Capítulo 30: Tragicomedia
Se escuchan los sonidos de la máquina de latidos, cada pitido en esa máquina aumentaba la tensión en los presentes, los cirujanos estaban sudando, dando todo su esfuerzo por salvar a su paciente, pero entonces, el pitido se extiende y la línea se pone roja. Los médicos han perdido al paciente.
-¡No! ¡Luis!- se quejó Lola al ver que el personaje que le gustaba había muerto en esa novela de hospitales.
Ella junto con Lana estaba viendo en su tableta una serie mientras Lisa y las demás chicas le daban cuidados especiales innecesarios a Lincoln quien estaba descansando en su cama con un yeso en la pierna.
-Lisa, esto no hace falta solo es un yeso- dijo Lincoln quejándose de los cuidados intensivos de su hermana, quien tenía análisis de rayos X, también muchas jeringas.
-Toma Lincoln, sopa caliente- dijo Leni haciendo de enfermera.
-Y una toalla húmeda para tu frente- dijo Lori atendiendo de más a Lincoln.
-Un poco de música relajante acelerará el proceso de curación- dijo Lana poniéndole audífonos mientras Lily activaba la música, con una balada lenta que relajaba a Lincoln.
-¡No tan relajante! Necesitas estar activo- dijo Lynn cambiando la música a un rock intenso.
-Si no te recuperas, prepararé un poema para honrar tu nombre- exageró Lucy, como si estuviera un paso más al otro mundo.
-Prueba esta receta cacera, me enseñó Myrtle- Lincoln podría prometer que vio un ojo en la sopa que le había hecho Lana.
-¡Chicas! Basta, es solo una pierna enyesada, voy a estar bien.
-Okay Lincoln, pero cualquier molestia nos llamas- avisó Lori preparada para salir con las demás chicas.
-Si bro, no dudes en llamarnos.
-Recupérate Lincoln.
-Cuídate mucho Lincoln.
Las chicas se retiraron, dejando a Lincoln con un poco de paz y tranquilidad.
Por otra parte Luan estaba preparando un montón de material para animar a Lincoln, tenía al Sr Cocos con un atuendo de enfermero, mientras ella usaba una gorra de doctora, preparó varios materiales de broma, como un estetoscopio falso, algunos cojines, y su flor de broma. Salió de su habitación para ir con Lincoln pero entonces escuchó unos murmullos que provenían del cuarto de las mayores.
Solo por curiosidad se animó a escuchar.
-Pobre Linky, me siento mal por su pierna- decía Leni.
-Sí, todo es culpa de Luan- dijo Lola- Ella y sus estúpidas bromas.
-Sabía que algún día de estos iba a lastimar seriamente a alguno de nosotros- dijo Lynn.
-Chicas, no sean tan duras- decía Lori- Ella prometió no hacernos bromas, literalmente fue nuestra culpa.
-Aún así, fue su broma la que lastimó a Lincoln- dijo Luna.
Una vez escuchado una conversación que no debió haber escuchado, con su mirada cabizbaja decide regresar todos los artículos que había sacado a su lugar.
Cuando Lincoln estuvo a punto de descansar de una vez por todas, alguien toca a la puerta.
-Toc, toc...
-Adelante- dijo resignado.
-¿Estás bien Lincoln?- preguntó Luan algo apenada al entrar al cuarto de su hermano.
-Estoy bien Luan, no necesito medicina, ni que me estén mimando, ni risa como medicina, solo necesito descansar.
-No vine para contar chistes, solo vine a ver si estás bien- dijo Luan bastante calmada.
-Eh... sí... ¿En serio?
-Así es. ¿No necesitas algo?
-Eh... no, no por ahora, gracias Luan.
-Bien, dime sí necesitas algo- dijo Luan saliendo del cuarto, con su cabeza aún sobresaliendo de la puerta.
-Está bien Luan.
Lincoln se desconcertó al ver a Luan tan calmada, pensó que vendría a animarlo con un show improvisado, o a intentar hacerlo reír, pero solo llegó de forma calmada. Se preguntó si estaría bien.
Al siguiente día llegó la hora de que todos volvieran a la escuela. Todos volvieron a sus rutinas diarias. Sin embargo Luan llegó inesperadamente bastante calmada.
-Hola Luan- saludó Benny llegando con ella al pasillo- ¿Cómo está Lincoln?
-Está bien, solo un yeso- dijo algo apenada.
-Bueno, ya no podemos decir que se rompa una pierna- intentó animar Benny a su novia, pero ella solo le dirigió una mirada seria.
