Ya te sabes esto de memoria pero lo tengo que decir :P Los personajes de esta historia pertenecen a la maravillosa Stephanie Meyer, y la autora de la misma es Michaelmas54, yo solo traduzco.

Y como en cada una de mis traducciones, le doy la bienvenida y las gracias a mi querida Beta y amiga, Erica Castelo. Gracias por seguir aquí, sabes que no puedo vivir sin ti :) ¡Muacks!


CAPÍTULO VEINTISIETE – Reflexiones

Brad gritaba de terror mientras luchaba por escapar del férreo agarre de Edward, desesperado por escapar del hombre que acababa de proclamar ser un vampiro. Pero aunque la boca de Edward goteaba con veneno porque estaba terriblemente enojado, además de que el aroma a sangre caliente del humano que estaba en su poder tentaba sus instintos, no tenía intención de morderlo o alimentarse de él. Era imposible que deseara una sola gota de sangre dentro del cuerpo de este asesino despreciable. En vez de eso, imitó lo que Jasper le había hecho a Anthony en el laboratorio y con un veloz movimiento rompió el cuello de Brad. Momentos más tarde su enemigo era una masa sin vida en el suelo.

Edward miró al rostro distorsionado de Brad Sansom y por un fugaz momento lo atravesó una oleada de regocijo al disfrutar la sensación de triunfo sobre ese bastardo despiadado y corrupto que había intentado, pero fallado, en asesinarlo y había conspirado para asesinar a Jasper. Entonces, casi de inmediato, su consciencia humana aún activa recuperó el control de su mente y físicamente se dobló por el arrepentimiento por lo que acababa de hacerle a un miembro de la raza humana, incluso a uno que era lo peor de lo peor.

Tenía las entrañas echas nudo cuando cayó en cuenta que acababa de matar a un hombre con sus propias manos y que lo hizo sin pensarlo ni dudar por un momento. Había tomado el papel de juez, jurado y verdugo en una milésima de segundo y ahora, un ser humano yacía sin vida a sus pies.

Sus pensamientos angustiados solo fueron interrumpidos por un grito horrible. Se giró de golpe y vio la expresión de horror en el rostro de Bella al mirar los cuerpos de Rosalie y Emmett derrumbados uno contra el otro en el Porsche. Ambos tenían heridas de bala en la parte superior de su pecho, Emmett tenía otra en su cuello y Rosalie había perdido parte de una oreja. La sangre salía de sus heridas y el olor golpeó su nariz como el puñetazo de un boxeador, pero los dos seguían con vida porque por sobre el sonido del motor del coche podía escuchárseles respirando con dificultad.

"Edward, ¿qué vamos a hacer?" Bella chilló por detrás de sus manos, ya que la sangre también la estaba tentando.

"Trae pronto a mi padre," gritó Edward frenéticamente al abrir la puerta del conductor, apagar el motor y ponerse de cuclillas junto a Emmett. Su entrenamiento médico automáticamente entró en acción y buscó el pulso de Emmett en su cuello y muñeca y pudo darse cuenta que se desvanecía rápidamente. Estiró su mano y agarró la muñeca de Rosalie; su pulso era un poco más fuerte pero afortunadamente, ya estaba inconsciente y no estaría al tanto del dolor de sus heridas.

Esta era la segunda vez desde que fue transformado que Edward había estado cerca de la sangre expuesta de un humano que seguía con vida. El aroma era extremadamente tentador y Edward estaba luchando para controlarse, pero consiguió permanecer concentrado en el trabajo en cuestión mientras examinaba sus heridas.

Carlisle había escuchado los disparos y ya subía por el camino cuando Bella se marchó a buscarlo.

"¿Puedes cuidar de Esme, Bella?" Carlisle gritó cuando se pasaron. "Supongo que doctores es lo que se necesita aquí."

Bella corrió hacia la casa aunque estaba renuente a dejar a Rosalie. Mientras corría, gritaba en su interior que la vida no podía ser peor de lo que era en ese momento. Quería gritar desde las azoteas que ya tenía suficiente de vivir así y no le importaría quién escuchara. Desde el momento en que se convirtió en vampiro, todo lo que había hecho era traer dolor y angustia a aquellos cercanos a ella. Perder a Rosalie era la gota que derramó el vaso y la herida final a su destrozado corazón.

