico, disgustado. Apenas había conseguido recabar información.

—Déjanos disfrutar un poco más, Nott. Hacía mucho que no nos divertíamos.

«Nott», memorizó Remus, sin reconocer al otro.

Los espió sigilosamente. Iban enmascarados, pero tenía la esperanza de que tuviesen rasgos identificativos, como el cabello rubio que delataba a uno de los Malfoy, no sabía si el padre o el hijo. Se detuvo tras uno de los mortífagos, retaco y chaparro, olisqueándolo intrigado.

«Peter».

Movió la cabeza para alejar el pensamiento. Deduciendo que era el licántropo al que había detectado inicialmente, se apartó de él, temiendo que pudiese notar su presencia incluso en su forma humana.

«Es curioso que todos los licántropos huelan de la misma forma. Tengo que recordar comentárselo a Lunático la próxima vez que nos veamos».

NdA. Espero haber podido colocar suficientes datos como para hacerse una idea del cambio, pero aclaro cosas:

-El cambio es que Peter es el licántropo y, por tanto, Remus quien se transforma en rata. De ahí que tengan también los apodos intercambiados. No obstante, sigue siendo Peter quien va a traicionar a los Potter y está aliado con Voldemort (aprovechando que es un licántropo, básicamente).

-Sé que los licántropos no llevan la marca de Voldemort... tened en cuenta que Remus no sabe nada acerca de ello y es su punto de vista el que conocemos.