Quiere quedarse allí y no hay una razón para ese acto.

Cuando la chica de tatuajes morados en sus pomulos alegres volvió a aparecer en el umbral de aquella extraña entrada donde él se juraba haberlo traspasado un millón de veces ya, no pudo sinó entornar una sonrisa. Una agradable sonrisa, sin irónias de por medio.

-Se sincero, ¿Como me veo?

Hermosa, presciosa, como si un angel hubiera iluminado a un maniaco pintor para obligarlo a eternizar su figura en el cuadro perfecto. Así se veía. Como un cuadro, igual de perfecto, igual de maldito.

-Te ves muy bien

habia dicho tratando de sonar lo más honesto posible

-¿Solo eso?

La chica hizo un puchero que la hacia verse más enternesora si cabia. Pero el peliplata en realidad aún estaba digeriendo aquella imagen. Todavía no habia dicho lo que quería ni de la forma en cómo lo quería. Pero este no era el momento, ya que cuando quizo reincidir en sus palabras agregandole un adjetivo con más florituras la chica ya se habia marchado.

-Cuando quieras, te vienes ¿eh? que tengo cosas que hacer

Estaba sonando más moñera que mandona. Pero Kakashi intúia que tenía que apresurarse, porque algo muy severo deveniría de ella si no le hacia caso. ¿Cómo lo sabia? por el poder de la costumbre. ¿Qué costumbre? aún tenía que averiguarlo.

Salió de la alcoba, una vez más, para volver a asomarse al salon, tenía muchas cosas que aclararse, pero ahora el hombre cometía un error: y era el querer encontrarle una razón. Ya estaba allí, lo demás, estaba pintado.

-¿Dónde vamos?

La pregunta quedó flotando brevemente en el aire. La chica puso un par de Kunais en su recién estrenado chalequin color azul oscuro. Abajo de eso tenía las pantimedias negras que la hacia sentirse más suelta, las clasicas sandalias de ninja y por encima de todo eso y por debajo del chaleco una camiseta blanca.

-¿No lo recuerdas? Tsunade nos habló en su despacho, parece que tiene un encargo para nosotros

La chica soltó una risa algo dolida y volvió a dirigirse a Kakashi

-Obito debe estar por allí también

El chico taimado que siempre llegaba tarde, ¿Ahora estaba cumpliendo con el horario?, eso si que era raro. Kakashi se lo imaginó de tal manera que incluso dejaba de ser un renegado y sombrio, como la última vez que se vieron, y pasaba a ser una versión adulta de Naruto, con todo los defectos de ambos. Pero se detuvo ahí, tenía miedo de que su mente fuera el arquitecto de lo prohibido, y no quería convocar a seres terribles e imparables.

-¿Dejaste de soñar, cariño?

Cuando Kakashi volvió en si se topo con la mirada de la peli castaña en la entrada principal, ya apunto de salir camino a la urbanización.

-Sí, solo pienso en lo extraño que me debo estar viendo ahora

La chica se frenó un instante, pero volvió a ponerse en marcha. El peliplateado la siguió por detrás. Dejando que el sol velado por las nubes cegara por completo su visión.

...

En la camilla del hospital estaba su figura, completamente quieta. No emitia siquiera un sonido, tal vez si no estuviera respirando nadie sospecharia en una defunción. Pero otro hombre estaba parado, aquel que movia todos los hilos y sonreía con malicia. A punto estaba de cometer un asesinato.

-El chico tiene que haberla encontrado ya, con ambos fuera, solo me quedará el consejo

Dio un paso hacia dentro, sabiendo que nadie se percató aún de su presencia. Se había equivocado. Una voz, temblorosa, se interpuso entre su llegada a aquella camilla. Se dió la vuelta y se encontró con otro joven.

