Ya te sabes esto de memoria pero lo tengo que decir :P Los personajes de esta historia pertenecen a la maravillosa Stephanie Meyer, y la autora de la misma es Michaelmas54, yo solo traduzco.
Y como en cada una de mis traducciones, le doy la bienvenida y las gracias a mi querida Beta y amiga, Erica Castelo. Gracias por seguir aquí, sabes que no puedo vivir sin ti :) ¡Muacks!
CAPÍTULO VEINTIOCHO – Reuniones
Jasper estaba en el pasillo cuando Edward y Bella entraron en la casa. Se había apostado ahí esperando el regreso de Edward y estaba listo para sujetar a su amigo si las ansias por sangre humana volvían a tomar el control. Edward se quedó en el umbral y tomó una bocanada del cálido aire de la casa y al instante sintió las endorfinas deslizarse lentamente hacia los oscuros recovecos de su psique, pero él estaba en control y la tensión en sus hombros se disipó cuando exhaló.
"Estoy bien, Jasper. No voy a atacar a Emmett o a Rosalie, ni a ningún otro humano en el futuro. Además, ellos son nuestros amigos, y no te alimentas de tus amigos. Me alimento de animales pero nunca he sentido el deseo de merendarme a Molly porque es nuestra mascota, ya pueden descansar. Las ansias han desaparecido y ellos ya ni siquiera huelen a humano, así que pueden relajarse."
Jasper sonrió y luego le dio a Edward un abrazo de hombres.
"Te ves como la mierda, Edward. ¿Dónde demonios has estado?"
"No preguntes, pero el problema de Brad está resuelto. ¿Podemos dejarlo así?"
"Claro que sí, y bien hecho; debe haber sido difícil para ti."
"¿Cómo están Emmett y Rosalie?"
"Bien, por el momento. Carlisle está con Emmett y Esme está con Rosalie. Tu madre es genial, por cierto. Está en total control de sus instintos ahora y no sintió la tentación abrumadora de alimentarse cuando Emmett y Rosalie entraron a la casa. Alice aún está con Ace en su casa y nos llamará cuando parezca que está despertando. Le pedí a Garrett y unos cuantos de su aquelarre que vengan a ayudarnos con los tres por un tiempo."
"¿Por qué hiciste eso? Bella y yo podemos ayudarlos ahora."
"No, Edward. Tú y Bella van a tomar el siguiente vuelo a Seattle. Pueden pasar la Navidad con el papá de Bella en Forks."
Los ojos de Bella se abrieron de alegría, pero luego frunció el ceño y sacudió la cabeza.
"No, Jasper. Tengo que estar aquí cuando Rosalie despierte. Por mucho que quiera ver a mi papá, no puedo dejar que Rosalie enfrente esto por su cuenta. Va a tener una terrible conmoción cuando despierte, pero si estoy aquí con ella la ayudaré a pasar por esto durante los primeros días. Yo tuve a Alice para ayudarme, así que yo voy a ser la Alice de Rosalie hasta que esté bien."
"Bella tiene razón, Jasper. Quiero estar aquí cuando Ace despierte, con Emmett y Rosalie también. Si están bien, Bella y yo podemos ir a Forks para Año Nuevo."
"De acuerdo, como ustedes quieran, pero todos creemos que ustedes dos necesitan un descanso de toda la mierda que ha estado ocurriendo. Ustedes lo han pasado mucho peor que Alice y yo."
"Unos días más no es gran diferencia," respondió Edward. "Pero gracias por la oferta; agradezco mucho que hayan pensado en nosotros. En fin, voy a tomar una ducha extremadamente larga ahora, y luego Bella y yo vamos a salir a las dunas para buscar a Molly mientras todavía hay luz, así que, ¿si nos disculpas?"
Jasper sonrió al verlos subir las escaleras y luego habló detrás de ellos.
"Emmett está en la habitación de Carlisle y Rosalie está en mi habitación. ¡Tengan cuidado!"
"¡No te preocupes, Jasper, estoy seguro que Bella tiene un plan para distraerme!"
"¡Edward!" Bella exclamó, pero antes que tuviera tiempo de golpearlo en las costillas por avergonzarla frente a Jasper, Edward la tomó en sus brazos y corrió el resto del camino tres escalones a la vez.
