Las cosas no saldrán bien.

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RinMakoto. La saga inició, con las Mahou Shoujo conociendo a la familia de Ramón y mientras que en México apareció el nuevo enemigo el cual hará estragos en esta saga.

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El Redentor 777. Finalmente llegamos a Latinoamérica y el enemigo no es nada común, algo que no vimos muy en común en el manga, pero a medida que pasa el tiempo verás cómo este tipo es de temer.

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Sin más, comencemos…

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Asuka, Kurumi, Tamara y Ramón llegaron a La Mosquitia luego de ir rápidamente hacia el departamento de Gracias a Dios en el oeste del país.

- ¿Qué creen que encontremos ahí? – preguntó el hondureño.

- Ni idea, pueden ser cualquier tipo de armas – dijo Asuka – no me imagino algún tipo en específico, pero si es realidad tráfico de armas mágicas, será mejor ir preparados.

- Esperemos que sea todo fácil – dijo Kurumi mientras que terminaban de llegar al sitio el cual era una espesa selva.

- ¿Tan grande es este sitio?

- Es la Biósfera del Rio Plátano – decía el hondureño – sé que es bastante grande, pero ahora entiendo porque es el lugar preferido de los narcotraficantes, es difícil encontrar a alguien aquí.

- Puedo buscar si encuentro aquí – dijo el hada llegando al lugar.

- ¡¿Cuándo demonios apareciste?! – exclamó el moreno.

- Sacchu, ¿puedes ver si hay gente en el lugar?

- ¡Sacchu! – con eso, el hada se puso a averiguar si había rastros de seres humanos, pero unos segundos después, no encontró nada – no hay nadie aquí.

- Bueno, entonces no tendremos problemas si entramos – con eso, el cuarteto junto con el hada solo ingresó al lugar el cual, tal como dijo Ramón, el sitio era bastante grande.

Los chicos solo iban caminando por el sitio hasta que llegaron a un gran cauce de agua el cual parecía no tener fin.

- ¿Y esto?

- Es el Río Plátano, es un río bastante grande, pero siento que…

- ¿Qué pasa? – Tamara miró al chico el cual se acercó a lo que parecía ser una balsa abandonada en el lugar.

- Podemos usar esto para ir más rápido por el río, ir por el bosque será más tedioso, además, esto nos cansa menos – con eso, el chico solo se subió y les ayudó a las demás a subirse y sin más, se fueron por el cauce con el hondureño remando.

- Realmente fue muy agotador llegar hasta aquí – dijo la enfermera - ¿conoces esta área Ramón-san?

- No, la verdad nunca había venido, pero miré muchos documentales sobre el área y realmente me ha llamado la atención conocerla de primera vista, pero más o menos sé por dónde ir.

- ¡Chu! – Sacchu se quedó mirando hacia todos lados tratando de analizar y encontrar algún sitio o actividad maliciosa – no hay nada todavía.

- ¿No será que venimos al lado equivocado?

- Debería haber algo, sin embargo… - antes de que el hondureño terminara, Sacchu se puso alerta.

- ¡Hay personas allí! – exclamó el hada - ¡y llevan armas!

- ¿Qué? – con eso, las Mahou Shoujo y el hondureño se pusieron alertas por si algo pasaba.

- ¡¿Quién anda ahí?! – exclamaron varias voces masculinas las cuales corrieron rápidamente hacia donde estaban los 4 chicos.

- Sacchu, ¿tienen armas mágicas?

- Parece ser que sí.

- Alístense chicas – con eso, las chicas estaban atentas mientras que el hondureño solo esperaba a que pasara algo.

- ¡Manos arriba quienes anden ahí! – exclamó uno de los tipos los cuales llegaron. Eran 5 hombres con ametralladoras apuntándoles a los demás.

- ¿Qué dijeron?

- Que levantemos las manos – río un poco Ramón – me encargaré de ellos.

- ¡¿Y tú quién eres?! ¡No te levantes!

- Si no quieres tener problemas amigo, es mejor que te calles.

