El iluminado cielo azul era surcado de una manera veloz y a la vez inestable por un grupo de chicos montados en una escoba uno detrás de otro. La capitana, y a la vez inexperta piloto Noelle, los guiaba por el claro del bosque rumbo al objetivo de su misión.

-¡Basta! ¡Basta! ¡Quiero bajar! -reclamaba Nero en la parte trasera elevando su apagada voz.

La de coletas hizo caso.

-No puedes volar largas distancias si aún no controlas tu mana a la perfección, Noelle -reclamaba la pelinegra.

-Pero ya lo controlo mucho mejor que la última vez, además, ¿Qué haces tú aquí? No pensé que habría un tercero en la misión -contraatacó ella.

-Si por "mejor" te refieres a no mantener estable la escoba pues si, mucho mejor -suspiraba -y sobre lo otro, el capitán también me otorgó esta misión.

-No recuerdo haberlo escuchado.

-No estabas ahí -se sacudía el vestido -además, Asta...

-Se que olvidé el mapa pero... -se rascaba la nuca el cenizo.

-¡¿Olvidaste el mapa?! -la de coletas gritó sorprendida.

-Mi error, perdón, pero sé perfectamente dónde queda la casa de Fanzell-san -dijo optimista.

-Perdiendo el mapa de la misión... ¿Cuán despistado puedes ser? -dijo con un tono ligero de molestia.

-No era necesario de todos modos, como dije...

-Si si, ya entendí -interrumpía Noelle -Bueno, sigamos, no me convence el hecho de que solo haya llovido 2 días para después parar, Nero -la llamaba.

-Dime.

-Sube -ordenó -por cierto, Asta...

-¿Si?

-¿Visitaremos Hage? -preguntó la Silva.

-Si, tiempo que no los veo, es una buena oportunidad para hacerlo -respondió el cenizo.

-E-entiendo -respondía volteando mientras se hacía con la idea de que conocería a la familia del chico que lo atraía -Bueno, partamos -se posicionó -Sube de una vez, Nero.

-Pensándolo bien, creo que iré por mi cuenta -respondió convirtiéndose en pájaro.

Ellos continuaron su viaje, el trío de jóvenes que después del acontecimiento de los elfos, paraban más juntos.

Entregar un paquete, una tarea aleatoriamente encomendada a los caballeros mágicos que consistía en, como su nombre indica, entregar un recado a una específico destinatario. Tarea fácil para la orden de los Black Bulls por la versatilidad que ofrecía su mago espacial pero que por desgracia no se encontraba en esta ocasión, el inicio de las lluvias torrenciales siempre era sinónimo de trabajo para los magos con el atributo de manipular el espacio, pues el Rey los necesitaba para cumplir urgentemente con tareas importantes que se verían afectadas con el continuar de la lluvia, tareas como el transporte de mercancía, comestibles o productos de primera necesidad que se encontraban en pleno viaje.

Por otro lado, en Hage, una joven de ropas bicolor negro y blanco, era destinataria de una carta mientras se encontraba tendiendo ropa, apenas recibirla, corrió dentro de la iglesia para entregar el recado incluída en el pedazo de papel.

-¡Padre! ¡Niños! -ella llamaba -¡Asta nos visitará!

-¡¿Qué?! -respondía sorprendido el hombre de mayor edad.

-Lo que oye Padre Orsi, ¡Nash, Recca, chicos! -llamaba alegre -Asta vendrá.

-¿Cuándo vendrá? -Nash preguntaba cruzando la puerta, él se encontraba escondido desde que escuchó la primera llamada.

-Bu-bueno... -dijo ella, la carta dice que apenas acabe la lluvia así que supongo que será hoy.

-Hay que preparar el almuerzo, hermana Lily busca lo mejor de lo mejor para comer, yo limpiaré la casa y ustedes niños...

-Ya sabemos padre, ayudaremos en lo que podamos -dijo Nash -Hey, Recca... -decía mientras se marchaba.

-Genial, por cierto hermana, ¿Asta solo viene para visitarnos? -preguntó.

-Es lo que dice la carta, pero a lo mejor viene por una misión que pueda tener cerca de aquí, Asta es alguien muy activo jajaja.

-Entiendo, de todos modos, comenzemos a preparar todo.

-Si, padre.

[...]

Un estruendo sonaba fuera.

-¿Qué fue eso? -preguntaba el sacerdote.

-Iré a ver...

Un chico cenizo yacía tirado en tierra boca abajo mientras que encima de él, un anti-pájaro posaba en sus cabellos y una maga de ropas blancas descendía de manera irregular sujeta fuertemente a su escoba.

