Una triste realidad.

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RinMakoto. Joan está más que motivado a acabar con Deathmask por profanar la imagen de Magdalena, los motivos de estos son bastante fuertes. Con Mia, más o menos se sabe entonces que pasó, aquí veremos más de eso.

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El Redentor 777. Pues sí, Joan soltó mucha información y eso hace que la tensión sea más fuerte aquí. Y sí, Mia tendrá que dar muchas explicaciones sobre todo el asunto y como tú y yo dijimos, no será nada bonito.

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Sin más, comencemos…

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Todo el mundo había quedado callado ante tal revelación, el escandalo causado por Joan y su secreto contado dejó a todos sin palabras en la boca.

Ramón había contado a las chicas que Joan le había dicho que él tuvo una relación amorosa con Mia, pero solo les dijo que habían terminado por alguna razón, pero no pensaron que por esa razón. Las Mahou Shoujo estaban igual en shock, además de que miraban el enorme cariño que le daba la rubia al mexicano, por lo que suponían que tenían algo entre ellos, pero la verdad era otra.

No creían que Mia hubiera tenido una relación con Francine y que ese fuera el motivo de la ruptura de ambos chicos en el pasado.

Joan simplemente se fue del lugar bastante molesto pidiendo que no lo molestaran, mientras que solo quedó la rubia la cual solo tenía todas las miradas sobre ella y esta estaba con la mirada baja y con los ojos con algo de lágrimas para inmediatamente irse del lugar.

- ¿Q-Que hacemos? – preguntó Shima a los demás los cuales no entendían que debían hacer.

- Ramón – Asuka miró a su amigo hondureño – por favor.

- S-Sí – el hondureño se fue del sitio para buscar a su amigo mexicano mientras que las Mahou Shoujo fueron hacia la búsqueda de Mia.

Con estas últimas, era algo difícil ya que no conocían el país como tal, pero siguieron un poco su rastro gracias a Sacchu el cual con algo de esfuerzo logró encontrar a la rubia.

- ¡Está a 600 metros de aquí! – exclamó el hada señalando a donde estaba el famoso cerro del Picacho, justo donde se encontraba la bandera nacional de Honduras. Al llegar al lugar, solo miraron como la rubia estaba llorando, aunque se limpiaba a cada rato las lágrimas de los ojos.

- ¿Mia?

- ¿C-Chicas? – la chica se limpió rápidamente todo rastro de llanto que estaba en su rostro - ¿Por qué vinieron aquí?

- Porque te fuiste y estuvimos buscándote – dijo Tamara – Texana, ¿Qué demonios pasó entre tú y Joan para que se pelearan así?

- No quiero hablar de eso – dijo la chica con la voz algo quebrada mientras que luchaba por no llorar en ese momento.

- No entiendo que hizo para que reaccionara así – dijo Kurumi algo confundida – debió haber sido algo muy fuerte para que reaccionara de ese modo.

- Lo fue – dijo la rubia para sorpresa de las demás.

- Una pregunta Mia, ¿Cómo fue que Fábregas-san y tú se conocieron?

- ¿Cómo nos conocimos? – Mia miró al cielo mientras que Asuka, Tamara y Kurumi se sentaron a su lado, lo mismo que Sacchu el cual se ponía en el regazo de la estadounidense – fue hace tiempo…

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4 años atrás…

Mia había sido asignada por la DEA (Administración de Control de Drogas) la cual era dedicada a acabar con las organizaciones que se dedicaban a la distribución de los narcóticos.

En una de sus misiones, le encargaron acabar con algunos carteles de drogas junto con la Mahou Shoujo Estrella con la cual tenían una gran amistad.

La misión se llevó a cabo en varias de las ciudades peligrosas del estado de Sinaloa, el cual tenía la mala fachada de ser el centro de los carteles en México.

Durante una de las misiones, Mia estaba disparándole a varios de los narcotraficantes, aunque como decía Claudia, Mia muchas veces llegaba a ser descuidada.