- ¡Cállate! – exclamó el hombre y sin más, este y sus compañeros comenzaron a disparar a los chicos los cuales se dieron cuenta que no eran balas normales.

- ¡Balas mágicas! – las Mahou Shoujo solo usaron su escudo mágico para evitar ser alcanzadas por estas.

- ¿Cómo demonios tienen esas cosas?

- ¡Excalibur! – con eso, el chico lanzó una ráfaga de aire el cual cortó los brazos de los hombres los cuales solo cayeron al suelo gritando del dolor.

- Kurumi.

- ¡Sí! – con eso, la enfermera se acercó al líder del grupo y sin más, la chica solo inyectó el Suero de la verdad en la parte trasera de la cabeza y sin más, el tipo olvidó el dolor y entró en trance.

- Responde, ¿Dónde encontraste esas armas?

- … - el tipo seguía balbuceando, cosa que las chicas no entendían porque no respondía.

- Él habla español, lo haré yo si no te molesta – las 3 asintieron mientras estaban atentas de que los demás no hicieran nada – habla, ¿Dónde conseguiste esas armas?

- L-Las conseguimos de un tipo que nos las dio por 4 rehenes de aquí de La Mosquitia.

- ¿Quién es ese tipo?

- S-Solo lo conocemos por Deathmask, el tipo tiene contactos que venden armas mágicas y todo ese tipo… de material.

- ¿Quiénes más están involucrados?

- S-Somos muchos… distribuidos por todo el país… incluso políticos los cuales nos dirigen desde el Congreso.

- ¿Políticos desde el Congreso? – eso impresionó mucho a Ramón - ¿Quiénes son los mayores en el puesto?

- E-El Presidente de Honduras y… el de… México… - con eso, el tipo cayó muerto debido a las heridas y también los demás compañeros de él.

- ¿Cómo que el Presidente de México y el de Honduras?

- Ramón, ¿Qué dijo? – preguntó la peli gris.

- Dios, está mal, todo está peor que de costumbre – dijo el chico – esto ya no tiene que ver con unos traficantes, esto es más grave.

- ¿Por qué lo dices?

- Dijo que en esto están involucrados varios funcionarios de alto mando, pero lo que más me impresionó fue que dijo que el que manda en estas misiones son los Presidentes de Honduras y México.

- ¿L-Los Presidentes? – las 3 Mahou Shoujo quedaron calladas con eso, una cosa era que alguien normal dirigiera las misiones, pero otra cosa era que el mandamás de un país dirigiera todo.

- Sí, lo que dijo que también que el que les dio las armas solo necesito 4 rehenes para tener estas armas mágicas.

- Igual que cuando conocimos a Nazani – dijo Kurumi.

- Sí, pero no solo eso, hay un tipo llamado Deathmask que es el que les da esto a cambio de los rehenes.

- Ahora todo encaja, por algo era que no dejaban entrar a medios exteriores a investigar el hecho – dijo Tamara.

- ¿Y ahora qué?

- Debemos ir tras esos hijos de puta – exclamó el hondureño – Sacchu.

- ¡Sí! – el hada escaneó toda el área y no encontró más restos de magia, así que descartó la posibilidad de que hubiera más elementos cerca.

El grupo se volvió a subir a la barca en el río Plátano y continuaron así por varios minutos, pero sin ningún éxito. El río era uno de los más grandes del país, pero con la velocidad a la que iban, llegaron rápidamente a su desembocadura en el mar Caribe.

- ¿Hasta aquí llegamos? – preguntó la peli gris mirando como el río finalizaba en el mar.

- Sí, hemos llegado a su desembocadura, así que solo bajemos – con eso, el grupo exploró la playa cercana en busca de algunas pistas sobre el tráfico mágico.

- Tengo que decir que el río es bastante grande.

- Además de la forma que posee de serpiente – río un poco el moreno – siempre que buscas en internet al Río Plátano te da cosa por verlo así.

- ¿Ves algo Sacchu?

- No puedo sentir magia… - Sacchu se puso alerta al igual que los demás – siento que viene alguien hacia aquí.

- ¿Quién será? – en eso, se miraba como aparecía una figura y cuando se iluminó más, se relajaron un poco - ¿Joan?

