Your Fading Starlight
Bueno esta historia no es mía, es de"The Crafty Cracker" hace unas horas envié un mensaje para su autorización, todos los créditos sean para él/ella, es una hermosa historia de drama y romance espero les guste
Dirán que nueva historia y que aún no he acabado las otras, bueno ya estoy trabajando en eso ya que hace unos días estuve mal y como les dije antes perdón por no aparecer en casi 3 meses sin actualizar, estaré más pendiente en eso… decidí eliminar mi historia "nunca dejes de soñar" por el simple hecho que ya no tenía inspiración para terminarla, espero les guste
También no me maten XD tiene un poco de Ichiruki a mí no me gusta SOY ICHIHIME FOREVER pero pienso que cualquiera es libre de escoger, también les quería decir que hare un pequeño spoler "hay fruto prohibido Ichiruki" por decirlo así.
Capítulo 29
Recuerdos trágicos
Orihime nunca se dio cuenta de cuánto tiempo había estado llorando, ¿Minutos, Horas, Días, Semanas?... Ella no estaba segura.
En realidad fueron solo seis minutos seis minutos, cada segundo de los cuales era palpable, desgarrando cada fibra de su ser.
Realmente se sintió como una eternidad cuando fue testigo de esas lenguas rojas ardientes lamiendo cada rincón, grieta de la casa que una vez llamó hogar los cimientos se estaban derrumbando y pudriéndose a su sola vista no pudo hacer nada al respecto.
Ella fue contenida por las manos amorosas de su esposo, quien ni siquiera pudo pronunciar una palabra sobre esta tragedia.
Ambos estaban parados sobre el mismo terreno de impotencia y tristeza insoportable Orihime solo podía imaginarse a su tía que a menudo dormía profundamente la idea de ella atrapada dentro de esas llamas era insoportable sintió que más lágrimas la asaltaban como un terremoto, sacudiéndola hasta la médula.
-Rukia y Yoruichi-
Dos personas que se suponía que no estarían aquí si no las engañaran dos personas que podrían haber estado escondidas de manera segura en sus hogares en Japón, esperando el momento oportuno para encender su revolución esta no era la forma en que se suponía que debían morir.
Un extraño accidente.
O tal vez no.
La mente de Ichigo estaba corriendo Rukia, su amiga, estaba en algún lugar dentro de ese lugar, ardiendo... muriendo... muerta...
Sacudió la cabeza, sus ojos muy abiertos y reacios había algo mal en pensar que alguien tan animado como Rukia podría estar muerto en este mismo momento, sin vida morir de una manera terrible.
Y estuvo lejos de ser una coincidencia que de todas las mansiones que se quemaron, la finca Inoue que se mantuvo durante siglos en este suelo fértil fue la que pereció en las llamas.
-I… Ichigo- dijo un Orihime pálido y sollozando, mirándolo.
-¿Q… qué estamos…?-
-No podemos hacer nada, Hime- dijo Ichigo enfrentando la verdad debería ser la roca en la que su esposa podría apoyarse en este momento de tristeza.
Pero Ichigo estaba lejos de estar convencido de que esto fuera solo un accidente fue demasiado repentino, demasiado perfecto algunas personas solo habían estado esperando el momento oportuno para atacar a los extranjeros y parecía que nadie quería a Matsumoto Rangiku aquí podía decirlo por la forma en que la gente la miraba cuando llegó por primera vez al palacio pudo decir por lo que accidentalmente se encontró el otro día su tío, Ichimaru Gin, conversando intensamente con la condesa esto lo acercó más a la información de que una vez estuvieron casados.
No era tonto sabía que estaba sucediendo algo que aún no sabía de alguna manera, definitivamente lo afectaría Orihime también.
Encontraría las respuestas, de alguna manera.
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-Qué creativo- dijo una despeinada Matsumoto Rangiku, levantando sus cejas delicadamente arqueadas.
-Realmente te has superado esta vez, Gin-
El hombre en cuestión se volvió, sorprendido por la voz.
El azul cielo chocó con el carmesí, el humor seco chocó con la conmoción.
