Los personajes de Twilight no son míos sino de Stephenie Meyer, yo solo los uso para mis adaptaciones :)


EPILOGO

Charlie Swan estaba en la pequeña iglesia de la isla Los Camellos y escuchaba la voz de ministró que hablaba desde el púlpito. Su mente no estaba en el sermón sino en otra cosa.

Últimamente la isla parecía muy solitaria. Faltaba algo. La vida se desarrollaba como de costumbre, más lentamente en el calor del día, más a prisa en la época de cosecha. Pero él pensaba en su hija y su yerno. La criatura ya tenía que haber nacido, pero pasarían semanas antes de recibir alguna noticia. Miró hacia el pequeño retrato al óleo de su esposa que colgaba cerca del banco de la familia y supo que ella se habría sentido dichosa. En realidad, habría insistido en acompañar a Bella durante el parto. Casi vio que su esposa le sonreía y le dirigía esa mirada siempre tolerante, conocedora.

Hasta Sam había empezado a sentirse inquieto y a menudo hablaba de abandonar la isla para buscar fortuna en la nueva tierra. Swan sospechaba que el hombre se había enamorado de los vastos espacios y que ahora la vida en la isla le resultaba limitada y estrecha.

Cuando venían hacia la iglesia, Sam había ido al puerto para recibir a un barco que acababa de ser avistado. Swan detectó en los ojos del hombre un brillo especial de sed de aventuras.

"Es una cosa tentadora", pensó ahora Swan y cuando yo viaje a las colonias, podré detenerme para visitar a mis nietos".

El ministro había terminado su sermón y pedía a la congregación que se pusiera de pie para entonar un himno, cuando se detuvo de pronto y miró asombrado hacia la puerta. Antes que Swan pudiera volverse, sintió una mano pesada en su hombro. Levantó la vista y se encontró con la cara sonriente de Sam.

Swan empezó a ponerse de pie. Entonces, le pusieron en los brazos un pequeño envoltorio blanco. Apenas tuvo tiempo de ver los cabellos oscuros y los ojos verdes de la criatura, cuando en el otro brazo le pusieron un bulto igual al primero.

El hacendado abrió la boca. Levantó la vista y encontró la cara radiante de Bella.

-Un varón Y una niña, papá.

-Esta era una noticia que no podía llegar por carta -dijo Edward, sonriendo-. Además, le debíamos una visita.

Charlie Swan quedó sin habla. Miró nuevamente los gemelos y no encontró palabras para expresar su felicidad. Después, dirigiéndose al retrato en la pared, y con voz ahogada, susurró:

-Más de lo que jamás soñamos, Renne. Más de lo que jamás soñamos.


se que es corto pero creo que no había mas que decir, fueron dos bebes! :D mas de le que Edward y Bella pudieran soñar

esta historia pertenece a Kathleen Woodiwiss y se llama Shanna,

el miércoles subiré otra Adaptación espero me acompañen y la disfruten,

besos y abrazos