- Hola amigo – saludó el castaño el cual estaba ahí frente a ellos.

- ¿Qué haces aquí? ¿No se supone que estabas en México con Mia?

- Vine a investigar aquí de forma independientes, además, Mia se quedó en México buscando más pistas sobre el tráfico de armas – con eso, el chico de cabello castaño se acercó de forma amable a su amigo hondureño, el cual bajó la guardia, aunque no tanta.

- Al menos podremos juntos en esto – sonrió Ramón y cuando le dio la mano, el castaño solo sonrió de forma malvada y sacó un cuchillo y se lo clavó en el abdomen al peli negro, aunque no completo ya que Ramón se di cuenta de esto, pero muy tarde.

- Que tonto fuiste.

- ¡Ramón! – Asuka fue la primera en reaccionar y con su karambit intentó dañar al castaño, pero este lo esquivó a tiempo - ¡¿Qué haces Fábregas-san?!

- ¡Ramón-san! – Kurumi rápidamente trató la herida del chico, pero notó que había algo más y era un líquido morado por el cual el peli negro se quejaba bastante - ¿un veneno?

- E-Esto… ¡quema como el infierno!

- ¡Fábregas-san, ¿Qué le hiciste a Ramón?!

- ¡Ese no es Joan! – exclamó Ramón mientras las demás chicas solo se le quedaron viendo – es un impostor.

- ¿Un impostor?

- Parece que te diste cuenta – río el tipo para quitarse la facha del mexicano y solo ponerse su verdadera forma el cual resultó ser el enmascarado.

- ¡¿Quién eres tú?!

- ¿Dónde están mis modales? – el hombre solo se puso ante ellos – me pueden llamar Deathmask.

- ¿Deathmask? ¡¿Tu eres el que dirige el tráfico de armas mágicas en Honduras y México?!

- Parece que están bien informados – río el tipo bajo la máscara – lástima que War Nurse esté aquí, sino, ese hondureño hubiera muerto al instante.

- ¿Qué demonios tenía ese puñal?

- Mi cuchillo posee un poderoso veneno que es capaz de matar al instante a mis oponentes, sin embargo, tu resistencia te salvó y más War Nurse.

- Mi magia puede curar cualquier cosa – la enfermera terminó de curar la herida del moreno y este sin más lanzó una ráfaga de aire de su espada a lo cual el tipo se transportó desapareciendo del sitio.

- ¿Qué?

- Muy lento Maldonado.

- ¡Asuka! – el chico se puso en medio de su amiga peli gris y evitó que este la llegara a tocar.

- ¿Cómo fue que no sentí su presencia?

- ¡Respóndeme maldito! ¿Cómo es que tomaste la apariencia de Joan?

- Bueno, te debería decir algo por haber sido el único que ha sobrevivido a mi cuchillo envenenado – carraspeó el hombre – tengo varios poderes los cuales incluyen la tele transportación y también la ilusión de imagen.

- ¿Ilusión de imagen?

- Puedo convertirme en cualquier persona que desee, así puedo matar con mayor facilidad a mis víctimas, las cuales mueren pensando en que sus seres queridos fueron los que los mataron – reía desquiciadamente el tipo.

- Que malnacido – sin previo aviso, Tamara usó su lanzallamas, pero el enmascarado se dio cuenta rápidamente por lo que solo se transportó y apareció detrás de la rusa.

- Muy lenta.

- ¡Maldito! – Asuka se lanzó hacia el tipo, pero esta vez, logró rozar un poco del tipo, pero este parecía ser bastante rápido – casi.

- Realmente esta chica es un peligro, de suerte, poseo mi tele transportación, y eso me hace ser más superior a ustedes – reía el tipo – como sea, la Brigadier estará feliz si los mato uno a uno lentamente.

- ¿La Brigadier? ¡¿Trabajas para la Brigada de Babel?!

- Ups, se me escapó, pero no importa, después de todo morirán antes de que se den cuenta, como… ¡ahora!