Carlisle corrió al lado del coche donde estaba Rosalie y agarró su muñeca.

"Su pulso es débil y sospecho que su presión sanguínea está cayendo rápidamente; calculo que le quedan unos cinco minutos, Edward. No hay tiempo para llamar una ambulancia, estará muerta para cuando llegue aquí."

"Emmett está casi muerto, papá. O los dejamos ir o los transformamos."

"¿Hablas en serio? Al menos Ace sabía en lo que se estaba metiendo. No podemos hacerle eso a ellos."

"Comprendo lo que dices, pero nos han pasado muchas cosas como familia como para no hacerlo. Si los dejamos morir, entonces la policía invadirá este lugar porque en CSI Seattle sabían que vendrían aquí. Tuve que matar a Brad, papá; también tenemos que resolver ese problema. Han sido demasiados los incidentes conectados a esta familia para pasar este por alto. Tendremos que desaparecer para siempre, lo que significa que Bella no volvería a ver nunca a su familia, tendré que abandonar el laboratorio y todos seremos fugitivos por años. Puede que también tengamos que matar a Ace, ya que Jasper y Alice también tendrán que escapar. No podrían cuidar de él mientras se acostumbra a ser un vampiro."

"Entonces, ¿no tenemos opción?"

"Creo que no, a menos que los drenemos de sangre y los dejemos en Boston de modo que den la impresión de ser víctimas del asesino serial, pero aun así la policía de Boston sospecharía porque todos, Tom, Emmett y Rosalie están conectados con nosotros."

En ese momento, Emmett abrió los ojos y volvió la cabeza para ver a Edward. Había entendido todo lo que Edward había dicho, ya que el oído era el último sentido en fallar antes de la muerte. Pronunciando cada palabra lenta y dolorosamente, susurro lo que Edward necesitaba escuchar.

"Lo…que…puedas…hacer…para…salvar…a…Rose, hazlo…ahora…, por favor."

Edward miró del otro lado a su padre y hubo un acuerdo entre ellos.

"Muerde el cuello de Rosalie y deja que fluya el veneno por aproximadamente un minuto. Trata de no beber nada de su sangre mientras lo haces. ¿Crees que puedas hacer eso, papá?"

"Lo intentaré, hijo, pero no voy a escribir un artículo para The Lancet (1) después de esto."

Edward sonrió al escuchar la broma médica que su padre había hecho y luego se preparó él mismo mentalmente para morder a Emmett, pero antes de hacerlo habló con él, hombre a hombre, esperando que recordara lo que iba a decir a continuación, si despertaba.

"Emmet, no tengo mucho tiempo de conocerte, pero espero que después que te haya hecho esto podamos ser amigos. Soy un vampiro y voy tratar de salvar tu vida al morderte. Si sobrevives, te prometo que te apoyaré en este viaje. Esto va a ser muy doloroso, pero cuando despiertes ya no sentirás más dolor."

Emmett parpadeó para afirmar que había entendido y luego cerró sus ojos por última vez como humano.

Edward enterró los dientes en el lado del cuello de Emmett donde no tenía una herida de bala. Trató de evitar probar la sangre de Emmett, pero al instante que una gota tocó el interior de su boca, su cerebro se inundó de una avalancha de endorfinas tan poderosa que todos sus otros sentidos desaparecieron y la tentación de alimentarse de Emmett fue casi incontrolable. Él creía que el veneno de Bella después del sexo era la droga más potente, pero este era otro nivel de éxtasis. Su mente y su cuerpo ansiaban más sangre y todo lo que tenía que hacer era tragar el mágico fluido que estaba ahí para tomarlo.

Trató de distraerse pensando en todos los buenos momentos que había tenido con Bella, como cuando se besaron por primera vez después de la graduación; cuando tuvieron sexo por primera vez en el armario del conserje; cuando hicieron el amor por primera vez en la cama de ella en Seattle; cuando ella lo mordió por primera vez en el bosque en Forks, pero sus técnicas de distracción no eran lo suficientemente fuertes y sabía que estaba perdiendo la batalla. Por un breve momento aceptó que no sería capaz de desprenderse del cuello de Emmett sin drenar primero cada gota de su sangre y se sintió perturbado por su debilidad.

En ese preciso momento escuchó una voz gentil pero firme en su oído.

