segunda parte de "una perdida"
Harry había creído inocentemente que podrían seguir adelante, dejar el pasado atrás, que Draco podría seguir adelante con esfuerzo y podría superar la pérdida de su hijo, pero se dio cuenta de que el mundo donde vivían no era un maldito cuento de hadas.
Que no, ningún medimago podría ayudar a su esposo, por que oh ¡sorpresa! El mundo mágico era una mierda, al igual que todos los magos y brujas, que todos los que en algún momento había considerado amigos habian sido los responsable por haber dejado a su esposo en tal lamentable estado, de haber matado a su hijo, el cual recién llevaba siete meses y nisiquiera había nacido.
No.
Ellos no eran héroes de guerra, ellos eran unos asesinos. Podrían odiar a Draco por que habia sido un mortifago, pero ellos eran peores que él. Por que Draco jamás había matado a nadie, por que Draco había tomado la marca sólo para proteger a sus padres, pero ellos, que menospreciaban a los mortifagos se convirtieron en uno de ellos. Logrando matar a ser tan puro e inocente como un bebé.
Y las cosas se ponían peores mientras más pasaba los dias. Por que pronto Draco cayó enfermo por una infección en su vientre por culpa de la extracción forzada del bebé, y Harry veía con pánico como cada día se volvía débil.
Pero, ese día algo se rompió dentro de Harry, un sentimiento que lo llevo a la locura y a la depresión. Cuando ese día, cuando entró a la habitación que compartía con su esposo y notó que Draco ya no respiraba.
ᅳDraco ᅳ había dicho, intentando pensar que era una broma de su esposo, sin querer aceptar que Draco ya se había ido. ᅳ¿amor? Despierta ¿si? Hice tu desayuno favorito... amor, levantate. Por favor...
Pero Draco ya se había ido hace mucho, las lágrimas bajaban por las mejillas de Harry quien abrazaba el cuerpo inerte de su esposo, llorando y temblando, con el corazón roto, gritó.
Un grito desgarrador, lleno de dolor y furia.
Por que lo había perdido.
Había perdido a su esposo, a su dragón, la persona que más amaba en el mundo, quien iba a ser el padre de su hijo, quien le había jurado una vida juntos, y a quien el había jurado proteger.
Todo su mundo se vino abajo con la muerte de su esposo.
Había pasado una semana desde la muerte de Draco, y si esa semana había sido una tortura emocional, no podia imaginar cómo sería tener que soportar un año o una década. No, no quería volver a la soledad que sentía cuando era un adolescente, no queria dejar ir a la única persona que le había brindado no sólo una familia, sino también un amor incondicional, que había apartado todo rastro de oscuridad y le había acompañado en los momentos más difíciles de su vida.
Esa noche, tampoco pudo dormir, pero por una vez en su vida le dio gracias a su insomnio ya que debido a ella, fue capaz de recordar aquellos tiempos cuando viajaba en busca de horrocruxes.
Por aquellos tiempos, estaba asustado por que la guerra no terminará con la muerte de Voldemort, razón por la que habia buscado sin cesar otra manera alternativa de cambiar el rumbo d e la historia día es que algo malo pasaba.
Nadie, aparte de el mismo sabía que era lo que estaba buscando, y luego de un mes entero de una búsqueda exhaustiva había encontrado un hechizo que servía para borrar el tiempo.
Era un hechizo complejo, un ritual antiguo que las viejas brujas habían encontrado pero que ya se perdido en el tiempo. Un hechizo más antiguos que existían incluso desde antes que los aquelarres.
Había tardado 3 días haciendo el ritual, preparando el lugar y las cosas que necesitaba, ahora sólo necesitaba recitar el hechizo en ese lugar.
Las velas estaban alrededor del círculo que habia dibujado, podría sonar cliché y hasta absurdo, pero las viejas brujas lo había comenzado así y él lo terminaría así también.
El bosque estaba sereno, el viento suave, el cielo despejado y lleno de estrellas, y los búhos ululeando a la distancia.
Con la varita de su esposo, clavo la punta en su antebrazo e hizo un pequeño corte, manchando la punta de la varita con su sangre, apenas su sangre tocó el suelo, recitó el hechizo.
ᅳreparare damnum dolore tempore revertetur, et facit aliud sumere vitae futurae memores nova crudeles fuerunt. reparare damnum dolore tempore revertetur, et facit aliud sumere vitae futurae memores nova crudeles fuerunt.
Las velas se apagaron y una luz plateada salió por la punta, rodeando su cuerpo y antes de fundirse con él y que el bosque quedará en una completa oscuridad. La cual lo envolvió, y sólo cuando volvió a abrir los ojos, sabía que lo había logrado.
Había vuelto al pasado.
Tenía que asegurarse de no ir al trabajo ese día, tenía que encontrarse con el otro Harry para que este lo ayudará, no permitiría que ese futuro ocurriera.
Apareció a unos metros de la valla de su hogar, el día parecía recién estar empezando, sabía que adentro de su hogar, allí estaban su esposo y su bebé, aún vivos.
Espero un rato, por que sabía que ese Harry saldría enseguida para ir al Trabajo. Cerró los ojos unos segundos mientras que la imagen de un Draco en la tina aquella mañana aparecía en su mente. Recordaba sus mejillas rojas y sus labios hinchados y húmedos, con los ojos brillantes y una hermosa sonrisa divertida, ir le apuran a que se fuera al trabajo.
Unos pasos despegaron su mente, y cuando aquel hombre - que era el mismo- se dio cuenta de su presencia, él salió de su escondite.
Ese Harry lo miró con la mirada confusa, reconociendolo.
ᅳ¿qué haces aquí? ᅳla pregunta salió instintivamente.
