25.2. Actores invitados

IZUKU MIDORIYA

—Mierda —susurro inaudiblemente—. No estaba vacía la casa.

El hombre sentado en el sofá soltó un fuerte ronquido y tan silenciosamente como pudo Midoriya caminó hacia atrás rezando por no despertar a quien probablemente era el dueño de la casa.

Con sigilo subió las escaleras intentando controlar sus nervios cada que la podrida madera rechinaba bajo sus pies.

—Naruto —susurró buscando al rubio, pero no se atrevió a abrir ninguna puerta por el temor de encontrarse a alguien dentro de alguna habitación—. Naruto...

Naruto abrió la puerta de una habitación sin mucho cuidado—. ¿Qué pasa?

—¡Shhhhh! —pidió Midoriya—. La casa no está vacía —dijo susurrando—, el dueño esta abajo.

Naruto abrió los ojos con sorpresa—. ¡Qué!

—Shhhhhhh.

La sangre se le heló a Midoriya cuando una voz desconocida gritó desde la planta baja—. ¡QUIEN ESTÁ ARRIBA!

Naruto empujó a Midoriya al interior de la habitación de la que unos segundos atrás había salido y cerró la puerta en el momento justo que el regordete dueño de la casa subía las escaleras.

—¡Sé que hay alguien! —gritó el hombre—. ¡Los escuché!

Naruto observó por el picaporte e indicó con la mano a Midoriya que se escondiera debajo de la cama.

En condiciones normales Midoriya jamás habría aceptado arrastrarse por el piso de un lugar tan sucio, pero en esta ocasión no tenía opción. Se metió bajo la cama y se tapó la boca y nariz para evitar estornudar.

Naruto lo miró desde la puerta y le hizo la señal de silencio. Dentro de todo, Midoriya tuvo que admirar la tranquilidad con la que se encontraba Naruto ante la situación.

—¡Espero que se encuentren bien escondidos ladrones, porque les reventaré la cabeza cuando los vea! —gritó el hombre mientras caminaba por el pasillo hacia la habitación donde se encontraban.

Midoriya cerró los ojos deseando fuertemente tener el superpoder de ser invisible. ¿Cómo diablos Naruto se encontraba tan calmado?

Cuando el hombre se acercó lo suficiente a la habitación donde estaban escondidos, el rubio se alejó unos pasos de la puerta con posición de ataque. Midoriya supo que si aquel hombre abría la puerta Naruto le saltaría encima como una rana.

Pero la puerta no se abrió, en cambio alguien comenzó a patear la puerta principal y el dueño de la casa soltó el picaporte, bajó las escaleras y fue a abrir la puerta del patio.

Midoriya lanzó un suspiro de alivio, pero Naruto ignoró su gesto y miró discretamente por la ventana.

—Mierda, esto no es bueno —dijo.

Midoriya fue hacia la ventana—. ¿Por qué? ¿Quién es él?

Naruto miró al chico de cabello verde—. Digamos… mi gran enemigo.

Midoriya asintió mientras Naruto buscaba en los bolsillos de su pantalón—. Ah diablos —susurró.

Espantado el joven actor lo miro—. ¿Qué? ¿Qué sucede?

—¿Tienes tu celular?

Midoriya asintió y sacó el aparato—. Manda un mensaje a ese chico, el de cabello rojo y blanco…

—Todoroki… no tengo su número.

—¿Qué?

Midoriya se encogió—. No somos buenos amigos.

Naruto puso los ojos en blanco—. Bueno al chico que acompaña a Shikamaru…

—Tampoco tengo su número.

—¿A la chica pequeña que va con Hinata?

Midoriya negó.

—¿El chico que va con Sasuke?

Midoriya volvió a negar.

—Lección número 4, niño: Conoce bien a todos tus actores de reparto y agenda sus estúpidos números —dijo el rubio con cierto fastidio.

—Tengo el número de Iida… el chico alto que acompaña a Neji.

Naruto asintió—. Genial… Neji, servirá.

—¿Qué debo enviarle?

Naruto apretó los labios un momento—. ¿Cuál es el código que usan las chicas cuando están en problemas? —habló para sí mismo—. ¿9, 15, 6? —Midoriya lo miró confundido—. ¡5! Envíale nuestra ubicación y el número 5. Neji sabrá qué hacer.

Midroya lo hizo en el acto—. Listo.