"¡Edward, detente! Apártate en este momento. Concéntrate en lo que estás haciendo. Relaja tu mandíbula, escupe la sangre que está en tu boca y levántate lentamente. Estoy justo detrás de ti, Edward. Escúchame, puedes hacerlo. Suéltalo poco a poco y aléjate. Él estará bien si lo sueltas ahora. Edward, puedes hacerlo, suéltalo."

Edward sintió un par de manos firmes en sus hombros, pero las manos no lo estaban apartando, lo estaban apoyando. Si hubieran tratado de separarlo de Emmett habría luchado contra ellas, pero supo sin mirar que Jasper estaba detrás de él, esperando que no se alimentara de Emmett. Podía captar más pensamientos de la mente de Jasper como si se los dijera en voz alta, y eran palabras de apoyo y confianza en que podría hacerlo. La tentación de alimentarse era aún abrumadora, pero siguió las instrucciones de Jasper, relajó mandíbula y soltó el cuello de Emmett.

Cuando se liberó, Jasper lo alejó del coche y lo rodeó con sus brazos, sujetándolo con fuerza para evitar que se lanzara nuevamente sobre Emmett. Mientras Jasper lo sujetaba con sus fuertes brazos, Edward gritó con fuerza, asqueado consigo mismo por necesitar la ayuda de Jasper para dejar de alimentarse de un humano. Después de aproximadamente un minuto, Jasper pudo soltarlo y él se alejó del Porsche tambaleándose, cayendo de rodillas y haciéndose una ovillo, temblando por la conmoción de lo que había ocurrido y también porque se le negara lo que ansiaba.

Carlisle había tenido más éxito con Rosalie y se desprendió con relativa facilidad, para el asombro de Jasper.

"He sido un médico por años, Jasper," explicó después con filosofía. "Solo pensé en Rosalie como una paciente y centré mi mente en eso. Es algo que estoy acostumbrado a hacer. Llegas a conocer a tus pacientes como personas en la cirugía, pero cuando están en la mesa de operaciones sus personalidades no son importantes; son solo un cuerpo que necesita tratamiento. Créeme, experimenté la ansiedad, pero estaba totalmente desconectado de lo que estaba haciendo por lo que permanecí bajo control."

Carlisle sacó con cuidado a Rosalie del coche y sostuvo su cuerpo inerte en sus brazos esperando las instrucciones de Jasper.

"Debemos llevar a ambos a la casa y lejos de Edward," susurró Jasper. "Él no está bien en este momento."

Carlisle corrió en dirección opuesta de donde yacía Edward y luego se volvió hacia la casa donde pudo ver a Bella y Esme paradas en la terraza, observando lo que estaba pasando.

Jasper se volvió para ver cómo estaba Edward que seguía en el suelo, acurrucado en posición fetal y tratando de controlarse. El olor de la sangre de Emmett lo estaba volviendo loco y estaba experimentando terribles síntomas de abstinencia, como a un adicto que se le niega una dosis mientras está sentado frente a una mesa cubierta con cocaína pura.

Jasper sabía que tenía que hacerlo reaccionar.

"Edward, contrólate y lleva los coches a la casa. Tenemos que deshacernos del cuerpo de Brad y limpiar este desastre rápido, solo en caso que hayan escuchado esos disparos o la policía se presente por lo de la explosión."

Jasper levantó el cuerpo de Emmett del coche y corrió con él hacia la casa dejando solo a Edward. Escuchó a Bella chillar cuando Carlisle le dijo que Rosalie había sido mordida, y ese grito angustiado trajo a Edward de vuelta al mundo real. Se levantó despacio y tomó una respiración profunda de aire que todavía tenía el olor a sangre, pero no tan intenso como antes, pero aún no confiaba en sí mismo para acercarse a la casa donde había dos humanos en las primeras etapas de su trasformación.

"Contrólate, Edward Masen," se dijo en voz alta para luego acercarse donde yacía el cuerpo de Brad en el camino, pero aunque ansiaba más sangre humana, no se sintió tentado a alimentarse de Brad porque él ya olía a muerte. Incluso en ese poco tiempo su sangre ya había empezado a pudrirse, y el olor de su cuerpo estaba haciendo que Edward quisiera vomitar.

