Capítulo: 30
Advertencia este capítulo contiene lectura para adulto.
Al momento Niel levanto la mirada y me dijo —Fuiste tú—
—Claro quien más — dije mirándolo fijamente a los ojos, por un momento el me miraba con odio pero luego cambio su mirada a tristeza, luego los policías le tomaron un hombro para que siguiera caminando, únicamente mire como se lo llevaban, detenido.
Me quede parada en la entrada de la estación, hasta que escuche—Vamos ya es hora de irnos—
—Nooo aun nooo quiero saber ahora que pasara—
—Mi vida, vamos ya es muy noche tenemos que regresar —
—Albert por favor solo déjame preguntar en que tiempo Niel será declarado culpable —
—Pero Candy… bien tu ganas — me dijo al momento de darme un beso en la frente, unos minutos esperamos en la entrada, hasta que mire como el agente venía caminando por el corredor, detrás de él, los otros policías que arrestaron a Niel, corrí directo al agente, y le pregunte—Sabe… ¿sabe cuándo será la juicio de Niel para declararlo culpable?—
—Señorita Candy le agradecemos, mucho su colaboración del día de hoy pero le informo que primero será interrogado, luego los testigos declararan si fue Niel quien les pago para que le hiciera daño, pero todo esto se realzara el día de mañana—
—Pero… ¿por qué… por qué hasta mañana? se puede hacer en este momento —
—Lo sentimos mucho Señorita Candy pero ya es muy tarde, para hacer todos esos trámites —
—Bien entonces estaré a primera hora —
—Lo siento mucho señorita no puede está en la estación, hasta que realizamos todas las investigaciones correspondientes, después nosotros le diremos sobre la situación de Niel—
—Noooo quiero saber —grite no me pude contener pero en eso Albert dijo —Lo sentimos mucho agente, fue un día muy estresante para Candy esperaremos el tiempo necesario— al escuchar las palabras de Albert, me remordió la conciencia al ver mi comportamiento no era el correcto, tome un suspiro y dije—Lo siento mucho agente, solo quiero saber en qué, tiempo todos los culpables paguen por sus crímenes —
—Los comprendo no se preocupen en cuanto tengamos todas las pruebas, les diremos—
—gracias… gracias —ambos dijimos al mismo tiempo, luego salimos de la estación y durante todo el camino Albert me abrazo, hasta llegar al departamento, ambos estábamos sumamente cansados por todo el día que pasamos, así que nos fuimos directo a la habitación, para acostarnos en la cama.
Sus tiernos brazos me acobijaban, para dormir profundamente, sin tener miedo, y fue así como los dos nos quedamos dormimos.
En la mañana siguiente, Albert se levantó primero, no me quiso despertar hasta que escuche su voz que dijo—Vamos dormilona despierta —
—aún es muy temprano —
—Vamos despierta, para que mires este hermoso día y también para que puedas comer este rico desayuno que te he traído — y mis ojos se abrieron para ver si efectivamente Albert, me había traído el desayuno, que sorpresa descubrí cuando mire el rico desayuno, eran un rico omelette, una pieza de pan, jugo y café.
Me levante muy rápido para tomar un buen sorbo de café, luego escuche —desayuna, en un momento iremos a la cafetería solo para entregar, los pendidos y luego saldremos a dar un paseo, a donde quieras —
—Albert… seguro que no trabajaremos el día de hoy —
—Claro… no te reocupes, hemos trabajado mucho estos días, iremos a donde tú quieras —
—Albert la vedad…mmm bueno mmm el único lugar a donde quiero ir es a la estación de policía, tú sabes el por qué —
—Como veo, no hay nada que te haga cambiar de opinión… está bien tu ganas iremos a la estación —
—Gracias Albert muchas gracias — grite de emoción al tiempo que me avente a sus brazos, el solo sonreía, después me aleje un poco para seguir el comiendo el desayuno, el solo sonreía al verme desayunar, cuando termine el desayuno, Albert tomo la charola y salió de la habitación para que me cambiara de ropa y me arreglara para salir a trabajar.
Muy rápido salí de la habitación lista para ir a la cafetería, Albert solo me miraba como todo el miedo se había, esfumado de mi persona, pero toda la confianza que tenía era gracias a Albert, que me trasmitía toda su confianza.