Naruto sonrió—. Silencia el teléfono y sígueme… vamos a actuar como espías. Ama tu papel, crea tu papel y tu actuación será perfecta.

Naruto abrió la puerta del dormitorio y sigilosamente comenzó a recorrer el pasillo. Midoriya intentó concentrarse y fingir con todas sus fuerzas que era un gran espía. ¡Cómo le gustaría tener el poder de la invisibilidad en ese momento!

KATSUKI BAKUGO

Cuando Sasuke abrió la puerta a Bakugo se le cayó la mandíbula.

—¡No puedo creer que esta sea tu casa! —gritó asombrado.

Sasuke se encogió de hombros—. Me mude recientemente.

—Es impresionante —dijo girando por la estancia como un niño en una juguetería, Sasuke no pudo evitar reír ante el gesto.

—Bueno, si haces un buen trabajo ¿Quién sabe? Quizá termines siendo mi vecino —dijo amablemente—. Sígueme.

Sasuke guío a Bakugo hacia su habitación y abrió una puerta que los condujo hacia un armario gigantesco.

—No puede ser, es enorme —dijo mirando a todos lados—. Tienes cosas muy elegantes —agregó mirando los trajes de vestir.

Sasuke asintió—. Me gusta llevar mi propia ropa, no tengo mucho de tu talla… pero definitivamente no puedes ir vestido así, sin ofender.

Bakugo negó—. No, entiendo… es ropa deportiva después de todo.

Sasuke señaló una esquina del vestidor—. Debajo de esa ropa hay cosas de cuando era más chico, busca algo, pero si no te queda nada podemos ir a comprar.

Bakugo agradeció y se dirigió a esa sección en específico, donde había una caja con una tapa llena de polvo. La abrió y comenzó a sacar la ropa. Bakugo no podía estar más asombrado, el propio Sasuke le estaba prestando su ropa… era inimaginable.

Al fondo de la caja encontró una caja pequeña que Bakugo creyó debía contener corbatas o calcetines así que la abrió para escoger alguna, pero lo que vio hizo que cayera de sentón hacia atrás desparramando todo el contenido de la caja.

—¿Katsuki? ¿Qué sucedió? —preguntó Sasuke acercándose rápidamente a él y ayudándolo a levantarse—. ¿Viste una araña? ¿Le temes a las arañas? —dijo riendo.

Bakugo negó—. Lo siento mucho… no sabía… puedo fingir que no vi nada.

Sasuke frunció el ceño sin entender bien de que hablaba el chico. Tomó una de las pequeñas hojas que habían salido volando de la caja que Bakugo había tirado, descubrió que era una fotografía.

Bakugo pudo ver tres expresiones consecutivas en la cara de Sasuke. Sorpresa, tristeza y una enorme furia.

Sasuke cogió las otras fotografías y volvió a guardarlas en la caja y volvió a guardarlas—. ¿Escogiste algo de ropa? —preguntó conteniendo la furia.

Bakugo asintió—. ¿Puedo ayudar en algo?

Sasuke negó—. Solo no digas lo que viste, ve a cambiarte… se nos hace tarde para la entrevista.

Bakugo cogió la ropa y fue rápidamente a cambiarse.

SHOTO TODOROKI

Todoroki caminó detrás de Matsuri hacia la cafetería del juzgado, no podían acompañar a Gaara mientras firmaba su declaración así que se dispusieron a comprar cafés para los cuatro.

Todoroki nunca había estado en un juzgado, pero el lugar no le intimidaba en lo absoluto y de hecho, respeta mucho a Gaara por estar abiertamente enfrentando una gran difamación. Así es como sabía que Gaara era inocente, lo supo de inmediato cuando el chico dio la cara. Recordaba la entrevista con claridad.

Su madre prendió la televisión después de enterarse de la acusación que Gaara de NARUTO enfrentaba mientras su padre se sentaba en el sofá frente a la televisión con una sonrisa irónica.

Todoroki miraba la pantalla desde el umbral de la puerta.

—Niño idiota —dijo su padre riendo.

En la pantalla Gaara se encontraba rodeado de camarógrafos y una chica, bajita y de cabello castaño lo acompañaba discretamente.

Gaara miró de frente a los camarógrafos y por primera vez habló—. No puedo dar comentarios referentes a la demanda por cuestiones legales —dijo con voz autoritaria pero calmada—, pero probaré ante cualquier juez que la acusación es completamente infundada.