-No es divertido.
-Lo siento- dijo apenado.
Luan llegó a su casillero y puso sus cosas de ese día adentro, más Benny vio que no traía al Sr Cocos consigo.
-¿Dónde está el Sr. Cocos?
-Lo dejé en casa, pienso que debo dejar las bromas- dijo con una expresión seria.
-Jajajajajaja, esa es la mejor broma que te he escuchado decir.
-Lo siento, pero no es una broma.
-... ¡¿Es en serio?! ¡No puedes hacer eso! Eso es lo tuyo.
-Lo siento, pero es mi decisión final- dijo dramáticamente mientras cerraba el casillero y se dirigió a clases.
Mientras la veía irse, Benny empezó a pensar en algo que haga entrar en razón a Luan.
En el salón de teatro de la secundaria, la maestra Bernardo estaba reorganizando algunas de sus piezas para escenario que tenía y empezar un nuevo proyecto, mientras estaba concentrada Luan llegó para hacerle una petición.
-Buenos días maestra Bernardo.
-Oh, Hola Luan ¿A qué debo el placer?
-Bien, me preguntaba si puedo unirme al club de teatro.
-¡Claro que sí!- dijo Bernardo tomándola de un abrazo y quitándole el aliento por un momento- Quien quiera unirse al club es bienvenido siempre.
-Muchas gracias- dijo finalmente libre del abrazo entre tosidos- Será un placer unirme.
Ahora que Luan dejó las bromas, estaba pensando en buscar otros medios de interés para mantenerse ocupada, y el teatro fue la primera opción que pensó, pasaría tiempo con Benny, y además podía seguir actuando en un escenario. Decidió retirarse para volver después de clases.
Una vez las clases terminaran Annie y Stefy salieron del salón para dirigirse a los clubes en los que estaban.
-¿Estás ansiosa por el festival de clubes Annie?- dijo Stef ilusionada.
-Claro que sí, el club de arte quiere que haga una pancarta para la entrada- dijo Annie.
-Estoy ansiosa por poder demostrar nuestra nueva rutina de baile- decía Stef mientras imitaba a una bailarina.
-¡Chicas!- Escucharon un grito provenir detrás de ellas, era Benny, quién corría apresurado.
-¿Qué ocurre Benny?
-¿Han notado que ocurre algo con Luan?
-Sí, la hemos visto muy desanimada este día- aclaró Anne.
-Estoy preocupada por ella- comentó Stef.
-¿Sabes qué ocurre con ella?
-Tengo una idea- dijo Benny con algo de pena.
Benny había llevado a las dos chicas al club de teatro donde Luan ayudaba a ver algunas cosas para escenografía, y la veían bastante calmada y concentrada.
-¿Ven algo extraño en ella?
-Claro que sí, ¿Han notado los extraños mechones que sobresalen de su frente?- dijo Stefy inocentemente.
-Eso no Stef- regañó Annie- Definitivamente no parece ella misma.
Benny les explicó lo ocurrido durante el día de las bromas, cuando una de sus bromas salió mal y lastimó a su hermanito Lincoln. Las chicas se mostraron empáticas por la historia y sintieron lástima por Lincoln.
-¡¿Cómo pudieron hacer eso?! ¡¿Cómo pueden ser tan irresponsables?!- regañó Stefy a Benny sacudiéndolo de los hombros.
-¡Calma Stef! Yo me encargo- Annie apartó a su amigo del chico, para proceder a hacer ella lo mismo- ¡¿Están dementes, no conocen la decencia humana?!
-¡Lo sé, lo sé! Era solo para mi hermano, aun así, quiero animar a Luan, no quiero que renuncia a algo que le gusta.
-Sí... Luan es realmente feliz cuando hace sus bromas- dijo Stefy.
-Y debo decir que son divertidas- completó Anne- ¿Qué haremos?
-Ir a la fuente del asunto- dijo Benny decidido.
Benny recibió una descarga eléctrica cuando tocó el timbre de la casa Loud. En unos segundos la puerta se abrió, siendo recibidos por Lynn.
-Hola Benny, ¿Y ustedes...?
-Somos amigas de Luan- dijo Stef.
-Vaya tiene amigas, creía que Benny era su único amigo- dijo bastante grosera.
-Venimos para ver a Lincoln.
-Oh claro, el perdedor está en su cuarto jugando sus jueguitos, vaya forma de perder el tiempo.
-Su pierna está enyesada- Benny intentó justificarlo.
-Eso jamás detuvo a mi amiga Paula.