Pasaron unos segundos mientras se miraban a los ojos, cuando de repente, Gin corrió hacia Rangiku, envolviendo a la mujer con un cálido y aliviado abrazo.
Gin sintió que Rangiku se tensaba un poco, luego finalmente se relajó cuando dijo -Nunca dijiste nada sobre un incendio-
-Sí, pero te dije que haría cualquier medio necesario para sacarte de allí y conozco tu pequeña ruta de escape- El hombre de cabello plateado se rió entre dientes
-Bien- dijo Rangiku, casi con sarcasmo
-Pero no es necesario ir demasiado lejos, ese lugar vale una fortuna-
-Pero la fortuna no está ahí-
Rangiku se rió con complicidad, sacudiendo brevemente la cabeza ante el grado de conocimiento que este ingenioso hombre tenía sobre su familia
-No todo lo importante está escondido en algún lugar seguro en algún lugar que solo yo conozco-
-¿Qué tal si se lo da a la princesa?- Sugirió Gin, mirando hacia atrás a la ardiente tempestad desde abajo.
-Orihime ya tiene una fortuna propia- respondió Rangiku.
-Se lo daré cuando llegue el momento adecuado pero el fuego, en realidad Gin, fue demasiado ni siquiera había predicho que lo usarías-
-Tenía que hacerlo- dijo Gin, la sonrisa omnipresente desapareció de sus hermosos rasgos.
-Tenía que ser convincente-
-Pero los sirvientes…-dijo Rangiku en voz baja.
-Han sido escondidos y silenciados en algún lugar seguro- respondió el hombre,
-al menos, los leales-
Rangiku asintió lentamente sabía que durante todos esos años que estuvo fuera, había alguien que puso a personas que no eran de confianza dentro del dominio Inoue, sabía que dentro había espías y tenía que deshacerse de ellos rápidamente.
-Pero en realidad, te has superado a ti mismo- continuó
-No suenes tan sorprendido Debería ser suficiente- reiteró, dándole a la mujer rolliza una mirada de reojo.
-¿Para el gusto de Aizen?-
-Para el gusto de Aizen-
Los dos miraron hacia la dirección de la mansión, sin decir una palabra más todo estaba ya en marcha y este tiempo de paz temporal debe ser atesorado.
El repentino sonido de pies chocando contra las ramas caídas y el crujir de las hojas secas los alertó a los dos.
-¡MATSUMOTO!- Dijo un disgustado Yoruichi, apareciendo desde los matorrales detrás de ella estaba una sorprendida Rukia.
-Explica- dijo la mujer más joven con los dientes apretados.
-¿Qué estás haciendo exactamente con el hombre que casi nos mata?-
-Hemos oído- añadió Yoruichi, cruzando los brazos sobre el pecho.
-Sé que eres uno de los príncipes- añadió con una mirada furiosa hacia una sorprendida Gin.
Rangiku dio un paso adelante, riendo las dos mujeres japonesas estaban visiblemente molestas por esto y comenzaron a hablar simultáneamente con niveles cada vez mayores de ira cuando la condesa se dobló.
-Deténganse, ustedes dos- dijo Rangiku, agarrándose el estómago.
-Quemé mi propia casa y aun así te salvé, ¿No significa eso que realmente no tengo la intención de matarte?-
Rukia y Yoruichi fruncieron el ceño.
-Deja de acertijos, Rangiku explícanos esto- dijo Rukia.
-Un hombre ordenó que nos asesinaran- dijo Rangiku, poniéndose seria.
-¿Qué?, ¿El rey?, sabía que estaba a punto de suceder- respondió Yoruichi.
-No puede que te sorprenda pero mi padre no mata al azar- dijo Gin, poniéndose del lado de Rangiku.
-Es un hombre mucho más sabio y digno de lo que usted cree que es-
-¿Entonces quién?-Rukia cuestionó.
