Capítulo 32

Onur abrió los ojos y sonrió al verla despertándose también, a su lado. Sehrazat sonrió con ternura al descubrirlo y giró su cuerpo para colocarse frente a él.

-Buenos días, mi vida…- le dijo y ella alzó las cejas.

-Buenos días, amor…- contestó y ladeó la cabeza para besar sus labios con suavidad.

-Mmmm dime que no es uno de esos sueños y que me despertaré solo, extrañándote… infeliz…

-No lo es… pero si te sirve de consuelo, te diré que me pasaba lo mismo…

-Qué triste hubiese sido nuestra vida si no nos decidíamos a esto…

-Es cierto…- dijo ella y se sumergió en sus brazos. Onur cerró los ojos disfrutando de su calor y aroma que tanto había anhelado volver a sentir.

Se quedaron un rato en silencio, pensativos y ella deslizó un dedo por el torso de Onur, humedeciendo sus labios, sus sentidos focalizados en él, simplemente sentía que no tendría suficiente de sus besos.

-Cuéntame... ¿conociste la ciudad? ¿qué quieres hacer?

-La verdad es que caminé un poco por la zona, es un hermoso lugar pero vine directo para aquí, quería estar entre tus cosas, esperarte…

-Entiendo…- dijo y acarició los costados de su cuerpo mientras se posicionaba sobre ella.

-Parece que no entiendes… me moría de ganas de estar así contigo…

-Bien… perfecto… entonces tengo un plan…- le dijo alzando las cejas y ella lanzó una carcajada feliz.

-Te escucho…

-¿Qué tal si nos tomamos el día, como yo había pensado, y lo pasamos aquí?

-Creí que querías mostrarme la ciudad…

-Eso también…- dijo él y ella lo buscó con sus labios.

El beso fue húmedo, intenso y prometedor, sobre todo cuando Sehrazat sintió el roce de él en su abdomen…

-No me dejaste terminar con mi plan…

-Adelante…- le dijo ella en el oído y él cerró los ojos para no dejarse llevar por su voz y volver a olvidarse del mundo.

-Planeo pasarnos todo el día aquí y cenar juntos en un lindo restaurant que he visto por aquí cerca… y mañana sí, salir a conocer un poco la ciudad…

-¿Te tomarás otro día libre?

-Medio día…

-¿Y si te despiden?

-Tampoco es que mi vida depende de este trabajo, aunque tengo que reconocer que me gusta bastante…

-Onur…- dijo ella y él se separó para mirarla.

-¿Qué quieres hacer?

-¿Cuándo?

-Cuando esta mini luna de miel termine… en el futuro…

-Futuro…- dijo ella y tragó saliva.

-No me dirás que te asusta…

-No… por supuesto que no… pero me trae cierta incertidumbre… la última vez que se me ocurrió planear sobre mi futuro salió muy mal…

-¿Seguirás echándome la culpa de eso?

-Ambos tenemos culpa… somos demasiado orgullosos y permitimos que ese orgullo nos cegara y nos limitara…

-Es cierto… prométeme que no permitiremos que vuelva a pasar…

-Por supuesto…- dijo ella y lo besó con suavidad.

-¿Entonces?

-Onur… creí que había quedado claro que quiero estar contigo… si tú prefieres que sea aquí, supongo que buscaré algo qué hacer… algún trabajo… si quieres ir a otro lado te seguiré y si decides que es mejor volver a Estambul… que es nuestro lugar… bienvenido sea… estará bien para mí…

-Este lugar me encanta, realmente la gente es increíble, un pequeño paraíso en el que seríamos muy felices…

-Me alegra que pienses así….

-Pero creo que nuestro lugar, nuestra gente está en Estambul… además, en estos años pude recuperar la relación con mi madre… no sería bueno que ella no pudiera tener cerca de sus nietos…

-¿Sus nietos? - dijo ella con una sonrisa.