…
Edward se quitó su ropa húmeda y sucia y la lanzó al rincón de la habitación. Bella supuso que Edward quería que lo acompañara, por lo que empezó a quitarse la ropa pero no fue lo bastante rápida. Edward ya había abierto la llave de la ducha en su baño y como un rayo la agarró y la metió al cubículo todavía con su ropa interior y jeans puestos. Los destrozó en segundos para luego envolver las piernas de ella a su alrededor y penetrarla mientras el agua caía en cascada sobre ellos.
Su lengua estaba en su boca y sus manos a cada lado de su cabeza, manteniéndola quieta mientras la penetraba con fuerza. Mientras él se acercaba frenéticamente al clímax, pudo percibir, al leer los pensamientos de ella, que su amor por él estaba teñido de preocupación por su estado mental. Él quería decirle que estaba bien, pero el deseo carnal lo dominó y explotó dentro de ella. Él trató de no gritar, consciente que probablemente tenían audiencia, pero no pudo evitarlo. La liberación fue exquisita y el descenso aún más, ya que pudo percibir la alegría de Bella por ayudarlo a aliviar la tensión que se había estado acumulando en su interior.
Después de unos minutos de yacer juntos bajo la ducha, Edward besó la cima de la cabeza de Bella y acarició su cabello.
"Lo siento, Bella. Eso fue un poco rápido y sé que tú no te corriste. Lo intentaré de nuevo en un momento."
"Eso no es importante, Edward. Solo necesito saber que vas a estar bien. Nunca he probado la sangre humana, así que no sé por lo que estás pasando. ¿Todavía sientes las ansias?"
"No, las ansias han desaparecido y sé que nunca quiero volver a tocar eso. Tú eres lo único que ansío y mientras te tenga, estaré contento."
Bella levantó su cabeza y lo besó con ternura en los labios.
"¿Ya estamos a salvo, Edward? Me refiero a que, ¿hay alguien más tratando de matarnos?"
"No lo creo, pero Bella, nuestras vidas solo estuvieron en verdadero peligro cuando Alec y su aquelarre, y Aro y la Guardia estaban aquí, y todos se han ido. Nuestro único otro peligro es que alguien sospeche que somos sobrenaturales, o vampiros, o que somos diferentes de alguna otra forma y tengamos que dejar Connecticut. Todavía no estoy listo para irme, pero algún día tendremos que hacerlo."
"Lo sé, Edward, y asumo que tendremos que mudarnos cada veinte años o algo así, pero todo lo que quiero ahora es que seamos felices y que Rosalie y Emmett sean felices. Quiero encontrar a Molly y quiero ver a mi papá."
"No puedo prometerte mucho, mi amor, pero veremos a tu papá antes que termine este año, eso te lo prometo."
Bella se acurrucó de nuevo en el pecho de Edward, pero unos minutos después la maravillosa agua caliente se tornó en helados cubos de hielo cuando drenaron totalmente el depósito de agua caliente.
"¡Jesús!" Edward gritó y se puso de pie de un salto, llevándose a Bella con él.
Agarraron puñados de toallas y corrieron desnudos a la recámara. Entonces, mientras se secaban el uno al otro y se reían al mismo tiempo, escucharon ruidos de rasguños en la puerta de la recámara.
Bella dejó caer la toalla y atravesó corriendo la habitación. Sin importarle que no traía nada puesto, abrió la puerta de golpe y una empapada Molly entró y maulló enojada.
Bella la tomó en sus brazos y enterró su rostro en su pelaje mientras Edward cerraba la puerta.
"¿Ya estás feliz?" Preguntó él, cuando las envolvió a ambas con sus brazos.
Bella asintió ya que no podía hablar.
Cuando Edward envolvió una toalla alrededor de los hombros de Bella, se dijo a sí mismo, "¡No puedo esperar a ver qué ocurre cuando Molly conozca a Madonna!"
…
Jasper y Edward estaban sentados en el invernadero reflexionando en los eventos del día anterior. Era la mitad de la noche; Esme y Bella estaban sentadas con Rosalie, y Carlisle cuidaba de Emmett. Ambos habían pasado la etapa más violenta de su transformación y ahora estaban en el limbo, medio vampiros, medio humanos, pero finalmente el lado vampírico sería el victorioso.
Algo había estado molestando a Edward sobre la tarde anterior y le preguntó a Jasper sin rodeos.