El chico se paraba mientras sacudía sus ropas del polvo que había adquirido al impactar, después de eso miraba hacia el frente para contemplar a la joven que había llegado para recibirlo, aquella que había cuidado de él y de todos los niños del orfanato.

-Sista Lily -se levantó él para saludarla.

-Bienvenido Asta -decía ella con su grimorio de 3 hojas abierto -¿Y la señorita que te acompaña? -preguntó.

-Ah, ella es Noelle -explicó -y ella...

Nero bajaba y se convertía en humana.

-Ella es Nero, vinimos para cumplir una misión de encargo cerca de aquí por lo que decidí aprovechar para visitarlos.

-Oh entiendo, ¿Y ustedes están de acuerdo? Quizá Asta no les preguntó si querían venir y... -preguntaba Lily a las jóvenes.

-Buenos días, soy Noelle Silva de la familia real Silva, es un placer, y respecto a eso no tengo ningún problema -la de coletas plateadas se presentaba y respondía educadamente.

-Es un placer igualmente, y no, no me molesta -siguió la cabello negro corto.

-Ah... P-perdón, soy Lily Aquaria -se inclinaba -un placer -culminó con una sonrisa.

La puerta de madera de la acogedora iglesia de Hage abría sus puertas y de ellas salían corriendo niños, quienes atentos al estruendo no pudieron aguantar la curiosidad.

-¡Hermana Lily! ¡Vinimos por el estruendo y...! -el comandante de la fila hablaba.

-¡Hey, Nash! -Asta levantaba la mano -¿Cuidaste bien de casa?

-Así que regresaste eh... No pensé que seguirías vivo después de aparecer en el periódico como criminal -el chico hablaba con una capa angosta de seguridad tapando un mar de emociones.

-Ah hehehe, supongo que lo vieron ¿No? -se rascaba la parte trasera de su cabeza.

-Si, no paras de meterte en problemas y...

-Vamos Nash, no seas así -la joven monja se dirigía al pequeño -todos estábamos procupados por tí, pero el que más lo estaba era Nash.

-¡No es cierto! Y-y-yoo... -la capa de seguridad del niño era rota.

-Tranquilo Nash, ya estoy mejor como puedes ver -Asta hacía flexiones -muchas gracias por preocuparte de todas formas.

-Como dije, no me preocupe y...

-Vamos vamos ustedes 2, mejor entremos de una vez, ustedes también pueden venir -se dirigió a las 2 chicas de mantón similar.

[...]

-¿Entonces no estás condenado a muerte ni nada de eso? -el viejo preguntaba.

-No, o bueno, sí, pero...

-Prácticamente lo está si no demuestra su inocencia -decía la de cuernitos.

-Dentro de un tiempo partiremos al Reino Corazón para entrenar y prepararnos para nuestra próxima batalla, ahí bakas... Digo, Asta demostrará que es un caballero mágico del Reino como todos.

-Entonces así es... -dijo el Padre -¿Y ustedes son sus compañeras de escuadrón?

-Lo somos -dijo la ojiroja.

-Por favor, sigan cuidando a Asta, él aveces es alguien revoltoso y despistado -pedía el mayor -enserio me siento muy feliz de que tenga personas que se preocupen por él tanto como lo hago yo y todos los de esta iglesia...

Todos se sorprendieron, pocas eran las veces en las que veían esa faceta del Padre Orsi hacia alguien.

-No se preocupe, él no es la clase de persona quien no piensa antes de hacer alguna de sus locuras, él es alguien de fiar para toda la orden como para todo el Reino... -comentó la de coletas captando la atención de todos en el salón, Noelle se dió cuenta y solo se enrojeció.

-Ya veo... -soltó la hermana.

-Me alegro mucho que sea así, tienes muy buenas amigas, Asta.

-Si, tanto ellas como los demás son personas maravillosas, realmente soy afortunado...

-¿Se quedarán a almorzar? Preparamos algunos platillos debido a tu visita, Asta -decía la hermana.

-Bueno, nos gustaría pero la verdad...

La pelinegra lo golpeó con el codo y con un claro mensaje de: "Mira lo mucho que se esforzaron, no seas desconsiderado" que hizo que el cenizo cambiara de parecer.

-Bueno, si no les molesta... -Asta volteó a ver a las chicas.

-No me molestaría para nada -expresó Noelle -pero tenemos una misión y corremos el riesgo de que las lluvias azoten el Reino nuevamente...

