Capítulo 32: The Last – Sin ti, prefiero la muerte que vivir...

El equipo Shikamaru había decidido acampar en una de las casas abandonadas de la aldea lunar; Sakura les indicaba que Hinata estaba muy débil, debido a la conmoción sufrida anteriormente. Todos juntos tomaron la cena, pero notaron que Hinata estaba demasiado retraída, callada y sólo respondía lo necesario. Naruto era quien más sufría por el repentino cambio de ella, lo mortificaba saber qué había ocurrido y si ella estaba así por su culpa; intentaba por todos los medios posibles acercarse a ella, pero Hinata siempre se escabullía e ignoraba su presencia.

- "Naruto, por favor ¡Déjala tranquila un momento! de verdad, creo que es necesario dejarla un momento a solas" Sakura intentaba calmar la progresiva ansiedad de Naruto.

- "¿Como puedes decirme que me calme Sakura-Chan? está muy callada, muy seria, no lo soporto… no lo resisto… esa no es la Hinata que conocemos, esa no es la Hinata que me gust…" la voz de Naruto se iba disipando en el aire y de sus ojos comenzaban a salir pequeñas lágrimas.

Sakura comprendía perfectamente la situación, sentía dolor y tristeza al notar que Naruto en realidad y por primera vez estaba sufriendo por amor; era el mismo sentimiento que le producía Sasuke en todos estos años. Ella quiso reconfortarlo trayéndole algo de sentido común: "Sinceramente lo que vivimos en esas cavernas fúnebres no fue algo agradable y para colmo, que Hinata fuera impactada por esa extraña presencia, es escalofriante; además Naruto, piensa en esto: ella debe sentirse demasiado extraña al ser llamada "Princesa Byakugan" por ese tétrico muerto viviente, tiene que ser inquietante…"

- "¡Pues es precisamente por eso que me preocupo por ella, Sakura Chan! Algo tuvo que haberle sucedido en ese momento del desmayo y tuvo que ser grave… Y yo… yo solo quiero… quiero que vuelva a sonreír" Naruto suplicaba que su mejor amiga entendiera el dolor que estaba sintiendo.

- "Ya lo verás Naruto. ¡Ella volverá a sonreírte y todo se solucionará!" Sakura le ponía punto final a la conversación y siguió organizando todo lo que sus compañeros habían dejado sucio de la cena.

Naruto, aturdido, dejó a Sakura y halló un lindo lugar; estuvo sentado en un balcón alrededor de media hora sintiendo el aire frio de la noche acariciar sus mejillas; miró hacia la profundidad del cielo nocturno y pidió un momento de consuelo a sus seres amados: "Tou-Chan, Kaa-Chan, Ero-Sennin… ¿Qué debo hacer para dejar de sentirme así?". No encontró respuesta hablada que pudiera ser un bálsamo para sus tristes pensamientos, sin embargo, sintió el abrazo de sus seres amados y sin pensarlo corrió a obedecer a sus impulsos.

Hinata encontró una habitación alejada de sus amigos, tomó sus agujas y la lana roja e inmediatamente se puso a bordar; cada que avanzaba una puntada de su tejido, una cálida lágrima se deslizaba por sus tersas mejillas. Agradecía al cielo la oportunidad de haber amado a alguien especial como Naruto Uzumaki; había llegado con la intención de que esa misión fuera su oportunidad para declararle su amor de frente y con valentía. Recordó cuando ambos estuvieron entredormidos en su habitación en la mansión Hyuuga, y se dieron ese sutil toque de labios que hizo temblar y poner su corazón a mil; rememoró cuando él dormido, mordió su labio y tuvieron ese primer acercamiento de manera inconsciente y ella había podido sentir la fuerza de ese hombre por el que ella suspiraba, pero esto ya no podría ser, ella tenía que rescatar a Hanabi y a su clan de un peligro que desconocía y su misión apenas comenzaba.

