¿QUIÉN?
Por Coqui Andrew
Capitulo Treinta
Sigo intrigado sobre el escritor misterioso, de mi amada Candy he dejado de insistir sobre lo que está tramando, ella tendrá sus razones para evadirme, después de toda nuestra aventura con Tentación y Asher; después de la falla de seguir a Archie para saber más sobre Miracle tuve que ir a otras fuentes para descubrir su identidad, pero continuo en un callejón sin salida.
-Albert, necesito que nos ayudes un poco en la bodega, los nuevos chicos siguen sin comprender, cómo realizar los trabajos, necesito que los pongas al corriente sobre "quien manda" aquí – menciona Tom molesto mientras entra a mi oficina sin tocar.
- ¿Ahora que han hecho?
-Simple, ¡Se la pasan jugando y hablando entre ellos, dejan el trabajo pesado a los demás! ¡¿En serio es lo mejor que encontraron?!
-Que yo recuerde esos chicos son amigos de ustedes que pidieron trabajar aquí, deberían de elegir mejor a sus amistades – mencione mientras salía junto a él.
Después del incidente con Ashley hace algún tiempo el encontrar personal ha sido un dolor de cabeza para George y para mí, siempre era lo mismo, quienes entraban a trabajar solo duraban una semana y se largaban para ya no volver, los muchachos desde entonces han estado igual de estresados que nosotros debido a que sus actividades han ido en aumento, lo positivo del asunto es que se han vuelto más responsables; mientras dejaba que Tom hablara para desahogarse algo más llamo mi atención, era mi cuñado estaba acompañado por Stear y ¿Una mujer? No estoy seguro, es alguien que lleva una gabardina muy larga de color vino, un sombrero a juego y unos lentes de sol, tenía en sus brazos un sobre… ¿Acaso es…?
-¡ALBERT! ¡Deja de hacerte el idiota y ven a ayudarnos! – por estar perdido en mis propios pensamientos deje de caminar. Tom, al seguir quejándose camino un par de metros más, me miraba furioso, creo que en fin de semana los invitare a comer en mi casa, le diré a Candy que les diga a sus amigas para que sea justa la reunión.
Seguí mi camino al lado de Tom, al llegar a nuestro destino no podía creer lo que veía, los muchachos estaban con sus rostros rojos gritando tonterías mientras que los nuevos habían hecho una especie de tobogán, se estaban turnando para deslizarse sin prestarle atención a los chicos, de no ser que Robert le dio un resfriado, tiene que estar una semana en reposo, si estuviera aquí no pasaría esto, me retracto, Tom sigue sin poder mantener el orden sin ayuda, ahora entiendo porque Robert está enfermo, toda la presión que debieron de darle los nuevos, sin ningún apoyo adicional mientras George trabajaba en el libro de Charlie Miracle que no falta mucho para su publicación. He estado ausente por otros proyectos.
-¡Sera mejor que bajen ustedes y vayan a mi despacho ahora! –grite enojado, pero al ver que apenas me prestaron atención, me acerque a la base del improvisado tobogán de una patada la quite, derrumbándose de inmediato-
Los nuevos cayeron de igual forma, estando todos en el suelo volví a gritarles que fueran a mi despacho, con algunos golpes por la caída, miraron con mala cara a los muchachos nos fuimos a mi oficina, sin antes pedirle a Neal, Anthony y a Tom que recogieran todo, quienes soltaron un suspiro accediendo argumentando que al final es su responsabilidad.
En la oficina, les llame la atención a esos irresponsables, mi hermana ingreso, al verlos con golpes, iba a decir algo cuando la interrumpí, le explique la situación, me solicito que no los despidiera, pues no estábamos en la posición de despedir y contratar, eso le daba inestabilidad a la empresa, acepte resignado, pero los hice firmar una carta donde se comprometían a trabajar a la siguiente jugarreta, desobediencia serían despedidos.
Al final del día no logre encontrarme con George para preguntarle sobre la mujer misteriosa que vi en la tarde junto con Stear, será mañana u otro día, el recorrido de regreso a mi hogar fue muy rápido, al llegar me encontré con Nimue y Candy en la sala hablando, pero me llamo la atención fue una gabardina y un sombrero muy parecidos a los que vi hoy, entonces mi memoria empezó a trabajar, mi suegra y la mujer misteriosa parecen tener la misma estatura, si mi teoría es correcta, la dama que estaba con George y Stear en la tarde es Charlie, además el primer nombre de mi suegra es Camile, ¿Acaso ella es Miracle?