- ¿Quién quiere que le dispare? Levanten la mano – Mia y Claudia estaban escondidas en uno de los edificios abandonados acabando con varios de los traficantes.

- Ten cuidado Mia, podrían dispararte sin darte cuenta, mejor usa el escudo.

- Don't worry Claudia, these guys are pretty bad – decía la chica, aunque no se fijó que alguien de unos de los carteles llegó en silencio al edificio en el que estaban las dos Mahou Shoujo, pero solo la morena se dio cuenta de eso.

- ¡Cuidado! – Claudia logró esquivar eso con facilidad, pero Mia no corrió la misma suerte ya que recibió un disparo en el hombro izquierdo hiriéndola, pero eso no la detuvo ya que comenzó a dispararle al tipo el cual cayó muerto.

- Shit.

- Te dije que tuvieras cuidado – le reclamó algo molesta la morena – eso te pasa por no pelear sin escudos, sabes que es peligroso cuando no te proteges.

- Mierda, no miré cuando me disparó.

- Por suerte acabamos con todos los traficantes, sabes que, te llevaré a mi casa a curarte.

- ¿Por qué a tu casa?

- Recuerda que estás aquí en México en una misión secreta, por lo que no puedes ir a un hospital normal porque sospecharían de ti – con eso, Mia comprendió su situación, así que solo aceptó el trato de su amiga para ir a su hogar.

Ambas Mahou Shoujo llegaron a la casa de la morena, la cual era de dos pisos y de buena posición económica, aunque de igual forma solo vivía ella y hasta el momento, su hermano menor.

Mia se sentó en uno de los sillones de la sala y prendió la televisión mientras esperaba a que Claudia volviera con las vendas y algunas medicinas. Justo entrando por la puerta, llegaba un chico de cabello castaño y ojos cafés.

- ¡Ya volví hermana! De suerte había una oferta de pastel de chocolate, así que… - el chico que era Joan de unos 12 años se detuvo en seco al ver en la sala a Mia la cual quedó algo confundida al verlo – b-buenas tardes.

- B-Buenas tardes – dijo en español la rubia, aunque se le notaba el acento, cosa que el chico notó, pero decidió pasarlo.

- Hola Carlos, que bueno que regresaste – la morena llegaba a donde estaba la rubia para atenderla y el chico solo se fue hacia la cocina a dejar las cosas.

- ¿Él quién es?

- Es mi hermano menor, se llama Joan Carlos, creo que nunca te hablé de él – la rubia negó – bueno, hay varias cosas sobre Carlos, pero creo que si le hubieras hablado en inglés te hubiera respondido.

- ¿Eh?

- Carlos habla el inglés de forma fluida, así que no tendría problemas si le hablas en tu idioma.

- No me lo creo, pero ¿Cuántos años tiene?

- Solo 12, pero salió bien inteligente.

- Ya veo – Mia se fijó en el chico el cual se puso a cocinar, aunque esta vez hizo 3 platillos, esto más porque su hermana le dijo que hiciera un plato extra para la rubia.

Durante el resto de la comida, Mia se le quedaba viendo al castaño, aunque debía admitir que se le hacía bastante atractivo y le extrañaba también que no se parecieran con Claudia, siendo ella de piel morena y cabello negro mientras que el joven tenía el cabello castaño y la piel blanca.

Cuando terminaron, Mia tuvo algo de curiosidad y se acercó al joven y solo le habló.

- ¿Sí?

- One question, is it true that you speak English fluently?

- ¿Hablar inglés? Sí puedo, ¿Por qué?

- N-No, solo que me llamó la atención, no pensé que alguien así lo hiciera a tan temprana edad – dijo la rubia – soy Mia Cyrus, amiga de Claudia.

- Soy su hermano, Joan Carlos.

- Curioso nombre, bueno, parece que eres educado.

- He tenido modales desde pequeño, Mia.

- Y eso que tienes ahí… - la chica miró como estaban en la mesa algunos libros de Historia, desde la de México hasta la de Estados Unidos, cosa que le llamó la atención - ¿te gusta la historia?

- Sí, desde hace tiempo que coleccionó libros sobre el asunto.