-Pero si eres tú

Con cierta ocurrencia, se atrevió a entonar su frase como si viera a un viejo conocido, Chóuji Akimichi ahora se encontraba frente a el. Con mirada imperturbable. Aquel hombre le daba mucho miedo, apretando los puños, lo hizo parecer más amenazante. El hombre finalmente dejó de sonreir. El chico volvió a repetir su petición:

-D-detente

El hombre, quizá pensando en verse honrado, se dio la vuelta. Si le hacia caso antes de quitarlo del camino para siempre, lo hacia parecer elegante. Le divertió la idea. Sonriendo, le respondió:

-Cómo tu quieras niño, después de todo, algunas personas siguen dormidas aquí

Le hizo una señal al cuerpo de Kakashi. Completamente ignorante a lo que estaba por ocurrir.

-No hay que temerle a los muertos, niño, solo a los vivos

Volvió a ejercer presión visual para desarmar al joven Akimichi, quién dió un paso atrás.

...

Sentia el chakra desvaneciendose por detrás del pasillo. La mujer siguió corriendo en los laberinticos corredores de la mansion sin pausa, sin tomar un respiro. Eso no le haría ningún bien a la larga. Pero lo importante era mantenerla lejos de él.

-¿Nara a muerto?

La pregunta salió de su boca en un atino de preocupación. Si bien el chico le parecía un aragán era consciente de que portaba el titulo de ser un gran ninja tactico, por eso no preguntó cuando le dijo que tenía un plan. Ahora se extrañó de no haberlo hecho, porque por más decidido que estuviera, tenía que entender a quién se enfrentaba.

Dió un giro brusco y casi resbaló. Miró de reojo a su senpai: seguía plasidamente dormida, aunque algo incómoda, se puso de pie y volvió a la carga. Lo importante era ella, por encima de su vida. Tenía que seguir.

Luego de un momento, comprobó que un chakra se aproximaba a gran velocidad. Sabia que la alcanzaría, pero tenía que protegerla el tiempo suficiente.

-S-s-shizune

Como un recuerdo, la mujer en sus brazos balbuceo el nombre de la ninja que dió un respingo.

-Tsunade-sama ¿está despierta?

La mujer no contestó. Lamentando aquello, no tuvo más remedio que frenar ya que habia llegado a un punto ciego. No habia salida de la mansión.

-¿Acaso no reconoces tus propios limites, niña?

Shizune se dió la vuelta, armada con una cuchilla le espetó al intruso que se fuera.

-¿De verdad piensas que me iré sin más?

Una risa maniaca retumbo por las paredes. El joven alzó su cuchila de chakra.

-Hace unos momentos el tal Nara me quizo frenar con la misma convicción. ¿Quieres saber cómo acabó todo?

Sasuke empezó a dar pasos en pos de cercar a la mujer, que casi se hallaba en el tope de la pared.

-¡No te acerques!

La sonrisa del joven se esfumó, frenando de inmediato. Shizune lo miró extrañado. ¿Le habia hecho caso?.

-Vaya, así que consiguieron llegar hasta aquí, mi enhorabuena. Parte de esto debió causarlo mi tardanza

El joven parece que le hablaba a nadie en particular. La discipula de Tsunade seguía con la cuchilla en alto. Se encontraba muy tensa.

El chico elevó la cuchilla de rayos para desaparecer en un parpadeo. Su cuerpo habia destrozado la pared de yeso que se encontraba al este de Shizune. Ella bajó la cuchilla al ver a la nueva intrusa.

-¿Sakura?

La muchacha ni se giró a verla, estaba concentrada en su objetivo. Endureciendo su tono, le dijo a Shizune que saliera detrás de ella y se llevara a su senpai.

El joven que parecía abatido luego del impacto se levantó como si nada, con una sonrisa de par en par. Miró al hueco perforado, y volvió a fijarse en la pelirosa.

-Tendrás que hacerlo mejor que antes si quieres matarme, Sakura

Los relampagos se hicieron más ruidosos, parecían a punto de despegar con unos pajaros chillones.

...