-Voy muy rápido… lo sé… pero siento que hemos superado ciertas etapas, así como hay algunas que todavía están en proceso…

-Me encantaría tener hijos contigo… creo que alguna vez lo hablamos, aunque no tan seriamente…

-Lo sé… bueno… ¿tienes hambre? ¿desayunamos?

-Sería muy bueno porque mi estómago está rugiendo hace un buen rato y no quería que pensaras que no me importa lo que me dices…


Se levantaron y así como estaban, se dedicaron a preparar el desayuno. Comieron mientras él intentaba mostrarle sus avances con el idioma y ella reía a carcajadas…

-Realmente es muy lindo oírte pronunciar el idioma, no entiendo nada, pero suena simpático… alegre…

-Es cierto… la comunidad con la que me encontré es algo distinta a la nuestra… pero muy cálida y con menos estrés en general…

El desayuno terminó y ellos siguieron charlando. Ella le contó en qué estado había dejado las cosas y de la buena predisposición e incluso el regalo del pasaje de Zafer. También de la charla más sincera y agradable con su madre…

Onur se quedó mirándola, acariciándola con la mirada y ella sonrió y se quedó haciendo lo mismo.

Él extendió su mano y acarició su cara, luego descendió sus dedos y llegó hasta el dije con forma de corazón, lo único que ella llevaba puesto en ese momento y ella tomó su mano y besó sus dedos, absorbida por la forma en que él, sin articular palabra, estaba diciéndole tanto…

Tiró de ella y la tomó entre sus brazos, el roce de su piel contra la de él le resultó increíblemente perfecto y correcto…

Sehrazat buscó sus labios y lo besó con urgencia. Era increíble que luego de varios encuentros intensos, ambos siguieran con deseos uno del otro…

Onur se dejó llevar y acarició todo su cuerpo mientras los besos se hacían más intensos, demandantes…

Se entregaron el uno al otro durante un buen rato y luego de recuperarse, fueron a la cama otra vez…

Durmieron un buen rato, la noche había sido algo agitada. Cada tanto se abrazaban y besaban con ternura, sin decir, pero en completa sintonía de cuan felices estaban con este reencuentro…

Horas más tarde, Onur se quedó mirándola frente al espejo cuando salió del baño, vestido y perfumado para ir a cenar con ella.

Sehrazat tenía puesto un vestido sencillo, color azul, no tan ajustado ni corto, pero que enmarcaba su cuerpo a la perfección y sonrió al verlo mirándola…

-Nunca es suficiente… ¿verdad?

-Nunca…- dijo él y se acercó para besar su cuello y la escuchó suspirar.

Onur la hizo girar y la tomó de ambas manos…

-Me siento culpable… creo que no te he dicho esto lo suficiente… y la verdad es que luego de todo lo que pasó entre nosotros, no me gustaría perder más tiempo y decírtelo…

-Dime…- dijo ella, su mirada focalizada en sus labios…

-Eres la mujer de mi vida, Sehrazat… te amo y siento que te amaré siempre… no importa lo que suceda entre nosotros… siento que cometí un error al irme la primera vez, pero me dolió creer que tú sí podrías superar una separación y yo no… y cuando volví a verte, me di cuenta de que todo lo que sentía estaba intacto, que había quedado dormido, pero seguía allí…

-Mi vida…

-Por favor, prométeme que no nos separaremos nunca más…

-No es mi intención hacerlo… y siendo sincera, me pasó algo similar… sentí rabia de que pudieras irte y superaras lo nuestro tan livianamente…

-No fue así, amor… sufrí como loco y te busqué en cada mujer con la que me crucé en estos años…

-Yo también…- dijo ella y lo abrazó.

Se quedaron un rato en silencio y luego él se separó y besó su frente.

-¿Lista para una cita romántica?

-Lista…- dijo ella y sonrió inclinándose para besar sus labios y sintiendo que seguía en el camino correcto, el de su corazón…


Parece que estos dos están mejor que nunca, veremos como sigue la historia! Gracias por leerla!