"¿Cómo fue que llegaste tan rápido a la casa después que Rosalie y Emmett fueron atacados? Ace vive a más de treinta kilómetros de distancia; incluso tú no puedes correr tan rápido."
"Ya estaba en camino," respondió Jasper. "Ninguno de nosotros pensó en llevarnos un cargador para el móvil cuando nos fuimos a casa de Ace. Asumimos que él tendría de todo tipo imaginable en su casa ya que es tu chico TI, pero cuando nuestros teléfonos murieron no pudimos encontrar uno. Cuando Alice tuvo su visión, salí corriendo por la puerta mientras ella buscaba el móvil de Ace, que imaginamos tenía tu número. Finalmente lo encontró en el Ferrari, junto con su iPad y unos cables, y ella te llamó. Para entonces yo ya llevaba más de medio camino hacia acá."
"De acuerdo, entonces, ¿asumiste lógicamente que no tendría la fortaleza de carácter para desprenderme de Emmett?" Edward se escuchó un poco ofendido cuando dijo eso.
"No fue así, Edward. Supuse que tendrías gran dificultad en controlar tus instintos. Pero antes que empieces a sentirte inadecuado, todavía no puedo comprender cómo tú y Carlisle no los drenaron de inmediato. Estaba seguro que encontraría a quienes fueran sus invitados, muertos por heridas de bala o por una excesiva pérdida de sangre. Aún estoy asombrado por su autocontrol, sobre todo el de tu padre, el que es incomprensible."
Edward se sintió un poco mejor después de su charla. Todavía se sentía mortificado por su falta de autocontrol, pero ahora eso quedó atrás y afortunadamente, Jasper había llegado a tiempo. Se levantó de su silla y empezó a caminar hacia las escaleras para ir a ver a Bella cuando su móvil sonó. Era el número de Ace, así que obviamente era Alice la que llamaba.
"Hola, Alice," dijo.
"Edward, será mejor que vengas ahora. Ace abrió los ojos por un segundo. Todavía no está totalmente consciente, pero lo estará muy pronto."
"Está bien, Alice. Voy para allá."
Edward subió corriendo las escaleras y le dijo a Bella a dónde iba para luego apresurarse a bajar donde Jasper lo estaba esperando en el Porsche amarillo.
"Sería más rápido si corremos, pero será mejor que le regresemos su coche a Alice; nosotros podemos traer a Ace en la Cherokee."
"Es como correr al hospital para ver nacer a un bebé, ¿no es así?" Comentó Edward con una sonrisa.
Jasper se echó a reír mientras el Porsche se alejaba. "Tienes razón, pero supongo que Ace va a renacer, si lo piensas bien."
Jasper condujo de vuelta a la casa de Ace tan rápido como fue legalmente posible, y Alice los esperaba junto a la puerta.
"Apresúrense," dijo, haciéndoles señas para que entraran. "Imagino que en solo unos minutos más, al menos entonces Madonna se callará de una puta vez."
Edward podía escuchar a Madonna arriba, ladrando y lloriqueando, para luego ladrar otra vez y Alice parecía estar al punto del colapso.
Todos subieron a tropel las escaleras hacia la recámara de Ace donde él yacía en la cama con Madonna junto a él. Cuando entraron a la habitación Madonna gruñó y les mostró sus dientes, desafiando a cualquiera a acercarse a su amo. Considerando que era una esponjada caniche blanca que medía menos de veinticinco centímetros hasta su hombro, aún se veía bastante aterradora.
Edward miró alrededor de la recámara de Ace y no pudo evitar reírse en voz alta. Parecía más la habitación de un adolescente que la de un hombre mayor. Pósteres de estrellas del soccer colgaban de las paredes, junto con banderines y recuerdos de sus equipos favoritos. El descolorido cubrecama en el que yacía Ace también estaba relacionado con el fútbol soccer y obviamente, lo había comprado él después que Italia ganó la Copa Mundial del 2006. El único rostro en la pared que Edward reconoció fue el de David Beckham, y él era británico, pero ya que David solo traía puesta ropa interior Calvin Klein, se preguntó si el póster era en realidad relacionado al soccer o era un atractivo para las fantasías bisexuales de Ace.