No respiró al revisar sus bolsillos, tratando de no mirar el rostro del hombre que acababa de matar. En seguida encontró un montón de llaves en el bolsillo de la chaqueta de Brad y una era una llave con un distintivo de Chevrolet, así que que ocultó el cuerpo en las dunas y corrió en dirección a la carretera principal, asumiendo que Brad debía haber abandonado su coche en las cercanías. Al acercarse al cruce, vio un coche estacionado junto a los restos de la tienda de abarrotes, y cuando la carretera estuvo despejada cruzó a toda velocidad. Al ver que era un Chevy, abrió el coche y entró.

Esparcidas en los asientos estaban fotografías de cada miembro de su familia, salvo por Esme. Habían sido tomadas a distancia con lentes de largo alcance, y entre ellas había varias fotos de la marina y del yate. Edward había asumido que fue la Mafia la que había colocado explosivos en el bote, pero ahora no estaba tan seguro. Abrió el maletero por dentro y salió para echar un vistazo a lo que había allí y lo recibió la vista de un rollo de cinta aislante gruesa, un trozo de cable, unas cajas pequeñas que habían guardado equipo electrónico y un gran recipiente blanco de poliestireno. Cuando lo abrió, las marcas en el interior hicieron evidente que contenía explosivos.

"Bastardo," Edward exclamó cuándo vio la evidencia irrefutable de que Brad provocó la explosión, pero entonces se permitió sonreír, porque la determinación de Brad de matarlo había eliminado involuntariamente el dominio que Aro y los Volturi tenían sobre cómo tenía que vivir su vida. Gracias a Brad, de ahora en adelante podría existir libre de las restricciones de Aro, salvo por las autoimpuestas que protegerían a su familia de la curiosidad indeseable.

Al estar ahí reflexionando en lo que acababa de pasar, se le ocurrió que cuando Bella y Alice iniciaron su agencia de detectives habían puesto en marcha las cosas para deceso de la jerarquía Volturi, además del bono agregado de eliminar también a algunos matones de la mafia. Brad conspiró para matarlos a fin de eliminar la evidencia de su propia corrupción, pero sin darse cuenta había salvado a sus padres de ser asesinados por Aro y probablemente había contribuido en gran medida a mantener unida a su familia en el futuro previsible. Edward pensó en todo lo que había pasado su familia en las últimas semanas, pero mirando hacia el pasado y luego hacia futuro, Edward supo que el dolor y estrés que sufrieron había valido la pena. La muerte de Aro significaba que ahora sus vidas estarían libres del miedo y esperaba que Bella lo viera de esa forma porque sabía lo mucho que estaba sufriendo.

Se deslizó en el asiento del conductor y encendió el motor y cuando la carretera principal estuvo libre de tráfico, condujo la corta distancia a dónde estaba oculto el cuerpo de Brad en las dunas. Dejó el coche ahí y caminó a dónde estaba el Porsche amarillo la mitad en el camino y la otra mitad fuera de él, para luego conducirlo hacia la casa y estacionarlo junto al Volvo. Corrió de regreso a donde el Porsche rojo estaba incrustado en el costado de una de las dunas y cuando subió quiso vomitar otra vez, ya que la sangre coagulada de Rosalie y Emmett estaba en los asientos y esparcida sobre el tablero. No tenía el mismo aroma dulce a sangre fresca, pero aún fue suficiente para hacer resurgir la memoria de la exquisita sensación de éxtasis que había inundado su cerebro cuando la probó por primera vez. Abrió las ventanillas, recuperó el control y pisó el acelerador. Al conducir por el camino vio que Bella había salido a la terraza. Aceleró y paró chirriando llantas junto a los escalones y en un segundo estaba en los brazos de ella.

Cuando Edward se aferró al amor de su vida pudo oler la sangre en su ropa y supuso que había estado ayudando a limpiar a Rosalie y Emmett. La tentación seguía ahí pero ahora sintió que tenía el control, aunque todavía dejaría pasar un poco más de tiempo antes de entrar a la casa.

"¿Estás bien, Edward?" Preguntó Bella, su voz amortiguada porque Edward la abrazaba con fuerza.

"Ahora lo estoy, Bella. Solo no me sueltes, por favor."

Se quedaron un rato en la terraza en los brazos del otro mientras el cielo se oscurecía, aunque solo era media mañana. Al parecer llegaba una tormenta del norte y cuando el viento arreció, las primeras gotas de lluvia rebotaron en el techo del invernadero como piedrecitas. Edward relajó su agarre en Bella y la sostuvo con los brazos extendidos.