ᅳno me lo creerías si te lo dijera ᅳsu voz sonó mucho más grave de lo que hubiese querido ᅳpero necesito que lo hagas, y para que lo hagas, tendrás que entrar a mi cabeza y verlo con tus propios ojos.
ᅳ¿cómo sé que eres yo y no otro impostor?
ᅳen el primer trabajo de Draco, el tenía un jefe que no dejaba de insunuarsele, una noche, fui a su trabajo y golpee a su jefe, a la semana Draco había sido despedido. En el segundo aniversario de bodas, Draco cocina una horrible cena, enserio horrible, que nos obligamos a comer, pero que al final terminamos tirando a la basura para pedir una pizza. Nuestra primera vez fue en 3er año, en la enfermería, el quería pedirme perdón por disfrazarse de dementor Y yo a broma le dije que tuviera sexo conmigo, y él-
ᅳ ya ᅳese Harry se sonrojo, y él también lo hubiese hecho si no supiera lo que se venía.
Sintió una leve instrucción en su cabeza y luego, recordó todo de ese día, y lo que sucedió después. Jna vez que el otro Harry salió de su mente, tenía el ceño fruncido y apretaba los puños, y él lo comprendía. Mejor que nadie.
ᅳ¿cuando ha pasado desde que...?
No necesito seguir con la pregunta por que Harry ya lo sabía, miró el anillo en su mano y lo tocó levemente ᅳ tres semanas y media.
ᅳgracias por volver.
ᅳ haría lo que sea con tal de seguir con Draco.
El otro asintió.
Pusieron una barrera de protección alrededor de la casa y esperaron. Harry ya suponía la hora en la que los Weasley aparecerían, y ellos lo hicieron justo a las cuatro y media.
Frente a la casa estaban George, Ronald, Ginny y Percy.
Los dos morenos escondidos bajo la capa de invisibilidad a sólo unos cuantos pasos, desarmaron a dos de ellos -George y Percy- y fue el Harry del pasado quien los inmovilizo, Ginny y Ronald fueron los que dieron un poco de batalla, pero gracias que fue Harry su maestro, fue fácil para él inmovilizarlos.
Con los cuatro pelirrojos inconscientes, atados, amordazados y sin protección, ambos Harry's se aparecieron en Grimmauld Place, más específico, en el sótano.
Era hora de cumplir la paga por cambiar el futuro.
Esa tarde, en la madriguera, cuatro cajas llegaron con firma anónima, cada uno contenía el cuerpo de un Weasley descuartizado, el grito de Molly Weasley al ver a sus hijos en tal horrible estado fue tan espeluznante que todos los demás en la madriguera bajaron preocupados a ver lo que sucedía.
Grande fue su sorpresa al descubrir la razón del grito de la matriarca de los Weasley. Hermione se puso a llorar al ver la caja donde estaban los restos de su esposo Ronald.
Una pequeña nota yacía pegada en esa caja.
Hay mucho que no saben de mi, y querer matar a mi persona favorita sólo atrae las desgracias de quienes lo planificaron. Hay mucho más de lo que sé hacer, y lo descubrirán si es que vuelvo a saber de ustedes.
ᅳcon eso, la paga ya está ᅳfue lo que dijo el moreno que lo miro con una sonrisa ᅳsé que lo protegeremos, así que asegurate que ese futuro ya no exista.
ᅳpor supuesto.
No paso mucho tiempo antes que el Harry del futuro se convirtiera en polvo, y desapareciera.
ᅳgracias ᅳsusurro el único que quedaba parado en aquel sótano con hedor a sangre, por el cual hizo una mueca de disgusto.
ᅳestoy llegando tarde a mi aniversario ᅳdijo a la nada.
Un baño, y un hechizo de limpieza por su ropa después, apareció frente a su casa, y vio en la chimenea el humo salir, con el corazón acelerado, abrió la puerta y un aroma a café y a tarta de chocolate llegó a sus fosas nasales.
Colgó su abrigo y se acercó a la cocina donde sabía, se encontraba su esposo, y allí estaba, la figura de un hombre, su esposo, el padre de su hijo no nato, con una barriga adorable, y con un delantal de osito.
Sin hacer ruido, se acerco por al espalda de este, y lo abrazo, haciendo que el rubio se sorprendiera tanto que soltara un chillido.
ᅳHarry ᅳ se quejó.
ᅳhola, mi hermoso Dragón ᅳsusurro en el cuello de su pareja, aspirando su aroma a café y sintiendo su piel cálida.
ᅳpense que llegarías más tarde.
ᅳeso nuestro aniversario, y hoy sólo quiero estar contigo.
Draco volteó dándole la cara, sus brazos abrazaron su cuello y unos ojos grises lo miraron fijamente con una sonrisa divertida ᅳ oh, ¿y que quieres hacer por eso?
Y Harry lo beso, con amor, con pasión, por que haber visto su partida en el recuerdo de su yo futuro le hizo sentir una soledad aterradora, no importaba nada si no tenía a su pareja entre sus brazos como ahora.
Cuando el beso terminó, abrazo fuertemente a Draco y este se dedicó a acariciarle el cabello, reconociendo su estado de pánico.
ᅳestas aquí.
ᅳestoy aquí, Harry ᅳsusurro Draco suavemente, y Harry sintio la patadita de su hijo, confirmando así también su presencia.
Sí, ambos estaban bien y Harry se aseguraría de mantener a Draco a salvo, a él y a su pequeño, ya jamás nadie podría lastimar a su familia, si alguien lo hacia, se las tendrían que ver con él. Pero mientras tanto, sólo se quedaría acurrucado con su esposo y disfrutaría ese día, después de todo ya nadie jamás lo molestaría, por que él se aseguraría de eso.
