Ich vermisse dich mehr denn je und weiß nicht, was ich tun soll.
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RinMakoto. La historia de esos dos fue bastante buena y aunque tengas razón, la mayor parte de la culpa fue de Francine por no estar informada bien, Mia también tuvo culpa por dejarse de llevarse, ahora sigue que pasó después.
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El Redentor 777. Realmente fue un enredo todo, pero al final nada pudo concretarse porque como Francine y Claudia murieron, ahí quedó todo. Tamara es bien lista y sabe que algo más pasó. Amigo, viene tu capítulo que me mandaste, le cambié algunas cosas, pero está casi igual, a ver qué dices.
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Sin más, comencemos…
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Luego de la pelea y revelaciones que dio el mexicano, este se fue del lugar, siendo Ramón el que buscó a su mejor amigo.
Para el hondureño no fue nada difícil ya que el poder mágico que poseía el castaño era similar al que poseía Claudia, por lo que, aunque ocultaba bastante su presencia, este logró encontrarlo.
El castaño estaba en un parque cercano a la capital, lo cual le sorprendió porque su amigo nunca estuvo en Honduras, aun así, logró llegar a él y este solo estaba con la mirada baja.
- ¿Joan? – el peli negro se acercó lentamente a su ex cuñado.
- Ramón, no quiero hablar sobre nada de lo que ocurrió hace poco – decía el joven aun con la mirada baja.
- Tranquilo, si no quieres hablar sobre eso está bien, solo me preocupo por ti.
El hondureño no dijo nada para estropear más el ambiente, por lo que solo fue a su lado y se sentó en uno de los columpios mientras se balanceaba un poco.
- ¿Estás aquí porque tu amiga Mahou Shoujo te pidió que vinieras? – cuando el mexicano dijo eso, escuchó un poco la risa de Ramón lo que lo hizo quedar confundido - ¿Qué es tan gracioso?
- Vamos amigo, no tienes 10 años, sabes que estás bastante grande para que te proteja – suspiró el peli negro – además, me sorprendí bastante que reaccionaras de ese modo, no eres el tipo de persona que hace eso.
- … - el chico no respondió nada y solo miró al cielo, Ramón notó la misma expresión triste de cuando recibieron aquel día la fatídica noticia de la muerte de Claudia.
- Mira, no soy ningún juez para juzgar a nadie, pero creo que fue inmaduro y algo rudo de tu parte decirle a Mia todo eso enfrente de todos.
- ¿Y cómo mierda querías que reaccionara? – exclamó Joan bastante molesto – no comprenderías lo que se siente que te sean infiel de ese modo. Claud te fue fiel hasta la muerte, tu correspondiste ese sentimiento del mismo modo y también le fuiste fiel, nunca tuvieron problemas. Ella te amaba tanto que dio su vida, no solo por ti y por mí, también por todos en México, Latinoamérica y aun así… el reconocimiento que le dieron no fue suficiente.
- E-Eso… - Ramón supo que todo era verdad. Luego de la guerra, todo el mundo habló más sobre la muerte de la líder del grupo Francine, pero no se habló mucho sobre las otras que perdieron la vida en el combate, Hildegarde, Crystal, Patricia, Magdalena y Claudia.
- Además, no solo es eso, no es el verdadero motivo por el cual comenzó mi odio hacia las Mahou Shoujo – explicaba el mexicano – aunque sea un mercenario mágico, tengo mis motivos para tener ese odio, más a los Disas que se llevaron a mi hermana.
- ¿Motivos? ¿Cuáles son esos motivos?
- La muerte de alguien que fue muy importante para mí – el chico miró al cielo nocturno – de una persona bastante especial para mí y la persona por la que aprendí alemán.
- ¿Sabes alemán?
- Sí. De hecho, esto es algo que no se lo he contado a nadie, es algo que pensé llevármelo a la tumba, pero creo que tú debes ser alguien que lo sepa.
- Adelante amigo, soy todo oídos.
