AMOR VICTORIANO
Disclaimer: Todos los personajes pertenecen a J. K. Rowling. "Este fic participa en el minirreto de abril para La Copa de la Casa 20/21 del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black".
Minirreto: Escribir una historia cambiando a un personaje de época.
Época elegida: Época victoriana.
Protagonista: Lily Evans.
Agradecimientos a Milenrama por betear esta historia.
Lily ignoró las miradas extrañadas que le dirigían y elevó la cabeza. Hogwarts podría estar lleno de idiotas sangre pura, pero ella también era una bruja y eso nadie se lo quitaría. A pesar de llevar ya casi cinco años estudiando ahí, los demás estudiantes aún no se acostumbraban a verla vagar por los pasillos del castillo.
Era la única mujer en Hogwarts, lo cual si bien le daba toda una torre para ella sola, también le hacía ser blanco de miradas extrañas y preguntas incómodas.
Al final del pasillo vio a Remus, quien ya la estaba esperando.
—Lily —. La abrazó en cuanto llegó a su lado.
—Disculpa la demora, ¿esperaste demasiado?
—No, hace poco que llegué.
La chica pelirroja le agradeció con una sonrisa y ambos salieron a los jardines. Era un día soleado, lo cual causó mucho descontento a la chica. Podían llamarla «sangre sucia» todas las veces que quisieran, pero eso no quitaba que fuera una dama y que tuviera que vestirse como tal; si bien desde que estudiaba en Hogwarts todos sus vestidos eran rojos o dorados, no podía evitar el uso de guantes y del sunbonnet que tanto le gustaba a su madre.
Por el rabillo del ojo vio a Remus ocultando una risilla mientras ella batallaba para anudar los lazos del sombrero y acomodarse los guantes. Una vez que estuvo lista pudieron finalmente comenzar a caminar.
Todos los días hacían lo mismo, después de clases salían al jardín y estudiaban algunos temas; pasadas un par de horas, los amigos de Remus se aparecían por ahí y, aunque odiaba reconocerlo, era entonces cuando empezaba la diversión.
James y Sirius hacían grandes y extravagantes planes para ejecutar alguna broma el día siguiente, ella fingía disgustarse y entonces James se sentaba a su lado y trataba de hacerla reír. Cosa que lograba pasados uno o dos minutos; el chico tenía una gracia natural y, aunque ella odiaba reconocerlo, le gustaba mucho.
Sospechaba que a él también le gustaba ella, ya que frecuentemente la acompañaba por la escuela y le ayudaba a cargar sus libros y en varias ocasiones había tratado de tomarle la mano, acción que había evitado con éxito. Ya se le criticaba bastante por asistir a un internado de magia y ser buena en sus estudios, no quería que también la juzgaran por intimar con un chico, por mucho que este fuera sumamente lindo.
Estos pensamientos la invadían por la noche mientras conciliaba el sueño y se permitía fantasear con el momento en el cual James visitaría a sus padres y les pediría a su hija menor en matrimonio. Por muy tontas que considerara sus fantasías, no podía evitar verse como madre de un pequeño con el cabello rebelde de James.
Dejaba que la esperanza la embriagara por las noches y al día siguiente decidía olvidarlo y preocuparse por la realidad a la que se enfrentaría una vez que terminara Hogwarts.
La época victoriana se caracterizó por la dedicación de las mujeres al hogar y el desarrollo de la revolución industrial. Es por eso que en esta historia Lily es la única mujer en Hogwarts, las demás brujas eran educadas en casa solo con algunos hechizos básicos y muchos del hogar, aunque todas reciben su carta de Hogwarts al cumplir los once. El padre de Lily es un burgués dueño de algunas empresas, lo cual le permite a su hija vestirse con la ropa característica de las clases altas.
Puesto que la mujer solamente se dedica al hogar, las únicas oportunidades de Lily al terminar Hogwarts serían ser profesora en la escuela (como la maestra McGonagall) o institutriz para las brujas sangre pura.
P.D. El sunbonnet es un tipo de sombrero clásico de la época victoriana.