"Tengo que deshacerme de algún modo del cuerpo de Brad. Seré tan rápido como pueda."

"Quieres que vaya contigo," Bella ofreció.

"No, quédate aquí y ayuda con Rosalie y Emmett y cubre como sea el Porsche rojo, solo en caso que se presente la policía. Esos agujeros de bala en el parabrisas serán imposibles de explicar a un detective entrometido. Volveré tan pronto como sea posible."

Edward corrió por el camino hacia donde estaba oculto el cuerpo de Brad. Lo cargó con facilidad pero intentó no ver su rostro al colocarlo con cuidado en el asiento trasero del Chevrolet. Se quitó su chaqueta y la volteó al revés, para luego ponerla en el asiento del conductor para no dejar ningún rastro de sangre del Porsche en alguna parte del coche, luego se deslizó detrás del volante. Cuando encendió el motor los cielos se abrieron y le agradeció a Dios por enviar la tormenta, ya que con suerte ayudaría a mantener despejada la carretera durante la siguiente hora o dos. Se puso en marcha por el camino, devanándose los sesos tratando de pensar en algún lugar para deshacerse del coche y su macabro contenido.

La lluvia ya caía en torrentes y los limpiaparabrisas del Chevrolet no eran suficientes. Las carreteras se convirtieron en ríos y era casi imposible ver los letreros, la señalización vial o dónde estaban los bordes de las aceras. Después de unos kilómetros de conducir de forma muy peligrosa, Edward salió de la carretera principal y viajaba a toda velocidad a través del bosque, agradecido de que su vista vampírica le permitiera ver claramente el borde del camino a pesar de la cortina de lluvia casi impenetrable por la que estaba conduciendo. Entonces recordó que él no estaba en peligro; si se salía de la carretera saldría caminando de cualquier accidente, a menos que el coche se incendiara y no pudiera salir. Al internarse acelerando a través de túneles de arces y coníferas, cayó en cuenta que tenía la respuesta a su problema actual. Pudo ver una curva pronunciada en la carretera adelante y supo lo que tenía qué hacer. Sin titubear pisó el acelerador y siguió conduciendo directamente hacia los árboles y a medida que llenaban su campo de visión se preparó para el impacto.

"¡Mieeeeerda!" Gritó cuando el coche dejó la carretera y golpeó un arce enorme. El capó envolvió el tronco de un árbol con un tremendo impacto y las llantas traseras dejaron el suelo, catapultando el cuerpo sin cinturón de Brad hacia adelante. Golpeó el techo del coche y terminó colgando de cabeza sobre el asiento del pasajero. Cuando Edward abrió los ojos y miró de soslayo, el rostro sin vida de Brad lo miraba directamente con los ojos muy abiertos, lo que lo asustó. Después de esa horrorosa vista, agradeció que ya no necesitara dormir ya que esa visión le habría dado pesadillas por mucho tiempo.

Las bolsas de aire se habían desplegado pero el volante estaba aplastado contra el pecho de Edward, por lo que estaba seguro que un humano no habría sobrevivido al accidente. Calculó cómo mover el asiento hacia atrás lo más lejos posible para poder salir del coche, pero la puerta del lado del conductor estaba doblada y Edward sabía que si la abría, el accidente se vería sospechoso. Empujó a un lado el cuerpo de Brad para luego llevarse su chaqueta con él, pasándose al asiento trasero y saliendo del coche por la puerta trasera retrocediendo para ver el desastre.

Sabía que tenía que hacer que el accidente se viera convincente así que volvió a subir a la parte trasera del coche y manipuló el cuerpo de Brad hasta que quedó sentado detrás del volante con el cinturón puesto, luego empujó el asiento del conductor hacia adelante con tanta fuerza con sus manos y sus pies desde el asiento trasero del pasajero, que el cuerpo de Brad se aplastó contra el volante. Pudo escuchar algunas de las costillas de Brad rompiéndose y el sonido hizo que se sintiera enfermo, pero se concentró en lo que estaba haciendo y levantó los brazos de Brad para que se viera como si hubiese estado tratando instintivamente de proteger su rostro del impacto. Luego posicionó su cabeza de tal forma que se viera como si su cuello estuviera roto debido al latigazo.

