Epílogo
Derek tomo las piernas de Stiles y las coloco en sus pectorales logrando una placentera presión en su miembro, mientras empujaba sus caderas contra el castaño, habían perdido la cuenta de las veces y las posiciones en que lo habían hecho en esas horas juntos, pero sus cuerpos no parecían cansados para demostrarse físicamente su amor y conexión.
— Maaas Derek... más fuerte — pidió el chico y Derek lo complació aumentando la velocidad, las manos de Stiles se aferraban a la cabecera de la cama como único punto de apoyo.
— Stiles... — decía el alfa incapaz de pronunciar nada más que el nombre de su novio, su resistencia era impresionante, sus cuerpos chocando y los jadeos de Stiles eran la melodía más dulce para sus oídos y el interior de Stiles estaba tan húmedo y cálido que Derek no podía dejar de enterrarse en él.
— Hazme un nudo — pidió entre gemidos Stiles y esas palabras lograron que Derek perdiera el control.
— Oh Stiles — contesto antes de empezar a moverse con más fuerza — voy a llenarte de mis cachorros — dijo casi de forma errática, queriendo hundirse más en el interior de Stiles y cuando sentía que estaba cerca, salió de su chico para cambiar de posición los puso en forma de cucharas y se hundió de nuevo en él, aspiro el aroma de su pareja y sin poder evitarlo mordió ahí donde su marca estaba, en la cicatriz tenía la marca del otro alfa, pero eso solo demostraba que Stiles era un sobreviviente, y Derek solo podía amarlo más por eso, el castaño empujo hacia atrás su cadera para profundizar las embestidas.
— Aaggh — casi gruño Derek cuando Stiles apretaba su pene y sintio su nudo crecer y empezar a derramar su esencia en su chico.
— Mmm eres tan grande — gimió Stiles al sentir su recto abriéndose, pero la situación era tan caliente e íntima que amaba toda la experiencia incluido el dolor — Dereeek siii — gimió cuando termino solo por el nudo de su novio, permanecieron así abrazados diciéndose cuanto se amaban hasta que pudieron separarse.
— Wow eso fue impresionante amor, tenemos que hacerlo más seguido — dijo el castaño con una sonrisa.
— Las veces que tú quieras — dijo Derek sonriendo y cargo a Stiles al baño que había preparado para relajarse.
El resultado de pasar el celo de Derek era un muy satisfecho Stiles y unas semanas después una prueba de embarazo positiva, la noticia fue muy bien recibida por la manada que estaba mejor que nunca, Aiden, Ethan y Danny habían empezado una relación poliamorosa y Malia había empezado a salir con la hija de profesor Yukimura.
Scott y Liam se casarían en cuanto Liam cumpliera la mayoría de edad, aunque por el momento estaban comprometidos, Jackson, Isaac y Oliver eran una familia feliz, de alguna forma la vida en pareja había ayudado a mejorar mucho su carácter incluso se había vuelto muy cercano a Stiles y lo ayudaba en la toma de decisiones, Peter y Chris habían logrado formar una alianza de los seres sobrenaturales, con los cazadores y se habían mudado a vivir juntos con Allison y Lydia, no parecía que hubiera algo que pudiera arruinar la paz y tranquilidad que habían logrado.
El vientre de Stiles había crecido sabía que su segundo parto seria pronto y estaba intentando hacer dormir a Iris, pero sentía la escena extrañamente familiar, ahora vivía con Derek en la reconstruida casa Hale, se habían casado hace unos meses y aún conservaba el anillo que le dio cuando empezaron a salir, pero ahora otro adornaba su anular que indicaba que su unión era para toda la vida.
Se levantó a la ventana porque sabía que a su hija le encanta ver el bosque y que la menor no tenía intención de dormirse pronto, la pequeña era una mezcla perfecta de los dos, veía sus ojos con amor y entendía lo que alguna vez había dicho su madre, de la conexión que tienes con un hijo, pensaba en eso hasta que sintió a su esposo tras de él.
— Gracias por la familia que me has dado Stiles, te amo tanto — dijo Derek abrazándolo por la espalda y el castaño recordó todo como en un deja vu.
— Yo también te amo porque gracias a ti pude cumplir mi sueño Derek — recito como si supiera exactamente las palabras que decir, sin evitarlo una sonrisa y unas lágrimas adornaban su rostro, porque era verdad por fin había logrado su sueño, tenía la familia que siempre quiso y sabía que contaba con su padre, su esposo, su manada y su madre estaría orgullosa de él.
F I N
¡Hola! espero que les haya gustado.