El joven Nara tenía los ojos cerrados. Estaba más que muerto o eso parecía puesto que no se habia movido. Siguiendo en su sitio, su cuerpo se hallaba frio. era como tocar parte del suelo, completamente impersonal, sin alma. Así lo sintió la Yamanaka cuando lo empezó a llevar de forma abrupta. Dejándolo al lado del cuerpo de Naruto Uzumaki.

-Maldito seas, Shikamaru

Las lagrimas no tardaron en salir. Estaba moviendose, inquieta. Lo pensó así: dos de las personas más importantes de su vida estaban a punto de morir. Trató de contenerse, pero soltó un grito de ira. Maldiciendo al estratega. Maldiciendo su egoismo.

-POR QUÉ NO TE QUEDASTE FUERA DE ESTO!

La chica sarandeó el cuerpo inmovil. Miró temblorosa sus palmas, completamente rojas por el liquido vital.

-¡TE ODIO!

La chica gritaba a pulmón limpio, mientras que puso sus manos que emanaban el brillo verde, puso todo su empeño en mantenerlo con vida.

-¡LOS ODIO!

Cerró los ojos, una lenta certeza se hizo presente. Tenía que seguir así. Hasta que todo se resolviera milagrosamente. Una voz timida y agrietada pidió por favor que dejara de gritar. Aunque no se volteó siquiera para ver, pudo sentir la prescencia de la Hyuga a su lado, lanzando otra aura verde de sus palmas, lividamente posadas en el estómago del chico zorro. La albina en cuestión, se encontraba con los ojos llorosos, temblando, pero no de ira, sinó de espanto. Tenía pánico de la situación que le acometía. Con suerte, todo este día pasaría. Dejaría de sentir angustia, y se perdonaría el haber querido ir sola a detener a Naruto de involucrarse en su propio destino.

...

-Eres un fraude, niño

No sabia en dónde se encontraba, pero el desdeñoso reproche de aquella anomalia era más que suficiente para odiar el sitio a muerte

-No sé quién te creés que eres pero ya colmaste mi paciencia ¿por dónde se sale?

La nube de gas se quedó en silencio

-No pasa nada, encontraré por dónde salir

El chico empezó a caminar por un extraño pasadizo. El sonido de sus pasos era enteramente absorvidos al poner un pie encima de otro. Se detuvo un instante: sentía la respiración, incluso el latido de su corazón. Era como estar en la habitación cero, la menos ruidosa del mundo y completamente a oscuras

-Qué es este lugar?, estoy muerto?, pensaba que habría un paraiso tropical con cocos y una buena hamaca, no un sordido agujero del demonio ¿esto es el inframundo?

Miró para todas partes, pero no hallaba una posible salida

"No hay puertas, ni grietas... esto tiene que ser una ilusión" pensó

Recordó una vez más la voz recalcitrante del malevolo ser que le increpaba, no tuvo de otra que llamarlo

-Disculpe, señor... ¿Señor?

Nadie atendió el llamado

-Entiendo... tal vez sea una prueba

El joven inclinó sus piernas para sentarse en pose india

-Voy a esperar... si estoy muerto alguien tiene que venir a buscarme

Cerró los ojos un momento. Se imaginó cómo estarían las cosas en la realidad física, no le agradaba el panórama que se formaba en su mente

...

Corriendo desesperados hacia el hospital, cansados, confundidos, casi perdiendo el aliento, se hallaban en una carrera improbable Rakim y Konohamaru

-Está en peligro!, Kakashi-sensei está en peligro de muerte!

Konohamaru trotaba dando largas zancadas, dejando al extranjero muy atrás

-Konohamaru, esperame!, vas muy deprísa!

El chico hacia odios sordos, ya veía las puertas principales, solo un poco más y revolearía a ese canalla con el rasengan

...

-Qué sucede chico?, no vas a hacer nada?