Lynn decidió dejar entrar a los amigos de Luan para que hablen con Lincoln, al llegar a su habitación vieron como Lincoln estaba en cama mientras disfrutaba de su consola portátil.
-Hola Lincoln- saludó Benny.
-Hola Benny- dijo Lincoln sin quitarle atención a su juego.
-Un gusto en conocerte Lincoln- dijo Annie entrando junto con Stef.
Benny presentó a Lincoln a las amigas de Luan, pero sin que importe mucho fueron directo al grano. Le dijeron lo que Luan había dicho, y eso sorprendió de sobremanera a Lincoln haciendo que pierda por accidente en su juego.
"Juego terminado"
-¡¿Qué?!- Gritó Lincoln haciendo que todas las chicas presentes fueran a su cuarto para averiguar si está bien.
-¿Qué sucede Lincoln?- preguntaron ellas a lo que Lincoln contestó.
-¡Luan renunció a las bromas!
No hubo unas reacciones similares con sus hermanas.
-Pfff... ¿Y?- Dijo Lynn sin ocultar su resentimiento hacia ella.
-Por favor Lynn, no podemos permitir eso.
-Pero ella te rompió la pierna- reprochó Lana.
-¿Y? Por si no lo saben, tengo ciertas heridas que involucran a todas y cada una de ustedes- recalcó Lincoln haciendo que ellas se sientan avergonzadas.
-Pero si ella quiere dejar las bromas, que las deje, ya mucho dolor han causado- dijo Lola.
-¿En serio? ¿Qué pasaría si tu renuncias a las princesas y los certámenes?
-Ah- Expresó Lola indignada- ¡Eso nunca!
-Oh tú Lana, si decidieras renunciar al lodo y los animales, o tú Lisa, si renunciaras a la ciencia, o tú Lucy, que ya no quisieras escribir poesías.
Todas entendías el punto de Lincoln. Pero seguían indecisas sobre qué hacer sobre Luan.
-¿Entonces qué propones tú, Lincoln?- dijo Lucy.
-Mmmm, ¿El cumpleaños de Luan es pronto verdad? ¿Por qué no hacemos algo para demostrarle lo mucho que nos importan sus bromas? Bueno, no sus bromas como tal, sino que sus bromas son parte de ella. ¿Qué me dicen?
-Puede ser buena idea- dijo Leni.
-Cuenta conmigo- dijo Lucy.
Lily se acerca a Lincoln y empieza a aplaudir dejando en claro que ella está de acuerdo.
-Bien, en cuanto lleguen Lori y Luna de sus clubes empezaremos la operación, demostrar a Luan que no tiene nada de malo sus bromas aunque me hayan roto la pierna, y necesito un nombre más corto para esta operación.
-¡Sí!- Todas gritaron unidas contagiadas por el entusiasmo de Lincoln.
Capítulo corto pero, empezamos un nuevo arco. Esta vez los hermanos Loud con ayuda de Benny y las amigas de Luan, se encargarán de hacerle recordar a Luan lo divertidas y únicas que son sus bromas, y que no debe renunciar a ellas, que los errores la ayudarán a crecer, y que sin ellas ella no es Luan Loud.
Espero les haya gustado, y les haya entretenido.
Luis Carlos: En cuanto a tu pregunta, Jim es bueno lanzando, y también, por la magia de las caricaturas, en otro tópico, las hermanas no tomaron muy bien el accidente que ocurrió, pero Lincoln no piensa guardarle rencores, porque fue un accidente, y porque ya aprendió su lección de lo que pasaría si sus hermanas renuncian a ellas mismas, y eso lo saqué sobre la marcha jaja. Espero te haya gustado mi amigo, y nos leemos pronto.
J0nas Nagera: Jim todavía tendrá su desarrollo, mientras nos embarcamos en esta nueva cruzada. Por otra parte, es curioso como podemos desesperarnos por nuestros hermanos, pero si lo pensamos, realmente ya no podríamos imaginarnos una vida sin ellos, y eso lo vivieron los Louds en parte, y si Luan renuncia a las bromas, pues será algo parecido, y Lincoln lo sabe bien. De esas raras veces donde actúa de forma madura y comprensiva, ya que es un muchacho de once años.
Consulté y me encontré conque una pierna rota sana en un lapso d meses a lo mucho jaja, por lo que tendremos a un Lincoln enyesado por el momento.
Eso es todo por ahora, nos leeremos pronto, les deseo muchas bendiciones, y cuídense mucho, hasta la próxima.
Att: Might