Alice caminó hacia la cama e intentó calmar a Madonna que seguía encrespada por la presencia de Jasper y Edward en la habitación. En ese momento, el brazo de Ace se movió de la cama a su pecho, para luego bajar de inmediato a su entrepierna y rascar sus bolas.
Los ojos de Alice se elevaron al cielo como si dijera, "¡Típica reacción masculina, revisar primero sus bolas y luego abrir los ojos!" Jasper y Edward sonrieron al adivinar lo que estaba pensando.
Madonna dejó de gruñir y se acercó trotando y puso sus patas delanteras sobre el pecho de Ace y lamió su rostro.
Ace abrió lentamente sus ojos y lo primero que vio fue a Madonna mirándolo.
"Hola, cariño," dijo e iba a acariciarla, pero el movimiento repentino de su brazo la lanzó volando de la cama. Afortunadamente, Alice la atrapó en el aire o se habría golpeado con fuerza contra la pared y probablemente moriría en el acto.
"¡Jesús!" Ace exclamó e iba a levantarse para confortarla, pero Edward y Jasper se acercaron de prisa y lo sujetaron.
"Tranquilo, Ace," dijo Edward con voz gentil. "Todavía no conoces tu fuerza. Quédate quieto por un rato y acostúmbrate a mover tus brazos y piernas, y entonces puedes levantarte."
Jasper y Edward lo incorporaron de modo que descansara contra las almohadas, y entonces Alice colocó a una Madonna lloriqueando de vuelta en su regazo.
"Hazlo con delicadeza," dijo ella. "Solo mueve tu mano muy despacio y entonces la tocas con cuidado. Te acostumbrarás."
El rostro de Ace era la imagen de la concentración al guiar su mano hacia Madonna. Le hizo cosquillas bajo la barbilla para luego pasar su mano sobre su espalda. La cola en motas de Madonna comenzó a menearse otra vez y Ace estaba totalmente perdonado. Ella empezó a saltar nuevamente de arriba abajo sobre su pecho, para luego lamer todo su rostro.
Edward se sentó en la orilla de la cama y tomó la otra mano de Ace en un gesto de solidaridad.
"¿Cómo te sientes, mi amigo? Lamento que los dos últimos días hayan sido dolorosos, pero ya terminó."
"¡Dos días! ¿Eso es todo? Lo sentí como al menos dos semanas. ¿Qué me perdí? ¿Qué pasó con los idiotas de la Mafia y esos tipos raros que estaban parados junto a ti, sobre todo ese con la capa larga? ¿Quién demonios era él?"
"Es una larga historia, Ace, y pronto te la contaremos completa, pero antes que te levantes, estoy desesperado por saber cómo descubriste lo que éramos."
Ace se relajó en las almohadas y miró a su alrededor. Nunca había conocido a Alice; solo la había visto en las grabaciones de seguridad que se tomaron la noche que Anthony murió y era más hermosa en la vida real que en su pantalla de computadora. Pero entonces recordó a los vampiros con los que se había topado al crecer en Italia, y todos tenían una belleza etérea, lo que probablemente les ayudaba a atraer a sus víctimas a sus guaridas, y ahora él era uno de ellos. Estaba deseando verse en el espejo para descubrir qué le había hecho la transformación a su rostro y su cuerpo. No era vanidoso, pero era italiano, por lo que su apariencia era muy importante para él.
Edward y los otros lo miraban expectantes, así que empezó su historia.
"Cuando mi madre y yo dejamos Sicilia, nos mudamos a la región de Italia donde está situada Volterra. Vivimos con la familia del primo de mi madre en una granja a las afueras de Volterra y ellos nos contaron sobre los vampiros y nos advirtieron no acercarnos a ellos. Todos los que viven a menos de un radio de dieciséis kilómetros de ese pueblo en particular, saben sobre los monstruos que viven en la cima de la colina. Se desplazan por las noches bajo la ridícula ilusión que los locales no saben lo que son, y los locales los dejan creer eso o los vampiros los eliminarían, lo que al parecer pasó hace unos cientos de años atrás. Los chupasangre son un secreto tácito en esa parte del mundo; su historia se remonta a siglos atrás y son parte del folclore de la región. Los pobladores nunca le cuentan nada a nadie sobre ellos porque son las personas más seguras en Italia. Los vampiros nunca cagan en su puerta; en otras palabras, nunca eligen sus víctimas de la población local porque eso podría atraer atención indeseada."
