Los personajes pertenecen a Rumiko Takahashi
¿Una niña? Se preguntó.
¿Qué hacía una niña en una cueva en medio del bosque?
Sin darle la espalda a la niña desconocida se paró y observandola de arriba abajo intento entender la situación.
La pequeña vestia un sencillo kosode de color verde, una cabellera azabache que le llegaba a la altura del cuello, pero un tanto despeinada, nada especialmente llamativo, aunque sus mejillas coloradas la hacían ver bastante tierna. Además de eso lo qué más le llamaba la atención eran sus profundos ojos cerúleos, los cuales le devolvía la mirada con curiosidad, pero no con miedo.
Debe recalcar que la pequeña se encontraba tomando su lugar, levantándose de dónde la había retenido hace unos minutos.
El joven creía que había aprendido lo suficiente de su hermana y de su padre para saber diferenciar entre un humano y un demonio, pero la pequeña que estaba frente a él no tenía una apariencia peligrosa.
"Despertaste"
La escucho hablar, pero aún siendo un poco precavido decidió no responder.
Necesitaba respuestas, recapitulando lo que pasó, recordó que se encontraba buscando refugio la noche en la que todo se volvió oscuro y probablemente el calor que sintió antes de caer desmayado provenía de la fogata, de la cual sólo quedaban los restos, lo que suponía que sólo ha pasado un día o quizás sólo una noche, pero no era lo suficientemente seguro.
Lo siguiente que vino a su mente es que debería pregúntarle a la niña que hacía ahí y si hay alguien más con ella.
Terminando su línea de pensamientos finalmente regresó su mirada a la pequeña la cual no se había movido de su lugar, pero tampoco había cambiado su expresión y seguía observandolo intensamente.
Que lo viera de esa forma lo hizo sentirse un poco nervioso lo cual causó que un suave sonrojo pintara sus mejillas.
"L-lo siento" dijo un poco apenado, aunque el único indicio de que la pequeña lo había escuchado fue un pequeño asentimiento de cabeza por su parte, lo cual el pelicafe tomó como un "no hay problema", y esto lo siguió un momento un tanto incomodo.
"¿O-oye, como te llamas?"
Tartamudeo su pregunta finalmente rompiendo el silencio con lo primero que se le vino a la mente.
La pequeña azabache se tomó su tiempo registrando lo que le había dicho, como si estuviera pensando en si responder o no, aun así después de unos segundos con una sonrisa grande dijo.
"Kagome"
¡Gracias por leer!
Rayos creo que me adelante diciendo que en este cap sabríamos el nombre del chico, buenos supongo que será en el siguiente... Quizás jejeje