Ambos salimos del departamento rumbo a la cafetería, cada vez el camino era más corto, así era como lo sentía, pero la realidad era otra cosa no era que el camino fuera más corto, si no que ya estaba acostumbrada de caminar todos los días, esa era la razón que sentía que el camino era corto.
Llegamos rápido a la cafetería, tal como dijo Albert únicamente abrimos para entregar los postres que teníamos pendientes para entregar, cuando ya estábamos por cerrar recordé que había dejado la nota que el policía me entrego en el interrogatorio y dije—Albert… se me olvido la nota con la dirección de la casa —
—Amor no creo que sea muy necesaria la nota —
—Siiii Albert recuerda que la nota, estaba escrita con la dirección de la casa, pero en la parte de atrás, también tenía escrito mi nombre completo con mis características —
—Eso… eso no lo vi —
—Bueno…. tampoco me di cuenta al momento por lo nerviosa que estaba pero cuando me estaba cambiando esta mañana se me callo el trozo de papel, al levantarlo me di cuenta—
—Aun así amor no creo que sea tan importante —
—Veras tengo un extraño presentimiento sobre la nota, la letra donde escribieron mi nombre es diferente a la letra donde está la dirección del domicilio—
—Ya comprendo… piensas que los violadores se niegan a reconocer a Niel, por miedo que les haga daño a ellos, pero si verifican que es la misma letra de Niel, tendrán que interrogarlos hasta que digan la verdad—
—Siii exacto… creo que Niel amenazo a los violadores para que no digieran nada—
—Bien entonces entregamos este último pastel y regresamos al departamento para recoger la nota—
—Noo Albert para que sea más rápido, tu quédate a entregar el pastel y yo y corriendo al departamento para ir lo mas rápido a la estación de policía —
—Estas segura… no quieres esperarte unos minutos y vamos los dos o si quieres yo voy al departamento y tu quédate a entregar el pastel—
—Noo Albert son solo, unas pocas cuadras puedo ir sola, y es mas no sabes dónde deje la nota—
—Me puedes decir y la busco—
—Noo me voy— grite muy fuerte al tiempo de salir corriendo de la cafetería, ya no deje que Albert hablara, salí lo más rápido para ir por la nota, si mis sospechas eran correctas Niel se quedaría en la cárcel, con este pensamiento en mi cabeza corría por las calles al llegar al parque dije —ya casi llego al departamento— pero en ese momento me detuve un poco, para recordar el momento que Albert se arrodillo y me propuso ser su novia.
Estaba tan feliz por fin, ya no tenía que tener miedo de nada, solo pensaba que si Niel se quedaba preso mis padres se quedarían con la empresa y grite—Siii Niel eso te pasa por ambicioso — grite al momento que di un pequeño salto cuando escuche —Veo que eres muy feliz—
—Siii soy muy feliz— grite sin mover la mirada, pero esa voz se me hacía muy familiar, así que gire la mirada y vi claramente una pistola apuntándome la cabeza.
—Veo que sí—
—Señora que hace…—
—Acaso eres una idiota, pues que crees que estoy haciendo— me grito con odio y rencor, por un momento me quede sin habla, no sabía que hacer o decir y solo comencé a tartamudear —señ…. Seññññ deje—
—Realmente eres una estúpida, sin clase mira la forma que te comportas, maldita la hora que mi hijo se enamoró de ti — al escucharla el nombre de su hijo me enoje y grite sin pensar—es usted una arpía igual que su hijo —
—así… así es como realmente eres, me fuera gustado que Niel te fuera conocido como realmente eres —
—Pero que tonterías son esas, yo jamás quise a su hijo ni quería casarme con el—
—Ahora lo dices a los vientos, pero recuerdo muy bien cómo, engañaste a toda mi familia y en especialmente a Niel—
—Yo no engañe a nadie—
—Siiii maldita claro siiii, tu aceptaste, casarte por interés solo por el dinero de mi hijo—
—Nooo claro que nooo, es más yo misma rompí el compromiso con Niel y ahora esta pagando en la cárcel por todo el daño que me hizo y usted también pagara en la cárcel si no suelta esa arma —
—Pero que idiota eres, se ve que la pobreza te hizo demasiado daño, sabes a decir verdad en este momento a mi hijo lo estarán dejando libre —
—Eso no es cierto… amenos a menos que fue— grite muy sorprendida
—Apenas te das cuenta que fui yo, pero que idiota eres, bueno como este día es tu ultimo día te diré todo, realmente está feliz que tu fueras la esposa de Niel, por un momento pensé que ambos pertenecían al mismo círculo social…¿pero qué paso?...nos engañaste —
—Señora no sé de qué está hablando— dije con voz entre cortada, ya que miraba como Sara se movía de un lado a otro con la pistola apuntándome a mi cabeza.