Edward salió del coche, dejando encendido el motor y las luces, esperando y rogando que cuando Brad fuera encontrado, los servicios de emergencia asumieran que había perdido el control del coche en la curva y se rompió el cuello al estrellarse. Si se llevaba a cabo una autopsia, un patólogo detectaría con facilidad que los huesos se habían roto después de la muerte, pero esperaba que la policía lo considerara conducción imprudente durante una tormenta y cerrara el caso sin una investigación exhaustiva.

Edward se puso nuevamente su chaqueta salpicada de sangre y se puso en marcha en dirección a casa. Se vio tentado a correr como el viento directamente de vuelta a Bella, pero esta era la primera vez que había estado completamente solo en semanas. Habían ocurrido tantas cosas desde que se mudó a la casa de la playa, que necesitaba tiempo para pensar y reflexionar en lo que había sucedido, y esta era la oportunidad ideal. También necesitaba tiempo para deshacerse del olor y el sabor a sangre humana de su cuerpo, de modo que no se viera tentado a atacar a ningún humano de camino a casa.

La temperatura del aire había bajado considerablemente y la lluvia se convertía en piedras de granizo, por lo que se adentró aún más en el bosque para encontrar algún refugio. Después de unos tres cuartos de kilómetro, encontró un área donde un dosel de coníferas había mantenido el suelo relativamente seco en algunos lugares y pudo oler que una manada de ciervos habían estado ahí recientemente, probablemente refugiándose de la tormenta.

Se sentó en el suelo con su espalda recargada en un enorme pino y pensó en los eventos de los últimos días, empezando con su madre matando a Tom, seguido de Jasper y él teniendo que disponer de su cuerpo. Para entonces, pensó que ese sería el momento más bajo de su vida, pero ahora él también había matado y ni siquiera podía decir que fue en defensa propia, cuando nada de lo que Brad pudiera haber hecho, podría haber terminado o puesto en peligro su vida. Actuó instintivamente, principalmente por venganza, pero también para preservar su anonimato y el de su familia. No importaba que Brad lo hubiese rociado de balas, si su vida no estaba en riesgo, era asesinato.

Sacudió su cabeza de un lado al otro tratando de desechar esa idea y luego pensó en el trabajo detectivesco de Bella y Alice, donde intentaron justificadamente detener a los traficantes de drogas de vender a niños de escuela. Por eso Brad estaba muerto, unos veinte hombres de la Mafia estaban muertos, Aro y los Volturi estaban muertos y Ace, Rosalie y Emmett estaban experimentando el insoportable dolor de la transformación.

Pero uno de los peores trabajos estaba por llegar, que sería cuando Rosalie despertara y tuviera que explicarle por qué había tomado la arbitraria decisión de convertirla en un vampiro. Tenía la esperanza que Emmett despertara primero y recordara lo que había solicitado en su lecho de muerte en nombre de Rosalie, pero aun así sería una conversación difícil y una gran conmoción para ambos.

Mientras la tormenta continuaba enfurecida sobre él, todas las coincidencias de los últimos meses estaban haciendo que su cabeza diera vueltas al darse cuenta que prácticamente todo lo que les había pasado desde que se convirtieron en vampiros había conducido a que Aro estuviera en el bote que explotó.

Si Alec no hubiese estado viajando por Connecticut y oliera el aroma de Alice, no habría secuestrado a su madre, la confrontación en la playa nunca habría ocurrido, Monique no habría corrido de regreso a Italia para contar mentiras, y Aro no habría venido a la casa a causar el caos, lo que condujo a 'Adiós Aro'.

Si Tom no hubiera estado celoso de él, no habría espiado los laboratorios e irrumpido en la casa. Su madre nunca habría probado sangre humana lo que aceleró su recuperación, eliminando así la excusa de Aro para asesinarla en el acto, pretendiendo llevarla a Volterra en el bote, lo que condujo a 'Adiós Aro'.

Si las chicas no hubieran abierto la agencia, no habrían molestado a la Mafia, la corrupción de Brad no habría sido expuesta y por lo tanto, él no habría puesto la bomba en el barco, lo que condujo a 'Adiós Aro.'

Si su padre no hubiera comprado recientemente un yate trasatlántico y ya hubiese decidido navegar con su madre, lo que Aro captó cuando tocó su mano, Aro probablemente no habría aceptado tan de buena gana ir por mar, lo que condujo a 'Adiós Aro'.

