Escape a Ciudad Argentum
- Si sigues así, cuando te enamores de verdad y quieras tener una relación seria con alguien, te encontrarás con que nadie te tomará en serio... - espetó Ralf, Minako al oír eso perdió inmediatamente la sonrisa de la cara
- No puedo... - contestó ella bajando la mirada con tristeza - No me puedo enamorar de nadie...
- No veo porque no, eres un ser humano que puede sentir como cualquiera de nosotros - comentó la de odango encogiéndose de hombros
- Ella está en lo cierto - añadió el jefe de guardia de Ciudad Ígnea
- No me están entendiendo, no me puedo enamorar de nadie porque... estoy maldita - reveló la Senshi del amor, dejando impactados a sus dos acompañantes
- ¿Cómo dices? - preguntó la princesa abriendo grande los ojos sorprendida
- ¿Y eso? ¿Qué tontería es esa? - indagó levemente riendo el ex coronel sin poder creerlo - Deja de inventar excusas... tú elegiste el camino que transitas porque así lo quisiste, no tiene sentido culpar a "maldiciones" - añadió socarronamente
- No parece estar mintiendo, no es necesario contestarle así - comentó Chibiusa cruzándose de brazos, cerrando los ojos y frunciendo el ceño mientras hablaba en tono reprobatorio
- Esperen... se los voy a contar, da igual si soy creíble o no pero igual lo haré - dijo sin pérdida de tiempo la rubia de moño rojo al mismo tiempo que suspiraba de cansancio - Seguramente lo sepan pero yo desperté como Sailor Senshi mucho antes que Serena sea Sailor Moon pero, fui la última en integrarme a las demás Inners, tanto ella como Rei tuvieron que haberles contado sobre el Negaverso, ¿verdad? - comenzó a contar
- Si, la reina Beryl y sus vasallos, mamá y papá me lo han contado - afirmó la de pelo rosado poniendo un dedo sobre su barbilla
- También me acuerdo, Rei nos lo dijo a Risa y a mí, ustedes murieron combatiendo en el polo norte pero pudieron derrotar a los malos y ser revividas gracias al poder del Cristal de Plata - concordó seriamente Ralf
- Bien... también sabrán que Artemis, el actual Consejero real junto a Luna, fue mi compañero en ese entonces él fue quien me despertó, nosotros dos estábamos haciendo estudios acerca del Negaverso por nuestra cuenta en Inglaterra... allí yo tenía un interés amoroso pero, ¿Cuál fue mi mala suerte? Ese chico era un miembro del Negaverso bajo las órdenes de uno de sus Generales, un día... un héroe justiciero apareció con la finalidad de ayudarme, poco tiempo tardó en volverse muy popular y en comenzar a combatir a los malos junto a mí - rememoró Mina en un tono melancólico
- ¿Como cuando Tuxedo Kamen ayudaba a Sailor Moon? - preguntó la de pupilas rosadas con mucha curiosidad
- Así es, incluso se vestía parecido, un traje blanco y una máscara similar a la que él usaba, solo que no utilizaba rosas, usaba cartas de póker... pero, tiempo más adelante descubrí la verdad, este justiciero que me ayudaba y el siervo del Negaverso, el chico que yo amaba eran un misma persona, también supe que no siempre había estado del lado del reino oscuro, que en su anterior vida siempre supo que su amor era imposible...