- ¡Asuka! – antes de que el tipo llegara a donde estaba la peli gris, esta fue empujada hacia delante, mientras que el tipo enmascarado iba a clavarle el cuchillo envenenado a la Mahou Shoujo, en vez de eso, Deathmask terminó clavándoselo a Ramón en el costado derecho, pero en un reflejo, el hondureño logró hacerle un corte algo profundo al tipo en el mismo derecho de su cuerpo, lo que hizo que ambos se separaran.

- Hijo de puta.

- ¡Ramón! – Asuka tomó al hondureño el cual parecía estar con bastante dolor y eso causaba angustia en la peli gris - ¡Kurumi, cúralo!

- ¡S-Sí! – la enfermera salió rápidamente a tratar al peli negro el cual parecía resistir mucho a esto, pero en cualquier momento caería por el fuerte dolor.

- Malnacido – exclamó molesto el enmascarado e intentó atacar de nuevo al hondureño, pero esta vez fue detenido por Asuka usando su escudo mágico.

- Nadie lastima a mis amigos en especial a aquellos que son importantes para mí – la de ojos azules solo elevó más su magia - ¡Magical Calorie Roll Up! ¡Rapture Talon!

- ¿Qué? – el tipo solo miró como el karambit de Asuka se volvía una espada y sin más, comenzó a atacar al enmascarado.

- ¡No me atacarás malnacida!

- Sacchu, ya sabes lo que hay que hacer – con eso, el hada solo asintió y sin más, conectó sus sentidos con los de la peli gris la cual podía ver más o menos a donde iba el tipo cuando se transportaba.

- ¡Eso no te servirá de nada! – exclamó Deathmask mientras se fue a atacar a la Mahou Shoujo, pero en eso, fue interceptado con la espada de la chica - ¿Qué?

- Más vale que te calmes, no creas que te dejaré salirte con la tuya – luego de eso, fue un choque de cuchillo y espada, siendo que ambos estaban bastante igualados.

Asuka y Deathmask estaban bastante parejos, aunque parecía que en cualquier momento uno de los dos cedería ya que normalmente la técnica de la peli gris consumía bastante magia, pero de igual forma estaba dando una buena batalla, pero lo que costaba era siempre predecir de donde vendría, cosa que también le consumía magia.

Unos segundos después de tanta lucha, ambos tuvieron que dejar de hacerlo ya que la magia que poseía Asuka ya no le daba mientras que Deathmask parecía estar cansado también.

- ¿Cómo es posible que alguien me pueda igualar? – preguntó el enmascarado totalmente anonadado - ¡¿Cómo alguien como tu puede igualar mis poderes y mi poder de tele transportación?!

- ¡Ahora rematamos! – Tamara y Ramón se pusieron delante de la peli gris la cual estaba agotada de haber usado bastante magia.

- ¡Magical Calorie Roll Up!

- ¡Recibe la fuerza de mi hoja sagrada!

- ¡Phoenix Lazernogo Lucha!

- ¡Excalibur! – con eso, tanto la espada como las llamaradas de ambos chicos se unieron en un solo ataque el cual fue directo al tipo, el cual, sin más, usó lo único que le quedaba para transportarse del sitio.

- Se escapó.

- Sacchu, ¿lo puedes ver? – el hada trató de buscar algún rastro, pero parece que el tipo había abandonado esa área.

- Negativo.

- Estuvimos cerca de acabar con él – exclamó Ramón – pero eso ha demostrado que ese tipo es muy fuerte.

- Me llevó a usar mi Rapture Talon y, aun así, resistió a él.

- Eso debe significar que puede estar bastante dotado de poder mágico o lo que sea que use para transportarse.

- Pero, ¿Cómo se transporta?

- Debe usar algún ítem mágico para eso – exclamó Sacchu – recuerden que varios objetos mágicos pueden darles a las personas habilidades sobrenaturales.

- Pero el poder de tele transportarse.

- Aparte de poder adoptar la apariencia de seres cercanos a sus víctimas, eso es muy extraño.

- Por cierto, ¿Cómo fue que supiste que no era Fábregas-san? – preguntó la castaña al hondureño.