"¿Pero fue obvio para ti que éramos vampiros?" Jasper preguntó.
"No en seguida, pero porque yo ya sabía que los vampiros existen en el mundo real, ya había aceptado que el mundo es un lugar extraño; en otras palabras, 'Soy bueno con lo extraño'. Cuando vi tus ojos por primera vez después que volviste de tu descanso, Edward, supuse que algo te había pasado, pero eran dorados, no rojos. Cuando te levantaste para irte, te moviste demasiado rápido para un ser humano y aumentaron mis sospechas; pero no de que eras un vampiro. Aunque mi mente ya estaba abierta a cualquier explicación, incluyendo una sobrenatural.
"Al principio imaginé que estabas tomando algún tipo de fármaco para mejorar el rendimiento, así que por curiosidad revisé las cintas de seguridad en mi oficina y te vi volver a moverte velozmente y en seguida me di cuenta que de ningún modo alguien que no fuera súperhumano podría moverse así, pero no sabía qué eras. Nunca antes había visto un vampiro fuera de Italia y todos los que había visto en el pueblo, que desde luego no fueron muchos, tenían ojos rojos, por lo que no estaba absolutamente seguro que eso es lo que eras hasta el día que te sentaste en mi oficina mirando a Tom en las cintas de seguridad y los rayos del sol tocaron un lado de tu rostro. No te diste cuenta, Edward, pero tu piel estaba brillando y entonces lo supe a ciencia cierta. Mis familiares me dijeron que la forma más fácil de reconocer a un vampiro a la luz del día es porque su piel brilla, que es la razón por la que rara vez salen del castillo cuando el sol está brillando, porque se les reconocería fácilmente."
"¿Pero no tenías miedo de nosotros?" Edward preguntó.
"En realidad, no. Evidentemente, tenías tus instintos bajo control y no te veías como si fueras a empezar a comerte a tus empleados. Como los vampiros en Volterra, supuse que no ibas a cagar en tu puerta. ¿De qué o quién te alimentas? Solo por curiosidad."
"De sangre animal, tenemos un poco aquí para ti. Jamás nos alimentamos de humanos."
"Eso es un alivio; en lo particular no deseo seguir ese camino, pero no esperaba que hubiera una alternativa."
"¿Cómo te sientes ahora?" Preguntó Alice.
"Bien. Todo se ve un poco extraño y me siento extraño, pero creo que podré levantarme. ¿Qué pasará ahora?"
"Vamos a llevarte de vuelta a la casa de la playa. Estarás a salvo ahí y estamos abastecidos con mucha sangre para que te sigas alimentando. Madonna también puede venir, pero hay un gato ahí."
"Está bien, mi vecina tiene un gato y Madonna se queda ahí cuando estoy en el trabajo. Siempre y cuando tu gato esté de acuerdo con la idea, entonces no debería ser un problema."
Edward ayudó a Ace a levantarse y lo guio por la habitación mientras daba sus primeros pasos.
"Esto es muy extraño," dijo Ace, sonriendo. "Me siento increíble, pero de ningún modo me pondré detrás del volante de un coche por unos días. Aunque no puedo esperar a correr el Maratón de Boston."
Los ojos de Edward se elevaron al cielo imaginando a Ace terminándolo en cinco minutos exactos. Se dio cuenta que tendría que tener una conversación seria con él sobre discreción y autopreservación, pero eso podría ser más adelante.
Madonna rebotaba alrededor de los pies de Ace mientras él bajaba las escaleras, lo que hizo el descenso aún más difícil. Alice hizo que Ace se sentara en la mesa de la cocina y bebiera un poco de sangre animal mientras Jasper descargaba las maletas de Ace del Ferrari y las trasladaba a la Cherokee. Cuando Ace se sintió bien, Edward salió a la entrada para asegurarse que no hubiera humanos cerca solo en caso que Ace se sintiera tentado, luego Alice lo ayudó a entrar en el asiento del pasajero de la Cherokee y puso a Madonna en su regazo.
Jasper activó las alarmas y cerró la puerta, para luego dejar una nota de Ace para Sue, pidiéndole cuidar de la casa por las próximas semanas. Después de mirar con lujuria el Ferrari por unos segundos más, cerró el garaje, subió al Porsche con Alice y se fueron.