Además, pero no relacionado con el bote, si Aro no se hubiera presentado al mismo tiempo que la Mafia, habría dependido de la familia deshacerse de algún modo de veinte testigos de su existencia sobrenatural, que era algo que Edward no quería considerar. Sabía que Jasper no era ningún novato en la guerra y eliminar aquelarres de vampiros, pero todavía no estaba preparado para ser responsable de ese nivel de pérdida de vidas, aunque de hecho, había alentado a Aro y a su Guardia a darse un festín con la Mafia.

Toda la odisea de los últimos meses era incomprensible y Edward no podía entender todo lo que había ocurrido. Al pensar en lo afortunada que había sido su familia, al escapar relativamente ilesos de todo el trauma, recordó a las víctimas inocentes, como las dos mujeres en la tienda que estuvieron en el lugar incorrecto a la hora incorrecta. También, tal vez, algunos de los hombres de la Mafia en los coches, algunos de los que se veían muy jóvenes y probablemente solo estaban ahí por obligación familiar. También se les podía clasificar como víctimas inocentes. Sus familias se estarían preocupando por dónde estaban ahora y sin duda, sufriendo por ello, y no había nada que pudiera hacer para aliviar su dolor. Esas personas eran las verdaderas víctimas y Edward cubrió su rostro con sus manos al pensar en la angustia que se les avecinaba y era inevitable.

"¿Qué demonios va a suceder ahora?" Se preguntó en voz alta. La policía de Boston todavía no había descubierto el cuerpo de Tom, de modo que Ben no sabía que su hermano estaba muerto y eso sería traumático para él y su familia. Cómo iba a encarar a Ben y no verse culpable, no lo sabía, pero lo resolvería cuando llegara el momento.

La policía local o el FBI sin duda querrían hablar con él o su padre sobre la explosión en la marina esta mañana, pero con suerte encontrarían primero la evidencia en el coche de Brad, entonces atarían los cabos y lo atribuirían a la relación de Brad con la Mafia. Hasta donde sabía, los veinte hombres de la Mafia todavía no habían sido reportados como desaparecidos y eso definitivamente provocaría otra tormenta, pero con suerte una en la que no estaría involucrado. El aquelarre de Garrett al parecer abandonó los coches cerca de Atlantic City, esperando que su desaparición fuera vinculada a las apuestas y no con algo que ocurrió en esta parte del mundo. Pero todo dependía de quién supiera que unos mafiosos iban a secuestrar a Ace y a descender en la casa de la playa.

Luego estaba la Guardia. Ellos eran el único verdadero peligro. ¿Volverían y buscarían la venganza por la desaparición de su amo o la fiesta de celebración en Volterra continuaría hasta el siguiente siglo? No tenía idea. Solo esperaba que cualquier vampiro que siguiera leal a Aro no relacionara su desaparición con el aquelarre Masen en Connecticut o podría haber más problemas en el horizonte.

Finalmente estaba su familia, y más importante aún, Bella. Estaba desesperadamente infeliz por el momento y no veía un fin para el caos. Necesitaba alejarla de la casa por un tiempo, pero con Ace, Rosalie y Emmett necesitando supervisión constante durante las próximas semanas, no podía ver la forma de que pudieran desaparecer y ser una pareja joven normal por solo unos días. Quería llevarla a elegir un anillo y encontrar algún lugar romántico para colocarlo en su dedo, sin vampiros psicóticos como Aro, ladrones maniáticos sedientos de venganza como Tom, policías corruptos y homicidas como Brad, mafias asesinas o la Guardia Volturi, interrumpiendo su declaración de amor.

Sentado bajo el pino de olor dulce, escuchando la embravecida tormenta eléctrica arriba y al sentir de vez en cuando una gota de lluvia helada que se abría paso a través del denso follaje rebotar en su cabeza, se echó a reír con tantas ganas que se cayó al suelo sobre su costado y las agujas afiladas de los conos de pino dejaron marcas en su rostro. Pero no podía detenerse; se reía de lo ridículo de todo. Ya era finales de diciembre, unos días antes de Navidad, y apenas en junio había puesto un anillo en el dedo de Annabel y pensaba que podía ver hacia dónde se dirigía su vida. Ahora, seis meses después, todos los que le importaban eran vampiros, su madre era técnicamente una asesina, él técnicamente era un asesino, y había perdido la cuenta del número de personas que habían intentado destruirlos de una forma u otra y que ahora estaban muertos, y todo había comenzado porque una pareja de excursionistas que jamás conoció, descubrió un brazo extraño en el bosque cerca de Forks.