El padre de Todoroki rio—. Ese niño está acabado —dijo—, debió pagarle a la zorra esa y deshacerse del problema.

Su madre lo miro con tristeza.

—¿Es lo que haces tú? —preguntó Todoroki y casi de inmediato deseo retractarse de tus palabras.

Su padre giró la cabeza bruscamente y frunció el ceño—. Es lo que hacen los hombres inteligentes.

Todoroki subió a su habitación convencido de la inocencia de Gaara.

Matsuri sonrió—. Esta vida es dura, tú padre hizo bien en mantenerte alejado de las cámaras.

Todoroki miró su café—. Fue mi madre… ella no quería que yo fuera actor, pero, lo cierto es que me gusta actuar, me encanta representar personajes.

Matsuri acarició el cabello bicolor de Todoroki—. Nunca permitas que nadie te robe tus sueños.

Juntos, volvieron a la sala donde Gaara terminaba de firmar su declaración final pero cuando entraron a la habitación Gaara observaba su celular con el ceño fruncido.

—¿Qué sucede? —preguntó Matsuri, leyendo perfectamente la expresión de preocupación de su novio.

—Sasuke, nos pide que vayamos a su casa urgentemente —dijo Gaara—. John ya se fue ¿vamos?

—¿A casa del señor Sasuke? —preguntó Todoroki emocionado—. ¡Claro!

MOMO YAOYOROZU

El frappé unicornio que le habían comprado le parecía terriblemente empalagoso, pero era una invitada en aquella reunión y no quería parecer mal agradecida.

—¿Estás segura de que no quieres que llamemos a Ino? —preguntó Tenten.

Sakura negó y bebió un poco de su empalagosa bebida—. No, no, pobre Ino déjala pasar su día libre con Kiba… siempre viene a mi rescate. Lo lamento mucho chicas, tuvieron que posponer todo su día por mí —luego miro a Ochako—. Lo siento Ochako, sé que debía enseñarte la genial vida de un actor… pero simplemente no puedo.

Ochako negó enérgicamente—. No sabía nada de esto.

—Y no puedes decir nada, todo es confidencial —dijo Tenten y Ochako asintió sin dudar.

—No puedo creer lo que ese idiota te hizo… e incluso a Karin… si Shikamaru hubiera hecho algo así ya estaría cinco metros bajo tierra —resopló Temari—. Es una buena lección para ustedes, chicas —dijo a las nuevas actrices—. Asegúrese de que su ship no sea un patán despreciable.

Momo asintió, comenzando a comprender la importancia de no relacionarse románticamente con sus compañeros actores.

—Sakura… si quieres dar de baja la campaña… lo entenderé completamente —dijo Tenten.

Sakura negó—. Las fotos ya fueron tomadas, y sé que Ivy necesita esa campaña para aumentar sus ventas. Seguiré subiendo todo según lo acordado —sonrió a Tenten—. Asegúrate de que Sasuke también lo haga, que al menos valga la pena.

Momo no pudo evitar sentirse mal por la chica de cabello de rosa. Tenía el corazón roto, pero de cualquier forma debía continuar exhibiendo una sonrisa con Sasuke en las fotografías para una campaña.

Hinata tomó las manos de Sakura—. Sakura, solo dinos que podemos hacer por ti. Lo haremos sin dudar.

Sakura lanzó un fuerte suspiro—. No hay nada que puedan hacer por mí amigas, siempre hacen más de lo necesario, pero esta vez debo recuperarme sola… de nuevo.

Temari se cruzó de brazos—. Espero no ver a Sasuke por un buen tiempo porque quiero romperle la cara.

Tenten río—. Siempre tan agresiva.

Tenten sonrió—. Tu harías lo mismo si no trajeras ese bulto en el estómago.

—¡Oye! —gritó Tenten sin estar realmente ofendida—, pero tienes razón.

Ochako abrió la boca, pero de inmediato la cerro, sin embargo el gesto no pasó desaparecido por Hinata—. ¿Quieres decir algo? —preguntó amablemente.

Ochako guardó silencio un momento, pero tras considerarlo asintió suavemente—. ¿Es difícil? —suspiró—. ¿Es difícil separar sus sentimientos reales de su interés amoroso en la serie?