Naruto por fin pudo encontrarla, tenía que hablar con ella a como diera lugar, él no estaba dispuesto a permitir que ella lo siguiera evitando. No… que lo haga cualquiera, menos ella, pensaba agitado para sus adentros; él se detuvo a la entrada de la puerta y vio algo que le llamó la atención: "Ella está tejiendo… No deja de hacerlo… Supongo que debe tomarle mucho tiempo…" el ninja rubio se decidió a entrar y finalmente hablar con ella:

- "Por fin te encuentro Hinata, sabes algo… desde la tarde he querido hablar contigo ¿Estás bien? Ya sabes… me preocupo por ti ¡dattebayo! Además, querías decirme algo cuando me aplicaste el ungüento…" el rubio comenzaba a ponerse nervioso.

- "No era nada, sólo un pensamiento o comentario suelto… No te preocupes Naruto-Kun. Quisiera que me disculparas, pero deseo estar sola" Hinata contestó sin siquiera mirar a Naruto.

Él estaba asombrado. ¿Cómo era posible que de la nada, ella hubiese cambiado tan radicalmente de actitud? No soportaba la idea, sinceramente no podía. Iba a retirarse, pero sintió que algo estrujo su corazón y simplemente se devolvió y la tomó en sus brazos replicándole:

- "Dime qué te sucede Hinata, por favor. ¡No me evites más! Estoy preocupado ¡Tú no eres así! tu eres la mujer más dulce, generosa y especial que conozco, verte así en esa actitud sólo puede preocuparme más y más y mientras tanto tú me dices que no es nada… mira, sé que soy lento, torpe y otras tantas cosas "cariñosas" que me dicen mis amigos, pero sé cuándo alguien me está mintiendo y tú Hinata ¡Me estás mintiendo!"

Mientras decía todo esto, Naruto arrinconaba a Hinata contra la pared quedando muy cerca y mirándose fijamente a los ojos; se acercó lentamente con la intención de besarla, con sus manos apretó fuertemente los brazos de ella para impedirle que escapara y cuando estuvo cerca, ella volteó su rostro rápidamente y los labios de Naruto se posaron finalmente sobre su mejilla; Hinata derramó una lágrima que Naruto degustó entre sus labios comprendiendo que sus impulsos, sólo habían logrado incomodar a Hinata; él se disculpó con ella y se marchó de la habitación. Hinata llevó sus manos a su pecho, tratando de calmar los fuertes latidos de su corazón, sus ojos comenzaron a derramar lágrimas en demasía y recostada a la pared fue cayendo lentamente de espaldas hasta llegar al suelo, mientras ella rogaba al cielo:

- "¿Por qué? ¿Por qué tiene que ser así? Ayúdame Neji-Niisan…" Hinata lloraba desconsolada hacia el cielo y mientras tanto avanzaba cada vez más en la elaboración de su bufanda.

Había amanecido y Shikamaru muy temprano, había dado la orden a su equipo de salir nuevamente a investigar. El ambiente se sentía demasiado tenso, incluso, el impertinente Sai pudo comprender que algo no estaba bien entre Hinata y Naruto y, sin embargo, conservó la prudencia y optó por estar en silencio. Sacó su tinta y moldeó su jutsu para crear las grandes aves que les servían de transporte, las abordaron y siguieron en dirección a otra aldea para tratar de hallar pistas sobre Hanabi y el nuevo problema ahora identificado como Tenseigan.

Los equipos nuevamente se dividieron para abarcar mejor la extensión del territorio. Ni Naruto ni Hinata emitían palabra alguna, había demasiado dolor en su corazón y un silencio casi sepulcral, se había instalado entre ellos creando una distancia difícil de conciliar. Caminaban alejados el uno del otro, sólo hablaban lo estrictamente necesario y siempre estaban cabizbajos. Naruto se preguntaba: ¿en qué momento había cambiado todo para llegar al punto en el que estaban hoy?

Comenzaba a caer la tarde y llegaron a un amplio mirador desde donde podían ver lo extensa que era la aldea lunar, el viento era agradable y fuerte y Naruto sugirió tomar un descanso allí. Hinata lo siguió en silencio y él se sentó sobre la orilla del balcón; una corriente de aire fresca caló por los cabellos de ambos y se sentía un poco de alivio en aquellos rostros tristes.