- I like it a lot too.

- Me alegra – después de eso, Mia y Joan desarrollaron una muy buena amistad sobre los dos. Cuando Mia volvía a México, lo hacía de forma más habitual, aunque le avisaba a Claudia que vendría a ver a su hermano.

Claudia se sorprendió por eso ya que no creyó que ambos tendrían bastante cercanía, pero supo que ambos poseían varios gustos similares, aparte de su afición por los dulces, en especial el chocolate.

En una de sus reuniones…

Mia llegaba con Claudia de una misión y justo cuando llegaron al patio de la casa de los dos hermanos, ambas se destransformaron aunque la rubia no se dio cuenta de que Joan estaba presente en ese momento.

- ¿J-Joan? – Mia fue la que quedó asustada por eso ya que el castaño vio cómo se quitaba su transformación.

- Bienvenidas, ¿tuvieron una misión?

- Sí, vengo algo cansada.

- Claudia, ¿no ves todo el asunto? Joan nos vio convertidas en Mahou Shoujo – dijo con temor la rubia de ojos azules.

- No sabía que eras una Mia – dijo el castaño – sabía que Claud era una, pero no creí que tu también eras una.

- ¿S-Sabes que Claudia es una…?

- Si, lo sé, es más, me sorprende que seas una, es tan genial – sonrió el chico poniendo más extrañada a la de ojos azules.

- No te conté esto Mia, resulta que Carlos es inmune a la magia de percepción, descubrió hace un tiempo que yo era una Mahou Shoujo, así que lo entrené para mejorar eso.

- Ya veo – Mia miró al joven – en verdad… ¿no te molesta que sea una?

- Para nada, es más, incluso me gustaría salir contigo sabiendo que eres una Mahou Shoujo – dijo el castaño, aunque esto simplemente fue un comentario en broma, cosa que también lo notó Claudia, pero con Mia no fue así.

- ¿Te gustaría salir conmigo aun sabiendo que soy una Mahou Shoujo? – preguntó la rubia mirando fijamente al castaño.

- No me molestaría, de hecho, creo que me gustaría.

- Ya veo – Mia solo carraspeó su garganta – entonces hagámoslo.

- ¿Qué?

- Pues hagamos eso, salgamos entonces.

- Mia, ¿estás segura de lo que dices? – preguntó Claudia – es más, la diferencia entre ambos y…

- Sé que le llevo 5 años de diferencia a Joan, pero de igual forma me gusta su forma de ser y la forma en que me ha tratado, por lo que realmente me gustaría probar una relación.

- Bueno… ¿no sé qué dices tú Carlos? – la Fábregas mayor miró a su hermano el cual quedó pensando un poco.

- La verdad es algo repentino, aunque la verdad solo lo decía de broma, no me molestaría, es bastante divertido y genial estar con Mia, por lo que realmente estaría encantado de que saliéramos, por lo que sí, me gustaría.

- ¿Lo ves Claudia?

- Bueno, no es que me moleste eso, pero siento que deberían hacer algo, digo, no son del mismo país, además…

- No te preocupes por eso – la rubia se acercó a su ahora pareja y lo abrazó del cuello – mira Claudia, puede que sea cierto eso, pero no importa, puede que haya más factores como la diferencia de edad de 5 años y las nacionalidades, pero no creo que importe, aparte de que somos casi de la misma altura.

- Bueno… - la morena suspiró – creo que, si Carlos está feliz con esto, no hay problema.

- Gracias… cuñada.

Con eso, luego de 4 meses de estarse viendo, ambos chicos comenzaron una relación sentimental la cual parecía bastante normal y con un futuro.

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- ¿Entonces comenzaron a salir así? – preguntó Tamara a la rubia la cual solo asintió.

- Sí, fueron los mejores 10 meses que pasé a su lado, realmente era bastante amable y atento conmigo, normalmente pasábamos en México y Estados Unidos, aunque él seguía estudiando y yo seguía trabajando.