El hombre, que debia medir como la puerta de madera, se acercó al umbral, quedando su imágen plasmada en las retinas del joven akimichi que temblaba de pies a cabeza; asustado sin saber que hacer

-D-detente, no voy a d-dejar que hagas daño a Kakashi-sensei

El hombre continuó acercandose casi estando a un palmo de la cara del joven, que se habia apoyado en la pared por pura inercia, ya no podía retroceder más.

-Estas en apuros chico, esta vez... te aniquilaré

El enajenado hombre sacó una cuchilla de su manga y la colocó en el cuello del joven, el cual -en un rápido repaso de ideas- temblaba desesperado ante la conyuntura de verse solo, sin saber como es posible que nadie haga nada, si el hospital estaba atestado hace unos segundos

-Dime... me tienes mucho miedo?

El chico no replicó, la cuchilla estaba tocando su piel; notaba el metal caliente

Un sudor frio recorrió su cuerpo, miraba a su impacible amenzante, los ojos rojos, la mirada dura, casi fría... esta era la primera vez en que se sentía asfixiado ante un rival, no podía entender el control ejercía sobre él aquellos ojos inyectos que nada tenía que envidiar a un Uchiha

Sentia su circulación agotarse, estaba desfalleciendo por la presión

Apartó la mirada fujazmente para que Kaguro no le siguiera arrebatando la vida a través de la visión, miró hacia su costado; habia un hombre en el suelo

En un rápido suspiro empezó a removerse nervioso, levantó la vista; más personas en el suelo, todas ellas parecían muñecos de trapo, muertas

-Q-qué...

El hombre sonrió, pero el Akimichi solo notaba su cuello; algo tibio empezó a manar de ahí... le dolía, mucho, no pudo desarrollar esta sensación porque antes de que pudiera sentir otra cosa, un potente /Rasengan!/ sonó arbitrariamente en todos sus sentidos, pudiendo respirar otra vez

Miró las sandalias reglamentarias, era un ninja, éste se acercó a su rostro

-K-konohamaru...

-No hables!, tu cuello está sangrando

Notaba la sangre brotar, Konohamaru hizo lo posible para tapar la herida

-Maldición, no te muevas, seguro el tonto sabrá que hacer, no tardará en llegar

Una sacudida de escombros se hizo a un lado, apareciendo el cruel hombre, completamente intacto

-ESA ES TU HABILIDAD ESPECIAL?... NO CONSEGUISTE HACERME NI COSQUILLAS

Konohamaru dió un rápido vistazo a su alrdedor

-QUE LE OCURRIÓ A TODA ESTA GENTE!? ¡DIME!

Kaguro empezó a reir con sorna

-Los puse a dormir, iba a ser una cuartada perfecta, pero ese estúpido se interpuso

Antes de que pudiera decir algo más, el chico con la bufanda empezó su acometida, invocando a varios clones de sombra para que peleen contra el adulto

-Jutsu clones de sombra!

Más y más clones se sumaban al ataque de taijutsu, Kaguro lograba esquivar y golpear a todos sin muchas complicaciones

-Maldición... RASENGAN!

Con su nuevo rasengan en la palma, se lanzó en kamikaze por el largo corredor, pero no pudo impactar contra su objetivo; Kaguro esquivó su ataque y este siguio de largo hasta trapasar la pared, dejando un hueco gigante, todos los clones desaparecieron

-Que decepción, pensaba que en Konoha tenían genin más prometedores

Dentró del hueco la presión habia empezado a ser absorvida, hubo un incremento desmesurado de chakra

-No... soy... GENIN!

En un parpadeo, Konohamaru consiguió dar un derechazo al hombre en el estómago, quitandole todo el aire que contenía, antes de lanzarlo al otro lado del pasillo

El hombre se levantó, respirando con prisa para recuperar el aliento; aunque trató de ocultarlo con una sonrisa, ese golpe fue certero

-Bien muchacho, juguemos

...

Como si ocurriera en otra habitación conjunta, Sasuke uchiha emprendió su ataque contra la kunoichi de cerezo, su chidori fue frustrado por un hábil esquive que rápidamente detonó en otro ataque hacia sus costillas, y otro más en el estomago y con una última patada la kunoichi terminó su mortal combo dejandolo en el suelo

-Maldita...

