Muñeca…
—Eres muy hermosa.—elogio mirándole fascinado.
Detrás de su velo negro, la cara de Donna se tiño de un bello color rojizo.
Colocando una mano en su hombro, Ethan hizo a un lado a Donna.
—¿Tienes novio, muñeca?—pregunto con tono coqueto el blondo.
Angie solo pudo cubrir su cara rojiza con sus manitas.