- Hay algo que me llamó la atención, ¿Por qué mencionó a una Francine? Acaso era…

- Sí Asuka, era Francine – lo dicho por la oji azul llenó de sorpresa a todas.

- ¿Por qué mencionó a Francine?

- Ella era su hermanastra por parte de su madre – las sorpresas seguían llegando – la madre de Joan se casó con el padre de Francine. La mamá de Joan lo odiaba y solo quería Claudia, cuando esta conoció a Francine quedó encantada y la trató como una hija más, estando muy orgullosa de ella.

- Mia-san, pero si tan bien se llevaban con Fábregas-san, ¿Por qué terminaron? No entiendo porque te dijo todo eso – dijo Kurumi.

- Yo fui la que arruinó la relación – Mia solo se puso a recordar esos días donde su relación se fue al demonio.

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Ambos chicos organizaron un viaje a Francia, semanas antes de la Gran Guerra, esto para relajarse un poco y pasar un buen momento en pareja. Además, Joan quería encontrarse con su hermanastra Francine Durant, este apellido era por parte de sus padres y el que también adoptó su madrastra incluso cuando cambió su nombre a Claudette Durant, reemplazando su antiguo nombre, Marisela Díaz Calderón.

La relación de Francine con Joan no era nada bueno, aunque el mexicano estaba interesado en hacerse más cercano a ella, esta no correspondía al gesto. La francesa había escuchado de su madrastra cosas malas sobre el castaño, cosas que no eran ciertas, pero la rubia no sabía. Entonces, cuando se dio cuenta de que Joan estaba con Mia en una relación, ingenió un plan para darle de su propia medicina.

Pensando que a lo mejor el castaño estaría abusando de Mia y a eso sumándole que tenía ganas de acostarse con la estadounidense, procedió a hacer un plan de llevársela a la cama para darle a Joan en el orgullo.

Joan y Mia se quedaron en un hotel de la ciudad de París. La madre de Joan se encontraba en el otro lado del país y Vicent se hallaba en esos momentos de servicio, por lo que ambos norteamericanos fueron a la casa de la rubia europea a pasar un rato.

Mia había notado que Joan había estado aprendiendo algo de francés, esto lo decía para comunicarse mejor con Francine, aunque no estaba tan feliz que digamos.

Mientras estaban en la residencia Durant, Joan decidió salir un rato a comprar algo de helado de chocolate, cosa que le encantaba a su amante y también iba a traer algo para su hermanastra. Cuando el mexicano se fue, Francine pasó a su plan.

- ¿Cómo van las cosas con Joan?

- Bastante bien, realmente amo estar con él.

- Ya veo – la francesa sonrió - ¿alguna queja con él?

- La verdad no, es bastante cariñoso conmigo, aunque… hay algo que quiero hacer con él, pero creo que siendo tan joven no le llame la atención.

- ¿Y eso sería?

- Quiero tener relaciones con él, pero no sé si sea adecuado, además, siendo tan joven creo que me meteré en problemas – suspiró la rubia – me apetece hacerlo con él.

- Bueno, creo que eso se puede resolver – Francine se le acercó provocadoramente, cosa que puso bastante nerviosa a la rubia estadounidense - ¿Por qué no tienes relaciones conmigo?

- ¿Q-Que? – Mia retrocedió un poco – Francine, ¿Qué estás diciendo?

- Vamos Mia, sabes bien que ya hemos tenido algo de química en el pasado, incluso cuando no estabas con él, además no creo que se vaya a enterar, además… - la francesa se relamió los labios – nunca le contaste sobre lo nuestro ¿verdad?

- Y-Ya te lo dije Francine, ahora solo quiero estar con Joan.

- Una última vez, no estaría mal, además… - la rubia de ojos morados acarició la entrepierna de Mia la cual solo se sonrojó bastante, pero esto la excitó a la vez - ¿Qué dices?

- Y-Yo… - la de ojos azules no pudo y por alguna razón terminó cediendo ante las caricias de la francesa y terminaron teniendo relaciones por bastante rato.

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- ¿Cómo se te ocurre hacer eso? – le recriminó Tamara – de veras que eres idiota. Настоящий идиот (Verdadera idiota).

