Finalmente, llega el momento de que Severus dé a luz a nuestro hijo.

La mayoría de la población mágica no sabe sobre Severus y yo.

Cuando Severus quedó embarazado por primera vez, me desprendí bastante de la faz del mundo mágico. Vivimos en un lugar tranquilo y apartado.

No tenemos vecinos, pero los más cercanos que tenemos serían muggles. Naturalmente, con una red flú, eso no importa.

Minerva lo sabe, Ron y Hermione, así como toda la familia de Ron. Poppy lo sabe. Ella era la única bruja médica en la que Severus confiaba.

Me dijo que cuando lo golpeaban en las reuniones de los mortífagos, ella solo podía alludarlo. Confía en ella cuando es vulnerable y está herido. Nadie más. Como tal, ella era la única con la que Severus se sentía cómodo dando a luz a su hijo.

Aparte de esas personas, el mundo mágico esa información se ha mantenido oculta. El ministerio está legalmente obligado a mantener en secreto la identidad tanto de los Omegas como de los Alfas.

Si divulgaran tal información privada, nunca se confiaría en ellos. Como tal, todos los funcionarios del ministerio al tanto del conocimiento tienen un encanto de secreto colocado sobre ellos.

Me alegré de que Sev y yo pudiéramos comenzar nuestra familia fuera de la vista del público.

Con el tiempo pretendo que todos sepan. Severus está abiertamente en contra de que se conozca nuestro vínculo.

Han pasado dos años y medio, más o menos, desde que Severus y yo consumamos nuestro vínculo. Ninguno de los dos tiene necesidad de trabajar. Tengo suficiente dinero para varias vidas mas, pero Severus todavía insiste en preparar pociones para generar un poco de ingresos extra.

Naturalmente, mientras está embarazado, solo elabora pociones que no serían peligrosas para el bebé. Es muy cuidadoso. Ha inventado varias pociones que combaten las náuseas matutinas y cosas por el estilo.

Severus también pasa mucho tiempo escribiendo. Se sintió avergonzado cuando le pregunté qué estaba escribiendo. Él se negó de inmediato. Sé que podría haberle ordenado que me lo mostrara, y él me habria enseñado, pero por ahora... dejaré que guarde su secreto.

Hermione está embarazada de nuevo. Ron, por supuesto, está extasiado. Molly aún más. Hermione está preocupada. Creo que ella nunca quiso realmente una familia numerosa.

Sin embargo, estoy feliz, porque todos son corteses con Severus. No quiero pensar en elegir entre una de mis familias, pero creo que todos saben que no toleraré una palabra en su contra.

Severus, para su crédito, también se ha suavizado. Les confía a nuestros hijos y para él, es un gran paso.

Es difícil describir el orgullo que siento al ver el estómago de Severus expandirse por nuestro pequeño que aún se está formando.

A veces, pongo mi cabeza sobre la barriga redondeada y solo escucho. Severus tararea mucho. Es un hábito que descubrí que tenía cuando concebimos a nuestras hijas. Suena tan natural viniendo de él. Estoy listo para abrazar a nuestro hijo.

Los meses pasan rápido. Hermione y Severus prácticamente hablan en otro idioma. Hermione no esta tan redonda (:D) como Severus, pero está cerca. Imagino que Severus dará a luz tal vez un mes antes.

Como siempre, llega el día.

"Harry. Es la hora." Poppy me lleva a la habitación que hemos modificado para satisfacer las necesidades del parto. Severus está fuertemente sedado para combatir cualquier dolor que pueda sentir.

Me alegro de que seamos magos, aunque solo sea porque los partos por cesárea son prácticamente indoloros. Después de un día de descanso, ni siquiera estará dolorido.

Ella lo corta y tomo su mano. Sobre todo debido a su ansiedad.

—Niño o niña. ¿Qué te parece el amor?—

"Otra chica."

—Apuesto a que es un niño— Le aparto el pelo de la cara y le beso la frente.

"El perdedor recibe el turno de medianoche" Él se ríe ligeramente, cansado.

—De acuerdo— Es tan bonito. Sus ojos oscuros están más apagados de lo normal debido a las numerosas pociones que ingirió. Su cabello se le pega a la cara. No sé cuánto tiempo esperamos con solo tomar la mano del otro, pero finalmente Poppy sostiene a un bebé.

Es pequeño, rosado y blando. Y demasiado frágil. Observo a la enfermera limpiar a mi hijo y envolver la cosita en una manta.