-Tienes razón, como desearía tener magia espacial ahora mismo -susurró Asta.

Andaban pensativos hasta que un olor atrayente inundó la sala, seguido de eso 2 niños, específicamente los mayores Nash y Recca traían consigo los platos servidos de estofado listo para comer.

El reloj marcaba las 11 am, un horario algo apresurado para almorzar pero nada fuera de lugar. Los jóvenes visitantes al verlos eligieron su respuesta, simplemente no podían decirles que no y echar todo su esfuerzo a perder.

Tras el delicioso almuerzo que vino acompañado de una charla armoniosa y divertida, el trío de jóvenes magos era conciente de que debían partir lo antes posible a su siguiente y última parada para después regresar a su base antes de que la muy posible lluvia se interponga entre ellos.

-Adiós, hermana Lily, chicos -Asta se despedía mientras apresuraba el paso.

-El cielo no me gusta para nada -dijo Nero con la vista levantada viendo una mezcla perversa de nubes blancas y grises.

-Espero que nos de tiempo a llegar, súbanse -ordenó Noelle ya posicionada en su escoba.

El tiempo combatía con ellos, ya los 3 estaban sobre la movilidad de la plateada listos para partir, cuando miles de gotas descendieron sobre ellos y sobre todo lo que no se encontrara protegido por un techo.

-Parece que la lluvia regresó -decía para si misma la joven hermana -espero que hayan podido llegar a tiempo, aunque lo más probable es que... -apresuró su paso a la puerta.

El sonido de la lluvia mezclada con el viento abrazador era cada vez más audible conforme ella se dirigía a la salida, posó su mano en la cerradura dispuesta a abrir y verificar si Asta y sus compañeras habían partido o habían sido víctimas del torrente.

Ni bien abrió, 2 jóvenes empapados hasta las orejas y un anti-pájaro caían apresurados dentro de la iglesia, Lily hizo fuerza para poder cerrar la puerta nuevamente e impedir que el viento y las gotas llevadas por el entrasen.

-¡Chicos! ¡¿Se encuentran bien?! -se dirigió a ellos mientras veía como el anti-pájaro se convertía en la hermosa dama pelinegra que los acompañaba.

-Se nos hizo muy tarde y... -jadeaba Asta cuando de repente su vista fue cubierta por las suaves manos de Nero quien a la vez lo atraía hacia atrás.

-¿Q-qué sucede? -preguntó el desconcertado.

-Noelle, tu ropa -indicó la de ojos rojizos.

La de coletas bajó la mirada, las blancas telas que actuaban de vestido y la ropa interior morada a pliegues, bajo el efecto de la lluvia, dejaban casi a descubierto la suave piel de gran parte de su torso, motivo suficiente para que ella reaccionara cubriéndoselo con sus brazos.

-¡A-ah! ¡Iré por algo de ropa enseguida! -la hermana Lily dijo nerviosa para después ir a conseguir algo para vestir.

[...]

-Es sorprendente que tu no te hayas mojado -comentó Noelle vestida con un polo y un pantalón simple mientras sus ropas yacían exprimidas y puestas en un lugar para intentar que secasen.

-Me convertí en mi otra forma antes de que me alcanzara la lluvia, al parecer eso hizo que no me afectase -comentó Nero con su clásica frialdad -por otro lado a tí y a Asta...

-Si, que mal que mi espada no corta la lluvia.

-Deja de decir tonterías -cortaba la pelinegra.

-Ahora no podremos cumplir la misión -aumentaba Noelle -si tan solo pudiera controlar 2 hechizos a la vez, podría llevarlos en mi nido del dragón mientras uso mi traje de Valkiria.

-Seguro que lograrás hacerlo cuando vayamos al Reino Corazón, pero por ahora creo que no hay otra manera de llegar.

-Aquí traigo más toallas chicos -la hermana venía a paso apresurado -que bueno que tu ropa no se haya mojado Nero-chan, solo teníamos 2 conjuntos de ropa extra.

-Me alegro -dijo la chica.

-Los niños y el padre están viniendo, suelen estar en sus cuartos cuando el clima se pone así pero al contarles que no pudieron viajar decidieron acompañarlos -explicaba la hermana.

-Asta -Nash ingresaba seguido por los demás niños y el mayor de blancos y grisáceos cabellos.

Mientras tanto, bajo un peñasco rocoso azotado por la lluvia, una joven de cortos y oscuros cabellos yacía sentada esperante a que el clima cambiase.