El Uchiha empezó a hacer grandes espamentos para inhalar un poco de aire, que se detenía por un impulso de tos.

-Aún... no... estoy... acabado...

El chico otra vez trató de ponerse de pie, pero resbaló de inmediato, estaba claro que la Kunoichi habia dañado su cuerpo de una manera que él no quería aceptar

Y por otro lado, Sakura estaba aterrada, si insitia en querer seguir luchando, en querer seguír interviniendo, Sasuke podría morir

El Uchiha se puso de pie, visiblemente cansado

-Sakura... hasta aquí llegas...

-Sasuke desaste de su posesión!, yo sé que tú puedes!

El uchiha se empezó a reir

-Posesión?, tú creés... que esto es una posesión?

Dió unos pasos más, su aura empezó a cambiar

-Ésto no es una posesión, Sakura... éste es... ¡mi verdadero yo!

El aura de chakra se incrementó de forma abrumadora, la Kunoichi retrocedío unos pasos

-Q-qué vas a hacer!?

El Renegado levantó la vista, y lo que la chica más temía se hizo realidad; Sasuke estaba utilizando el máximo poder del Magekyo Sharingan

El aura cambió de color a un violeta pedernal y como si de un campo de fuerza, empezó a destruir el suelo y partir los muros, el aura empezó a cambiar de forma y a incrementar su grosor y anchura, Sakura tuvo que alejarse más; ya podía ver la forma casi completa

Sasuke empezó a reir

-Ahora verás el poder de un sol caer sobre tí... SUSANNO!

...

"Q-qué fué eso?"

"No importa, sigué apoyando tu palma, rápido!"

Escucho la voz de dos chicas agitadas... pero su cuerpo seguía entumecido, no podía pensar con claridad, pero sintió un traqueteo, que lo hizo agudizar la vista

-Qué está pasando?

El chico con cabellos rubios se levantó de su alcolchonado lecho para ponerse rápidamente de pie, acicalandose un ojo, miró dónde se encontraba

-Pero qué...

Era una cuarto cerrado, habia camillas, muchas de ellas, focos blancos y ventanales cerrados, inclinandose un poco más, escuchó un carraspeo, no tardó mucho tiempo en averiguar que pasaba

-Oh, no... otra vez aquí

-Nunca aprendes ¿verdad?

El chico se dejó caer en la colcha, con mucha angustía, casi con desgana, se dirigió a la profunda voz que le habló

-Dime Zorro, ¿ahora sí estoy muerto?

Escuchó una leve risa, se empezó a sentir más disgustado

-No lo sé, ya te dije qu-

-Si, está es mi inconsciente, ya sé!

Volvió a levantarse y a ponerse de pie

-No tengo tiempo para ésto!, Sasuke sigue por ahí afuera! tengo que hacer algo para...

Mientras decía aquello el chico caminaba hacia la puerta, pero al abrirla se encontró con un vacio negruzco absoluto

-Se me olvidaba... que esto no lleva a ningúna parte ¡Maldición!

Cerrándola con fuerza el chico volvio hacia el interior del lugar

-Ahora qué hago?

-Tienes que esperar

La voz que antes pertenecía a un hombre, ahora se escuchaba más grave, pero su portador, se sentía muy cerca, casi en el suelo; al inclinarse, Naruto vió a un animal

-PERO QUÉ?, ERES AHORA ERES UN ZORRITO!, ¡DAS MIEDO!

Cayendosé de espaldas al suelo por el pánico irracional, se quedó apuntando acusadoramente con su dedo indice, como si aquello no fuera justo, el animal se empezó a molestar

-Claro que soy un animal, tonto!, ¿se te olvidó que soy Kurama o qué? en tu incosciencia puedo tomar la forma que quiera ¿acaso se te olvidó?, serás...

