Disclaimer: Twilight le pertenece a Stephenie Meyer, la historia es de RMacaroni, yo solo traduzco con su debido permiso.

Disclaimer: Twilight is property of Stephenie Meyer, this story is from RMacaroni, I'm just translating with her permission.

Capítulo beteado por Yanina Barboza

Grupo en Facebook: Tradúceme un Fic


Mi mal humor se desvanece tan pronto como veo a Bella sentada en mi mesón del laboratorio. Está garabateando en su bloc de notas, su cabello suelto y cayendo sobre su hombro hacia el mesón. Eso me habría molestado, debería haberme molestado, excepto que su cabello se ve brillante y suave, y todo lo que quiero hacer es meter las manos en él.

Está bien... Realmente he perdido la cordura.

Y mi mal humor ha vuelto.

—No puedo encontrar mi bata de laboratorio —indica mientras se ata el cabello.

De repente estoy enojado con las reglas de seguridad del laboratorio que dictan que Bella necesita tener su cabello recogido. Me encuentro considerando qué tipo de proyecto podría darle donde no necesitaría trabajar cerca de la llama y así podría tener el cabello suelto todo el tiempo.

—¿Sabes dónde podría estar?

He perdido la noción de lo que está diciendo, así que la miro sin comprender.

»¿Mi bata de laboratorio? —repite.

Oh, cierto... la bata de la-la-laboratorio.

Mierda…

—Déjame traerte una nueva. Esa estaba toda cubierta de sangre.

—No, está bien. La lavaré.

—Tenemos batas de laboratorio aquí, Bella, nuevas. Te conseguiré una —le digo, pasando junto a ella.

Ella me detiene, agarrándome por el codo.

—Por favor, ¿puedo recuperar mi antigua bata? —Ella me mira fijamente y libera toda la fuerza de sus ojos sobre mí.

La vergüenza por tener que decirle lo que realmente hice me embarga, así que elijo mentir.

—La tiré. —Por supuesto, con Bella, debería haber sabido que no sería tan fácil convencerla.

—¿Qué? ¿Por qué? —Ella suelta mi codo, pero sus ojos permanecen en los míos.

—¡Estaba cubierta de sangre! —Mi voz sale un poco más fuerte de lo que quiero en mi exasperación.

—¡Podría haberla lavado! —responde bruscamente, mientras su mirada se convierte en una fulminante.

—Voy a conseguirte una nueva.

—No quiero una nueva. ¿Es esta una de tus bromas crueles? Porque si lo es, por favor, me gustaría mucho que me devolvieras mi bata de laboratorio. Significa mucho para mí. —Su expresión cambia de la ira a la tristeza, y sus ojos comienzan a llenarse de lágrimas, como si acabara de matar a su puto cachorro.

Mi pecho se contrae al darme cuenta de que la estoy haciendo llorar, así que con un suspiro, lo confieso.

—Está bien, no me deshice de ella.

—Oh, gracias a Dios. —Exhala aliviada y cierra los ojos.

—Pero... traté de lavarla, y las manchas de sangre no salían. Pensé que sería una buena idea usar lejía. Y lo fue. Quiero decir, eliminó las manchas de sangre, pero también borró tus dibujos.

—Oh, no... —Sus ojos se abren de golpe ante mis últimas palabras.

—Lo siento. ¿Puedo conseguirte una nueva? —Intento con un tono suave, para que ella esté de acuerdo conmigo y supere esto. No quiero volver a pensar en esa bata de laboratorio.

—Realmente preferiría tener mi vieja bata de vuelta —insiste, cruzando los brazos sobre su pecho, sus ojos pegados a los míos—. Incluso sin los dibujos.

¡Jesús, maldita sea!

¿Por qué tiene que ser tan difícil?

—No vas a dejar pasar esto, ¿verdad? —gimo. Ella me mira fijamente, desafiante, pero no responde —. Joder... —Busco debajo de mi escritorio la bolsa en la que está su bata de laboratorio y se la entrego con torpeza.

Debería haber quemado la maldita cosa.

Ella jadea cuando saca la estupidez.

—¡Oh Dios mío! —Sus labios hacen una "o" mientras la gira e inspecciona las pequeñas formas que me tomó horas dibujar. Cuando mira mi patético intento de reescribir "Las bacterias son lo máximo" en la parte de atrás de la bata de laboratorio, se ríe.

¿Cómo puedo seguirle el ritmo?

¡Pasó de estar molesta a llorar a lívida a reír tontamente!

—Tú... ¿hiciste esto? —Ella me mira, sus pestañas aún están húmedas, haciendo que mi pecho se apriete.

—Sí, se ve aún más estúpida ahora. No pensé que eso fuera posible. ¿Podrías por favor dejarme darte una nueva?

—Oh, no. Voy a usar esta —afirma, metiendo los brazos en las mangas.

—Por favor, di que estás bromeando.

—¿Qué? ¡Es perfecta! —chirría, abrochándola y sonriéndome ampliamente.

Incluso si está usando esa cosa horrible, y simplemente me molestó y me contradijo sin fin, todo lo que quiero hacer es poner su cara entre mis manos y besarla sin sentido. No tiene ningún sentido, no puedo comprenderlo.

Realmente debo haber perdido la cordura.


No perdió la cordura, se está enamorando, pero le tomará un poco de tiempo darse cuenta de eso.

Cuéntenme qué les pareció ;)

Sarai