- Verás… - Joan seguía sin despegar la vista del cielo y solo agarró un poco de aire – sucedió hace 3 años, tiempo antes de la guerra…
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Habían transcurrido dos días desde los eventos en Francia cuando Joan descubrió la infidelidad de su pareja con su hermanastra.
Luego de que su madre se casara con el padre de Francine, Joan obtuvo un Pase de la Unión Europea lo que le permitía ir a varios países del viejo continente. El castaño había tenido siempre la idea de ir a Alemania, sin embargo, eligió este destino para distraer su mente luego de todo lo ocurrido en Francia.
Joan solo se llevó un poco de su equipaje que llevaba en su mochila y algo de dinero, aunque iba más con la intención de alejarse de todo eso, aunque el dinero no le iba a servir de nada, al menos eso pensaba porque la depresión en la que estaba le había quitado el hambre durante esos días.
Joan había estado viendo un poco la Alexanderplatz, la cual era una gran plaza ubicada en el centro de la capital alemana, Berlín. Aunque esta contaba con bastante historia, eso no le parecía importarle al mexicano.
Este solo estaba sentado en un banco mirando a las personas las cuales pasaban hablando sobre varias cosas que el castaño no podía entender.
Sin embargo, por alguna razón Joan tuvo la sensación que alguien lo estaba observando, pero decidió ignorar ya que la mente la tenía en otro lado.
- ¿Por qué… me pasa esto a mí? – dijo en voz alta, pero solo para él, además de que pensó que nadie le entendería al hablar español ya que todo el mundo ahí solo hablaba alemán. Sin embargo, no fue así.
El chico sintió a alguien parada delante de él y cuando levantó la mirada, quedó asombrado por un momento. Esa persona que estaba parada, siendo mujer, poseía una elegancia bastante grande. Normalmente solo habría de ese tipo en Francia, pero de igual forma, quedó estupefacto. Además, sumarle su belleza física de cabello rojo, piel clara y ojos verdes, además de una escultural figura.
La chica llevaba puesto un vestido color aqua, de mangas cortas mostrando algo de su escote y zapatos de tacón pequeño del mismo color. La mujer se aceró al castaño el cual por un momento sintió que el enojo que tenía desaparecía. Aunque no hubiera nadie, sintió algo de confusión por todo lo que pasaba.
- ¿Por qué estás tan solo joven? – dijo la chica en un español germanizado, aun así, Joan le pudo entender a la perfección, aparte de que le sorprendió que alguien de Alemania hablara español.
- Y-Yo… no lo sé, en verdad.
- ¿Puedo sentarme a tu lado?
- C-Claro, adelante – con eso, ambos quedaron por un momento en silencio, Joan no sabía que decir ante todo eso. No entendía como alguien a quien no conocía en lo más absoluto se pudiera así de amable - ¿y-y que contamos? ¿Cómo van las cosas en Alemania?
- ¿Eh? – el mexicano quería darse en la cara por soltar algo tan estúpido, pero la chica le respondió con toda sinceridad – la verdad bien, las Mahou Shoujo están haciendo un gran trabajo tratando de salvar todo el mundo.
- … - Joan solo bajó la mirada decaído, cosa que la joven miró y parecía estar atenta a lo que el chico mostrara en su rostro.
- ¿Ocurre algo malo?
- N-No, nada malo – sonrió un poco el castaño tratando de disimular su tristeza, pero la chica no parecía creerle mucho. Ambos estuvieron conversando un buen rato, realmente la compañía de la chica peli roja le gustaba bastante. Todo hasta que…
Grrr.
Un gruñido de estómago interrumpió la conversión entre ambos, Joan se puso algo sonrojado por eso.
- ¿Tienes hambre?
- U-Un poco.
- Pues entonces vamos a comer, sé por hablas que eres de afuera, por lo que sería una buena oportunidad para probar la gastronomía de Alemania, conozco un buen sitio, yo invito.
- N-No es necesario, en serio, además no quisiera hacerle gastar.