- ¿Quién era él? No me digas que... - dijo la princesa impactada creyendo adivinar quién era el amor de ese muchacho
- Si... en el anterior Milenio de Plata, yo tenía un juramento de no poseer nada más importante en mi vida que proteger a la princesa Serenity, cuando este chico renació en el siglo XX de nuevo fue cooptado por el Negaverso, él quiso cambiar ese destino que nos obligaba a seguir caminos separados pero, fracasó de nuevo; luego de eso yo me vi forzada a luchar contra él... no saben lo difícil que fue para mí tener que eliminarlo en defensa propia, justo antes de desaparecer y estando moribundo, realizó para mí una predicción de la fortuna a través de las cartas, anunciándome que mi amor permanecería sin esperanza por toda la eternidad... - terminó la gobernadora de Ciudad Metallus de recordar su pasado en un tono de voz entre serio y triste
- Por todos los cielos... que tristeza e injusticia, todos merecemos ser felices e imagino que después de eso tú te reuniste con las chicas aquí en Japón - opinó Chibiusa sentida a lo que la rubia asentía afirmativamente - No entiendo porqué ese chico te lanzó esa maldición, tiene que haber una forma de librarte de ella... - añadió acto seguido
- Fue para liberarme de esa forma, de tener que elegir entre mi misión y la posibilidad de un futuro romance y no... no la hay, Neo Serenity lo intentó todo pero no hubo caso - respondió la de moño rojo - Ahora entiendo lo que él me dijo en ese entonces y que comprobó por sí mismo... el destino es inevitable y es inútil intentar cambiarlo, por eso no tiene sentido que yo quiera iniciar algún romance serio con alguien porque sé que va a fracasar, mucho tiempo busqué el amor a pesar de cargar con ese destino pero cada decepción me lo recordaba por las malas... pues bien, me cansé de buscar y buscar, actualmente solo busco diversión y placer nada más, ¿Sabes qué, Ralf? Tienes razón, no tengo derecho a juzgarte, algunos de mis amantes eran novios y esposos de chicas con las cuales yo tenía buena relación y por mi culpa, sus relaciones se vieron truncadas... de eso sí me arrepiento pero, en verdad soy una miserable... soy la Senshi del amor y estoy imposibilitada de encontrarlo ¿Patético, no? - prosiguió ella con amargura y un nudo en la garganta
- Mina... no era consciente de que tu pasado amoroso fuera tan desafortunado, ojala pudiera hacer algo - aseguró Chibiusa mientras Ralf permanecía en silencio con la vista baja
- Me conformo con que me hayan escuchado, eso para mí ya es suficiente - dijo la de ojos azules levantándose con un triste sonrisa
- Hey Minako - detuvo el ex soldado a la rubia mientras caminaba de regreso al interior de la casa, al oírlo ella se detuvo y lo miró con seriedad - No soluciona nada pero ayuda, al menos es un anestésico - prosiguió de igual forma ofreciéndole la botella con lo que quedaba de cerveza, la cual ella atrapó con una mano además de agradecerle
- Recién decías que era una tontería lo que Mina confesaba pero, ¿Qué fue eso de recién? - preguntó la princesa con curiosidad y una pequeña sonrisa - Pero no se cómo la ingesta de alcohol va a ayudar en algo con sus penas, arruina la salud aparte que el Código limita su consumo - añadió
- Yo siempre ahogué mis penas con la bebida... he experimentado muchas veces la pérdida de seres queridos y se lo que se siente saber que ya no estarán más - respondió el de pupilas cafés - Siendo sincero, no consigo creer lo que ella contó, soy ateo y por ende, no creo en nada de cosas como reencarnaciones, maldiciones, "destinos escritos de antemano" por un ser superior, etc, etc, no hay destino solo existe lo que hacemos - añadió con seriedad
- Eso me sorprende, no sabía que eras ateo ¿No crees en ningún Kami? - indagó la de odango rosado ante lo cual, el ex coronel respondió negando con la cabeza - Por cierto, no respondiste mi pregunta sobre las chicas que mencionó Mina - insistió acto seguido sonriendo
- Ya te dije que no tengo ninguna amante - dijo él sin mirarla
- Pero yo no te pregunté si tenías amante, quise saber si te gustaba alguien más - señaló la princesa cruzándose de brazos tranquilamente, recibiendo como respuesta el silencio de Ralf y una mirada intrigada de parte de este
- No comprendo porqué a la princesa heredera al trono del actual Milenio de Plata le interesa saber eso - habló finalmente el musculoso
- Tú lo dijiste recién, además de ser eso soy simplemente Chibiusa, una muchacha que se preocupa por sus amigos ¿Y sabes qué? Si alguna de ellas siente algo por ti y tú por ella igual, no te reprimas ni te niegues esa nueva oportunidad, estoy segura de que Risa te apoyará - aseguró la de coletas levantándose del asiento y dirigiéndole una nueva sonrisa antes de caminar de regreso al interior de la casa
De esa forma, Ralf se quedó solo en el patio mientras todos los demás estaban adentro tomando café y pensaba "Es la cuarta persona que me dice lo mismo" y sacaba el celular para mensajear a Mirajane a fin de saber qué había sido de ella luego de que él mismo la llevara de regreso a su trabajo.