—Que te cayes maldita seaaaa que no entiendes… así como te iba, contando mi hijo estaba tan decepcionado que rompieras el compromiso, que le dije que no se preocupara de ti, que buscaría la forma para que se casaran, así que te mande a investigar, y fue en ese momento que me entere que tú y toda tu estúpida familia estaban en quiebra, volví hablar con Niel para contarle todo… y ¿qué paso?… lo que paso es que mi hijo estaba enterado de la, situación económica de tu familia… maldición…—
— Ese… ese día realmente me enoje con Niel, porque aun, sabiendo toda la verdad, así se quería casar contigo y eso no era, lo peor lo peor era que él, absorbió todas las deudas de tu familia asiendo que mi familia también estuviera en riesgo, pero aun así mi hijo es tan listo que no pasamos por la quiebra—
—Señora… en verdad lo siento…—
—Calles estúpida… te de dicho que te calles… pero aun así el, buscaba la forma para que te casaras con él, entonces tenía que buscar otra solución para alejarte de mi hijo, y fue así que mande a esos idiotas para que te mataran, pero primero quería que te lastimaran —
—No se saldrá con la suya… estamos en lugar público en cualquier momento gritare muy fuerte y toda la gente vendrá —
—Realmente eres una tonta, aunque grites nadie vendrá ya que contrate a personas para que vigilaran y nadie se acerque el parque, durante días te han vigilado, no me podía acercar, ya que siempre estabas acompañada pero, ahora estas sola —
—eso… eso no es cierto— grite al tiempo que recordé como Albert, se enfrentó al asalto que tuvimos meses atrás y pensé «noo me ganara, ahora soy más fuerte » con este pensamiento en mi cabeza, y recordando los mismos pasos que hizo Albert, para desarmar a los asaltantes, me arroje a la Señora Sara gritando muy fuerte— Nooo usted no me ganara —
La señora Sara estaba tan sorprendida de cómo me arroje sobre de ella, en ese descuido cayo la pistola, ella quería inclinarse para tomarla, pero era más fuerte y no tenía miedo, le estaba ganado muy fácilmente, sus manos las tenía bien agarradas, cuando logre arrodillarla con sus manos en la espalda escuche —Ahora comprendo madre… siempre estás un paso adelante—levante la mirada y dije—Eliza… tú también…—
—Cállate estúpida te dije que me la ibas a pagar muy caro —
—Eliza... escúchame podemos hacer un trato si sueltas la pistola te prometo que jamás, diré nada, es más jamás me cruzare en su camino, sabes muy bien que durante meses ya no frecuento a nadie—
—Acaso me crees estúpida, se perfectamente que cuando nos vallamos, iras corriendo a la policía —
—Nooo te lo juro que noooo—
—No le creas nada, dispara de una vez — grito Sara y solo escuche — ¡Bang! ¡Bang! — cerre mis ojos y solté las manos, sentí como la sangre comenzaba a correr por todo mi cuerpo, solo pensé en dar gracias a Dios por dejarme conocer a, Albert, cuando escucho un gran grito —perdón no sé…no sé cómo… como paso—abrí los ojos y la sangre que sentí correr por mi cuerpo no era mía si no, de Sara, camine unos cuantos para, atrás, por la impresión de ver como Eliza, se arrodillaba enfrente de su madre pidiendo perdón, por la bala que en lugar de matarme a mí, mato a su propia madre.
Sara solo cerró los ojos, Eliza con sus dos manos intentaba detener la sangre que corría por todo su pecho, los disparos entraron uno cerca del pecho y el otro en el estómago, quería salir corriendo para escapar, pero al ver el estado en que Eliza se encontraba, decidí que era mejor quedarme.