- El dinero me sobra, así que no hay problema – con eso, Joan no pudo hacer nada y solo se dejó llevar. La alemana lo llevó al Mejor Berlín de la vieja escuela: Wilhelm Hoeck 1892, uno de los mejore restaurantes de la capital alemana. Desde que llegaron, muchas miradas se posaron sobre el castaño, no iba del todo mal, pero de igual decidió ignorar todo eso.
Joan nunca había estado en un restaurante 5 estrellas, además ver el menú lo hizo quedar más atónito, los precios de las comidas eran carísimas, pero de igual forma la peli roja le insistió que no había problema.
Incluso se sorprendió saber que las hamburguesas eran alemanas y no de Estados Unidos, por lo que cuando les dieron sus platillos, Joan no tardó ni un minuto en devorar la hamburguesa ante la sorpresa de la peli roja.
- ¿Tenías hambre?
- Bueno, es que llevaba dos días sin probar alimento – dijo el castaño, sin embargo, notó como la chica lo miraba como analizándolo, para obtener información de él.
- ¿Por qué dejaste de comer por tanto tiempo? – cuando la peli roja preguntó eso, Joan no sabía que decir, llevaba poco tiempo conociéndola, pero por alguna razón sintió que ella era de confianza, no sentía nada malo en ella.
Joan finalmente contó todo lo que había ocurrido con Mia y Francine, sin embargo, no nombró a ninguna de las rubias, solo llamándolas novia y hermanastra, contándole su gusto por las mujeres, cosa que nunca le molestó, pero le enfureció saber la infidelidad de ambas.
- ¿Sabes? El mundo es grande, no podrás conocer a la persona ideal para ti de un solo. Pero de igual forma viviste algo feo, ella no debió hacer eso, si realmente tu ex te quería, no te hubiera engañado de ese modo – con eso, el castaño solo frunció el ceño de solo recordar ese momento – de igual forma, no merecías sentir eso, los golpes al corazón son duros y difíciles de curar, pero al pasar el tiempo, lograrás hacerlo.
- ¿Cuánto tiempo tendré que esperar?
- No lo sé, pero cuando te recuperes, serás alguien más fuerte – decía la chica y sin más, ambos se fueron del restaurante luego de saciar el hambre, en especial el del mexicano.
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- ¿En serio pasó todo eso? – preguntó Ramón a su amigo.
- Sí, luego de todo me reservó una habitación en un hotel en la zona turística de la ciudad, realmente me llamó mucho la atención eso.
- Entiendo todo eso, pero, ¿Quién era ella?
- No lo supe, hasta pasados unos 3 días hasta que ella me dio su nombre y me llevé una enorme sorpresa cuando lo supe.
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Ambos chicos caminaban por varios sitios del país, algunos como el Castillo de Wewelsburg o el Castillo de Reichstag, la historia de Alemania era bastante llamativa, Joan estaba atento a todo lo que le dijera, además se enteró que el bisabuelo de esta estuvo como parte de la Schutzstaffel o SS, siendo también un miembro cercano a Adolf Hitler.
Joan se detuvo un poco mirando a la peli roja.
- ¿Pasa algo?
- Nada malo, pero solo quería decir algo… ¿Cuál es tu nombre? – con eso, la peli roja solo río un poco.
- Vaya, ¿Dónde están mis modales? Llevamos tres días conociéndonos y no te he dicho mi nombre – la peli roja solo carraspeó un poco la garganta – soy Magdalena Müller, joven caballero, ahora, ¿podrías darme tu nombre?
- Un gusto entonces Magdalena, soy Joan Carlos Fábregas Díaz – respondió el castaño, pero de igual forma miró como la chica quedó como confundida, cosa que le extrañó bastante a Joan - ¿pasa algo?
- D-De casualidad… ¿eres de México? – cuando preguntó eso, Joan pensó que a lo mejor tenía algo contra los latinos, pero la peli roja no se miraba como alguien que les tendría desprecio – ¿tienes una hermana que se llama Claudia?