Naruto pudo ver como el viento jugaba con el cabello de Hinata, ¡la hacía ver majestuosa ante sus ojos y extremadamente hermosa! Él tragó saliva cuando sorprendido descubrió una extraña faceta en la kunoichi de ojos perla, era una niña dulce, pero a la vez, era una diosa que lo envolvía cual canto de sirena y él en ese momento quiso delinear ese hermoso rostro con sus dedos y reclamar por fin esos labios como suyos, él moría por besarla y aunque el tiempo jugaba en su contra, el ninja rubio no podía permitirse morir sin expresarle a ella todo lo que despertaba dentro de él.

Mientras tanto, el dolor no desaparecía del rostro de Hinata; pensaba para sí misma y se reprochaba el no haber correspondido al beso de Naruto sabiendo lo mucho que lo deseaba, y que tal vez, había desperdiciado la única oportunidad de expresarle su amor físicamente. Naruto la trajo a la realidad, diciéndole que Hanabi no se encontraba en ese lugar y debían proseguir su camino recordándole que debían encontrarse con el resto de sus amigos.

Llegó la noche y Hinata no apareció para compartir la cena junto con sus amigos. Shikamaru sabía que tarde o temprano, los sentimientos de Naruto por Hinata iban a surgir de manera espontánea y natural y que la hermosa peliazul correspondería a sus sentimientos, pero al parecer esto no estaba sucediendo, desbalanceando totalmente la ecuación amorosa de Shikamaru, sin embargo, le dolía ver a su amigo tan meditabundo:

- "¿Ahhh… Mendokusei… Naruto ven conmigo" Caminaron lejos de Sakura y Sai y llegaron a un hermoso jardín rodeado de preciosas luciérnagas y mariposas rodeado de un espejo de agua. A lo lejos divisaron una figura; Naruto se acercó para ver un poco más de cerca y era Hinata que sobresalía brillante como si fuera un hada del bosque, sin embargo, bajó la cabeza e iba a emprender su camino de regreso cuando Shikamaru intervino: "Si tienes algo que decir ¡dilo ahora! Tal vez mañana sea tarde y la tierra ya no exista…" Naruto subió la cabeza y vio a un Shikamaru que se alejaba rápidamente de él. Naruto comprendió lo que su amigo quiso decirle y se quedó custodiando por varios minutos a una concentrada Hinata.

Recostado sobre un árbol había tomado una decisión de la que, él estaba seguro, jamás iba a arrepentirse. Tomó fuerzas y emprendió su camino hacia donde estaba ella y sin saberlo dio comienzo a su camino de madurez:

- "¡Hinata!"

- "Ya lo ves Naruto-Kun, no sé nada de Hanabi y qué podría estarle sucediendo y aquí estoy yo tejiendo… al parecer no soy el mejor modelo de hermana mayor…"

- "¡Pero qué cosas dices Hinata! Tu has dado lo mejor que tienes en esta misión para rescatar a Hanabi y has recorrido este camino con valentía porque quieres salvar a tu hermana y yo creo que eso es fantástico… como todo lo que tú haces… eres genial Hinata…"

- "Ni tan genial, sabes… Hanabi está secuestrada por mi culpa… Kakashi-Sensei tenía razón al decir que esto de alguna manera tiene relación conmigo…

- "¿Qué? ¿Cómo sabes lo que Kakashi-Sensei dijo? ..."

- "Naruto-Kun, no importa como lo sé, pero, a fin de cuentas, siempre resulta ser por mi culpa…"

- "No digas eso otra vez ¡Nunca Jamás! Hinata tu eres fantástica, increíble, fuerte, ¡simplemente maravillosa! Pero, tienes que entender que no siempre estamos en la capacidad de resolver las cosas por nosotros mismos y que a veces necesitamos ayuda y para eso están los amigos…"

- "(Tee Hee) no dejas de ser tan amable Naruto-Kun, ni siquiera en los momentos más críticos pierdes tu sonrisa y esa amabilidad que te caracteriza… Tienes bien ganado el título de Héroe de la Aldea…"

- "¿Qué? Jajajaja ¡qué cosas dices Hinata, Dattebayo! ¿tú crees que soy amable con todos sólo por ser el héroe de la aldea? ..."