-Hola Albert, espero no incomodar por mi visita de improvisto –menciono mi suegra, fue en ese momento que me percaté que estuve viendo fijamente a su dirección.
-No, de ninguna manera, es solo que han pasado muchas cosas el día de hoy, una disculpa si te hice sentir incomoda, ¿Te quedarás a cenar con nosotros?
-Me encantaría, pero ya es momento de retirarme, solo vine para entregarle unas cosas a mi hija que me pidió, pero el tiempo paso volando, me alegra saber que ambos están felices y sin ningún problema –menciono Nimue mientras se levantaba.
-Espera, deja que te llevemos a…
-No será necesario cariño, no quiero quitarles más de su tiempo, además, ya tengo mi transporte esperándome, espero verlos pronto –y sin permitirle a Candy contradecirle se fue en un abrir y cerrar de ojos.
-Una disculpa por el comportamiento de mi madre, ya sabes cómo es -
-Tengo muy presente que Nimue y tú son únicas – le dije con la idea de abrazarla por la espalda, pero como en otras ocasiones logro esquivarme.
–Albert cariño, ¿Puedes preparar la cena el día de hoy? Estoy cansada estuve todo el día trabajando en mi proyecto.
-Claro que si amor, aunque deseo saber sobre ese proyecto ¿Cuándo me dirás de que se trata? –ella se acerca, como una niña pequeña me enseña la lengua y me dice juguetonamente –Es un secreto -
Resignado a que no me dirá aun fui a preparar la cena, la cual no duro nada en el plato de mi bella esposa, si lo pienso con calma estos últimos días ha estado comiendo más que de costumbre, espero que este comiendo bien en mi ausencia en durante mis horas de trabajo, de no ser que pidió un tiempo para dedicarse a su proyecto me la llevaría todos los días a comer a ese restaurante que me llevo antes de pedirle ser mi novia; terminando la cena nos fuimos directo a dormir, los dos estábamos cansados que no tuvimos tiempo de hablar sobre nuestro día o sobre mi plan de invitar a nuestros amigos a una comida en nuestro hogar.
A la mañana siguiente, antes de irme a trabajar le comenté a Candy sobre la reunión con amigos, quien acepto con la condición de invitar a nuestras familias, lo cual no dude en aceptar, la emoción en su rostro me lleno de alegría que duro todo el día… mejor dicho, el resto de la semana, ni los pequeños incidentes en la bodega o que apareciera diario esa mujer misteriosa de nuevo lograron borrar mi sonrisa de mi rostro; el día esperado por Candy llego y todos estábamos en el jardín disfrutando de la comida, en eso mi bella dama se levantó de su lugar con su vaso en mano pidiendo silencio, con todos atentos a ella y acatando su orden empezó a hablar.
-Me alegra verlos reunidos el día de hoy, no solo para pasarla bien y relajarnos, sino que tengo que decirles una cosa importante, tanto a Albert como a ustedes –se tomó un momento para continuar su discurso, lo cual me puso muy nervioso, con un leve sonrojo adornando sus mejillas me entrego una caja bien decorada, me pidió que la abriera frente a todos.
Sin durarlo lo hice, con manos temblorosas debido a los nervios de tanto suspenso, todos con su vista a mi dirección atentos para saber el contenido de aquella caja, poco a poco fui quitando el lazo, la envoltura, mientras contenía la respiración levanté la tapa del regalo, al ver su contenido solo me limite a verla aun sorprendido, Candy me mostro su bella sonrisa confirmando lo que había adentro, segundos después solo la abrace -¿Es verdad?- pregunte, ella me beso así confirmando lo que había en esa caja, la alegría se contagió a todos, era el mejor regalo que he recibido en mi vida.
Estamos en la rueda de prensa para la presentación del nuevo libro de Charlie Miracle, está nerviosa, si es mujer como lo había previsto, pero no es quien yo esperaba, ella es de cabello castaño, corto, algo regordeta, usa gafas de fondo de botella, ojos cafés, viste como los años 40's del siglo pasado, dan escalofríos, es como de unos 45 años, eso le calculo.
Sube al estrado, hace la presentación de su libro, posteriormente contesta las preguntas de los reporteros, se ve que está hastiada y da por terminada la entrevista. Se retira a su camerino.
-Ve con ella – me dice George
-Y ¿Stear? – pregunto
-Se fue al hospital porque nació su hijo – me informa, me pone feliz, pero tengo que ir a ver a Charlie.
Toco la puerta, me dan acceso.
Continuará ….