Las chicas de Naruto se observaron entre ellas, cómplices en una respuesta que Momo no lograba descifrar.

—Lo es —dijo Hinata al fin—. El mundo, los fans, te impulsan a algo que creen que DEBE ser así.

—¿Pero no debe o sí? —preguntó Momo.

Tenten negó—. No, aunque no somos un buen ejemplo de ello… porque todas aquí cedimos a nuestros ships.

Asui inclinó el cuerpo hacia adelante—. ¿Por qué los aman o porque el mundo dice que deben amarlos?

Temari sonrió y Momo creyó por primera vez ver una expresión de ternura en sus ojos—. Shikamaru es muy parecido a lo que ven en pantalla, una persona tranquila, calculadora y brillante y, a decir verdad, fuimos los primeros en salir en una cita oficial.

—Los únicos en tener citas oficiales —corrigió Tenten.

—Los únicos —explicó Temari—. De hecho, Shikamaru y yo comenzamos a salir… éramos niños claro, mensajes tontos era "ser novios", meses antes de que saliera el examen chunnin así que me gusta creer que el mundo vio nuestra química real en pantalla y no que creamos nuestra química basado en los comentarios del mundo.

Momo asintió—. Es verdad… ustedes siempre se ven bien juntos en pantalla… ahora entiendo.

—¿También sucedió lo mismo con usted y el joven Neji? —preguntó Asui formalmente—, siempre se vieron muy bien.

Todas las chicas de Naruto rieron—. No —dijo Hinata—. Esos dos se "odiaban" —dijo haciendo comillas con las manos.

—No nos llevábamos muy bien durante todo NARUTO y una vez que volvimos a SHIPPUDEN… bueno, creo que no encontrábamos la forma correcta de expresarnos —respondió Tenten.

—Nadie lo diría —dijo Ochako—, a todo el mundo le gustan sus escenas juntos.

Tenten se encogió de hombros—. Eso es porque somos grandes actores.

Todas las miradas volvieron a Hinata.

—A mí no me miren, a mí me gustaba Kiba —dijo la ojiperla riendo.

—¡Qué! —gritaron las nuevas actrices.

—Naruto siempre estuvo enamorado de mí, pero ¿qué les puedo decir? A mi Kiba me parecía muy guapo —se encogió de hombros—, todavía me pregunto cuánto influyó la opinión de la gente en nuestra relación.

Momo asintió, convencida de que era posible… si el guion le asignaba un ship, si el mundo aceptaba ese ship, quizá estuviera condenada a hacerlo realidad.

—Pero les puedo decir que, ahora, no escogería a nadie más que no fuera Naruto… aunque sea un poco… problemático, como bien diría Shikamaru —sonrió Hinata.

—Pero si quieren un caso de éxito total —dijo Sakura—. Observen a Matsuri y Gaara, una pareja que se conoció completamente por el ship creado por los fans…

—… y yo, sin duda, envidió su felicidad —agregó Temari.

Momo sonrió anotando mentalmente que al terminar su día le preguntaría a Shoto que le había parecido la pareja GaaMatsu.

TENYA IIDA

Iida se sujetó con fuerza al cinturón de seguridad, Neji manejaba como un loco en la autopista, cada segundo que pasaba con él le decepcionaba más y más. ¡Iba a matar a alguien o los iba a matar a ellos! Todo por haber recibido una dirección y UN estúpido número.

—¿Qué significa? —preguntó Iida incapaz de dejar de mirar la ruta—. El cinco ¿Qué significa?

—Problemas —respondió Neji—. Neji tomó una bifurcación y por primera vez bajo un poco la velocidad—. Repíteme la dirección.

Iida volvió a leerla y Neji condujo por las calles de una ciudad en que Iida jamás había estado… y que probablemente estaba más lejos de lo que había imaginado. Seguramente Neji había roto un récord de tiempo al llegar tan rápidamente.

Pronto el paisaje colorido de la ciudad comenzó a cambiar hasta verse rodeado por callejones sucios y de construcciones a medio derruir.

—¿Dónde estamos? —preguntó Iida.

—No estoy seguro, pero busca un auto convertible y gris.

Iida miró por la ventana mientras la camioneta de Neji se movía lentamente entre las angostas calles.

—¿Ese? —preguntó Iida señalando un auto con la descripción adecuada, que por supuesto, resaltaba entre las carcachas de la zona.

