Misericordia
El inframundo está lleno, de nuevo. Torrentes de almas entran día a día, pero siempre las guerras hacen que los pasillos que llevan al descanso eterno se atiborren de almas. Y esta vez cientos de inocentes mortales se han visto afectados. No es la primera vez.
El tártaro se llena también, de monstruos, titanes y gigantes que esperan la siguiente oportunidad para causar el caos, se volverán a formar en unos días, meses, años o siglos, no importa. Ha ocurrido antes y volverá a pasar.
Nico espera en la sala de trono a su padre. Es la única persona viva ahí y no se le escapa la manera en la que lo miran aquellos que aún conservan sus recuerdos. Aún está cubierto de sangre, suya y de Nico y siente un vacío en su pecho que se roba cualquier otra emoción. Sabe que no tiene motivos para creer que su padre aceptará su petición, pero es lo único que le queda.
Hades entra, seguido por Perséfone, que al ver a Nico arruga la nariz. Nunca le ha gustado a la diosa, y aún así siempre fue amable con él, pero esta vez lo mira como si quisiera borrarlo de ahí. No se dirige a él sino hasta que está sentado en su trono de hueso y no habla, sólo lo mira.
Nico carraspea, incómodo.
—Padre…
—Ve directo al grano, Nico. Hoy tengo mucho trabajo, como sabes. ¿Qué quieres?
—Padre, vengo a pedirte que me concedas las almas de Leo Valdez y Perceus Jackson. Que me dejes conservarlos a mi lado.
—No puedo hacer eso.
Nico se arrodilla en el piso.
—Por favor.
—Zeus quiere que sean castigados por lo que hicieron. Quiere lo mismo para ti.
Nico traga saliva.
—Puedo protegerte a ti, pero mi hermano exigirá al menos a uno, para quedarse contento. Así son las cosas, de lo contrario volverá a pasar.
—Entrégame a mí también, entonces.
Hades medita en silencio. Nico siente como los ojos del dios lo perforan, clavándolo al piso, no se atreve ni a respirar, esperando su condena.
—Hablaré con Zeus. Veré qué puedo hacer.
—Gracias, padre, gracias.
Hades levanta la mano para detener los agradecimientos.
—No cantes victoria, hijo. Aún nada está dicho, debo convencer a los otros antes.
Notas:
Si leíste hasta acá, ¡muchas gracias! Deja un comentario aunque sea pa aventar jitomates xD
Odio un poco cómo me quedó al final pero lo acabé por puro no dejar. La verdad son mala escribiendo personajes que se van volviendo malos, soy aún peor para describir escenas de acción y encima al final perdí toda la inspiración. Pero anyways, aquí quedó esto. Espero que al menos lo hayan disfrutado ustedes.
