Claude miraba a Athanasia quien evitaba su mirada, había echado a todos de la oficina quería hablar con ella antes de hacer cualquier cosa.

—¿Cuando sucedió? -cuestionó y esto provocó un salto en Athanasia ya que habían estado en silencio todo el tiempo- Athanasia, habla estoy perdiendo la paciencia.

—Fue cuando se fue... -respondió avergonzada bajando las manos a su regazo- nos estábamos despidiendo, pero de una cosa llego a otra y bueno...

—Él se aprovecho de tu condición -mencionó furioso apretando la quijada- ese estúpido mocoso lo mataré...

—¡No lo hizo, él no se aprovechó de mi , yo quise hacerlo! -exclamo asustada levantándose de su asiento- papá...

—Athanasia.

[...]

Lucas llegó a la torre negra la "propuesta" con el árbol no fue nada fácil, no quería darle una de sus ramas y eso le costo al menos ocho meses de regreso, cuando por fin lo logró que le diera la rama fue cuando lo amenazó con incendiarlo.

—Quiero dormir -murmuró bastante irritado quitándose su capa y la avento- luego iré con esa boba, siento que no pudo vivir sin mi durante estos meses y más quiero revisar si pudieron traer el antídoto.

Al querer sentarse entro el anciano a su habitación con una mirada de terror, alegría y satisfacción algo que intrigo a Lucas.

—¿Que te pasa anciano? -preguntó molesto por la interrupción, él quería descansar- parece como si estuvieras viendo mi espíritu.

—¡Lucas! -grito feliz el anciano acercándose a él- ¡no sabes cuanto me agrada verte aquí!

—Se que no pueden vivir sin mi, ustedes son unos inútiles -comentó burlón al verlo tan emocionado con su regreso- pero no es para tanto Anciano, esperó que no hayan hecho idioteces en mi ausencia.

—¡Por fin la ira de su Majestad será dirigida hacia el verdadero culpable!

—¿Que tonterías estas diciendo anciano? -preguntó con el ceño fruncido ¿como que su irá?- parece que tu edad te esta volviendo loco.

—¡Lucas!

El pelinegro suspiro al escuchar la voz de aquella rubia que cautivaba su corazón, cuando se dio vuelta a la entrada sus ojos se abrieron en par al ver a Athanasia caminar hacia él con esfuerzo.

—Si eres tu -comentó con una sonrisa la rubia siendo ayudada por uno de los magos- sentí tu presencia desde mi habitación, así que vine a asegurarme que eras tu.

—Athanasia... -le llamó sorprendido señalando su abundante estómago- tu...

—Sí... Ya puedo ver y no solo eso -dijo nerviosa rascando su mejilla- papá esta furioso contigo.

Lucas parecía shockeado, tanto el anciano y Athanasia se miraron nerviosos, aunque la rubia sólo dio un respiro sentándose frente a él.

—Lucas eres un tonto -dijo dándole un fuerte golpe en la cabeza que lo hizo salir de su shock- tardaste más de lo prometido.

—Estas embarazada -dijo volviendo a señalar si estómago- es...

—Tu hijo y papá te quiere matar.

—Antes de poderme tocar, él terminara primero lastimado -dijo cruzándose de brazos dejando salir su ego nuevamente- tsk.

—Lucas...

—Entonces es mi hijo... -dijo volviendo a ella y Athanasia asintió- yo...

—Se que puedes estar shockeado y asustado... -comento con una leve sonrisa abrazando su estómago- por lo sucedido con tu maestro hace mucho tiempo.

Antes de que dijera algo el pelinegro miro a los dos magos con una mirada fulminante para que se fueran de la oficina, ellos se estremecieron ante tal mirada y no dijeron nada solo se fueron de ahí.

—Iré a pedir tu mano con ese idiota que se hace llamar tu padre -comentó con un suspiro y se levantó ayudando a levantar a Athanasia- tal vez tenga miedo por esta responsabilidad, pero no negare a ese bebé porque se que saldrá con mi inteligencia.

—Lucas, sí el gran mago imperial tendrá un hijo muy inteligente.

Ella comenzó a reír sosteniendo la mano de él quien seguía haciendo bromas sabiendo que su ego era importante para él lo subió.

Más tarde.

—Si quieres su mano, tendrás que traer un dragón de 4 metros y que sea dorado.

Ordenó Claude con una sonrisa burlona e irritada hacia Lucas quien había pedido la mano de Athanasia, Isela quien se encontraba a un lado de ella miro sorprendido la petición de su emperador.

—"Lo esta retando" -pensaron al mismo tiempo ambas- "y él aceptara aquel reto".

—Claro Su Majestad -dijo haciendo una reverencia con una sonrisa también burlona- traeré un dragón y así tendré su bendición para casarme con la Princesa.

—Cumplo siempre mi palabra.

—Parece muy confiado -dijo Lucas con una sonrisa tensa- pero no se preocupe Majestad, no lo defraudaré.

Ambos parecían muy confiados, tanto Athanasia e Isela suspiraron tocando su frente y el aire competitivo estaba llenando el salón del trono.

—Presiento que papá estará furioso durante mucho tiempo, más bien mucho más que antes... -murmuró levantándose del trono con ayuda de Isela- y se arrepentirá de haberlo retado.

—Atthy... -le llamó nerviosa alejándose con ella del salón- una de dos, te quedas sin el padre de tu hijo o tu te quedas sin padre.

—La segunda es más probable...

Más tarde.

—Lo suponía.

Dijo Athanasia tocando su frente al ver a Lucas con aquel dragón en el jardín y Claude parecía querer estallar.

—Majestad aquí esta el dragón -dijo muy Lucas orgulloso bajando del lomo del dragón- ahora tendré su consentimiento para que Atthy sea mi esposa.

—Tu mocoso...

—Usted pidió algo y yo lo traje, nada es imposible para mi -volvió a decir acercándose a él y a Athanasia con una sonrisa arrogante- esperó podamos convivir bien en un futuro, querido Suegro.

—¡Lucas!

—Majestad -llamó Félix asustado al ver sus ojos como brillaban con intensidad sabiendo lo que significaba- mantenga la calma, no es necesario que se ponga así... Esta la princesa presente.

Parecía en vano sus palabras él no tenía intenciones de calmarse, menos cuando Lucas tomó en brazos a Athanasia y desapareció de su vista.

Continuará...