Al decir eso, Joan solo abrió grande los ojos y sin perder tiempo, se alejó de la peli roja mientras se ponía en pose de combate, aunque no pudiera batallar, estaría atento a cualquier movimiento de la chica.
- ¿Quién eres tú? – preguntó el joven poniéndose serio – con razón sabía que algo andaba mal aquí. Te mandó Mia ¿verdad? ¿Me buscaste solo para llevarme con ella?
- ¿Conoces a Mia? – Magdalena preguntó en sorpresa ya que no creyó que Joan conociera a la estadounidense, sine embargo, para Joan se sentía como que lo querían llevar con la rubia para hablar las cosas.
- Si conoces a mi hermana, significa que la conoces a ella también ¿verdad? – con eso, la peli roja sacaría un broche en forma de estrella y al ponérselo en el cabello, esta cambió de vestimenta.
- Mahou Shoujo, Lorelai Magdalena – la peli roja llevaba un vestido morado largo con un escote más revelador, mangas del mismo color y el castaño sentía una energía mágica muy fuerte.
Joan se dio cuenta de que todo este tiempo estuvo con una Mahou Shoujo, siendo algo que no creyó volver a pasar. Se había sentido destruido por culpa de dos Mahou Shoujo y la persona que la sacó de esa tristeza… fue una de ellas.
- ¿Magdalena?
- ¿Puedes reconocerme?
- Sí.
- Verás, soy amiga de tu hermana, por eso fue que reconocí los apellidos y por Mia, no entiendo porque la mencionas al igual que a Francine… - en eso, al ver la mirada de tristeza de Joan, la alemana lo comprendió todo – ya veo, Francine lo hizo de nuevo ¿no es así?
- ¿Otra vez?
- Créeme, ella coquetea con cuanta chica se le ponga enfrente, incluso quiso hacerlo conmigo, pero yo no tengo esos gustos, prefiero los chicos – la peli roja desvió la mirada con la mirada algo sonrojada.
- No sabía eso.
- Pero debo admitir que no sabía que eras pareja de Mia, aun así, recuerdo que Mia llamaba cuñada a Claudia, pero pensé que se trataría de un hermano mayor, no creí que fueras tu – la peli roja miró de reojo al castaño, mirándolo de arriba abajo – me dices que tienes 13, pero no luces como alguien de esa edad, te ves bastante maduro.
- G-Gracias - dijo el joven y Magdalena solo se destransformó.
- Por cierto, ¿Cómo es que sabes lo de las Mahou Shoujo?
- La magia de precepción de ustedes no me afecta para nada, además, Claud me enseñó más sobre eso.
- Ya veo, de igual forma, no quería que te olvidarás de mi transformación – sonrió la chica – entonces… ¿amigos?
- Por supuesto – luego de eso, ambos chicos hicieron muchas cosas, incluso intercambiaron números y se estuvieron hablando mucho durante esos días.
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- ¿Entonces la razón por la que te enojaste fue esa?
- Sí.
- Pero… ¿eran solo amigos? – cuando Ramón preguntó eso, Joan desvió la mirada algo sonrojado – amigo, ¿me lo dices en serio?
- ¿Tiene algo de malo eso?
- No, para nada, solo que desde hace tiempo pensé que tienes algo complejo.
- ¿Complejo?
- Bueno, tienes algo con las chicas mayores que tu – la respuesta de Ramón lo dejó aún más sonrojado.
- Solo pasa, no sabía que Magdalena tenía 4 años más que yo – el mexicano solo tosió un poco – ahora mismo tendría 20 años, creo que, si ella hubiera sobrevivido, en estos momentos estaría con ella y la protegería de todo mal, hubiera dejado todo en México para irme con ella a Alemania.
- Lo mismo creo que hubiera hecho con Claudia – el hondureño miró al cielo – ahora que tengo a Asuka cerca de mí, siento como si tuviera a Claudia junto conmigo. Aunque creo que tenemos el mismo problema. No pudimos enamorarnos de chicas de nuestros países natales, siempre tenían que ser extranjeras y Mahou Shoujo.
