Disclaimer: los personajes de Twilight son de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es CaraNo. Yo solo traduzco con su permiso.
Link del blog: https (dos puntos) / / caranofiction (punto) wordpress (punto) com
Capítulo 30
EPOV
Demasiado enfadado con mi esposa, me levanto del sofá y le digo que necesito un cigarrillo. No la miro a los ojos, sabiendo que sus lágrimas solo me traerán de vuelta como una bala. En nuestro cuarto, rápidamente encuentro otra sudadera, y entonces me dirijo hacia el pasillo. Tomo mi gorro, me coloco las chanclas que usualmente elijo cuando corro a comprar el periódico los fines de semana, y entonces con nuestros cigarrillos y un encendedor, abandono el apartamento.
No es como si fuera a irme lejos; vivimos en el primer piso, y termino sentándome en la escalera de la entrada.
El aire nocturno de octubre es fresco.
La nicotina se siente bien.
Con los codos sobre mis rodillas, observo sin mirar. Un coche pasa por aquí y por allí, pero eso es todo. La calle básicamente está muerta, todo lo opuesto a cuando piensas en la jodida tormenta que ruge dentro de mí.
Carajo.
Quiero decir... obviamente ya sabía que mi padre vive aquí en Philly. Él nunca abandonaría esta ciudad, pero no es tan importante. Jamás esperé que nuestras jodidas vidas se enlacen en algún momento. Y ahora Bella fue y lo rastreó... junto con Alice y Alec. Mierda. Odio que ellos —el pensar en ellos— me sigan afectando tanto. Después de diez años, había esperado que fueran historia. Olvidados. Pero asumo que el hecho de que tenga buenos recuerdos con mi padre evita que lo olvide. No lo sé. Simplemente... es una mierda. Puede que haya sido una decepción para él, pero también lo fue él para mí. Una vez, él fue mi puto héroe. Y entonces me dejó atrás...
Dando una calada profunda a mi cigarrillo, pienso en cuando me fui de Philly. Pienso en cuando llegué a Nueva York. Pienso en la furia con la que vivía. No me llamaría roto en ese entonces —todo lo contrario— pero estaba jodidamente furioso. Y decepcionado. Y celoso de Alec y Alice. Porque ellos tuvieron a papá cuando él estuvo allí para ser un padre. También tuvieron a mamá. Yo apenas la recuerdo, pero mis hermanos sí lo hacen. Ellos tienen recuerdos de cenas familiares y vacaciones.
¿Pero si no te hubieras ido?
Bajo la mirada hacia el lugar entre mis pies, donde Emilia ha dibujado con esas tizas de colores. Ella quería que la entrada de nuestro edificio sea lindo, y no tuve el corazón para decirle que se borraría la próxima vez que llueva.
No hubiera conocido a Bella. Si no me hubiera ido. Y no habría arcoíris, animales raros, o flores en la entrada ahora mismo.
Nuestro comienzo fue jodidamente complicado; ambos la cagamos mucho, pero nos hicimos más fuertes. El primer año fue el peor, pero aún así me enamoré profundamente de esa chica.