Boku no Hero Academia, pertenece a Kōhei Horikoshi.

Solo nos pertenecen los personajes OC.

31.

Aunque seguían siendo alumnos, al mismo tiempo eran héroes licenciados, pudiendo hacer frente a villanos o salvar personas.

Aun seguían siendo adolescentes, con las hormonas alborotadas y deseosos de nuevas aventuras, lo cual nos trae a la situación actual: Izuku (también llamado Slayer) y su amada esposa Kyōka (también llamada Sound Girl), llevaban sus uniformes, y usaban pistolas-ganchos, para balancearse, entre los edificios, mientras buscaban crímenes, en los cuales intervenir.

— ¡Izuku, cariño, allí abajo! —dijo Kyoka, señalando un robo a una joyería. Kyōka miró a su novio, el cual le estaba sonriendo. — ¿Qué ocurre? —él solo le enseñaba esa sonrisa, cuando se equivocaba en algo.

Slayer, no Izuku, mi amor. —Corrigió el peliverde, haciendo sonrojar a la chica de cabello violeta.

—Perdón —dijo la heroína adulta, en cuerpo adolescente.

—No te preocupes. —Dijo él, restándole importancia, mientras engañaba a su propio Kōsei, al pensar en unas gafas de visión calorífica, como un arma, se las colocó. —Son cuatro, tres están cuidando afuera, y uno está en la caja fuerte. —Le entregó las gafas a su novia.

—Voy por el de la caja, tu encárgate de los otros tres, e iré a apoyarte, en cuanto pueda —prometió ella.

— ¿Por qué hacerme cargo de ellos? —preguntó él, eran adultos, él aún era joven.

Kyōka le enseñó una sonrisa. —Porque sé, cuanto adoras divertirte, en un buen combate, y puedes liberar al Slayer, ¿no?

No le contestó, una sonrisa apareció en sus labios, le pidió solo con un gesto que le entregara la pistola gancho, él metió ambas pistolas en sus bolsas, y luego sacó una escopeta gancho, y le entregó una polea, que usarían para bajar por el cable de alta tensión, sin ser detectados.

— ¡Iron Rain! —escucharon los villanos, solo para ser atacados brutalmente, con una lluvia de cuchillas, arrojadas desde algún lugar, y que, a ellos, les hizo gritar, especialmente de dolor.

— ¡¿Quién demonios está allí?! —preguntó un adolorido villano, con cabeza de tiburón martillo. Izuku aterrizó ante ellos. — ¿Qué haces aquí, niño?

—Quedan bajo arresto. Ríndanse, y no voy a matarlos —ordenó Izuku.

Los tres villanos, comenzaron a reírse.

Un villano de cabello largo y plateado, lanzó una risotada. — ¿Crees que nos rendiremos, solo porque...? —el villano fue callado, cuando una pelota de goma dura, le golpeó en el estómago, sacándole el aire y le hizo caer hacía el frente, al tiempo que unos grilletes le eran colocados en las manos, aparentemente por el chico.

—Sí —dijo Izuku. —Y ustedes dos, ni si quiera traten de moverse... —Su instinto se lo advirtió, Izuku apenas y logró desviar la cabeza, cuando el cabello de su enemigo se alzó, como el pelo de un gato enfadado, pero ahora se había afilado y puesto rígido, como si se tratara de lanzas, obligándolo a retroceder.

—No puedo hacer mucho desde mi posición, pero no nos vas a vencer, así sin más —dijo el villano de cabello negro.

El otro villano, de cabeza de tiburón abrió su boca y liberó una ráfaga de agua, que fue esquivada por Izuku, mientras que el tercero cargaba electricidad en sus manos, pero ya que Izuku esquivó el agua, no fue electrocutado. —Rayos —pensó. Se agachó, para esquivar el cabello/lanza, de su oponente, y saltó, mientras generaba un escudo circular, que arrojó contra sus enemigos, quienes lo esquivaron.

Otra esfera de agua, le fue arrojada y fue mojado, además de ser empujado, vio a su enemigo eléctrico, a punto de atacarlo, y tocó su gabardina, volviéndola de hule y colocándola en el suelo, para luego pararse encima de ella, evitando así, ser electrocutado. Para enseguida, arrojarle un bastón, sacando desde su manga y golpearle en la nariz, al villano eléctrico, usó el mismo bastón, recogiéndolo del suelo y golpeándolo en la sien, dejándolo inconsciente.

