N/A: Con este capítulo me despido del maratón, espero que hayan amado cada uno de estos capítulos lo hice con mucho cariño. Los quiero aun ustedes al final de este capítulo me van a odiar porque no actualizar mínimo en un mes ya que tengo que hacer el maratón de 5 capítulos para Soulmates in the Dark.
Dejenme saber a quien aman más y a quien odian. Bueno criaturas, se despide MJ.
Capítulo 32
Cat entró en el departamento que comparte con las hermanas West con una enorme sonrisa en el rostro, su caja llena de bibbles y muchas fotos del atardecer junto a Trina en su teléfono.
—A alguien le fue bien. —Dijo Jade provocando que Cat dejara salir un grito ante el susto.
—¡Pensé que estabas en casa de Tori! —Grito Cat mientras trataba de regular su respiración.
—Y perderme la oportunidad de asustarte, nah. Ahora cuenta cómo te fue con la loca.
Ante eso Cat no pudo evitar sonreír y dejar salir un suspiro.
—Vaya con ese suspiro, te fue muy bien.
—Fuimos al parque La Jolla Cove, paseamos en bicicleta, bebimos vino mientras cenábamos, vimos los leones marinos, el atardecer. —Dijo Cat en un suspiro. —¡Me regalo bibbles!
—Por supuesto que los bibbles te emocionaron más. —Murmuro Jade mientras rodaba los ojos.
—¡No son simples bibbles Jade! ¡Son de los originales! ¡Sabes que tan difícil es encontrar una tienda que aun los vendas a menos que vayas a la fábrica y pidas una orden especial!
Jade enarco una ceja ante eso. —Me estas diciendo que la loca pago por una orden especial de bibbles para ti.
En ese momento Cat cayó en cuenta de lo que Trina había hecho por ella. —¿Ella hizo eso no, Lyly?
Jade miró a su mejor amiga con una pequeña sonrisa en el rostro al ver como el rostro de esta había tomado un gesto muy suave al entender todo lo que Trina había hecho para darle una cita digna de recordar.
—¿Qué piensas de la cita? —Pregunto Jade.
—Fue perfecta. —Susurro Cat dejándose caer al lado de Jade.
Jade miro el meñique de Cat, estaba feliz de ver que este estaba brillando con alegría, no había nudos ni nada que le indicara que algo malo hubiera pasado. Pasó un brazo sobre los hombros de Cat, la pelirroja dejó descansar su cabeza en el hombro de Jade y dejó salir un suspiro al darse cuenta de que nada entre ella y Trina era algo simple.
—Porque no le pidieron nada a cambio a Trina por la información que le dieron?
—No era necesario. —Dijo Jade.
—¿Por qué? Recuerdo la última vez que salí en una cita ustedes no dejaban de hacerle preguntas y cuando él quería información ustedes le pidieron algo a cambio.
—Él no te merecía. —Dijo Jade. —Al final se rindió, no te respetaba, no tomaba en serio tus pensamientos y tus intereses, muchos menos tus sentimientos. La loca por otro lado lo hace, te respeta, te escucha y toma en serio tus pensamientos, tus intereses y tus sentimientos. Mientras ella siga de esa manera, ni Lauren ni yo le pediremos nada a cambio.
Ante eso Cat no pudo evitar y abrazar a jade con fuerzas, ella sabía que Jade y Lauren siempre valorarían por ella en todos los aspectos posibles. Siempre estaban cuidandola y asegurándose de que la trataran bien.
—Te quiero Jadey.
Ante el nombre Jade dejó salir un quejido provocando que Cat dejara salir una risa pequeña. —Te quiero, pequeña pelirroja.
…
Era la medianoche cuando Kara se levantó de la nada, parpadeó varias veces y miró a su lado para encontrarse con el rostro tranquilo de su esposa. Suspiro al ver que tenía que despertarla.
—Le. —Susurro Kara mientras trazaba el rostro de Lena con delicadeza. —Le, despierta.
Lena arrugó un poco la nariz antes de empezar a abrir los ojos y encontrarse con los de su esposa. Se quedaron mirándose por unos segundos. —Que sucede? —Pregunto Lena con voz ronca.
Kara aclaró un poco su garganta, la voz de su esposa había provocado una buena reacción en ella. —Quiero helado de fresa. —Dijo Kara mirando a Lena con un puchero.
—Okay. —Susurro Lena. —Revisare si Tori compro un poco, si no iré a la tienda.
—Lo siento. —Murmuró Kara al ver que su esposa probablemente estaba cansada y ahora ella la habia levantado solo por uno de sus antojos.
Lena le dio una sonrisa a Kara antes de darle un suave beso en los labios. —No te preocupes.
Lena bajo las escaleras, se dirigió hacía la cocina con cuidado de no hacer ruido, abrió la puerta del refrigerador buscando el helado de fresas que su esposa estaba deseando. Dejó salir un suspiro de alivio, al ver un tarro de helado de fresas, cuando cerró la puerta se encontró a Bella parada frente a ella.
—Por un demonio. —Dijo Lena ante el susto que Bella le había dado. —Que haces aqui?
—Eso mismo podríamos preguntar nosotras.— Dijo Tori a espaldas de Lena provocando que la pelinegra saltara y casi dejará caer el helado.