Por su parte, Makoto en compañía de Ami se dirigían al patio a fin de saber qué pasaba que no entraban cuando Chibiusa ingresó a la casa, les llamaba la atención que esta se quedara charlando con Ralf y que Mina también saliera y se quedara con ellos.
- ¿Qué pasó? ¿Qué tanto hablaban el esposo de Rei y tú? - indagó Ami con curiosidad
- Nada, solo estábamos conversando no tiene nada de raro - respondió calmadamente la princesa
- Ten cuidado con ese sujeto, aparenta ser una buena persona pero no lo es, ya no es lo que era antes - comentó Mako con seriedad
- Ese sujeto tiene nombre, Makoto, y te equivocas, tienes una venda en los ojos y no lo sabes - contestó Chibiusa con fastidio - Ahora si me disculpan, voy a que Lita me sirva un poco de café - agregó pasando en medio de las dos mientras la castaña se quedaba pensativa
- Ufff, es increíble como este sujeto tiene habilidad para envolver a la gente, parece que ya consiguió engañar a la princesa - dijo la de pupilas verdes suspirando
- Tengo mis dudas, Mako, lo que cuenta Rei es muy serio - opinó la peliazul con total franqueza
- Comprendo pero dime, ¿Por qué mentiría Rei? ¿Qué ganaría? Ven... aprovechemos para acercarnos sigilosamente para ver si está mensajeándose con alguien - respondió Júpiter mirando hacia afuera, en donde se encontraba el hombre sentado con su celular
- Pero eso es invasión a la privacidad - objetó Ami frunciendo el ceño
- Vamos Ami, ven conmigo - insistió la de cabello castaño tomándola de un brazo y hablando en secreto
De modo que ambas caminaron sigilosamente en dirección a Ralf quien al estar con su atención centrada en sus mensajes con Mirajane, no se percató de que las dos chicas se le aproximaban. Ami y Mako miraron con atención la pantalla del teléfono del ex Coronel y pudieron observar algo de la conversación el suficiente tiempo como para notar la forma cariñosa en que la albina le respondía.
Para desgracia del ex militar, eso lo desfavorecía delante de las chicas y favorecía el argumento de Rei, la dueña de casa tenía aún más certezas de que quien había cambiado era él y se sentía enojada, por su parte, la gobernadora del Norte se encontraba sintiendo una mezcla de incertidumbre y decepción, ya que no sabía qué pensar ante lo que estaban viendo sus ojos y por otra parte, parecía obvio que el esposo de su amiga SI estaba manteniendo contacto con aquella mujer del chat.