- Lo sé, por eso es que al día de hoy me arrepiento de haber hecho eso.

- ¿Y cómo fue que se enteró?

- Nos descubrió el mismo día.

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Joan volvió unas dos horas después luego de estar viendo un poco la ciudad y justo cuando volvía a la residencia de la francesa, este entró con la llave que le dio su hermanastra. Llegando, escuchó gemidos en una de las habitaciones lo que le pareció extraño, así que entró de forma disimulada y justo al asomarse por la puerta, este quedó sin habla y sintió que el corazón se le detenía por un momento al ver a su novia y a su hermanastra en pleno acto sexual.

Sin pensarlo, abrió la puerta de un solo golpe haciendo que las dos se detuvieran y miraran hacia la puerta.

- ¿J-Joan?

- ¿Q-Que pasa aquí? – preguntó el castaño totalmente estupefacto.

- ¡J-Joan, no es lo que crees! – exclamó Mia levantándose.

- ¡Se supone que estamos teniendo algo Mia! – reclamó muy molesto el mexicano - ¡¿Por qué no me dijiste que eras lesbiana?!

- Y-Yo… - las palabras no le salían de la boca a la estadounidense.

- Lo siento por eso Joan – dijo la de ojos morados al chico, pero lo dijo con falsa culpa.

- Tú te puedes ir mucho a la mierda Francine, ¿saben qué? Me voy.

- ¡Joan, espera!

- No me lo creí de ti Mia, fuiste la primera mujer de la que me enamoré hasta ahora, pero creo que todo eso fue una maldita farsa – el chico la volteó a ver con los ojos lagrimosos – You're a fucking bitch.

- ¡Espera! – no pasó nada más, el chico se fue del sitio y Mia trató de vestirse lo más rápido que podía – tengo que arreglar esto.

- Bah, ¿Qué tiene de malo? Se lo merecía después de todo – las palabras de Francine llamaron la atención de la americana la cual la miró con sorpresa.

- ¿Qué has dicho?

- Alguien tan malo como él no merecía a alguien como tú, eres más que él.

- ¿Por qué dices eso?

- Mi madrastra me ha dicho varias cosas de él, sé que es un mal tipo y un completo idiota…

- ¡Él no es así! – gritó molesta Mia lo que causó que Francine se quedara callada.

- ¿Qué?

- Joan no es así Francine, su madre lo odia al igual que a su exesposo, es un odio que ella tiene hacia los suyos, Claudia me lo ha dicho. Siempre habló mal de Joan, él no es así, pasé varios meses al lado suyo y es todo lo contrario a lo que ella dice. ¡Si él hubiera sido como su madre lo describe, ni siquiera anduviera con él! – las palabras de la estadounidense dejaron callada a Francine la cual sintió que había cometido el mayor error de su vida y esta solo se vistió en silencio.

- Por favor, no vayas a mencionar esto a las demás.

- Lo intentaré – con eso, la americana se cambió y salió de la casa de Francine mientras que justamente estaba llegando Vicent, pero este solo miró como la rubia se iba del lugar corriendo, al entrar a su casa, solo miró a Francine la cual solo tenía la mirada cabizbaja y estaba callada.

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Mia solo tenía el rostro tapado por sus brazos mientras se aguantaba un poco la tristeza que tenía en ese momento mientras que sus amigas la veían bastante desanimadas.

- No me creí que fueras a hacer algo como eso Mia – dijo Asuka.

- Lo sé, no tengo perdón de Dios al traicionar su confianza – respondió.

- ¿Y qué fue de él?

- Traté de buscarlo, pero él sacó sus cosas de la habitación en la que estábamos y le perdí el rastro. Pensé que había vuelto a México así que salí en el primer avión hacia allá, pero no di con él.

- ¿Y cómo reaccionó Claudia-san? – preguntó la enfermera.

- Eso fue cuando volví a México.

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Mia llegó a la casa de los Fábregas en el que justamente estaba Claudia y cuando miró a su amiga rubia se extrañó al verla ella sola sin su hermano menor.