—Ese, es el auto de Naruto —dijo Neji estacionándose detrás de él—. Vamos… debió dejar el auto aquí por alguna razón.

Iida bajó del auto y lanzó un suspiro—. Es un criminal —susurró con total decepción.

Neji, aunque había escuchado el lamento del chico decidió dejarlo pasar—. Toma, que nadie te reconozca— dijo dando a Iida unos lentes oscuros y una gorra.

Ligeramente disfrazados caminaron calle abajo hacia la dirección que Midoriya había enviado.

FUMIKAGE TOKOYAMI

Tokoyami asintió y anotó las últimas palabras de Shikamaru en su pequeña libreta, luego el chico continuó su explicación de porque era importante modular la voz al estar en un escenario en vivo.

—¿Tienes alguna pregunta? —preguntó Shikamaru.

Tokoyami negó rotundamente—. Eres muy bueno explicando, gracias.

Shikamaru sonrió—. De no haber sido actor quizá hubiera sido profesor. Recuerda Tokoyami que es muy importante tener algún gesto o frase distintiva, de esa forma quedarás en el inconsciente colectivo de la gente y, cuando repitan cierta frase te recordarán a ti y solo a ti.

—"Problemático" —repitió Tokoyami anotando la observación de Shikamaru.

—Correcto —dijo Shikamaru—. Ahora si no tienes más preguntas respecto a la actuación ¿tienes alguna otra pregunta?

Tokoyami meditó un momento—. Creo que no, señor.

Shikamaru rio—. Sin tantas formalidades, no soy tan anciano —dijo deteniendo el auto debajo de un puente.

—¿Qué hacemos aquí? —preguntó el chico ligeramente nervioso.

—Recogemos unos simples papeles —dijo Shikamaru sin dar importancia, pero a Tokoyami no podía parecerle más raro recoger unos "simples" papeles, en la penumbra de un puente no transitado—. Espera aquí y no bajes.

Tokoyami asintió y observó como una camioneta negra se estacionaba frente a ellos.

Shikamaru se colocó los lentes negros y miro hacia el asiento de atrás, donde todo el camino un hombre callado de nombre Erwin de aspecto occidental los había acompañado, pero no fue hasta que Shikamaru se dirigió a aquel hombre que Tokoyami se dio cuenta que la razón de su silencio era porque el hombre no hablaba japones.

Bereit für Aktion? —preguntó Shikamaru.

Erwin sonrió—. Selbstverständlich —respondió y Tokoyami supuso que respondía afirmativamente a lo que le había preguntado Shikamaru.

Shikamaru y Erwin bajaron del auto y se dirigieron a la camioneta negra, de ella bajó un hombre de baja estatura que utilizaba un demasiado grande para su pequeño cuerpo.

El hombre intercambió algunas palabras con Shikamaru mientras Erwin, con cara amenazadora miraba la escena desde lejos.

Shikamaru asintió al recibir un sobre del hombre, el pequeño hombre subió a la camioneta y Shikamaru y Erwin se apresuraron a hacer lo propio.

Shikamaru encendió el auto y condujo hasta una intersección donde se mezclaron con el tráfico normal.

—¿Te preguntas que fue eso? —preguntó Shikamaru mientras Tokoyami miraba por el retrovisor como Erwin guardaba los documentos en una mochila.

—Por… por supuesto —dijo Tokoyami.

—No puedo decirte, pero puedo comentarte que… te será muy útil tener 1) un buen abogado 2) una confidente, en mi caso Temari y 3) un buen guardaespaldas… aunque hable demasiado —dijo mirando a Erwin.

Tokoyami rio—. No me parece que hable mucho, señor Shikamaru.

Shikamaru rio—. Eso es porque tú no entiendes alemán… Erwin nunca se calla —Shikamaru miró su reloj—, oh, es tarde para recoger a Temari… Temari odia que llegue tarde.

Tokoyami asintió y volvió a mirar a Erwin por el retrovisor, parecía una persona muy seria y poco platicadora pero quizá era porque él no era capaz de entenderlo. De cualquier forma, la mirada del chico alemán le inquieto un poco.

IZUKU MIDORIYA

Midoriya contuvo la respiración y se arrastró por el piso silenciosamente para escuchar la conversación de los dos hombres que se encontraban en la primera planta de la casa.