-Nunca debí deshacerme de mi abrigo sabes -decía ella abrazando sus piernas mientras expulsaba aliento.

-No sabía que la lluvia regresaría, todo parecía normal esta mañana.

-Fuuuhh, que bueno que puedo mantenerme caliente con mi magia, de lo contrario GG.

-Por otro lado, el hecho de que hayas perdido el rastro del chico si que es tu culpa.

-Tch, se dónde está, escuché la conversación de esos 3, deben encontrarse en la aldea que visitaban.

-Ya veo, por otro lado, ¿tu hermano contactó contigo?

-Aún no, y es un fastidio.

-Entiendo. ¿Y bien? ¿Qué tienes planeado para mañana? El clima no parece que vaya a mejorar pronto.

-¿Mañana? Megicula, no creerás que me quedaré aquí esperando hasta que el clima cambie, más tarde, si todo sigue así, partiré hasta estar cerca del lugar donde se queda el bastardo -sentenciaba ella.

-¿Y como lo harás?

-Usaré mi magia, con esta lluvia no creo que se detecte, además por esta zona no detecto nada que no sea seres con poder mágico casi nulo.

-Buen plan.

-Ahora cállate, dormiré un rato.

Las horas pasaban y las gotas no cesaban, aquellas que humedecían la viveza del bosque y la dureza de las casas. Calles, locales, y plazas emanaban soledad a la par que las plantas recibian alegres una de las fuentes de vida que las mantenía de pie.

En aquel lugar, el ruido interno era mayor que el que provocaban las feroces gotas, entre risas, movimientos y parloteos, los integrantes de la sala de la pequeña iglesia de Hage pasaron toda la tarde activos.

-Niños, es hora de ir a dormir -la joven mayor sugería.

-Pe-pero... -el mayor de los niños resistía.

-Uno de los aspectos de un buen caballero mágico es la obediencia Nash, recuérdalo -Lily cerraba.

-Tiene razón hermana, bueno chicos, en marcha -el menor daba mediavuelta y salía del lugar.

-Así que Nash quiere ser un caballero mágico...

-Así es Asta, él siempre aspiró a ello, pero lo decidió por completo la vez que regresaste con Yuno para salvar a la aldea.

-Me alegro mucho -una ligera sonrisa se emanaba del rostro del cenico.

-Bueno, ustedes también deberían dormir, el Padre Orsi como los niños ya deben haberlo hecho.

-Entiendo.

-Y respecto a eso... Creo que hay un pequeño problema -comentaba la sista.

-¿Problema? -la de coletas dijo curiosa.

-Sucede que solo tenemos un cuarto en desuso, además, solo contamos con 2 futones extras -ella juntaba sus manos y combinaba una sonrisa mentirosa con un ceño nerviso.

-A-ah, ese problema -Noelle murmuró.

-Pensé en que ustedes 2 chicas pudieran dormir en uno y Asta en otro, después de todo los futones son algo grandes.

-No habría problema s-supongo, p-pero dormir en el mismo cuarto... -Noelle jugaba con sus índices.

-Nero puede dormir en su forma pájaro, eso puede ser una ventaja -comentó Asta esperando una respuesta de la chica.

-No, quiero dormir en esta forma hoy -dijo serena.

-El cuarto es espacioso, no creo que tengan problemas para pasar una noche -la hermana decía.

-Incluso yo puedo dormir aquí en la sala, no creo que sea un problema.

-No Asta, la sala sin el calor del fuego suele ser un lugar bastante frío ya que se encuentra cerca a la puerta, los cuartos son más cerrados y seguros, no quiero que te enfermes.

-Oh, ya veo.

-Aún pueden quedarse un rato más hasta que el fuego se apague, yo iré a dormir, mañana debo levantarme temprano para hacer los quehaceres, recuerden taparse bien, no subestimen el frío -dijo la hermana antes de marcharse a su cuarto.

-Ahhhh -el ojiverde bostezaba -yo creo que iré a dormir también, mañana debemos partir temprano si queremos regresar a la base cuanto antes -dijo Asta.

-Y-yo también, iré luego de ir al baño -decía Noelle.

-¿Tu, Nero?

-Luego los sigo, me quedaré unos 2 o tres minutos más aquí -dijo ella.

-Bueno, eligiré mi futón, el que esté vacío será de ustedes -el cenizo partió.

Cada uno con una pequeña actividad que hacer antes de dormir, cada uno sin la mínima idea de lo que les esperaba esta noche, los pasos de los 3 se perdían mientras se alejaban y eran opacados por el ruido de las gotas.