Si hubiesen elegido otro prado para almorzar ese día, o el brazo no se hubiera movido y lo hubieran visto, él todavía estaría comprometido con Annabel, Bella seguiría en Seattle buscando un asesino vampiro serial y su padre probablemente estaría muerto. Si Alice lo hubiera abordado hace seis meses y le dijera lo que iba a pasar en los meses antes de Navidad, él la habría regresado al asilo de lunáticos de dónde salió.

La idea de que su padre ya estaría muerto y él podría no haber encontrado a Bella de nuevo envió un escalofrío por su espalda, y su risa, que probablemente era más por la histeria que por alegría, desapareció. Se puso de pie, se sacudió la ropa para luego frotar su rostro y deshacerse de cualquier aguja que siguiera incrustada en su piel. La tormenta se estaba calmando y la luz se hacía más brillante, así que empezó a correr a través del empapado bosque hasta que estuvo a un lado de la carretera por la que había llegado. Manteniéndose fuera de la vista, aunque ningún coche lo pasó, siguió el camino hasta que llegó a la concurrida autopista que conducía al camino a casa y supo que no estaba lejos.

Mientras corría a través del campo, la tormenta se marchó al sur, hacia Nueva York y el sol de la tarde atravesó las nubes. Pudo ver la casa de playa en la distancia así que aceleró el paso. Lo que deseaba más que nada era una larga ducha caliente, preferiblemente con Bella y sin estar al alcance del oído de nadie más en la casa, pero eso no iba a ocurrir.

Mientras corría por las tierras de su padre y cruzaba el terreno tan rápido como cualquier vampiro podría, Bella salió a la terraza. Había estado atenta a su llegada y se sintió aliviada cuando vio un destello en el horizonte y supo que era Edward corriendo hacia ella. Cuando él dio el último salto hacia la terraza cayó en los brazos de ella y se besaron apasionadamente hasta que Edward se apartó de ella y la miró directamente a los ojos.

"Bella, te amo más de lo que nunca sabrás y sé que me amas y nada va a impedirnos vivir nuestras vidas de la forma que queramos de ahora en adelante. No más mentiras y no más ocultarnos de la gente que amamos," dijo, y esta vez realmente hablaba en serio.


(1) The Lancet es una revista médica británica, publicada semanalmente por The Lancet Publishing Group. Toma su nombre del instrumento quirúrgico llamado lanceta


Como dijo mi querida Eri, ¡por fin una luz al final del túnel! A solo unos capítulos del final jejejeje. Estos pobres sufrieron durante toda la historia, pero como dijo Edward, valió la pena y al parecer, era su destino vivir todo eso. Una serie de acontecimientos que llevó a algo significativo, el 'Adiós Aro' y el fin de la tiranía de los Volturi. Pero bueno, todavía falta ver cómo reaccionará la Guardia al enterarse de la muerte de su amo, y cómo se adaptarán a su vida de vampiros los nuevos miembros del aquelarre Masen. Espero que hayan disfrutado del capítulo y por supuesto, estaré esperando ansiosa sus reviews para saber qué les pareció y así leer pronto el próximo. No olviden que sus reviews son el único pago que recibimos por hacer esto par su diversión ;)

Muchas gracias a quienes dejaron su review en el capítulo anterior: nydiac10, Adriana Molina, eli16, PRISOL, liduvina, JessMel4, beakis, Tecupi, bbluelilas, tulgarita, alejandra1987, Lizdayanna, piligm, Bertlin, Tata XOXO, arrobale, Pameva, TheYos16, Sully YM, ClaryFlynn98, EriCastelo, aliceforever85, saraipineda44, bealnum, Adriu, Mafer, Manligrez, Lectora de Fics, rjnavajas, NaNYs SANZ, myaenriquez02, Liz Vidal, Ali-Lu Kuran Hale, Pam Malfoy Black, y algunos anónimos. Saludos y nos leemos en el próximo que espero sea muy pronto.