Pov Manel.
Nunca me había sentido de esa manera. Nunca pensé que encontraría el amor. Jamás. Pero, cuando vi a aquella pelirroja de ojos marrones entrar en el comedor junto a un Magic Lobo, me llamó la atención.
Le pregunté a Luna cómo se llamaba. Molly Weasley. Ese era su nombre. Era preciosa, a su manera claro.
Los días fueron pasando y no podía dejar de pensar en ella. En esa pelirroja. Me acuerdo cuando terminó el primer día de teatro que su primo Fred se burló de ella diciendo que siempre llevaba el vestido de Mérida por todos lados. Eso me demostró que ella era una princesa rebelde, como la mismísima Mérida.
Y aquí estábamos los dos, tan solo unos pocos días de empezar a salir, en una fiesta rodeados de chicos y chicas que bebían y bailaban como si no hubiera un mañana.
Los fuegos artificiales se veían increíbles. Estábamos observandolos tomados de la mano. Ella tenía apoyada su cabeza en mi hombro derecho. Yo, en más de una ocasión, la he mirado a ella en vez del cielo.
-¿Qué?
-Me encantas Molly y aún más con ese antifaz con los colores de Harley Quinn.
-A ti el verde tampoco te queda mal.
Los dos hablábamos fuerte, casi gritando, por el ruido de los fuegos. Cuando terminaron empezó a sonar Ed Sheeran y, para rematar, era Perfect.
Molly se levantó de golpe del suelo y me tendió una mano.
-Ah, ah, ni de coña.
-Venga, osito mío, es nuestra canción.
-También la de Bisbal Molls
-Ya, pero con esta te me declaraste primero- ella me agarra de las dos manos y me pone de pie como si nada- así que…
-Bien, vale.
Ella me arrastró hasta donde estaba la pista de baile. Ella agarró mis manos y las colocó en su cintura y ella las suyas alrededor de mi cuello.
Nos movíamos por inercia, como si tuviéramos un control remoto integrado. A lo lejos puede notar como Scorp y Rose bailaban juntos. Me sorprendió bastante, teniendo en cuenta las pullas que se mandaban entre sí.
Bajé la mirada y me encontré con los ojos marrones de mi brujita detrás de la máscara de Harleen Quinzel del Escuadrón Suicida que me miraban con amor.
De la nada sentí como si alguien me impulsara a proteger a Molly a toda costa. Era como si alguien quisiera controlar mi cuerpo. Intenté resistirme.
-Manel, ¿estás bien? -Molly tenía sus manos en mis mejillas. La canción había terminado. -Te has quedado como ido.
-No te preocupes, princesa, estoy bien.
-¿Seguro? Parecía cómo si hubieses visto un fantasma.
-Sí, sólo necesito un trago de vermut.
-Te acompaño, -dijo ella agarrándose de mi brazo- necesito un poquito de alcohol necesito olvidarme por un momento lo que ha pasado estos días.
Nos dirigimos a la barra y yo pedí un vermut bien cargado y ella una cerveza con limón, una clara.
Hicimos un pequeño brindis y bebimos. Le enseñé qué, antes de beber, la mayoría de veces se dice " Arriba, abajo, al centro y pa' dentro" mientras se mueve el vaso o copa. Ella rió pero lo hizo bastante bien.
Nos acercamos a los chicos y, después de una charla un poco rara,decidieron, más bien Fred, bailar el Gamgan Style. Después de eso Molls y yo nos apartamos para seguir a lo nuestro. Me gusta estar con su familia, es bastante divertida. Sin embargo, con ella puedo ser yo mismo, sin etiquetas. Estuvimos hablando y riendo hasta que dijo que debía ir al baño.
Pov Molly
Me dirigí hacia los baños. Traté de buscar a alguna amiga, o a la mismísima Nique. Pero no las encontré entre tanta gente. Normalmente las chicas no vamos solas al baño, si no mirad a Myrtle la llorona, o a mi propia tía Mione que fue atacada por un troll de montaña.