-No lo conoces casi nadie lo conoce ha sido el secreto mejor guardado de la familia real- dijo Rangiku
-Tengo un gran presentimiento de que todo lo que nos está sucediendo es causado por él-
-¿Todo lo que está pasando?-
-Sí aparentemente, ha descubierto que yo sé un par de cosas-declaró Rangiku con indiferencia.
-Entonces, ha dado una orden de ejecución y encontraría alguna razón para que ustedes dos fueran asesinados el tiene una venganza contra los japoneses-
-¿Quién es este hombre? deja de hablar en círculos- insistió Rukia, perturbada por estas revelaciones.
-¿Sabías que en realidad tuvimos un heredero al trono antes que Ichigo?- Dijo Gin, sonriendo de una manera dolorosa.
-¿Sabías que el rey en realidad tenía un heredero legítimo?, ¿Un hijo nacido de la propia reina?-
Siguió el silencio era como si nadie se atreviera a inhalar.
-Sousuke- continuó Gin.
-Mi medio hermano mayor, el niño nacido después de Masaki se suponía que sería el próximo rey de Inglaterra-
-¿Y luego qué pasó?- Preguntó Rukia.
-Se enamoró de Masaki- declaró el hombre con tal vacío que envió escalofríos a Rukia y Yoruichi.
-¿M… masaki?, ¿Ichigo…?-
-Sí, Él también es la razón por la que murió Masaki- agregó Gin, sin mirar a nada ni a nadie en particular.
-Estaba tan enfurecido que Masaki eligió a un hombre japonés para casarse y tener un hijo que le ordenó a una persona que le administrara un envenenamiento gradual, enfermándola hasta que finalmente murió-
Rukia sintió que su mundo se desmoronaba recordó las veces que Ichigo se acercaba a ella con sus ojos vacíos, las bolsas debajo de ellos mostraban falta de sueño había estado llorando, lo sabía pero nunca mostró signos de debilidad a su alrededor era como un caparazón vacío, en movimiento pero sin alma ni corazón la tragedia de la muerte de su madre le resultaba insoportable y siempre se culpaba a sí mismo.
-Naturalmente, mi padre se enteró de esto y Sousuke fue desterrado pero ha estado conspirando desde entonces ha encontrado lealtad dentro del palacio para darle suficiente información y echarle una mano ha amasado una fortuna, planea para derrocar a todo el imperio- dijo Gin.
-¿Por qué fue simplemente desterrado?- Dijo Rukia, las sombras de su cabello ocultando la ira en sus ojos.
-Debería haber sido decapitado-
-Palabras tan crueles de un japonés- dijo Gin, inclinando la cabeza hacia un lado como si estuviera observando una criatura interesante.
-Exigir un destino que ha sido la consecuencia nefasta de todas las personas que desafiaron la voluntad inglesa...-
-¡Un destino que se le debe dar a alguien como él!- Rukia dijo con veneno, lanzando su fiera mirada a Gin.
-Es cierto- concedió Gin, reanudando su expresión normal.
-Sólo a aquellos que han perdido la cabeza se les debería quitar la suya ya han perdido su racionalidad en primer lugar".
Rukia se estremeció este hombre le dio escalofríos había algo en él en lo que ella no confiaba a pesar de que él estaba involucrado en este plan, ella sabía que tenía que desconfiar de él era, después de todo...
-¿Pero qué hay de ti?- Yoruichi dijo bruscamente.
-¿Eres uno de esos perros?-
-Solo mis pensamientos- dijo Rukia con diversión y orgullo.
-Una vez- dijo Gin.
-Pero nunca fue realmente mi intención ayudarlo quería asegurarme de que terminaba con su locura y necesitaba desempeñar un papel convincente-
-Gin fue la encargada de eliminarnos a todos- dijo Rangiku, abrazándose a sí misma.
-Aizen tiene una forma de jugar con la gente quiere probar a Gin, si puede matarme inicialmente, creí que Gin era parte de todo este plan pero se demostró que estaba equivocado-
El hombre plantó un suave beso en la cabeza de Rangiku, confirmando la relación que tienen con los dos espectadores.