- "Si no fuera por eso, igual es tu naturaleza Naruto-Kun… tu siempre has sido muy amable conmigo y te agradezco la ayuda que me has brindado en esta misión para rescatar a Hanabi…"

- "Mira Hinata, en verdad, todo lo que yo pueda hacer por ti, lo haré, no me cuesta nada… por ti yo sería mucho mas de lo que ya soy…"

- "¿Qué quieres decir Naruto-Kun? No te entiendo…"

- "Etto…Etto… Quiero decir… no te preocupes, te prometo que rescataré a Hanabi, no me importa lo que tenga que hacer si con eso consigo que tu vuelvas a sonreír… en este momento eso es lo más importante para mí…"

- "Gracias, Naruto-kun…"

- "Hinata yo… yo no hago todo esto por nada… es decir, Hanabi me agrada, me cae muy bien, pero mas que nada estoy haciendo esto por ti, quiero que ella esté a tu lado nuevamente…"

- "No te alcanzas a imaginar cuanto te agradezco por tus palabras Naruto-Kun, desde el fondo de mi corazón te estoy muy agradecida por ayudarme a rescatar a Hanabi y que tengas ese aprecio por ella…"

- "Oye, no creas que hago esto sólo porque tu me gustas… en verdad quiero ayudarte en esta misión y encontrar a tu pequeño terremoto…"

- "¿Qué? ¿Qué acabas de decir? ..."

- "Hinata, hay algo que yo quiero confesarte… En mi corazón, desde hace algún tiempo, traigo una sensación guardada que no sabía interpretar… cuando finalizó la guerra y tu estuviste conmigo en el hospital cuidándome y atendiendo mis heridas, pensé que te habías convertido en mi ángel protector, porque vi en ti esa generosidad que nadie más tuvo en ese momento a pesar de estar de duelo por la partida de Neji… pensaba que tú siempre eras así… amable con todos, pero en verdad, en el fondo de mi corazón quería que tus cuidados fueran sólo para mí y nadie más… tu presencia me animaba, me confortaba y me hacía feliz… en el fondo… a pesar de todo yo estaba feliz de estar recluido en ese hospital…"

- "No tienes que darme las gracias, Naruto-Kun…"

- "Por favor Hinata, escúchame; en estos dos años que estuve trabajando contigo en la academia y en las otras misiones yo iba descubriéndote… vi quien eras en realidad y lo que encontré en ti me agradaba mucho, sin pensarlo, buscaba estar siempre a tu lado, sin embargo, no sabía que era eso o como llamarlo, pero ahora, lo sé y tengo que darte una respuesta…"

- "¿Una respuesta? …"

- "Hoy soy yo quien no teme morir si con eso puedo protegerte Hinata, porque yo… (respiración profunda) Hinata yo…"

- (Lágrimas cayendo) Naruto-Kun…"

- "Hinata, ahora sé lo que estaba guardado en mi corazón, yo… yo te amo como nunca he amado en mi vida y para mí sólo tú puedes ser la dueña de mi corazón… Hinata mi vida la pongo a tus pies, es tuya y de nadie más"

Hinata no podía creer lo que Naruto le acababa de confesar, presa de la confusión, no puedo percibir cuando Naruto tomó su barbilla y con trémulos dedos, dirigió sus labios hacia los de ella logrando por fin conectarlos, después de anhelarlos por tanto tiempo; era un beso suave, dulce, tierno… un juego de labios que Naruto estaba disfrutando. El rubio sujetó con fuerza la cintura de Hinata y la atrajo hacia él consumiendo esos dulces labios ¡Eran como el azúcar cuando se diluye con el agua! Hinata correspondió al beso subiendo sus manos abrazando el cuello de Naruto. Ambos sentían que los labios del otro eran como un imán que les impedía separarse, pero tuvieron que hacerlo porque les comenzaba a faltar el aire.

Naruto suspiró con los ojos cerrados e iba a retomar los labios de Hinata para sí, pero en ese momento, ella puso delicadamente la mano derecha en el pecho de él conservando un silencio profundo y con su mirada en tierra, derramó las más dolorosas lágrimas sintiendo que su vida se apagaría lentamente. Confundido, Naruto sintió que algo se aproximaba hacia ellos y con sorpresa descubrió que era Toneri Ootsutsuki quien hacia su arribo en una curiosa plataforma flotante.