"Soy un espía" "Soy un espía" "Soy el mejor espía" se repetía mentalmente "¡Contrólate Izuku! ¡Eres el mejor espía del mundo!" se reprendió, pero pese a intentar controlarse las manos le sudaban y temía que su corazón estuviera latiendo tan rápido que la gente bajo la escalera lo escuchara.

Naruto había vuelto a la recámara a explicar a Neji la situación y le había encargado a él la titánica tarea de escuchar la conversación… un reparto de misiones bastante desigual, en su opinión.

—Nunca cambiarás —dijo el hombre dueño de la casa—. Eres tan codicioso como tu madre —dijo riendo.

Izuku contuvo un suspiro, estaba tan nervioso que sentía ganas de vomitar.

—Tú mismo le enseñaste eso a mi madre, Goro… así que deja esos reproches baratos.

Midoriya escuchó como Goro se reclinó en la silla—. "Toma todas las oportunidades que puedas". Así es, dime ¿cómo se encuentra ese mocoso?

El joven rio—. Dai se encuentra bien, no aceptó quedarse en mi casa, pero parece que tampoco quiso volver aquí.

Goro rio—. Supongo que nunca encontró un verdadero hogar aquí. Aun así me alegra saber que se encuentra bien… pensé que realmente había muerto.

El joven suspiró—. Habría sido mucho más sencillo para todos que muriera, pero… tuvo suerte.

—Un benefactor "anónimo" no es "suerte", Eiji —dijo sonriendo Goro.

Midoriya anotó mentalmente el nombre del visitante de la casa y por alguna razón que no lograba descifrar le pareció terriblemente conocido.

—¿Desististe de las cartas? —preguntó Eiji.

Midoriya imaginó que Goro asentía—. Pensé que podría quebrarlos con unas cuantas cartas, pero resistieron más de lo que imaginé.

Eiji sacudió la cabeza—. Fue por Temari, ella lo descubrió. Si Sasuke y Shikamaru hubieran mantenido el secreto se habrían quebrado, pero Temari es una chica difícil de vencer.

Goro asintió—. Tiene un carácter duro.

Eiji asintió—. Debo admitir que mamá tenía razón… subestimé demasiado a esas chicas, a todas —suspiró—. No importa ahora, ahora que tengo tantas acciones de la compañía me encargaré de destruir sus carreras.

Goro rio—. Siempre tan ambicioso… solo porque una chica te rechazó.

Eiji golpeó la mesa tan sorpresivamente que Midoriya dio un pequeño saltó y rezó por no haber hecho ruido, pero Eiji pareció no escuchar el pequeño sonido que había hecho Midoriya.

—¡No es solo eso! —dijo Eiji—. Si la zorra de la madre de Naruto no se hubiera acostado con el productor… ese papel sería mío, esa vida sería.

—Tienes una vida mejor que ellos ahora, Eiji —dijo Goro con calma.

—Si yo hubiera obtenido el papel mamá no habría tenido que hacer lo que hizo.

Goro negó suavemente—. Eras muy pequeño para el papel —se encogió de hombros—. Y tu madre lo habría hecho sin importar que lo consiguieras… te lo dije… ambos son demasiado ambiciosos.

Midoriya se arrastró un poco más y observó por el espacio entre los escalones, por alguna razón le pareció que era necesario ver la cara de enojo de Eiji aunque todos sus instintos de supervivencia le gritaban que no lo hiciera, que se quedara seguro en la sombra del pasillo.

"Eres el mejor espía Izuku, eres el mejor espía" se repitió Midoriya.

Eiji volvía a sentarse cuando Midoriya por fin logró verle el rostro y no parecía nada feliz.

—¿No has pensado que esto es tu karma, Eiji? —preguntó Goro bebiendo su cerveza—. Es decir… ¿cuál era la probabilidad de que Naruto conociera a Dai? De esta forma… en un mar de gente… cruzaron la misma esquina en el momento adecuado.

Eiji frunció el ceño—. Un evento improbable pero posible —Eiji se encogió de hombros—. No cambia nada, Dai no tiene por qué enterarse del accidente, jamás.

Goro negó con la cabeza y volvió a beber de su cerveza—. El karma es una fuerza poderosa niño. Tan solo mírame a mi… alguna vez lo tuve todo y hoy… hoy estoy aquí en esta casa vieja que se cae a pedazos.