El chico cambió de expresión, ahora más calmado que antes

-Guau, eso es asombroso... pero, no veo como me ayudará a salir de aquí

-No lo va a hacer, pero si quieres mi consejo, estás mejor aquí, el mundo allí afuera es demasiado problematico para tí

El chico se acicaló el cabello y volvió a sentarse en la camilla

-Debo ser muy tonto, dejar que Kaguro me dañe así... la verdad es que no lo pensé mucho

-Tú nunca piensas mucho nunca, mocoso

El joven quedó tendido en la cama con los brazos abiertos, como si quisiera abrazar un todo que se le escapa a su entendimiento

-No comprendo que debo hacer, tal vez esperar a que muera

-Ya te dije chico, lo que tienes que hacer es esperar... como el otro mocoso

-No lo sé, Kurama, supongo que si espero demasiado todos podrían... espera!

El chico se inclinó nuevamente en la colcha para fijar su vista en el zorro

-¿Qué otro mocoso!?

...

El sol era radiante, si se le puede poner una connotación agradable, pero bastante caluroso para el gusto del shinobi de cabellos canos, mirándo a su aldedor, vió que en efecto, éste era Konoha, una Konoha alegre, próspera, ajena a todo recuerdo de guerra, como hubiera querido el viejo Sarutobi

Respiró hondo y exhaló

-Es como volver al pasado...

La chica de cabellos castaños le hizo señas, casi al otro lado de la calle

-Ven de una vez, que tenemos prisa

El hombre empezó a seguir a la Kunoichi con paso indeciso

A estas alturas el sabia que esto no podía ser real, pero mientrás durara, no tenía muchos peros que ponerle, excepto...

Buscó en su mochila, y saco un volumen de "Icha, Icha", mirándo la contra-portada habia una firma

-Me pondría acostumbrar

Abriendo la primera página, había una dedicatoria, que rezaba así:

"Para el admirador, coleccionista, y apilador de numeros más empedernido que jamás conocí, sigue siendo así de pervertido, llegaras muy lejos, creéme,

Con amor, Jiraiya"

Una sonrisa invisible se marcó en la máscara del peli-plata, mientras empezaba su querida lectura

.

Al llegar a su destino, se decidieron a abrir la puerta del despacho de la quinta

-Portate bien, recuerda; trata de ser comúnicativo y si te pregunta de forma desmesurada si te gustó la misión, tu asiente y... ¿que haces leyendo eso?

El peli-plata se guardó el libro en su bolsillo y se acicaló el cabello, sonriendo

-Lo siento Rin, me distraje ¿que dijiste que tenia que hacer?

La mujer abrió la puerta con un ligero bufido, el hombre volvió la mirada para ver al interior del lugar y su sonrisa desapareció

En el centro del despacho se encontraba Tsuande y a un lado Shizune, como siempre, pero habia alguien parado delante, con los brazos cruzados, cuando la castaña traspasó el umbral el hombre se dió la vuelta

-...Como sea, tienes qué oh!

La conversación con Tsunade se detuvo al notar a los nuevos visitantes

-Así que por fin decidieron aparecer, creí que me iba a llevar todo el crédito otra vez

Estas palabras fueron proferidas por Obito Uchiha que mostraba su rostro al fin, libre de Sharingan, libre de Rinnengan ni cicatrices visibles, con una feliz sonrisa

Kakashi quedó sin habla

-Te comio la lengua el ratón¿?, creo que no deberíamos haber comido esas ratas empaladas, Kakashi, te lo dije, estaban contaminadas, pero no me hiciste caso

El peli-plata le siguió observando, en silencio

Al rato Obito se giró para atender a Rin, al final, ambos se quedaron con la información pertinente. Kakashi tuvo su momento de lucidez cuando le preguntó a Tsunade el rango de la misión, y después se quedó callado, como quién dice, "en mute".