Ella agita su varita sobre el bebé que aún llora y noto que Severus se estremece. Confía en Poppy, pero sabe mejor que la mayoría el daño que puede hacer una varita. Se obliga a calmarse porque sabe que ella tiene que controlar la salud del bebé.

Hay que hacer muchas cosas antes de que finalmente se lo entregue a Severus. Por muy ansiosos que estemos por abrazar a nuestro hijo, entendemos que a una persona se le pide que haga el trabajo de muchas.

"Él está saludable." Ella finalmente dice. "Lo siento Severus, parece que serás tú quien se despierte a la medianoche." Nos sonríe antes de salir de la habitación para darnos algo de privacidad. Como hizo la primera vez.

Regresará en unos minutos.

"Un niño."

—¿Qué te parece mami, cuál será su nombre?—

"Trébol." Asiento por un momento. Nuestro pequeño hijo ya está bebiendo de su madre. Es tan pacífico.

"Las gemelas querrán ver a su hermanito".

—En unos minutos de amor. Descansa por ahora— Dejo que mi hijo beba hasta que se llena, luego extiendo la mano y sostengo a mi hijo.

Es más pequeño que cualquiera de sus hermanas cuando nacieron. Es un poco preocupante, pero Poppy nos aseguró que está sano. "Clover" acaricia mi cuello y trata de dormir.

Un golpe suave nos hace girar a los dos hacia la puerta. Poppy ha vuelto con unas niñas pisándole los talones.

"¿Bubba está bien?" Pregunta Azalea. Ella todavía habla muy poco, pero Severus continuamente me dice que va a su propio ritmo y que no le importa hablar.

"Sí flor, su nombre es Clover y está sano". Severus le asegura eso a nuestra hija mayor. Le entrego Clover a mi Omega y luego recojo a mis chicas para que puedan ver mejor.

"Lindo. Clo lindo ". Begonia sonríe ante el pequeño bulto bien envuelto. Incluso Azalea está sonriendo.

"Bubba está feliz". Ella le dice significativamente a su mami. "Bubba es cálido".

—Gracias por decirlo Azalea— Ella asiente y se inclina más cómodamente en mis brazos.

"Az!Az! "¡Clo es lindo! " Azalea asiente con la cabeza a su hermana.

"Bubba tiene sueño. Sissy tiene sueño. Az tiene sueño ". Beso a mi hija mayor. "Mami también tiene sueño".

Severus me dijo que Azalea es inteligente para su edad. Que de alguna manera puede "sentir" los pensamientos de los demás. Dijo que no es muy diferente de lo que él puede hacer, excepto que ella no necesitaba dos años de entrenamiento.

Su magia es extrañamente poderosa para alguien tan joven.

—¿Quieres que te acueste a ti y a tu hermana a la hora de dormir?—

"No. No no." Resopla Begonia.

"Mentira. Hora de dormir. Az tiene sueño. ¿Hora de dormir, papá?"

—Está bien cariño— Beso a mi Omega de nuevo y rápidamente voy a acostar a mis dos chicas. Su cuna ahora es una cama lo suficientemente grande para las dos.

Todavía insisten en dormir una al lado de la otra. Cuando apago las luces, el hechizo se ve a simplemente vista. El techo está lleno de estrellas y galaxias que proyectan un suave resplandor sobre la habitación.

—Buenas noches mis flores—

"Papi. ¡Monstruos! ¡Monstruos!" Begonia grita.

"Mentira. No hay monstruos ".

"Sí hay monstruos. Papi"

¡Monstruos!"

Azalea duerme en el exterior manteniendo segura a su hermana de lado de la pared.

Me dejo caer al suelo y miro debajo de la cama. Efectivamente, no hay nada. Vivo o no.

—No hay monstruos, cariño—

"Bueno"

"Te lo dije". Azalea dice mientras levanta la manta.

Las Beso a las dos y regreso con mi amante.

Está dormido con nuestro hijo apoyado en su pecho.

Firmo los papeles necesarios y Poppy nos desea buenas noches.

Si esta vez es como la primera, Severus no dormirá separado de su hijo esta noche. La casa está en silencio.

Cuando Azalea decide que es hora de dormir, se asegura de que su hermana se quede quieta, así que sé que ninguna de las dos se levantará.

Severus no se despertará a menos que Clover comience a llorar.

Me acomodo al lado de mi amante y nuestro bebé recién nacido

Nunca pensé que tendría una familia. Sinceramente, nunca pensé que saldría del armario (:v).

Soy feliz.

Y a juzgar por la pequeña sonrisa en el rostro de Severus, sé que él también lo es.