—Tú sabes que mi madre y yo podríamos darte una mansión, pero te condenas a vivir en esta pocilga —dijo Eiji.

Goro rio—. Esta es la pocilga que me merezco —rio—. Tan solo mira lo que intenté hacer con Shikamaru y Sasuke… no soy una mejor persona de quien era cuando asesine a esa gente.

—Tu no asesinaste a…

Pero Eiji guardo silencio de inmediato cuando alguien tocó el timbre de la casa. El sonido hizo que a Midoriya se le pararan los pelos de punta y de inmediato retrocedió silenciosamente por el pasillo

—¿Esperas a alguien, Goro? —preguntó Eiji.

Goro negó, pero el timbre volvió a sonar. Eiji y Goro se miraron silenciosamente y el timbre volvió a sonar.

—Será mejor que vea quien es —dijo Goro poniéndose de pie.

Midoriya casi suelta un grito cuando Naruto le tocó el hombro y sin hablar le hizo una seña para que lo siguiera.

Midoriya, temblando por no hacer ruido pues sabía que Eiji se encontraba en el piso de abajo y la madera era traicionera siguió a Naruto a una habitación.

Naruto cerró la puerta silenciosamente y luego abrió, con algo de dificultad la ventana.

Midoriya no pudo evitar regarle la sonrisa más radiante y genuina a Tenya Iida cuando lo vio desde la ventana.

Neji e Iida cargaron una enorme tabla que intentaron maniobrar cuidadosamente para llegar a la ventana donde se encontraban. La madera cruzaba un poco del patio trasero y la barda que rodeaba la casa.

Naruto tomó la tabla con fuerza.

—Bromeas —susurró Midoriya—. No puedo subir ahí.

Naruto sonrió—. Por supuesto que puedes. Puedes correr por ella o bajar sentado, pero debes hacerlo.

Midoriya negó rotundamente—. Me voy a caer y me voy a morir… prefiero ir a la policía.

Naruto lo miró—. Izuku… tranquilo, puedes hacerlo. Sé que puedes.

Midoriya suspiró—. No puedo, no puedo, no puedo.

Naruto le sonrió—. Sé que puedes hacerlo. Lamento haberte puesto en esta situación, pero, en este momento, mucha gente depende de que tú y yo salgamos de esta casa. Tú puedes hacerlo —acarició el cabello del joven despeinándolo un poco—. Confío en ti.

Midoriya cerró los ojos un momento y soltó un suspiro—. Bien —dijo.

"Eres el mejor acróbata del mundo, eres el mejor acróbata del mundo, eres el mejor acróbata del mundo" se repitió. Subió a la ventana, extendió las manos y, como si pudiera hacerlo, concentró todo su chakra en la planta de los pies para no caerse de la delgada tabla. Jamás se había concentrado tanto en una sola tarea.

Iida lo tomó de los brazos cuando llegó cerca de él, ambos compañeros se miraron un segundo, inseguros de que decir así que, finalmente, ninguno fue capaz de decir algo.

—Toma la tabla —susurró Neji—. Él no tiene estabilidad de ese lado.

Midoriya maldijo su baja estatura, pero intentó ayudar lo mejor que pudo.

Naruto trabó la madera en el marco de la ventana y subió a la tabla.

"Lo va a lograr, lo va a lograr, lo va a lograr" pensó Midoriya observando como Naruto mantenía su equilibrio bajo total control, aunque la tabla se mecía demasiado bajo sus pies "Lo va a lograr, lo va a lograr". Por un momento le pareció ver el chakra del ninja más famoso afianzándolo a la inestable tabla.

—Impresionante —susurró Izuku Midoriya.

Pero, de pronto, Midoriya escuchó el crujir de la madera y la tabla se rompió en dos.

Naruto cayó al patio de Goro haciendo un ruido terrible.

Midoriya no pudo evitar gritar —¡NO! —y se cubrió la boca de inmediato.

Neji, Iida y Midoriya se miraron entre sí, nerviosos.

Los iban a descubrir y peor, iban a atrapar a Naruto.

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Hey, hola. Bienvenidos a un lunes más.

Espero les haya gustado porque esto está por explotar jajaja. Ishigo-chan descubrió el secreto... lo cierto es que estamos entrando a la recta final del fic jajaja así que espero que lo disfruten y les guste :D

Nos leemos el siguiente lunes.