- Siempre fue así, supongo que es el destino como dicen.
- Aun así, ¿crees que hice mal seguir con mi vida al olvidarme de Claudia y continuar con Asuka?
- No miro nada malo en eso, tú sigues con tu vida, al menos conociste a alguien que te será fiel.
- Y lo más importante, seguimos vivos y protegeré a este mundo como sea – decía el peli negro – y no te preocupes por los planes de Iizuka, ambos confiamos el uno al otro, pero… ¿Qué harás tu entonces?
- Me recordaste a la última vez que hablé con Magda.
- ¿Magda?
- Así la llamé de forma cariñosa.
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Transcurrieron varios días y tanto Joan como Magdalena habían engrandecido su lazo que finalmente, Joan terminó olvidándose poco a poco de sus sentimientos por Mia y empezó a desarrollar nuevos por la alemana, pero este no se atrevió a decir nada.
En una de esas, ambos veían el atardecer en el que sería el último día que pasarían juntos. Magdalena se iría a Japón a batallar contra los Disas con las demás Mahou Shoujo, Joan partiría al día siguiente a México a estar con su mejor amigo.
- ¿Cuál es la situación mundial?
- Todos los ejércitos del mundo se pusieron en marcha listos para la gran batalla, ahora puedes ir a México en paz.
- Lo sé, no estuve aquí solo porque estaba triste – Joan miraba el cielo, sabiendo que, durante los últimos días, le pidió a Magdalena que lo entrenara un poco.
- Eres fuerte Joan, no corres ni te escondes – la peli roja se puso algo triste – batallaremos contra el Rey de los Disas para terminar esto de una vez.
- Yo quiero seguirte hasta el final.
- Ojalá hubiera otra manera – la alemana miró a su acompañante – Joan, a pesar de toda tu situación, tu forma de ser me gustó, eso es suficiente para mí.
- Incluso cuando me digas eso… no estoy de acuerdo.
- ¿Qué?
- Hay criaturas que son malvadas, por eso… hay que erradicar a todo aquel que sea malvado, así el mundo será mucho mejor para vivir.
- Pero no está bien – reclamó la peli roja – no todos son culpables, no está bien hacer eso.
- … - el mexicano no contestó y solo levantó la mirada – puede que sea cierto, pero de igual solo puedo pensar en aquello que me sacó de mi tristeza, la persona de la que volví a sentir amor luego de lo pasado con mi ex.
- Joan – el corazón de la peli roja latió con fuerza y sabiendo que era el último día que estarían para esta juntos, esta solo tomó de la mano – ven, vamos a mi casa.
- ¿Eh? – el mexicano y la alemana fueron a la casa de esta última la cual era de bastante renombre. Llegando, los dos solo fueron a la habitación de la chica.
- ¿Sabes porque estamos aquí? – preguntó ella desvistiéndose.
- Sí – con eso, el mexicano hizo lo mismo y al final, ambos quedaron sin nada encima. Joan se acostó encima de la peli roja - ¿segura?
- Sí, quiero que mi primera vez sea contigo – la chica le dio un beso en los labios y sin más, unieron sus cuerpos en ese acto de amor.
Pasaron durante varias horas haciéndolo hasta que ambos cayeron dormidos.
En el aeropuerto, al día siguiente, Joan pudo ver como la peli roja se iba hacia Japón, no sin antes gritarle.
- Magda, ich liebe dich!
- ¡También te amo Joan!
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- ¿Tu primera vez fue con Magdalena? Pensé que…
- ¿Pensaste que mi primera vez fue con Cyrus? – dijo arqueando la ceja a lo que el hondureño solo asintió – no es por presumir ni creerme mejor, pero si hubiera sido así, Cyrus no me hubiera sido infiel ni habría conocido a Magda.
- Aun así… ¿la amabas?