- ¡Así te quería agarrar sinvergüenza! - exclamó la Senshi del trueno, lo cual sobresaltó al jefe de Guardia del Sur
- ¿¡Pero qué diablos!? ¿¡Que pretenden acercándose así? - preguntó el mencionado poniéndose de pie y dándose media vuelta para verlas
- Para pescarte en vivo y en directo como te mensajeas con aquella chica y engañas a Rei, ¿No te da vergüenza? - respondió Makoto con hostilidad
- No quería creerlo pero estoy decepcionada, no puedo creer que andes con otra mujer estando casado y con una hija - añadió la Senshi del Conocimiento con más calma pero con pesar
- Ella solo es una amiga nada más - dijo el hombre apretando los dientes
- Sí claro... te llama "corazón" y te pone corazoncitos aparte de mandate besitos a cada rato, vaya "amiga" - replicó Mako en tono sarcástico - ¿Cómo se llama? - preguntó secamente
- Eso no es asunto tuyo, no les debo explicaciones - se negó a contestar Ralf de igual forma
- A nosotras no pero a Rei y a Risa si... ¿Qué ha ocurrido contigo? - argumentó Ami molesta - Mejor regreso adentro, con permiso - añadió de igual forma al mismo tiempo que se alejaba, dejando solos a Makoto y a Ralf
- Escucha bien esto, degenerado, sigues lastimando a Rei y te las verás conmigo personalmente, me ocuparé personalmente de romperte la cara - amenazó la esposa de Clark acercándose y entrecerrando los ojos
- No niego que eres fuerte como artista marcial pero, yo soy un soldado... - rememoró el de ojos cafés con una media sonrisa - Este cuerpo fue forjado en el campo de batalla, ¡A diferencia tuya! - alzando la voz refiriéndose a su propio físico
- ¡Ohh, me subestimas! Me encanta que lo hagas, así tendré mayor placer en darte una lección - dijo ella sin amedrentarse - Te conozco bien, no olvides que mi esposo es tu mejor amigo y que con él he estado entrenando desde hace mucho tiempo - agregó riendo levemente
- Se eso, casualmente antes tú y yo nos llevábamos bien - recordó Ralf cruzándose de brazos
- Es verdad, recuerdo eso fue hace mucho ah, Clark me contó sobre tus perdidas amorosas... voy a dejarte bien en claro algo, lamento lo que te sucedió pero el hecho de haber sufrido en el pasado no te da derecho de hacer sufrir a Rei quien te entregó su corazón - dijo Mako apuntándole con un dedo
- Adelante, sigue creyendo las mentiras de Rei... será cuestión de ver tu cara cuando te des cuenta que fuiste engañada - contesto el de castaño oscuro riendo levemente al mismo tiempo que se alejaba en dirección a la casa, esto no hizo más que enervar peor los nervios de la Senshi que caminaba detrás de él
Ciudad Ígnea. Casa de Leona.
La mujer soldado de cabello azul, vivía sola en un apartamento a una hora de distancia de Nukureo Kaseigan y nunca salía si no era por nada relacionado con su trabajo, tampoco eran su fuerte las relaciones sociales puesto que si bien era una chica con un cuerpo muy bien formado y atractivo que robaría cualquier mirada y suspiro, se trataba de alguien muy reservada y no le gustaba hablar mucho además de poseer una actitud muy fría, antes de relacionarse con el jefe Jones no hablaba con nadie e inclusive ahora, aparte de Ralf y su padre adoptivo con el que se comunicaba aun vía Internet, no se relacionaba con otras personas.
No era de esa forma por gusto, había tenido un pasado duro y trágico... lo que ella misma le comentó al Jefe de Guardia de que había sido una niña problemática por los maltratos en su hogar era cierto, también lo era el hecho de que estuvo en un reformatorio en donde su vida no fue más sencilla... ahí estuvo hasta cumplir los 16 años, cuando se enlistó en los Marines. En Camp Hansen, la base en Okinawa, conoció a quien sería su padre adoptivo el cual la criaría y entrenaría duramente, en aquel lugar habían estado Ralf y su amigo Clark pero, Leona arribó después que ellos se marcharon a Tokio por lo que no llegó a conocerlos. Esto último no se lo había comentado a Jones como tampoco dijo nada sobre lo que realmente pasó con sus padres de sangre, solo su padre adoptivo lo sabía y nadie más.
Después de llegar a su hogar, Leona se desvistió y se bañó al mismo tiempo que razonaba sobre la misión de hackear la red de Ciudad Ígnea para así, descubrir más datos sobre Jedite. Ella podría buscar en la red de datos del CToS a fin de encontrar a la persona que necesitaban y eso haría después de cenar, esbozaba una sonrisa ya que pensaba de paso en comunicarse con la persona mencionada anteriormente, no lo hacía desde hace un par de semanas y quería aprovechar la presente ocasión de estar frente a la computadora.
De esa forma, ella comió algo después de bañarse y se sentó frente a la PC, luego de encenderla y abrir el Skype, se fijó si quien buscaba se encontraba conectado. Efectivamente sí lo estaba, no tuvo ni que solicitar un vídeo llamado ya que uno proveniente de aquella persona apareció en pantalla; al aceptar, en la misma apareció la imagen de un hombre de cabello negro peinado hacia atrás y mirada recia, un parche le cubría uno de los ojos.