-Y como te iban a ejecutar de una forma u otra- agregó la rubia
-necesitaba pensar en una manera de hacerles creer que realmente estás muerto para que no tengan que venir por ti nunca más es decir, hasta que encontremos la manera de regresar a Japón-
Los ojos de Rukia se abrieron de repente al darse cuenta
-Pero si mi hermano se entera de esto... nunca creería que esto fue solo un accidente, ¡Podría comenzar una guerra!-
-Y eso es exactamente lo que quiere Sousuke- dijo Gin.
-Utilizar a Japón, la colonia más inestable, para iniciar una rebelión contra Inglaterra-
El miembro más joven del grupo se encontró temblando y respirando con dificultad sí, siempre fue la intención de Japón luchar hasta el final pero no por estas falsas razones además, si hay un enemigo con la influencia y la locura para mover los hilos en todas sus vidas, corren un terrible peligro de ser utilizados.
-Y en el proceso de destrucción de Japón-dijo el archiduque con desconcertante determinación.
Rukia sintió que sus rodillas cedían, cayendo al suelo en un montón sin gracia sabía que Japón, aunque fuerte, resistente y valiente, todavía no podía tener ninguna posibilidad contra las poderosas, avanzadas fuerzas de Inglaterra sus aliados no habría posibilidad de pedir ayuda a otros países, ya que todos tenían imperios propios y tratados con Inglaterra todos estaban bajo el hechizo inglés.
-Todos somos peones en su juego- le transmitió Gin, como si leyera la mente de Rukia.
-¿Sabías que fue él quien los trajo a los dos aquí?, Le ordenó a Soi Fong que lo hiciera-
-¿Soi Fong?- Yoruichi dijo con los ojos entrecerrados.
-¿La princesa general?-
-Sí ella es la mascota real más leal de mi querido hermano-
-Esa mujer es tan retorcida como pueden ser- dijo Rangiku, sonriendo.
-Ella fue quien te envió una carta falsa, Rukia-
-¿Para traerme aquí para estar listo para tomarlo?-Rukia dijo con los dientes hirviendo la ira hirviente la provocó a cargar en el palacio en este momento y quemar a dicha mujer de la faz del planeta un mejor juicio le dijo que esperara el momento adecuado haz alianzas encuentra la manera de salvarlos a todos de un terrible destino en manos de un megalómano vengativo todo estaba en un terrible estado de caos en su mente procesar toda esta información y planificar el siguiente paso la estaba llevando al límite estaba en el punto de su vida en el que estaba en el lugar donde más podía hacer, pero no estaba segura de qué hacer.
-Si tan solo nii-sama estuviera aquí- pensó pero no fue así estaba a punto de ser otro de los peones.
Rangiku y Gin asintieron solemnemente
-Pero no deberíamos hablar aquí- dijo Gin.
-Debemos llevarte a la casa segura ya he preparado el refugio algo de ropa y comida suministros para la seguridad también-
-¿Ropa?-Dijo Rangiku con los ojos muy abiertos.
-¿Dónde hiciste...? Quiero decir, sabes que la ropa no solo me queda bien tienen que ser...-
-Una vez fui tu marido, Rangiku- dijo Gin, de espaldas a ella.
-Naturalmente, me quedaría parte de tu ropa y rápidamente robé algo del palacio y de tu propia casa-
Las otras dos mujeres observaron divertidas, olvidando brevemente sus dilemas, mientras la noble lanzaba un zapato directamente hacia la nuca del archiduque el hombre gritó y se tambaleó, finalmente cayó de bruces al suelo cubierto de hierba.
-Vamos- dijo Rangiku, sin molestarse en mirar atrás mientras una indefensa y herida Gin caminaba detrás de ella.
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Barragán Luisenbarn paseaba por su estudio, lanzando breves miradas al joven de pelo naranja que estaba frente a él.
-¿Entonces dices que esto no fue un accidente?- dijo el anciano con voz ronca.
Ichigo asintió.