Antes de seguirlos, Edward se volvió hacia Ace y lo miró a los ojos.
"Dime sinceramente, Ace. ¿Estás cabreado conmigo por hacerte esto?"
Ace se rio en voz alta antes de tranquilizar a Edward.
"No, Edward. Salvaste mi vida, por lo que estaré eternamente agradecido, y siempre que me des vacaciones para asistir a cada Copa de Fútbol Soccer del Mundo durante los próximos mil años, ¡no tengo ningún problema!"
…
Edward llamó a Bella desde el coche advirtiéndole que iba en camino de regreso con Madonna, que ahora estaba dormida en el regazo de Ace, sin duda exhausta después de ladrar cada minuto de las últimas cuarenta y ocho horas. Ace se acostumbraba poco a poco a sus sentidos HD y estaba asombrado por lo que podía ver y escuchar, aun cuando todavía eran las primeras horas de la mañana y estaba oscuro como la boca de un lobo. De vez en cuando se sobresaltaba cuando veía algo inesperado, como un ciervo a un lado del camino, o un zorro salir corriendo frente a ellos, pero al final del corto viaje estaba más que relajado.
Bella estaba ahí para recibirlos cuando se detuvieron junto a los Porsches. La lona que Carlisle había utilizado para cubrirlo se había volado con el viento y ahora estaba a medio camino hacia la playa atorada en una roca.
"¿Qué demonios pasó aquí?"
"Otra larga historia, Ace. ¿Y podrías cuidar tu lenguaje dentro de la casa? Mis padres no lo aprueban."
"¿Tus padres? Creía que tu mamá tenía demencia y estaba en una clínica de reposo."
"Lo estaba. Ahora también es vampiro. La transformación casi ha curado la demencia."
"¡Joder, ¿en serio?! Ups, lo siento."
Edward se echó a reír y lo ayudó a subir los escalones.
Carlisle estaba en el pasillo para saludarlo y darle a Ace un abrazo masculino.
"Bienvenido a la familia," le dijo. "Vamos a necesitar una casa más grande," murmuró como una nota aparte para Edward.
"¿Cómo están Emmett y Rosalie?" Edward preguntó.
"Todavía les queda camino por recorrer, pero estarán bien. Son una atractiva pareja y Rosalie va a ser una belleza cuando todo termine."
Ace levantó sus cejas. "¿Más vampiros?"
Edward asintió. "Dos de los amigos de Bella quedaron atrapados en un tiroteo. ¿Recuerdas a ese detective cretino, Brad Sansom, que me entrevistó en el laboratorio?"
"Sí, ¿qué con él? Creí que los policías lo habían arrestado."
"No, se las arregló para evadir su captura. Mientras tú pasabas por la transformación, él voló el barco de mi papá junto con los cinco vampiros que viste en la terraza con nosotros. Porque eso no nos mató, vino a la casa con toda la artillería. Emmett y Rosalie estaban en el Porsche rojo y les disparó. Para salvar sus vidas tuvimos que morderlos."
"¿Qué pasó con Brad, entonces?"
"Solo digamos que tuvo un accidente fatal de tráfico, y dejémoslo así."
"¡Ah! De acuerdo." Ace comprendió lo que Edward estaba insinuando, pero entonces empezó a contar con sus dedos.
"Entonces, ¿eso significa que hay nueve vampiros aquí?"
"Sí, y pronto habrá unos cuantos más. Nuestro amigo Garrett y algunos de su aquelarre vienen desde Nueva York a ayudarlos a acostumbrarse a su nueva forma de vida."
"¿Un aquelarre? Pensaba que solo las brujas tenían 'aquelarres'."
"Los vampiros también tienen aquelarres; tienes mucho que aprender, Alfonso Caspari."
…
Edward subió las escaleras y le echó un vistazo a Emmett y a Rosalie. Los dos se veían como si estuvieran profundamente dormidos, pero Edward sabía lo que estaban experimentado a este punto en su transformación. El doloroso proceso del cambio corporal había tomado lugar; ahora sus cerebros estaban presentando una tremenda resistencia contra el vampiro invasor.
Jasper había sustituido a Carlisle, que ahora estaba hablando con Ace en el invernadero. Bella le había dado un descanso a Esme por lo que se estaba tomando un baño y Edward podía escuchar a su madre cantando 'You've got a Friend' de Carol King a todo pulmón.