—Demonios. —Murmuró Lena al ver a Tori y Trina detrás de ella. —Kara tiene antojos. Ustedes que hacen despiertas a esta hora?
—Estábamos trabajando en algo. —Dijo Tori encogiéndose de hombros.
Lena solo enarcó una ceja provocando que las dos morenas dejaran salir un suspiro.
—Tori le está preparando una sorpresa a Jade, pero no quiere que nadie sepa para que no le arruinen la sorpresa. Lo único que tomará tiempo.
Lena aguanto las ganas de reírse al ver como las hermanas siempre terminaban diciéndole todo con el simple hecho de que ella enarcó una ceja.
—Traten de descansar. —Dijo Lena antes de regresar a su habitación.
Tori y Trina le desearon las buenas noches a la pelinegra antes de volver a patio y seguir con su trabajo.
—Jade y yo empezamos una relación. —Confesó Tori.
—¿Cómo te sientes ante eso? —Pregunto Trina con curiosidad.
—Muy feliz. —Respondió Tori sin dudarlo. —Cuando estamos pasando tiempo juntas es increíble, me hace sentir feliz y segura.
—Entiendo el sentimiento. —Dijo Trina. —Me pasa lo mismo con Cat.
—¿Has sentido miedo en algún momento? —Pregunto Tori.
Trina miró a su hermana de reojo, entendiendo lo que Tori le estaba diciendo. —Cat y yo aun no hemos hablado sobre lo que pasará entre nosotras, pero no voy a negar que me da miedo. Supongo que es normal porque todo es nuevo.
…..
Jade estaba maldición por lo bajo a Cat por hacer que se levantara tan temprano, hacerla que trabaje en las formas de las siguientes exposiciones del museo en lugar de dejar que descansara más.
—Jadey deja de quejarte. —Regano Cat. —Te has tomado varios días libres, estas formas son necesarias y lo sabes.
—Lo que sea. —Murmuro Jade.
En eso tocaron la puerta de la oficina de Jade, la secretaria Noemi abrió la puerta mientras cargaba un café y una flor en sus manos. Tales cosas provocaron que una pequeña sonrisa apareciera en el rostro de la pelinegra.
—Te dejo. —Dijo Cat levantándose para darle privacidad a su mejor amiga.
Jade tomo el café y la flor de las manos de Noemi y le dio las gracias. Jade noto que el vaso del café tenía algo escrito, lo giro y podía leer "Tienes una mente hermosa" Jade sabía que si la morena seguía con esos mensajes ella terminaría muriendo de tanto sonrojos. Observó que la flor tenía una pequeña nota, "Esta es una caléndula: significando muchas cosas dependiendo la intención de quien la entrega, la intención con la que envió esta flor es para seguir admirando tu creatividad"
Jade mordió su labio inferior mientras miraba las formas que tenía que llenar en esos momentos, tomo una pluma y papel para empezar a escribir dos líneas más, doblar en papel y ponerlo en su sobre. Se quedó unos minutos pensando que hacer hasta que tomo el café y salió corriendo de la oficina en dirección hacia el estacionamiento.
Condujo hasta que logro ver el edificio de V-Corp., sonrió porque sabía que Tori no la estaría esperando a que ella llegara. Estacionó su auto, tomo su café y el sobre antes de tomar el ascensor e ir al piso donde se encontraba la oficina de la morena.
Paso frente a la nueva secretaria quien trató de detenerla pero la pelinegra ya había entrado en la oficina de Tori. Jade se encontró con Tori sentada en su silla frente al escritorio con Bella sobre su regazo.
—Tus detalles fueron hermosos. —Dijo Jade dándole un pequeño susto a la morena.
—Jade. —Dijo Tori con una sonrisa en el rostro.
—Pensé en mandarte algo de regreso pero al final decidí venir.
Tori movió a Bella quien encantada se acercó a Jade para que esta le diera atención, Tori le hizo señas a la pelinegra para que se sentara en el sofá de la oficina.
—te traje esto. —Dijo Jade mientras le daba el sobre a Tori, quien rápidamente lo tomo.
"Es la única manera en la que podremos…(21)
Sin importar el tiempo que pase (24)"
Tori leyó las líneas dos veces más antes de voltear a ver a Jade. —¿Cuánto tiempo tardarás en darme todas las líneas? En serio quiero saber que es lo que todo dice.
Jade solo se encogió de hombros. —No lo se.
Tori dejó salir un suspiro antes de guardar el papel dentro de su cartera, dejó descansar su cabeza en el hombro de Jade. Ambas mujeres no podían dejar de verse a los ojos, sus rostros se fueron acercando hasta que sus labios se unieron en un beso cargado de emociones, las manos de Jade se entrelazaron en los cabellos castaños de Tori. Sin saber como Jade se encontraba a horcajadas sobre el regazo de Tori, siguieron besándose sin importarles que alguien fuera a entrar en la oficina.
No escucharon la puerta abrirse.
—Vaya, esta es una situación que no esperaba. —Escucharon Jade y Tori provocando que se separaran.
—Valeria. —Dijo Tori sin quitar sus manos de la cintura de Jade.
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