Miraba como Eliza gritaba —perdóneme… madreee perdoname— con esos gritos comenzó a llegar la gente y fue en cuestión de segundo que Albert llegara corriendo, al verme en medio de la multitud, corrió a mi lado y me abrazo luego escuche —Estas bien amor… que te pasa, que paso acá…—
Albert solo me abrazaba, en ese momento o podía hablar, Albert insistía, que nos fuéramos pero no camine ni un milímetro, hasta que la ambulancia, la policía, llegaron y comenzaron hacer preguntas a todas las personas que llegaron primero, una de esas personas dijo que yo era la primera que estaba ahí, así que me llevaron dentro de la patrulla junto con Albert, ambos fuimos a la estación de policía.
Los agentes llegaron corriendo para que diera mi declaración, les conté en ese momento todo lo que había ocurrido, unas cuantas horas me quede con Albert en la estación, para que ellos rectificaron todos los hechos.
Después de unas horas, el agente que llevaba mi caso, de violación llego y hablo con nosotros, nos dijo que ya todo estaba, bien que Niel aunque no había mandado a nadie para hacerme daño, aun así había hecho fraude en la empresa donde él era el presidente, y por esos cargos posiblemente pasaría unos cuantos meses en la cárcel.
Pero en ese momento lo que más me angustiaba era la situación de Sara y Eliza, así que pregunte qué fue lo que había pasado con ellas, el agente nos dijo que la Señora Sara murió al instante que le dispararon y que su hija Eliza, no pueden hablar con ella, ya que solo grita perdón a su madre, por tal motivo no la pueden interrogar, pasara a un hostia psiquiátrico para hacer valorada, eso fue lo único que nos dijo el agente.
Una vez que el agente nos terminó de contar, Albert me abrazo muy fuerte y salimos de la estación de policía, para ir de regreso a mí hogar.
Desde ese día, el pequeño departamento se convertido en mi hogar, ya que solo en ese lugar me sentía tranquila en los brazos del hombre que amo.
Había días que despertaba en las noches, soñando el momento exacto que Eliza le disparo a su madre, pero siempre él estaba a mi lado, apoyándome dándome fuerza para seguir adelante, fue exactamente igual cuando me intentaron violar, pero Albert me decía —Que era muy fuerte y que si pude superar la violación, podría superar cualquier cosa—
Con esas palabras, siempre retumbando en mi oído, logre rápido sobreponerme y más porque lo tenía a él, siempre cerca de mí, poco a poco los días trascurrían muy rápido, hasta que llego un día, que por fin fue el más alegre de todos, ya había pasado casi un año desde que vivía con Albert, ese día llego con una gran arreglo de rosas blancas y tenía puesto un traje, realmente es muy diferente, ese día toco el departamento, rápidamente abrí la ventana para ver quién era pero únicamente mire el gran ramo de rosas.
Así que corrí para abrir la puerta para, fue en ese momento que me lleve una gran sorpresa era Albert vestido muy elegante, al momento se arrodillo y me dijo —Candy White aceptas casarte conmigo—
—Siiiii claro por supuesto — grite muy fuerte de emoción, Albert introduce el gran anillo en mi mano, luego se levanta al momento que le carga y comienza a darme de vueltas por el departamento, grito muy fuerte —basta basta Albert … arás que vomité — al momento Albert se detiene y salgo corriendo al baño para comenzar a vomitar, el corre detrás de mí y me pide disculpas.
Cuando por fin termino, me levanto de la taza, lo miro con una gran sonrisa, —estoy bien, no tengo nada es todo normal para alguien en mi estado—Albert rápidamente entiende lo que está pasando y grita —Por fin… por fin seres una hermosa familia, nos casaremos mañana mismo—
—Siiiii el día que tú quieras— ambos nos abrazamos llenos de felicidad, dando gracias a dios por una hermosa familia que muy pronto seremos.
Fin…
Gracias chicas por acompañarme en esta historia, les agradezco a ustedes por todos sus comentarios y su apoyo eso, hace que me esfuerce cada día más, si gustan también acompañarme yutu… mi canal es historias de anime… saludos…
