La familia de canarios realizó el viaje de regreso a Río sin incidentes, tardaron otros dos días en regresar, días en los que Nico se impacientaba con cada metro que avanzaban, Nico conversó con sus familiares sobre Violette, cómo era, cómo se conocieron... ese tipo de cosas. Por su parte, James se emocionaba por ésto, le alegraba ver a su hijo tan feliz y relamente tenía ganas de conocer a su nuera.

Finalmente llegaron de nuevo a Río, regresaron a la ciudad el segundo día por la tarde, justo a la hora de comer, por lo que Nico les invitó a su nido en la reserva ornitológica.

Los cuatro canarios llegaron al árbol donde Nico residía, eran casi las dos de la tarde y la luz del sol hacía brillar con fuerza las copas de los árboles.

-Vale chicos, quedaos aquí.- dijo Nico.- Hablaré con mi esposa y luego os presentaré.-

Nico miró su hogar, alzó el vuelo hasta la entrada, su mujer estaba dormida en el interior del hueco, su vientre estaba bastante abultado, según Blu, quien tenía acceso a los archivos médicos de la ornitología, su mujer estaba embarazada de 9 días, unos seis meses de embarazo humano. Había llegado con tiempo, se dio cuenta de que su mujer había modificado en nido, subió a la parte de arriba para ver cuatro pequeños nidos, como si fueran camas para polluelos y sonrió, ella había trabajado tanto, sin él a su lado.

Nico se acercó a Violette, quien dormía plácidamente en la paja del nido.

-Violette, despierta...- dijo dándola suaves golpecitos en el hombro para que despertase.

La hembra abrió sus ojos morados medio dormida, antes de darse cuenta de quien la había despertado.

-¡Nico!.- dijo levantándose y abrazando a su pareja a la vez que le daba besos en la cara.-¿ qué tal te ha ido?¿has encontrado algo?.-

-Tengo justo lo que buscaba.- Nico la agarró del ala y la sacó a la rama de al lado, donde se encontraban James, Miriam y Patrick.-Violette, te presento a mi padre James, y a mis medio hermanos, Miriam y Patrick.-

-Encantada de conoceros. Nico llevaba mucho tiempo buscando a su familia.-

-El placer es mío, es increíble que tenga otro hermano, y que vaya a ser tía.- Dijo Miriam.

-Deberíamos celebrarlo,entremos al nido, voy a buscar algo de comida, vosotros id entrando.- Nico alzó el vuelo para recoger una porción de fruta grande para repartirla entre su familiares.

Esa tarde los canarios pasaron el día en familia, charlaron y fueron a la playa, donde Miriam intentó ligar inútilmente. Después Nico quiso enseñarles el club, así que se dirigieron a el local de música.

-Es increíble que tengas un club de música.- dijo James.

-Sí, la verdad está bastante bien, lo llevamos un amigo y yo junto a nuestro jefe, aunque habrán tenido que sustituirme por mi viaje.- explicó Nico.

El canario más joven les guió hasta la entrada y apartó un trozo de tela permitiéndoles el acceso.

-Es fantástico.- dijo Patrick.

-Gracias.- dijo Nico.

-Estoy deseando verlo en funcionamiento.-

-Tenemos una sesión esta noche, si queréis ver.-

-¡Nico, amigo, has vuelto!- dijo una voz que Nico identificó inmediatamente.

-¡Pedro! Ven.- El cardenal se acercó.-Pedro te presento a mi padre James y a mis hermanos, Patrick y Miriam.-

-Me alegro de conocerte Pedro, es un placer, Nico nos ha dicho que tus padres lo adoptaron.- dijo James.

-Sí, lo acogieron cuando su madre empezó a maltratarlo.-

-Gracias a ellos tuve al menos una madurez feliz, después conocí a Violette y bueno, aquí estamos.-

-Oye Nico, esta noche hacemos una fiesta, tal vez a tu familia y tú podéis aprovechar para celebrar vuestro encuentro.- sugirió el cardenal.

-Es una buena idea.- Dijo Miriam.

Unas noches después el club celebraba el regreso de Nico, sus amigos y familia estaban allí, Pedro, Nico, Violette, Miriam y Patrick estaban sentados en un rincón viendo bailar a los invitados.

-¿Cómo os divertís aquí?- dijo Miriam a Pedro intentando coquetear con él.

-Bueno, a veces cantamos, esta noche no actuaremos debido a que no hemos tenido tiempo de ensayar.- dijo Pedro.

-Es una buena fiesta, y una buena noche.- Dijo James mirando su zumo.- Propongo un brindis. Por Nico, que ha encontrado una hermosa pareja, con la que estoy seguro que formarán una estupenda familia.- todos en la mesa alzaron sus vasos de zumo y continuaron con sus charlas.

Violette notó un pinchazo, no se encontraba muy bien, sus piernas empezaron a temblar de forma involuntaria por los dolores que sentía en el vientre.

-Nico...- dijo agarrándole el ala a su compañero.- creo que es la hora.-

-¿estás segura?-ella asintió.-De acuerdo, vayámonos.-

-¿qué pasa?-preguntó James.

-Creo que voy a desovar ya.- dijo Violette.

-Chicos nos vamos a casa.- dijo Nico.- Vosotros disfrutad de la noche.-

-Lo haremos.- dijo Miriam abrazándose a Pedro.- Suerte.-

Nico y Violette salieron con rapidez de allí, su casa no estaba lejos, pero debían darse prisa.

La pareja de canarios llegó en poco tiempo a su nido, Violette se tumbó en el nido, empezó respirar de forma nerviosa, se acomodó en el nido y dejó a Nico colocarse a su lado.

-¿cómo te sientes?- dijo Nico.

-Me duele bastante, pero puedo soportarlo.- la hembra notó otra contracción y empujó.- creo que el primero está a punto de salir.-

-Vamos Violette, puedes hacerlo.- Nico dejó que la hembra apoyase la cabeza en su hombro izquierdo y la elevó un poco para ponerla de pie, necesitaba dejar espacio para que el huevo cayese, Violette empujó un poco y escuchó el crujir de la paja.

-El primero ya está.- dijo Nico agarrando el huevo y acomodándose para empezar a empollarlo.

-Nico tu ocúpate de mantener los huevos cálidos, yo me encargo de esto.- Nico se puso sobre el huevo para incubarlo temporalmente mientras su pareja desovaba los otros tres.

Pasaron un par de minutos y ella tuvo al segundo, Nico repitió el proceso y juntó el segundo huevo con el primero, pero no podría tapar a los otros dos.

Violette gimió de dolor al sentir que el tercero empezaba a salir, se tumbó junto a Nico y espero, otro par de minutos después desovó el tercero y otros dos minutos más tarde el cuarto y último. Rápidamente Violette se colocó sobre los dos últimos dejando a Nico incubar el otro par.

-¿que tal te encuentras?.- preguntó Nico.

-Cansada, y dolorida... necesito dormir.- dijo acurrucándose junto al macho y agarrando una de las telas del nido para taparse a ella, a su pareja y a los huevos que incubaban.-Gracias por ayudarme Nico.-

Ambos canarios se quedaron dormidos incubando sus huevos. Antes de quedarse completamente dormido Nico reflexionó sobre lo ocurrido ese mes, tal vez no tuvo una familia feliz, pero sí podía tener una ahora, de forma diferente a la que había pensado, siempre tuvo la esperanza de encontrar una familia que lo amase, pero lo había enfocado mal, él no era el hijo de aquella familia, era el padre.