Cuando estaba en uno de los cubículos, escuché la puerta abrirse y varias risas de chicas.
-Podeu creure que la ximple de l'Auba no s'adona encara que l'Abel li posa les banyes amb mi? - así que la que acaba de entrar era Felicitat- La pobra quedarà feta una merda quan s'assabenti. (¿Podéis creer que la tonta de Auba no se da cuenta de que Abel le está poniendo los cuernos conmigo?; La pobre quedará hecha una mierda cuando se entere.)
-I només és qüestió de temps que Dolors es desfaçi de la Molly per quedar-se amb el Manel d'una vegada per sempre.( Y solo es cuestión de tiempo que Dolores se deshaga de Molly para quedarse con Manel de una vez para siempre)
Uhh, estas dos no saben con quién se están metiendo. La puerta se abrió y ellas salieron. Yo salí del cubículo al mismo tiempo que, en el espejo, veía a Bella con su vestido blanco con cara de circunstancias.
-Esas chicas no saben con quién se están metiendo Isabella.
-Molly, por favor, no hagas ninguna locura.
-No te preocupes, en cuanto los primos Weasley se enteren caerán como moscas.
-Molly, el rencor nunca es bueno y mucho menos la venganza. Créeme, lo sé por experiencia propia.
Me lavé las manos y regresé al bullicio de la fiesta. En una esquina estaban Fred y Al haciendo no sé qué. El pelirrojo estaba rodeado de chicas.
Antes de que pudiera llegar de nuevo a la barra vi que Dolors estaba coqueteando con mi novio. Esta se va a enterar. No por nada los chicos de mi familia son celosos hasta la médula. Me acerqué a ellos situándome detrás de ella y de brazos cruzados.
-Disculpa, ¿podrías hacer el favor de pirárte y dejar a mi novio en paz?
-¿Y qué si no quiero calabaza con patas?
-Tres cosas te voy a decir- dije mostrando mi dedo índice- Uno, no vuelvas a llamarme calabaza con patas si no quieres quedar peor que el imbecil de Guillem; dos, tengo influencia con el ministerio de Magia Inglés, mi padre trabaja ahí al igual que mi tío Harry Potter y pueden darte una orden de alejamiento.
-¿Y la tercera?- ella sonreía con suficiencia pero pude notar que sus ojos parecían asustados.
- Te llevas esto- Y le di un golpe en toda la mejilla. No soy agresiva, pero cuando un Weasley explota más te vale empezar a salir por patas. Ella colocó su mano en el lado en el que lo había golpeado. Me acerqué a su oído. - Más te vale dormir con un ojo abierto, porque cuando menos te lo esperes alguien te hará una visita no muy agradable- hice tintinear la pulsera en la que estaba un rabioso Amarok.- Además, tienes suerte de que no tenga mi bate de beisbol a mano querida.
Sonreí de manera siniestra y el DJ, en ese momento, pinchó una nueva canción diciendo: "Y ahora vamos con una canción de Sweet California". Chillé y Manel se asustó. Saqué mi varita y cambié la ropa que llevaba por la misma ropa que llevaba Sonia en el video: Una camiseta de tirantes, una chaqueta lila y turquesa con brillos además de unos leggins negros.
Fui abriéndome paso entre la multitud hasta llegar al centro de la pista en donde varias chicas bailaban fatal. No me podía creer que, siendo de España, no sé sabían el baile. Miré a Nique que miraba y asintió.
La canción paró y la gente se quejó. Pero cuando empezó de nuevo, yo me adelanté y empecé a mover mis caderas. Nique me pasó un micrófono. La gente, poco a poco, me fue dejando espacio acaparando todas las miradas.
Pov Manel.
Molly no tenía remedio alguno. Se puso a bailar "Me gusta" enmedio de todo el gentío. De verdad es que por esos momentos de locura la amaba cada vez más.
Los movimientos de caderas volvía loco a cualquiera. Oh, y por Merlín, su voz. Sabía que mi bruja Escarlata se sabía mover, pero esa voz era como si cien ángeles salieran de su interior.