- Buenas noches, padre, siento no haberme conectado antes - se disculpó la soldado con la seriedad que la caracterizaba
- Buenas noches Leona, me extrañó no haberte encontrado antes - respondió el hombre de igual forma
- He estado ocupada, ser parte de la guardia de Ciudad Ígnea aquí en Tokyo de Crystal consume mucho tiempo - contestó ella - ¿Cómo van las cosas por allí? - indagó acto seguido
- Todo tranquilo, cumplo procedimientos de rutina y asigno guardias pero nunca sucede nada, con la paz que se respira en esta nueva Era ya no hay disturbios y nuestra labor es más que nada formalidad - dijo su interlocutor - ¿Qué me dices de ti?.
- Me trasladaron hace poco de los puestos fronterizos de Ciudad Ígnea hacia la gobernación, pero no todo esta tan tranquilo... hay problemas aquí con la gobernadora quien es una déspota, uno de sus hombres de confianza es un miserable pero ella no ve o no lo quiere ver, están pasando cosas raras - recordó Leona evitando mencionar algo sobre el intento de violación por parte de Jedite, ya que no deseaba sulfurar a la persona con quien hablaba
- Ya veo, la Neo Reina Serenity debería tomar cartas en el asunto entonces - comentó pensativo él
- Debería, pero ignoro el motivo de por qué no lo hace, afortunadamente el Jefe de Guardia es una excelente persona, él y yo estamos trabajando juntos para encontrar una solución - comentó ella haciendo referencia a Ralf
- Me parece bien, ¿Se han hecho amigos entonces? - indagó el hombre con curiosidad
- Tenemos una relación cordial pero no creo que seamos amigos, solo nos caemos bien es todo... - aseguró la de cabello azul
- Entonces continúas sin relacionarte con gente ni hacer amistades - dedujo inmediatamente el del parche negro a lo que Leona movió negativamente la cabeza - Te vendría bien hacerlo, ocupar tu mente en otras cosas que no sea solamente la milicia, no todo es trabajo - prosiguió hablando
- Lo se, padre... - se limitó a responder la de pupilas verdes
Al mismo tiempo que continuaba la conversación, la mujer minimizó la ventana con la imagen de su interlocutor y buscó un pequeño cable para poder conectar su teléfono con la computadora. Una vez que lo hizo abrió una aplicación y un menú apareció en pantalla, del mismo seleccionó el que mostraba su computadora y una ventana apareció en el monitor de aquella la cual decía en la parte superior "Red CToS".
Leona introdujo los parámetros con coincidieran con lo que buscaba, esto era "Expertos en informática y en todo tipo de programas", al cabo de un par de minutos una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro. Inmediatamente se despidió del hombre con quien hablaba diciendo que acababa de acordarse de que tenía cosas por hacer, acto seguido se dirigió a los contactos en su celular, eligió al Jefe de Guardia y marcó el número.
Después de oír sonar el tono durante unos cuantos segundos, finalmente la voz masculina se escuchó del otro lado.
- Tenía el teléfono en modo vibrador y tuve que venir al baño para atender, estoy en Ciudad Lignum, Leona.
- Lamento importunarlo, jefe Jones, ¿no puede hablar más alto entonces? - preguntó la soldado notando que él estaba hablando en voz baja
- Rei está entretenida con sus amigas pero no puedo arriesgarme a que ella o Lady Júpiter escuchen algo, pero dime... si llamaste es porque se trata de algo importante - indagó acto seguido Ralf
- Afirmativo, señor, he encontrado lo que me pidió... pude hallar a un experto en los actuales programas informáticos y que perfectamente nos puede ayudar con lo que deseamos hacer - respondió la de pupilas verdes
- Excelente, muy buen trabajo Leona, sabía que podrías hacerlo, ¿Qué más tienes sobre él? - dijo alegrándose el de ojos cafés
- Él es Especialista en Teorías Físicas y especulación cuántica, hizo un doctorado en los Estados Unidos y terminó con las más altas calificaciones, voy a enviarle a usted los datos a su celular - informó ella
- Interesante, nos vendrá bien espero que nos pueda ayudar, así evito recurrir a Lady Mercury... ya no es seguro para nosotros, no creo que acepte ayudarnos e inclusive, si le pido algo, ella puede decírselo a Rei y ponerla en alerta - dijo el ex soldado
- Comprendo, voy a enviarle la información ahora.