En eso, el cuerpo de Izuku comenzó a vibrar, era Kyōka, pero saber aquello, no hacía que el dolor de sus dientes y huesos, disminuyera. Ella se detuvo por fin, y lanzó una patada al villano-tiburón.

Entre ambos, golpearon al último villano, y llamar a la policía. Al enseñarles sus licencias, los dejaron en paz y les agradecieron. Se sonrojaron, al recibir el reconocimiento del capitán de la policía. Considerando que era bastante, por una noche, volvieron a sus casas, donde sus madres les gritaron, por andar haciendo patrullaje, y ni siquiera se salvaron, al revelar que habían estado juntos.

Solo agravaron aún más, el problema.

-/-/-/-/-

— ¡Todos, hagan una fila y sigan el camino! —ordenaba Iida, todos hicieron lo que les ordenó, iban en fila, hacía el salón 1-A.

—Tú no estás en la fila, Iida-Kun —dijo Uraraka amablemente.

—El dilema del delegado. —Dijo Iida, deprimiéndose.

—Buenos días a todos. Midoriya y Jirō, dejen eso, Jirō vuelve a tu puesto —ordenó Aizawa, sin mirarla. —Y no. Las piernas de Midoriya, no son tu puesto. —Escuchó a la chica ponerse de pie, y sentarse detrás de él. —Bien, hoy retomamos las clases normales. Pasaron muchas cosas sin precedentes, pero ignórenlo y enfóquense en sus estudios. Hoy estamos aquí, pero este semestre, entrenarán más duro.

— ¿No habló de eso...?

— ¿Qué ocurre, Ashidō? —preguntó Aizawa, con su Kōsei activo.

—Hace mucho, que no sentía eso —dijo ella, algo asustada de su maestro.

Tsuyu levantó su mano. —Disculpe, Sensei. ¿Puede hablarnos, sobre la Residencia de Héroe que nombraron, en la ceremonia de apertura?

—Es verdad, el director habló de eso —dijo Sero.

—También me interesa —dijo Fukuyami.

Momo tomó la palabra. —Dijo que lo hacen muchos de los otros años.

—Pensaba hablar de eso después... —murmuró Aizawa. —Pero supongo que es lógico, hacerlo ahora. Es similar a las Practicas, que ya hicieron en el pasado, pero más allá, yendo varios pasos más allá, estarán bajo la supervisión de un héroe, dueño de una empresa, y a pesar de que le harán caso, no estarán tan encadenados, como en el pasado, serán victimas de sus propios errores.

— ¡¿Y entonces, para qué me esforcé tanto?! —gritó Uraraka furiosa y nerviosa.

—Por favor, cálmate —pidió Ojiro.

—Los que no fueron reclutados en el festival, tendrán problemas para conseguir una. Las agencias reclutan por su cuenta, pero hubo problemas para conseguir estudiantes de la U.A y se volvió así. Si entiendes, puedes sentarte.

—Perdón por reaccionar así —pidió la castaña.

—Ahora que tienen sus licencias, pueden ayudar de formas más reales por más tiempo. Como Midoriya y Jirō, esta misma mañana —dijo Aizawa, haciéndolos sonrojarse.

— ¿De qué habla, Sensei? —preguntó Momo, confundida.

Aizawa sacó el control remoto, las luces bajaron y la pantalla del proyector, y enseñó la batalla completa, de ambos. —Buen trabajo, tratando con los ladrones, chicos. Ahora, dejaremos que aquellos que han experimentado las residencias, se lo comenten a ustedes. —La puerta se abrió y tres jóvenes ingresaron. Uno de ellos era alto, rubio y de ojos azules pequeños, sin esclerótica. El siguiente, era alto, delgado, de cabello azul, con orejas de elfo y estaba encorvado. Y la chica tenía el cabello azul claro, bastante largo, y un cuerpo de reloj de arena.

—La Residencia, es tomar una semana, bajo el mando de un héroe el cual es el líder de una agencia de héroes, aprender del líder y de los secuaces —dijo Tamaki, el cual estaba con los ojos cerrados, se notaba como temblaba, y no entendían el porqué.

—Creo que hay otra forma de entenderlo o bueno, de verlo, ¿Qué tal si todos luchan contra mí? —preguntó Mirio.

Todos le miraron asombrados.

32: A-1 vs Mirio.