Después de echar un vistazo a la ahora perfectamente sanada oreja de Rosalie, se sentó junto a Bella y la rodeó con su brazo.
"¿Estás bien?" Preguntó.
"Bien, gracias. Rosalie es muy hermosa, ¿verdad? Espero que no esté demasiado conmocionada por lo que ocurrió."
"Ayudará que Emmett también es un vampiro, así que no deberíamos sentirnos muy culpables. Emmett me dio permiso de hacerlo y solo teníamos segundos para decidirlo."
"Sin embargo, aún me siento terrible."
Edward la atrajo a él y besó la cima de su cabeza. Necesitaba decirle algo y era tan buen momento como cualquiera.
"Bella, tengo una confesión que hacerte; espero que no te enojes mucho conmigo. En la última semana o algo así, me ha quedado claro que puedo leer mentes. Fue una gran conmoción y he estado tratando de decírtelo."
"Sé que puedes leer mentes, Edward. Escuché que Alice te dijo eso cuando se presentó Aro. He estado esperando que me lo digas tú mismo y me entristece un poco que te tomara tanto tiempo. ¿Puedes leer lo que estoy pensando en este momento?"
"No con palabras. Solo puedo percibir lo que estás sintiendo en tu interior. Es difícil de describirlo exactamente. Sé que me amas y sé que te preocupa que pudiera volver a atacar humanos, y que estás enojada conmigo por no decirte esto antes, pero en cambio, sé lo que mi papá va a decirme antes de que lo diga y puedo escuchar lo que está pensando en palabras, contigo es más abstracto—es difícil de explicar."
"¿Por qué no me dijiste en seguida? No me gustó que me ocultaras algo tan importante."
"Lo siento, Bella. Me preocupaba que pudiera alterar nuestra relación. Lo que tenemos es tan perfecto que no quiero arriesgarme a cambiarlo de ninguna forma. ¿Comprendes eso?"
"Supongo que sí; aun así me siento un poco herida de que no me lo dijeras hasta ahora."
"Lo comprendo y lo siento. Yo mismo todavía estoy en shock. Para ser honesto, preferiría no tener esta habilidad porque siento como si me estuviera entrometiendo en la privacidad de todo el mundo. Todos tienen derecho a guardar sus pensamientos y es como si les robara algo que es muy personal."
"¿Soy la última en la familia en saberlo?"
"Aparte de mamá, sí. Jasper lo adivinó primero; vio que estaba captando lo que la gente pensaba antes de que siquiera yo me diera cuenta de lo que estaba pasando. Luego, yo mismo me descubrí frente a papá cuando respondí en palabras a lo que estaba pensando y por supuesto, Alice captó que había visto lo que ella estaba viendo cuando Aro llegó. Nadie más sabe además de ellos."
"¡Oh! Bien."
"No me odies por ello, por favor, Bella. He estado temiendo decírtelo porque te amo muchísimo y no quiero hacer nada que arruine lo que tenemos."
"No te odio, Edward. Te amo; pero jamás vuelvas a ocultarme algo así. La confianza es lo único que mantiene las relaciones fuertes y si vamos a estar juntos por mil años, entonces, debemos confiar en el otro por completo."
"Mil años, ¿eh? ¿Crees que todavía me amarás dentro de mil años?"
"Sí, y unos mil años después de eso."
"Entonces, ¿estoy perdonado?"
"Mmmm. Te lo diré en… unos cien años."
Edward rodó los ojos, la agarró y la besó, y luego ambos se rieron al pensar en tener tanto tiempo por delante.
"Voy a hablar con papá mañana por Skype, Edward. Le diré que vamos a ir para Año Nuevo. ¿Está bien?"
"Por supuesto que está bien. ¿Quieres ir a Seattle también y ver algunos anillos?"
"Sí, eso sería estupendo. Aunque solo los veré, porque todavía no sé lo que quiero. Va a ser agradable pasear por las tiendas como la gente normal, siempre y cuando no esté soleado."
"Es diciembre en Seattle; ¿cuáles son las probabilidades de que esté soleado, Bella?"