- Aunque al principio me extrañé de verlo aquí cuando dijo que estaba en México, lo que me hizo darme cuenta que no era él, fue cuando mencionó a Mia.

- ¿A Mia? ¿Por qué tiene de extraño?

- Joan no llama a Mia por su nombre, la llama por su apellido o si no, por su nombre clave de Mahou Shoujo, aunque últimamente he notado que la llama por su apellido, pero no por su nombre.

- Me pregunto porque será – se preguntó Kurumi – aparte, he visto que Mia-san es bastante cercana a él, aparte se ve que lo quiere.

- Es que ellos fueron pareja hace tiempo – cuando Ramón mencionó esto, las demás quedaron impresionadas.

- Espera Ramón, ¿Fábregas-san y Mia fueron novios? – el moreno asintió ante la pregunta de Asuka – no lo sabía.

- Comenzaron a andar poco después de que Claudia y yo lo hiciéramos. Luego de un tiempo, podemos decir, días antes de que iniciara la Guerra de hace 3 años, me enteré de que ellos dos habían terminado, pero nunca supe por qué.

- ¿Será por la diferencia de edad?

- No lo sé, Claudia nunca me dijo algo y al final me quedé con la duda, pero nunca le pregunté a Joan, aparte de que algo debió pasar ya que Joan nunca fue el mismo desde que supe de su rompimiento.

- Pensé que se tendrían algo ya que Mia-san actúa de forma cariñosa con él, aunque Fábregas-san no acepte tanto ese cariño de parte de ella.

- No lo sé – el hondureño solo miró al cielo estrellado de madrugada – ojalá algún día Joan me cuente que fue lo que pasó entre él y Mia.

- Quien sabe.

- Bueno, creo que será mejor volver a Comayagua, no podemos hacer nada de noche, además, necesitamos descansar un poco.

- Tienes razón – con eso, el cuarteto junto con el hada solo se dirigió a la barca y sin más, volvieron todo el proyecto de vuelta al inició de la Biosfera del Río Plátano.

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Sinaloa, México.

- ¡Vete al infierno! – exclamó Joan partiendo varios Disas por la mitad mientras estos solo desaparecían.

- Hasta la vista Baby – con eso, Mia desaparecían unos cuantos monstruos y sin más, luego de una eternidad luchando contra varios de estos, finalmente los derrotaron a todos.

- ¿Cómo es que salieron varios de estos? – preguntó el castaño solo tomando algo de aire – pero ya con eso, deberíamos irnos a seguir investigando, puede que haya algo aquí.

- Sí – con eso, los dos jóvenes siguieron avanzando por la ciudad a través de los malos barrios de la ciudad, pero no encontraban nada sospechoso, de vez en cuando, algún tipo que quería pasarse de listo con ellos, pero no duraba nada en lucha ya que era derrotado fácilmente por un simple golpe de parte del castaño.

Los dos chicos, solo siguieron en lo suyo hasta que se hizo muy de noche y volvieron al hotel en el que estaban.

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En un lugar desconocido…

- ¿Ya te despertaste?

- ¿Por qué hablas tan temprano? ¿No ves que es de madrugada?

- Lo siento mucho señor Presidente – río el tipo que resultó ser el enmascarado – pero hay que tener cuidado, tal parece que hay invitados investigando toda el área.

- Pero si no permitimos el ingreso de la CIA ni de ninguna agencia de investigación.

- Tal parece que deberá resolver esta situación señor Presidente de Honduras, lo mismo con su amigo el Presidente de México.

- Intentaré hacer algo, no dejaré que nadie arruine el negocio de armas mágicas.

- Eso espero – con eso, Deathmask colgó y llamó a otro número – aquí Deathmask, todo bien por el momento Brigadier.

- Excelente, ¿alguna novedad?

- Han llegado las Mahou Shoujo, por lo que procedí a enfrentarme a ellas, pero son muy fuertes.

- Lo sé.

- Le mantendré informada mi Brigadier – con eso, el tipo colgó y solo miró al cielo – Mahou Shoujo… las derrotaré a como dé lugar.

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Continuará…