La de ojos azules le preguntó si Joan estaba en casa, por lo que la morena pensó que estaba con ella en Francia. Mia sabía que no podría mentirle a su amiga por lo que fue sincera desde un inicio y le contó sobre lo que había ocurrido con Francine dejando totalmente anonadada a la mexicana.

- ¿Claudia? – la rubia solo sintió un puñetazo en su rostro mandándola al suelo mientras se tomaba la zona golpeada.

- ¡¿Eres una idiota o qué?! ¡¿Cómo mierda se te ocurre hacer eso?!

- I know.

- Más tarde hablaré con Francine por hacer esa estupidez, al parecer se dejó llevar por las palabras de mamá sin preguntarme antes – suspiró molesta la morena - ¿y que se supone que harás Mia?

- No lo sé, no tengo idea de donde está, quiero hablar con él y arreglar las cosas… ya intenté llamarlo a su celular, he hecho un montón de cosas para saber dónde está, pero no da señales de donde puede estar – la rubia levantó la mirada llena de lágrimas hacia su amiga morena – please, Claudia, help me get it back to him, I don't want to lose Joan.

- Mira Mia, te daré una oportunidad para que esto se arregle, al menos quiero que si no regresan, al menos queden en buenos términos – la peli negra la miró fijamente – pero si algo le pasa a Carlos, no te lo perdonaré jamás, lo mismo que a Francine.

- Gracias.

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- ¿Y qué pasó después?

- Luego de que Claudia muriera, intenté de todos modos localizar a Joan para hablar con él, pero nunca lo pude encontrar, incluso llegué a pensar que estaba muerto – dijo la rubia – tomé varios trabajos sucios hacia México con la esperanza de poder encontrarlo, incluso hice uso de la CIA, pero de nada sirvió.

- Ahora entiendo porque él es así, pero, ¿Cómo fue que se encontraron de nuevo?

- Imagínate, tuvieron que pasar 3 años para que nos pudiéramos encontrar de nuevo en una misión que tenía en Tijuana, realmente me alegró verlo de nuevo, pero ya no era el mismo.

- Me imagino como habrá reaccionado Claudia al saber de todo eso.

- Recuerdo que me dijo que peleó con Francine sobre el asunto, y se molestó más cuando Francine no quiso aceptar la culpa de su parte y al final se molestó tanto que parecía que en cualquier momento iban a pelear a puños, ahí rompieron toda relación que tenían y Claudia le advirtió que no se le acercara ni a ella ni a Joan, que Joan había estado estudiando francés para poder mejorar su relación con ella, pero que ya no permitiría que él hiciera eso.

- Aun así, tuviste toda la culpa en esto – la rusa habló con seriedad – puede que no sepa de esto de las parejas, pero al menos sé que la fidelidad es la base de una pareja y tú la rompiste por mucho, el sexo no es la base de una relación sentimental.

- Lo sé, Claudia me reprochó por eso.

- Y Magdalena… ¿Qué tiene que ver con esto?

- No lo sé, pero me molestó bastante que la mencionara tanto como si ella hubiera sido su amante, pero es que no logro entender porque se puso así – con esas palabras, ninguna entendió, aunque Tamara parecía tener una breve sospecha de lo que podría haber pasado.

- Sacchu, ¿sabes dónde está Joan? – preguntó la rusa mirando al hada.

- Déjame ver – Sacchu se concentró para encontrar rastros del mexicano y tardó 1 minuto en conocer la ubicación en donde estaba el chico – está a unos 3 kilómetros de aquí, en dirección al oeste y creo que está con Ramón.

- Asuka, Kurumi, quédense aquí con la Texana, iré a hablar con él.

- ¿Por qué irás tú Rusa?

- Él no debe estar nada feliz de verte, además que creo que alguien serio debe ir junto con Ramón, Sacchu ven conmigo – con eso, Phoenix se fue con el hada a donde estaban los dos latinos, sin saber que se enteraría de una gran verdad de parte de Joan.

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Continuará…