-Sí el incendio fue demasiado repentino, habría llevado mucho tiempo que toda la mansión se incendiara si hubiera sido un accidente habría habido supervivientes mi esposa me dijo que las rutas de escape se hicieron hace años Matsumoto Rangiku habría estado más que consciente de esos lugares desde que residía allí cuando los Inoue se fueron a Japón un aldeano local nos dijo que no había señales de un incendio hace una hora-
-Demasiado rápido para un accidente- dijo Barragán, más para sí mismo que para Ichigo.
-¿Pero quién querría matar a Matsumoto Rangiku?, Ella acaba de regresar de Japón-
-Sospecho- dijo Ichigo, frunciendo las cejas más por la tristeza y la ira
-Que estaban detrás de los representantes japoneses-
-Yo también lo creo- dijo el rey, mirando a Ichigo con atención.
-Este asunto podría conducir a un conflicto devastador con los nobles japoneses esta sería una razón suficiente para que ellos iniciaran un levantamiento a gran escala-
Ichigo no dijo nada no sintió nada todavía estaba llegando a un acuerdo con el hecho de que la mujer con la que acababa de hacer las paces, la mujer que una vez fue su amante y que se convirtió en su mejor amiga, ahora se había ido y esto se debió a un bastardo podrido que pensó que era mejor que la gente que vive en un país diferente de personas que lucharon por su libertad, de personas que habían vivido su vida en sacrificio y dificultades.
-Tu padre- dijo Barragán, su voz carente de emoción
-ya estaba informado sobre esto tiene la tarea de informar a Kuchiki Byakuya sobre este incidente-
-Lo cual no es un incidente- dijo Ichigo con vehemencia, pensando instantáneamente que su padre estaría entrando en una sentencia de muerte al ser quien informara a Kuchiki Byakuya de la muerte de su hermana y amigo había una pequeña posibilidad de que los japoneses no tomaran medidas inmediatas y mataran a Isshin.
-Diles la verdad, abuelo diles que habrá una investigación y...-
-¿De verdad crees que aceptarán nuestra palabra?-
-Entonces libera a Japón-
Barragán miró a su nieto con ojos penetrantes y fuertes.
-No bajo mi gobierno-
Los ojos de Ichigo se entrecerraron esta fue otra de las implicaciones del anciano implicaciones de que podía hacer lo que quisiera cuando se convirtiera en rey pero todavía no siempre se preguntó por qué Barragán nunca abandonó su dominio sobre Japón por alguna razón, esta era la "propiedad" más estrictamente custodiada y atesorada de Inglaterra en Oriente había tenido la intención de liberarlo cuando se convirtió en rey que fue una de las razones por las que trabajó duro para recuperar su nacimiento pero ahora, todo parecía inútil con Rukia y Yoruichi desaparecidos, una princesa y un funcionario de alto rango, asesinados, Inglaterra no tendría otra forma que tener otra guerra con Japón y sabiendo que Inglaterra manejaba más colonias de las que le correspondían ya no podía permitirse otra guerra con Japón sí, aún podrían ganar pero habría un daño considerable.
Sin embargo, al ver esta actitud en el rey, Ichigo solo pudo adivinar que haría cualquier medio necesario para mantener Japón solo pudo suspirar ante la pura locura del esfuerzo, ya que el anciano le dio la libertad de tomar sus propias decisiones cuando se convirtió en el gobernante por así decirlo, solo estaría prolongando la libertad de Japón reservándolo para alguien como él...
Por otro lado, conociendo a Barragán Luisenbarn, había un motivo más profundo para todo esto Ichigo quería preguntarle si tenía algo que ver en estos eventos, pero al ver la confusión en lo profundo de esos ojos envejecidos, supo que este hombre no era el indicado Barragán puede ser severo y cruel a veces pero fue justo Ichigo lo había visto más de un par de veces para que él lo creyera.
-Vigila a Orihime- dijo Barragán, sentado en una silla de respaldo alto.
-No es necesario que me digas eso- dijo Ichigo con brusquedad.
El anciano se rió.