Al final, el trio cometa se fue del despacho de la lider, dejando a su dueña con un papeleo bastante agotador. Es gracioso pensar que incluso en un mundo quizá alterno, quizá anti-real, La lider siga parasitando un desalenator oficio burocratico 18/7

-Shizune, por favor, traeme un helado, el calor, el sopor, no lo soporto

Para ventilarse, la pobre tuvo que abandonar su prisión, casi a hurtadillas de su aprendiz

.

-Rin, de que va la misión?

Los tres salieron por la puerta aledaña al campo de entrenamiento. Tanto Obito como Rin iban animados, hablando hasta que Kakashi tuvo su segundo momento de lucidez

-Como se ve que hoy estás un poco pipiolo voy a hacerte un esquema, te gustaría Kakashi?

El sarcasmo de la Kunoichi no ayudaba, aunque albergaba sintoma de confianza. El peli-plata estimaba que esta realidad alterna debía contener por enetero los años que tenía Kakashi en su otra vida. En esos añares kakashi concluyó que la Kunoichi desarrollo un sentido del humor más afilado

-No lo dirás en serio, pero aún con todo las más de las veces la única que tiene la información eres tú, Rin, menos mal que llegué antes hoy... no, me corrijo, yo llegue tarde, ustedes olvidaron la alarma en la estufa

La Kunoichi de nuevo oteo a su compañero, con una sonrisa de superioridad

-Eso dices, Obito, pero quién fue el que se dio cuenta que tenías los platos sucios y los vasos lleno de gusanos, ¿eh?, si fuera por mi la bincha de tu frente le quitaría el poco oxigeno que llega a tu sesera

Kakashi tomó prestado el pergamino que tenía RIn en sus manos y lo ojeo.

"La organización de la villa de fú... esto es..."

De pronto se detuvo.

Sus amigos seguían avanzando, por poco no se detuvieron.

.

"Lo tengo"

El Nara se levantó y empezó su marcha hacia atrás, con las manos en los bolsillos

-Qué tienes, mocoso?

Dijo la voz ronca de ultratumba, Shikamaru soltó un silbido suave

-No tengo por qué decirtelo, pero si mis calculos no me fallan... la puerta estará... aquí

Se detuvo de sopetón y alzó el brazo, titubeante, quitando el velo.

Escuchó una voz con frases toscas gritar.

El muchacho sonrió.

Se acercó a la puerta y la abrió.

De espaldas la figura de cabellos revueltos se puso de pie. Miró de soslayo para voltear por completo.

La voz de ultratumba volvió a emitirse

-Bienvenido al sueño del mocoso tonto, mocoso listo

El rubio apretó el puño y se perfiló a Kurama

-Con que mocoso tonto eh?

El Nara se acercó más

-Ya, no le hagas caso, tonto, ven mirame

Ambos se cruzaron las miradas, otra vez, con sinceridad, sin ningún tipo de ocultamiento ni resistencia. Naruto tenía los ojos brillosos, como si en su interior estuviera deseando llorar, Shikamaru pudo verse en esos ojos

-Qué fastidio

...

Guess who´s back, back again, shady´s back, tell a friend. Bueno, primero que nada decir que no era mi intención desaparecer por ¿dos años? estaba escribiendo como acostumbraba, pero de pronto se me empezó a dificultar un montón seguir, como un puzzle que se queda atorado; no me encajaba en la cabeza (la tengo muy grande) y cuando empezaba a escribir me grillaba y cuando quería teclear una sílaba me cansaba (y me rendía). Así que lo dejé reposar una semana, luego esa semanita se convirtió en otra, así un mes, diez meses, dos años... ¡pero he vuelto!. Deseo decir que estoy contento con el recibimiento que tiene esta historia y que me encantaría que este retorno pueda significar el inicio de un nuevo circulo de expectación. Por favor, ¡si les gustó el capítulo comenten y añadanla a favs! es la única forma de enterarme de que de verdad quieren que siga. Ya falta poquito, muy poquito y necesito fuerzas para poder finalizarla. Fuerza, necesito apoyo. En serio lo agradecería. -Toh Dattekkay