…
El sol de Connecticut acababa de asomarse por sobre el horizonte y la luz de la mañana se filtraba lentamente en el invernadero. La casa estaba en tranquilidad. Madonna todavía estaba fuera de combate en la sala frente a una chimenea ahora apagada. Molly estaba roncando en el sofá del invernadero con sus patas en el aire después de comerse tres sobres de su comida favorita además de galletitas y leche. Carlisle y Ace estaban jugando ajedrez en el estudio y Carlisle estaba perdiendo para variar. Después que Ace había dominado poder mover las piezas sin tirar todas las demás, descubrió que su cerebro recién mejorado estaba descifrando las estrategias con tanta facilidad como si estuviera jugando damas chinas, para la irritación de Carlisle. Esme estaba descansando en su recámara después de su baño y estaba escuchando música en su nuevo juguete favorito, un iPod que Alice había llenado con música de los shows de Broadway que eran los favoritos de Esme. Edward y Jasper estaban con Emmett que mostraba los primeros indicios de que estaba despertando, y Alice y Bella estaban con Rosalie; Alice leyendo revistas y Bella a mitad de un libro.
Entonces, varias cosas pasaron a la vez.
Abajo, tres fuertes golpes sacudieron la puerta principal. El sonido hizo eco por toda la silenciosa casa, sobresaltando a todos, excepto a Esme que seguía escuchado su iPod.
Alice dejó caer su revista en el suelo y se enderezó de pronto en su silla. Su rostro se puso más pálido de lo que normalmente era y chilló, "¡Oh Dios Mío!"
Emmett abrió sus ojos y luego los volvió a cerrar, pero murmuró la palabra 'Rosalie' y sus manos agarraron las sábanas sobre las que yacía.
Carlisle se levantó de su silla, tratando de decidir si abrir o no la puerta. Miró a través de las ventanas del estudio hacia la playa, ahora completamente iluminada por el sol de la mañana y vio que la casa estaba rodeada por vampiros.
Alice salió corriendo de la recámara directamente a los brazos de Jasper.
"Es la Guardia," chilló. "¡De algún modo se han enterado de la muerte de Aro y volvieron por nosotros!"
Jasper miró a Edward, que acababa de salir de la recámara.
"Si vienen a pelear, esta vez no vamos a ganar," dijo Jasper.
Edward asintió y acunó a Bella en sus brazos.
"Llegó el momento, mi amor, la última batalla. No te alejes de mí, Bella. Si vamos a morir, entonces lo haremos juntos. Sabes que te amo muchísimo."
"Te amo más," dijo ella.
Con eso la puerta principal se abrió y entró una ráfaga helada, junto con cinco vampiros enormes, todos vistiendo el uniforme de la Guardia.
Jasper caminó a la cima de las escaleras y miró al grupo que llenaba el pasillo. El que estaba al frente volvió su rostro hacia arriba para ver quién estaba ahí y cuando Jasper vio quien era, cualquier esperanza que le quedaba, desapareció.
"¡Demetri!" Dijo con cansancio, y suspiró.
¡Estos pobres no ven la suya! En peligro una vez más, y como dijo Jasper, si vienen a pelear, ahora no ganarán. Tal solo ver a quien lleva la delantera hizo que el pobre de Jasper perdiera la esperanza. ¿Pero será que vienen a pelear? ¿Ustedes qué creen? Tan bien que parecía ir todo con tres miembros más de esta familia, Ace ya empezaba a acostumbrarse a su nueva vida y al parecer ya no faltaba mucho para que despertaran Emmett y Rosalie, ahora todo está en limbo. Ya veremos si esta familia al fin podrá vivir en paz compartiendo la casa de la playa. Espero que les haya gustado el capítulo y por supuesto, estaré esperando ansiosa sus reviews para saber qué les pareció y poder leer pronto el siguiente, solo dos más y terminamos con esta historia ;)
Muchas gracias a quienes dejaron su review en el capítulo anterior: PRISOL, liduvina, Tecupi, JessMel4, Cassandra Cantu, NaNYs SANZ, bbluelilas, nydiac10, Tata XOXO, alejandra1987, Pameva, aliceforever85, bealnum, tulgarita, piligm, beakis, TheYos16, Manligrez, ClaryFlynn98, arrobale, EriCastelo, myaenriquez02, Adriu, Sully YM, Lizdayanna, saraipineda44, Ali-Lu Kuran Hale, Liz Vidal, Mafer, Pam Malfoy Black, y algunos anónimos. Saludos y nos leemos en el próximo, espero que muy pronto.