- No hubiera dado mi primera vez a alguien de quien ni siquiera tendría sentimientos – cuando dijo eso, Joan sintió unas ganas fuertes de llorar, pero se contuvo por orgullo – me ayudó cuando más necesité ayuda, aun siendo desconocidos. Créeme Ramón, lo de mi padre y mis hermanos fue fuerte, sumándole a Claud fue horrible, pero cuando supe que Magda había muerto también… fue un límite inimaginable.
- ¿Y cómo supiste de ella?
- En varios programas dieron las noticias y al darme cuenta de ello, supe lo de Magda, todo mi mundo se vino abajo, incluso fui a su tumba en Alemania y el único recuerdo que tengo de ella es esto – Joan sacó de su bolsillo el broche de estrella de la peli roja – el gobierno de Alemania me lo dio cuando supieron de mi relación con ella, aunque tuve que meter presión para eso, además el Presidente Putin me ayudó también.
- ¿Conoces a Vladimir Putin?
- Sí, él me ayudó a convencer a ese gobierno para que me diera el broche de Magda, así pude tenerlo, por eso es que quiero vengarme de ese maldito que usó su imagen.
- No te preocupes amigo, no tienes que seguir los mismos pasos del plan, haz lo que te parezca mejor.
- Gracias Ramón.
- Siempre estoy para ahí, aunque esto suene algo joto.
- Sabes que no tengo ese gusto.
- De igual forma, creo que de igual manera deberías seguir con tu vida, no te digo que a Mia la perdones, es decisión tuya, pero ella se mira tan arrepentida por eso. Creo que al menos deberías intentar darle una oportunidad.
- No lo sé, aun no sé si estoy listo para perdonarla.
- La decisión que tomes la respetaré.
- Gracias – con eso, el castaño solo miró al cielo mientras que Ramón se alejó un poco para darle espacio, sin saber que cierta Mahou Shoujo rusa había escuchado todo.
- La texana es una idiota – con eso, la peli blanca se fue junto con Sacchu después de haber escuchado toda la conversación de ambos latinos.
- … - Joan solo miró de reojo el broche de estrella para después guardárselo en su armadura. Acto seguido se fue junto con su mejor amigo de vuelta al hotel, aunque este seguía mirando al cielo – papá, hermanos, Claud y sobre todo… mi amada Magda, seguiré batallando cueste lo que cueste.
Mientras que el castaño iba, este comenzó a cantar un poco mirando al cielo en alemán.
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Flieg dorthin, wo wir die Sterne finden
Nimm sie mit, lass keine Zeit verrinnen
Wir werden bei dir sein auf der Suche nach den Dragonballs
Sorae
Du musst wieder von vorn' beginnen
Als Kind die Dunkelheit bezwingen
Du brauchst deine ganze Kraft
Die Zukunft der Welt liegt in deiner Hand
Und du suchst in weit entfernten Galaxien
Einen Weg das Schicksal noch zu drehen
Sei bereit, auf dieser Reise werden unglaubliche Dinge geschehen
Du hast Freunde, sie kommen und gehen
Und nur die Zeit wird zeigen, wer noch zu dir steht
Wenn es um alles geht
Der Augenblick kommt, der Gefahr ins Auge zu sehen
Flieg dorthin, wo wir die Sterne finden
Nimm sie mit, lass keine Zeit verrinnen
Wir werden bei dir sein auf der Suche nach den Dragonballs
Glaub daran, du wirst es wieder schaffen
Sei jetzt stark und spür in dir die Kraft, denn
Sie gibt dir neuen Mut auf der Suche nach den Dragonballs
Sorae
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Continuará…
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Y hasta aquí el capítulo de hoy.
La canción final es "Sorae" que es la versión en alemán de Mi Corazón Encantado, el opening de Dragon Ball GT. Búsquenla que está muy buena y eso que los openings y endings de Dragon Ball en alemán son bastante geniales, créanme, son buenos y creo que esa canción va con el momento.
Sin más, este ninja se despide.
Bye.