Nico y Ruppert habían estado volando durante dos horas por la selva, poco a poco se acercaban más a su destino, y eso ponía más nervioso al pequeño canario, siempre quiso saber quién era su padre, y ahora estaba a punto de saberlo.

-Ruppert...-Dijo Nico llamando la atención a su compañero.- ¿crees que mi padre me querrá junto a él?-

-Tú padre es como tú, siempre se las arregla, esta noticia le resultará rara al principio, pero seguramente después se alegra de ver que tiene otro hijo.-

-Sí, me lo mencionaste antes, ¿qué edad tienen?-

-¿cuántos tienes tú?- preguntó Ruppert.

-Unos 24.-

-Pues tus hermanos deben de tener unos 20.-

-¿cuántos hermanos tengo?-

-Dos, una hembra llamada Miriam y Patrick, un macho.-

-Ya casi estamos Nico.- Dijo el carbonero posándose en una rama.-Está a unos metros, escucha, debes relajarte. Yo hablaré con él y os presentaré, tú intenta estar tranquilo mientras le explicas tu situación, y después le dices la verdad, el por qué has venido.

Nico asintió con la cabeza.

-¿estás preparado?.-

-sí.- Nico tomo aire y se dirigió a la entrada del nido donde se encontraba su padre.

Tras un largo viaje habían llegado a su destino, una arboleda gigante.

Ambos viajeros volaron un poco más y se posaron en una rama que daba a un hueco en el tronco.

-James ¿estás aquí?- dijo Ruppert.

-Tranquilo ya voy.- dijo la voz de un pájaro masculino en la zona superior del nido, a Nico le dio un vuelco al corazón al escuchar por primera vez a su momento con el que había soñado toda su vida estaba sucediendo.

Al poco rato, un canario de edad avanzada, con plumas desgastadas y unas leves ojeras debido a la edad apareció en la puerta.

-Buenos días James.-

-Buenos días Ruppert ¿qué quieres?-

-Te acuerdas del favor que me pediste hace tiempo.-

-¿sí?-

-Pues te traigo lo prometido.-

Nico miró a ambos pájaros ¿promesa?. El canario de mayor edad se acercó a Nico con una mirada de asombro en sus ojos mientras se empezaban a formar pequeñas lágrimas.

-Nico, éste es tu padre James; James, él es tu hijo,Nico.-

James se acercó al canario joven.

-¿eres tú de verdad?-

-Mi madre se llama Beverly, en teoría la conociste una noche en un prostíbulo.-

-¡ERES TÚ!- dijo James abrazando a su recién encontrado hijo mientras lloraba-No sabes el tiempo que llevo buscándote.-

-Pues no parece que hayas usado mucho tiempo en eso.-

-¡NICO!- dijo Rupert.

-No te metas esto es un asunto de familia.-

-Pero no lo entiendo...¿qué pasó?.- dijo James

-¡¿que qué pasó?!- dijo Nico.-¿no sabes nada de lo que me ha pasado?-

-Nico, escucha, entremos en el nido, mi mujer está durmiendo junto a mis otros hijos.¿te lo ha contado Rupert?- Nico asintió.- Bien, entremos y hablemos, creo que ambos tenemos muchas cosas que decirnos.

El carbonero se quedó fuera mientras los dos canarios conversaban.

En el interior del nido ambos canarios se miraban mutuamente.

-¿quieres hablar primero?.- dijo James.

-No sé, seguramente tu historia me solucione más dudas a mí que la mía a tí, tú has estado buscándome más tiempo.-

-Bueno, Nico, empezaré por el principio, cuando tu madre y yo nos acostamos me enamoré de ella, desde la primera vez que la vi, fue una situación complicada, verás... tu madre era...-

-Puta, lo sé.- dijo Nico cortante.

-Bueno, la noche que nos acostamos me enamoré de ella y quise llevarla conmigo, intenté sobornar a su jefe pero éste ordenó a sus matones darme una paliza como advertencia y me amenazó de muerte si volvía a aquel lugar.-Tomó una respiración profunda y continuó.- Acabé fatal por esa paliza Nico, un loro me encontró inconsciente en la selva y me llevó a la clínica ornitológica, estuve dos meses en observación,para cuando me recuperé y quise volver ya no había nadie, me contaron que los traficantes habían sido detenidos y las aves habían sido llevadas a la clínica para curarlas, pero tu madre no estaba allí. Luego, me enteré de que tu madre se había quedado embarazada y decidí buscaros, pero por cada paso que yo daba hacia adelante tu madre y tú dábais tres, siempre iba por detrás, encontrando vuestra ubicación después de que os marcharais. Primero fue el edificio de los traficantes,; después en una comunidad de aves que me dijeron que huisteis por problemas de convivencia, y como nadie más os había visto desde entonces os perdí la pista, ya no sabía por donde buscar, y entonces conocí a Ruppert, le conté mi situación y se unió a mi búsqueda, contactó con un tucán llamado Rafael, pero desde entonces no había sabido nada más. Perdí la esperanza, en mi búsqueda, conocí a mi difunta esposa y con ella tuve dos hijos, Miriam y Patrick, actualmente ellos están viviendo conmigo, son más jóvenes que tú, están buscando nido.-

-¿papá?- dijo una voz en el piso superior del nido.

-Miriam baja, y trae a tu hermano.-

-¿quién es papá?- preguntó una hembra de canario de ojos verdes, era muy similar a Nico, salvo por algunas diferencias, era era más alta y delgada, con unas pestañas alargadas y usa plumas en punta que caían por su flequillo tapando su ojo izquierdo, la mancha de plumas claras de su pecho tenía forma de corazón.

El macho era tan alto como Nico, sus plumas eran oscuras y no poseía ninguna mancha marrón en su cuerpo.

-Chicos, recordáis la historia que os conté de lo que me ocurrió antes de conocer a vuestra madre.-

-Sí.- dijeron los dos al unísono.

-Miriam, Patrick, os presento a Nico, vuestro hermano.-

-¿es él de verdad?- dijo Patrick.

-Lo he comprobado.-

Nico notó como Miriam se lanzaba contra él para abrazarlo, tirándolo en el suelo en el proceso.

-¡Dios mío Nico, bienvenido!Me alegra conocerte por fin.- su medio hermana empezó a darle besos en las mejillas de forma efusiva y nerviosa.

-Miriam por favor para ya... vas a matarlo.- dijo Patrick.

Nico habló con los tres canarios, y les explicó su situación, contándoles que debía cumplir un plazo para el viaje para encontrarlos.

-Entonces ¿qué vas a hacer?- preguntó Miriam.

-Debo volver a casa, han pasado dos días en el viaje de ida, y tenemos que sumarle otros dos al viaje de vuelta, debo irme pronto si quiero llegar a tiempo y quiero estar con mi mujer en el momento que desove.-

-¡Es increíble que vayamos a ser tíos!- dijo Miriam abrazando a su hermano.

-En ese caso haremos una cosa, ¿ que os parece una mudanza? Podré volver a Río, conocer a mi nuera y a mis nietos, y con un poco de suerte de paso, hacer que estos dos se independicen y abandonen el nido de una vez.-

-¡Oye!- dijeron los dos hermanos provocando la risa de Nico y James.

-De acuerdo, pero ¿estáis dispuestos a iros así sin más inmediatamente?- preguntó Nico.

-No tenemos nada que nos ate aquí, solo somos nosotros tres... bueno y ahora tú, y tu familia.- dijo Miriam mirando a los ojos a su nuevo hermano.

-Pues entonces no hay tiempo que perder.- dijo James- Rupert guíanos a la ciudad.