-Lo sé pero también sé que ella es un alma valiente pero ingenua también pensaría lo mismo que tú definitivamente trataría de encontrar al asesino de su tía o podría emplear la ayuda de un tipo no confiable-
-¿Qué estás diciendo exactamente?-Pensó Ichigo, Orihime una vez rehuyó sus problemas; huyó y se refugió en Inuzuri para escapar del dolor de la desaparición de su familia, ahora su único pariente vivo estaba muerto sabiendo cuánto había madurado Orihime durante el tiempo que permanecieron juntos, sabía que de hecho ella intentaría encontrar al asesino y lo haría sin "agobiarlo" como siempre decía.
-¿Pero pedir ayuda a los demás?-Ichigo asintió rígidamente y salió de la habitación sabía que, indirectamente, su abuelo querría que investigara más sobre esto haría todo lo posible… Por Orihime su amada esposa, por su amiga Rukia, Rangiku y Yoruichi.
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-Ha comenzado- dijo Sousuke, sonriendo para sí mismo.
Los centelleantes ojos verdes de Fumiko evaluaron al hombre que tenía delante había un aura sorprendentemente lujuriosa en él una anticipación hambrienta y depredadora que emanaba de su ser esos ojos marrones parecían iluminarse con los intrincados pensamientos que se formaban dentro de su insondable cerebro el genio frío y asesino que encendió un fuego que los consumiría a todos, destruyendo a todos sus enemigos.
-Hemos esperado lo suficiente- dijo, su voz sonaba extraña a sus propios oídos no podía negarse a sí misma que sentía la misma sensación de ávida excitación que su marido sin embargo, se manifestó de manera diferente a ella su piel pálida se había vuelto blanca como la tiza por vivir dentro de los confines de la húmeda mansión, su brillante cabello negro se había vuelto pálido; rodeando su rostro con un brillo etéreamente aterrador que parecía resaltar más sus ojos cautelosos, sus labios se habían reducido a un rosa insípido la euforia la había convertido en un manojo de nervios, esperando fracasos menores en un gran plan que habían ensayado en sus mentes durante muchos, muchos años.
Estrujó su cerebro por cualquier defecto, cualquier subestimación… no podía encontrar nada, y eso la estaba poniendo más nerviosa.
-Hemos esperado la cantidad de tiempo justa- dijo Sousuke, sin molestarse con el temblor de su compañero.
-Gin ha hecho su parte me ha demostrado su lealtad-
-¿Y qué hay de Soi Fong?-
-Ella tendrá su papel espere unos días más-
-Incluso los miembros de la realeza más adornados y adorados podrían ser descartados-
Fumiko se rió, leyendo sus pensamientos.
-Pobre mujer-
-Para nada- dijo Sousuke, sonriendo una vez más.
-Está lejos de ser una mujer pobre ha demostrado tener una mente brillante para elegir mi lado desafortunadamente, como muchas otras cosas, no es perfecta-
-Solo Masaki es perfecto a tus ojos-pensó
-¿Dónde está Ulquiorra?- Preguntó Sousuke.
-En su habitación-Fumiko lo miró con un dejo de ansiedad.
-Su papel más importante en este plan está a punto de comenzar- Asintió solemnemente
La mujer que tenía delante se removió en su asiento sabía durante todos estos años que Ulquiorra sería utilizado en los planes de Sousuke tal como él la usó ella estaba apática hacia eso los frutos de su fracaso y el constante recordatorio de sus errores podían, debían eliminarse sin que ella pestañeara pero había un sentimiento inquietante dentro de ella después de todos estos años desde ese momento en el que finalmente se tomó el tiempo de hablar con su hijo sin decirle palabras crueles ni arremeter violentamente, vio al hombre o al caparazón vacío al que había recurrido a su hijo.
Era demasiado tarde para tener algún tipo de conciencia o bondad ella siempre había sido manipuladora e indiferente durante toda su vida formaba parte de sobrevivir en este duro mundo tienes que ser igual o más malvado.
También fue algo completamente diferente ver a su hijo tener esta inclinación hacia Inoue Orihime se había interesado por ella y ella podía verlo ella podría ignorarlo y concluir que podría ser que fue solo por el impacto de descubrir que esta basura de mujer era en realidad su media hermana pero no lo era por mucho que quisiera negarlo, había algo que se movía dentro de esos orbes verdes en blanco cuando declaró, en su habitual tono monótono, que sabía que Inoue Orihime era un pariente de sangre.
