Disclaimer: los personajes de Twilight son de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es CaraNo. Yo solo traduzco con su permiso.
Link del blog: https (dos puntos) / / caranofiction (punto) wordpress (punto) com
Capítulo 29
EPOV
Permanezco sentado y quieto —mandíbula apretada, ojos borrosos, manos empuñadas— mientras ella comienza la historia sobre cómo rastreó a mi padre y aceptó un trabajo donde supuestamente vive ahora.
—...conocí a Jess, su tía es la que contrata, y sabía que buscaban personal nuevo para el día...
Mis oídos comienzan a zumbar.
—...y le conté a Jess mi historia, que quería conocer a Ed Masen; ella sintió lástima por mí, supongo... al menos, al principio...
Trago fuerte mientras ella admite que fingió ser Enfermera Swan cuando estaba alrededor de mi papá.
—Mi primer turno, Edward... —Ella exhala temblorosamente—. Todas esas fotos en sus paredes... fotos de Alice, Alec... tuyas.
—Por Dios —exhalo y me inclino hacia adelante, apoyando mis codos sobre mis rodillas. Cubro mis rostro con mis palmas, repitiendo—. Por Dios.
—...eventualmente, y comenzamos a hablar; él se abrió poco a poco...
Mi corazón da un vuelco, dolorosamente. Recuerdos de hace diez años me invaden, solo haciéndome sentir enfermo.
—...y siento mucho haber ido a tus espaldas, cariño, pero... —Ahora está sorbiéndose la nariz, llorando. Mierda—. Si no viera algo bueno en él, me hubiera ido... te hubiera confesado todo antes, y... no lo sé. Pero él te extraña, Edward. Te extraña muchísimo.
Quiero que se detenga.
—...Entonces conocí a Alice y Alec también. Él sigue viviendo en Boston, pero Alice visita todos los fines de semana. Ella tiene dos hijos...
—Dios —gruño contra mis manos. Para, para, para.
—...entonces, le conté la verdad, porque no quería emboscarte hoy cuando fueras allí...
Ante eso, mi mirada se mueve hacia ella. Mi corazón late frenéticamente en mi pecho. Putas emociones.
—Tú... —Es imposible no ahogarse con cualquier cosa—. ¿Él sabe?
Ella asiente, nerviosa.
—Desde esta semana. Y quiere verte, Edward. —Se mueve para tocarme, pero no lo hace. Jodidamente nerviosa, ella se aparta de nuevo—. Le dije que depende de él —susurra, secando sus mejillas con una manga—. Él tiene que dar el primer paso ya que él fue el que...
Mi cabeza rebota, y aparto mi mirada, incapaz de comprender lo que estoy sintiendo. Es demasiado. Furia, resentimiento, amargura, esas jodidas náuseas. Recuerdos. Promesas. Mentiras. Peleas. Es un puto desastre en mi cabeza. No le importé. Se supone que Bella no me miente. Tristeza. No... ni siquiera lo sé. Mierda. Mi esposa, ella acaba... Y Ed no se disculpa, mierda. No es una regla de verdad, pero la Regla Número Uno aún así lo implica. Nunca te rindas o cedas. ¿Ahora me extraña? Claro. Cabrón. Él siempre canceló. No le importó. Bella mintió. Importa.
Me estoy volviendo loco.
—¿Lo...? —Tengo que aclararme la garganta y comenzar de nuevo—. ¿Lo incentivaste a que me contactara? —La miro de soslayo, esperando ver la verdad en sus ojos—. ¿Lo convenciste? ¿Lo persuadiste?
Lágrimas frescas caen por sus mejillas. Ella duda en responder.
Pero esa respuesta es suficiente para mí.
Él no quiere contactarme en absoluto. Bella lo está incitando a hacerlo.
¡Buen lunes! :)