Naruto de inmediato tomo su posición de defensa para proteger a Hinata e interrogarlo sobre el paradero de Hanabi; pero Toneri ignorando totalmente a Naruto dirigió su mirada hacia Hinata:

- "Otra vez tu… Tu presencia ya me esta fastidiando, pero, a ti no es quien vengo a ver, sino que vengo por tu respuesta Hinata…"

- "Ella no tiene nada que decirte a ti, lárgate y déjala en paz o si lo prefieres yo puedo contestarte por ella ¡Habla! ¿Dónde está Hanabi? …"

Mientras Naruto interrogaba a Toneri, Hinata caminaba lentamente hacia él; le entregó la bufanda terminada y en completo silencio se dirigió a Toneri tomando su mano y abordando la plataforma se despidió de Naruto dándole la espalda:

- "Regresa a tu aldea, Naruto-Kun, Sayonara…"

Naruto sintió como si se hubiese abierto la tierra bajo sus pies, estaba confundido, casi al borde de la locura y la desesperación ¿Qué demonios estaba sucediéndole a Hinata? ¿Por qué estaba actuando así, cuando él, había desnudado su alma y puesto a los pies de ella sus sentimientos al decirle que la amaba y que ella era lo más importante para él?

- "Hinata ¿Qué es lo que está pasando? ¡Dímelo! Y tú desgraciado ¿Para dónde crees que te la vas a llevar? ¡suéltala! ¡Quítale las manos de encima! te prohíbo que toques a Hinata ¡Ella es mía!"

- "¿Tuya? No seas imbécil, Hinata es mía, será mi esposa y tu no vas a estar ahí para verlo" Toneri abrazó posesivamente a Hinata en frente de Naruto.

- "¿Tu… tu esposa? No… Esto no puede ser posible… Hinata ¿Respóndeme? ¿Qué significa todo esto?" Inmediatamente Naruto vio como la plataforma comenzó su ascenso hacia el cielo, Naruto bajó la cabeza y derramó lagrimas tan amargas como las de su infancia, él no podía permitirse otro dolor así en su vida, no… ya no más, no era justo con él; aún así, gritando, emprendió la persecución contra Toneri y traería a Hinata de vuelta; él era un tonto confirmado, eso no tenia duda, pero a ella la traería de vuelta para que le explicara lo que estaba sucediendo, él no quería perderla… ya estaba consciente que sucedería si ella no estuviera junto a él.

- "¡Hinataaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! Dime por favor qué te pasa, vuelve aquí conmigo, te juro, te juro por la memoria de mis padres que esto que siento es real… ¡Kage Bunshin no Jutsu! ..." Naruto intentaba no perder de vista a Hinata.

- "Eres una maldita molestia, ¡Muere asqueroso Shinobi de la corrompida tierra! Es hora que el turbio camino que ustedes y el Rikkudou Sennin han recorrido, sea renovado" Un ejército de marionetas atacó a Naruto, pero el rubio no se encontraba sólo; Shikamaru, Sakura y Sai habían escuchado a lo lejos los gritos desconsolados de Naruto e inmediatamente llegaron para apoyarlo y que él pudiese alcanzar al amor de su vida que se iba perdiendo cada vez más entre nubes.

Abordando una de las aves gigantes de Sai, Naruto preparaba un ataque con su rasengan para acortar la distancia que Toneri había ganado; el joven de cabellos de plata supo inmediatamente que, el ninja rubio que los perseguía con tanta decisión, tenía un fuerte sentimiento por Hinata y con esta información atacó su flanco más débil: intentar besar a Hinata frente a Naruto.

- "No te atrevas hijo de perra a tocarla, suéltala de una vez ¡DEVUELVEMELA!"

- "¿Devolvértela? Ella ha venido a mí por sí misma y ya basta de esta discusión" Toneri activo el chakra de su mano derecha y lo lanzó contra Naruto, quien se defendió interponiendo su rasengan ante este ataque, sin embargo, el jutsu lanzado por el Ootsutsuki absorbió el rasengan y se encarnó en el cuerpo de Naruto desgarrando todo su poder y recibiendo una fuerte explosión.

El rubio quedó fuera de combate acabado mental y físicamente, mientras que él y la bufanda que Hinata le había tejido, terminaba convertida en cenizas, así como su esperanza de encontrar un momento de amor en su vida, se incineraba totalmente.