Por alguna razón, Fumiko quería proteger a Ulquiorra de las intrigantes garras de esa moza Inoue todo lo que alguna vez había salido mal en su vida se debía a los Inoue no estaba dispuesta a permitir que su hijo cometiera el mismo grave error.
-Mata a Inoue Orihime- ese era su mantra silencioso.
-¿Estás en contra de este plan, Fumiko?- Sousuke preguntó de repente, sintiendo su inquietud y dándole todo el poder de su fría mirada.
-No- dijo Fumiko con la mayor frialdad posible había aprendido a armarse de valor contra la personalidad inquisitiva de Aizen Sousuke una hazaña que podía decir con orgullo que solo ella y su hijo podían hacer.
El ex-real de cabello castaño no dijo nada redirigió su mirada, reanudando su línea de pensamiento.
El habitual silencio inquietante y prolongado antes de las tormentas más turbulentas y desastrosas...
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-¿Qué dijo Su Majestad?- Orihime dijo, su voz apenas por encima de un susurro había estado llorando durante horas, llegando a un acuerdo con la pérdida del pariente de sangre restante que tenía la mirada fantasmal y desconsolada en sus ojos hizo que Ichigo caminara más rápido hacia ella para abrazarla, ignorando la pregunta por un momento.
Orihime no se atrevió a sonreír ante la muestra de preocupación de su marido su corazón no se iluminó ni un poco estaba en el punto de su vida en el que se preguntaba, una y otra vez, si había hecho algo mal se preguntó qué podría haber hecho para merecer este tipo de destino, su madre y su padre, quienes fueron sus cuidadores y el regalo de Dios para ella, fueron llevados en un extraño accidente, su hermano también, que era el centro de su universo vio la tempestad de llamas consumiendo la finca Inoue, junto con el ser alegre y adorable que era su tía, Matsumoto Rangiku.
No habría más de sus tonterías y bromas no habría más vida en cada celebración y fiesta, no habría más alegría en su pesada vida.
-Ichigo-san-
Ichigo instintivamente la soltó por la extraña forma en que ella dijo su nombre no había emoción en él miró a Orihime a los ojos tampoco había nada.
Lo mataba verla de esa manera.
-¿Qué dijo el rey?- Repitió Orihime estaba siendo dura con otra persona sin ningún propósito sabía que, sin embargo, necesitaba saber que al menos podía hacer algo por la muerte de su tía la conclusión de Ichigo mientras regresaban al palacio fue que el incendio no fue un accidente Orihime tuvo que estar de acuerdo todo sucedió tan rápido, como si hubiera sido planeado desde el principio.
Orihime había querido estar con Ichigo para poder hablar también con el rey, pero su esposo se opuso a su decisión ella había querido tomar medidas para olvidar la gravedad de los eventos una vez que se quedó sola, el peso de todo el incidente la presionó como una fuerza asfixiante e implacable.
-Me ha encargado que investigue más sobre este asunto- dijo Ichigo, estudiando su rostro.
Esta declaración pareció encender un fuego dentro de los ojos grises de Orihime.
-Déjame ayudarte-dijo seria
La incredulidad nubló esas esferas de chocolate Ichigo miró a Orihime.
-Hime...-
-Por favor- suplicó, agarrándose a sus brazos.
-Por favor no puedo simplemente sentarme aquí y esperar a que suceda algo quiero ayudar-
Como se predijo a Ichigo le resultaba cada vez más difícil decir que no a esos ojos suplicantes suspiró derrotado, pero se mantuvo firme en su rostro.
-Está bien- dijo.
-Pero no hagas nada sin mi ayuda o consentimiento te informaré y te dejaré participar en cada paso de mi investigación por favor, haz lo mismo por mí-
Orihime asintió lentamente, manteniendo sus ojos en los de Ichigo.
-Y por favor no hagas nada precipitado-
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Continuará…