Ese conjunto le quedaba de maravilla y con esos pequeños moñetes recogiendo su cabello, estaba para comérsela. No podía dejar de verla y pude notar que varios chicos tampoco. Eso me cabreó. No soy nada celoso, pero que mirasen a Molly como si fuese un trozo de carne por sus movimientos de baile para nada obscenos me estaba sacando de quicio.
Cuando terminó la canción, muchos chicos se fueron acercando a ella. Yo hice lo mismo, pero para alejarlos. Como uno de ellos le tocase un solo cabello… Sin embargo, algo me sorprendió. Molly acercó el micrófono a sus labios, después de devolver su vestido al que llevaba antes.
-Ho sento nois, pero aquest pastisset ja té el seu Joker així que us aconsello que foteu el camp abans de que començi a haver-hi sang vessada pel local (Lo siento chicos, pero este pastelito ya tiene a su Joker así que os aconsejo que os marchéis antes de que empiece a haber sangre derramada por el local)
Me miró y guiñó un ojo. Yo no pude evitar reprimir una carcajada de las del Joker. Las miradas se pusieron sobre mí. Muchos chicos me miraban como si quisieran enviarme al mismísimo tártaro. Con la cabeza alta llegué hasta Molly. La cargué en mis brazos por sus cintura y ella enredó sus piernas en la mía de un salto. Nos besamos y salí corriendo con ella en brazos hacia la parte que daba las vistas a Montjuic, una de las montañas de Barcelona.
-Estás tan loca como Harley Quinn- reí cuando estábamos sentados en uno de los bancos. - Mira que ponerte a provocar a los chicos así.
-Pero tú me quieres así ¿o no?
-Claro princesa y gracias por alejar a Dolors de mí.
-No ha sido nada- ella le restó importancia- Cuando alguien se mete con uno de los Weasley, todos los Weasley se unen para hacerle sufrir.
-¿Incluso Rose?
-Uff, tú no sabes lo psicópata que se pone cuando alguien se mete con su hermano pequeño o con Lily, la hermana de Al. Aunque me las he arreglado bien sola, al menos hoy.
Nos quedamos mirando las estrellas del firmamento. No había ni una sola nube. La luna era cuarto creciente y en poco tiempo sería Luna Llena. Si no recuerdo mal, Kilian, el amigo de los padres de Daniela y amigo de Molly y compañía era un hombre lobo.
Un suspiro de Molly me hizo girarme hacia ella. Tenía los ojos cerrados pero una sonrisa en los labios. No podía dejar de mirarla. Era como la parte positiva de mi imán negativo el cual no quería separarse de el suyo.
-¿Qué tienes Molly?
-No es nada
-Brujita, te conozco y sé que algo te preocupa.
-Solo estoy asustada, no quiero que haya más víctimas.
La abracé por la espalda.
-Shh, tranquila, pase lo que pase nos tienes a Amarok y a mí. Incluso a mí familiar, el cual es una hembra de Magic Lobo.
-Manel…
-Molls…
-Me gustaría contarte algo que llevo bastante tiempo guardando.
-¿El qué?
Molly, con un accio, llamó a su bolso de color blanco con azul. De ahí sacó un candado.
-Este candado está encantado, dentro de él vive el alma de una antigua bruja. Creí que si no te lo contaba explotaría.
Ella tenía el candado entre sus manos. Era un candado precioso. Coloqué mis manos bajo las suyas. Ella me dijo que el espíritu de esa bruja estaba conectado a ella y qué podía escucharla en su cabeza o incluso llegar a verla por los espejos o reflejos. Estaba preocupada por si me asustaba por ese hecho.
-Molly, no estoy nada asustado.
-¿De verdad?
-De verdad, eso demuestra que tienes un corazón puro. Conozco la leyenda del candado de Isabella e Ethan y estoy más que seguro que eres la persona con el corazón más puro que conozco.
Molly guardó el candado y se colgó el bolso para luego mirarme tomando mis manos con las suyas antes de unir nuestros labios.