Luego de decir esto, la mujer copió los datos de la PC y la envió al teléfono de Ralf, una vez que le llegaron observó la pantalla y los leyó.
- Mhhhh... así que Meiou, esta dirección es en Ciudad Metallus - murmuró el de cabello castaño oscuro - Ya los tengo, muy bien, el siguiente paso será ir a su domicilio y contactar con él, será el segundo experto que nos ayude - prosiguió volviendo a colocarse el aparato al oído
- ¿Segundo? ¿De qué habla señor? - indagó extrañada la voz de Leona
- Un desconocido contactó conmigo y me libró de un lío gordo, se hace llamar "El Fantasma" pero después te explico mejor, ahora debo irme... estamos en contacto Leona - dijo el hombre a modo de despedida
- De acuerdo Jefe Jones, quedo a la espera - hizo lo propio la voz femenina antes de colgar
El de pupilas cafés observó los datos con atención mientras pensaba "¿Meiou? ¿Tendrá relación con Lady Plut? Ya veremos...", sin decir palabra guardó el artefacto y salió del baño.
Las chicas conversaban alrededor de la mesa al mismo tiempo que las hijas de Makoto y Serena participaban también, salvo Risa que permanecía en silencio y oyendo todo... se acercaba el momento de pedir permiso, debía lograr quedarse a dormir o ya sería muy difícil lograr huir de Ciudad Ígnea.
- ¿Qué pasó, Ralf? Te demoraste en el baño... - dijo Rei a su esposo con amabilidad
- No es nada... - se limitó responder con seriedad él al mismo tiempo que caminaba hacia Clark, la de ojos púrpuras se limitó a mirarlo y esbozar una pequeña sonrisa
- Rei, no entiendo cómo puedes hablarle amablemente después de lo que te conté - comentó Mako a su amiga en voz muy baja, acercándosele
- Tranquila... voy a hacerle pensar que no se nada por ahora, quiero pescarlo con las manos en la masa a él y a esa tilinga - respondió la gobernadora del sur en igual tono
En otro sector del living, la conversación transcurría distendidamente.
- Realmente ha sido muy bueno volver a reunirnos todos juntos, ¿no es cierto Pequeña Dama? - comentó sonriente la rubia, cualquiera que la viera no creería que hace apenas unos instantes estaba a punto de llorar
- Te dije que ya no soy una niña, no quiero oír que me llames así de nuevo - contestó fastidiada Chibiusa
- Creo que Mina lo dice más bien por bromear - opinó Lita sonriendo
- Es cierto, tú ya no tienes nada de pequeño, dime Chibiusa... ¿Cuál es el secreto para poseer los tremendos melones que tienes? - preguntó la de moño rojo inclinándose a mirar los pechos de la princesa, por su parte esta con la cara roja se los cubrió con ambos brazos al mismo tiempo que un nuevo "¡Mina!" exclamado a coro entre las Inners se oía en la sala
- Eso... eso a ti no te importa - balbuceó nerviosa la de cabello rosado en el ínterin que Lita reía y Risa meneaba negativamente la cabeza en señal de reprobación
Luego de esto, Ralf cambió unas palabras con Clark y luego se acercó a Ami quien acababa de conversar con Makoto y Rei, esta al verlo puso un semblante serio.
- Me sorprende que alguien tan analítica e inteligente como tú se deje llevar tan fácilmente por las habladurías y saque conclusiones tan rápido - dijo el de ojos cafés a la peliazul
- ¿Me negarás que esa mujer te hablaba y trataba por el chat muy melosamente? Lo que te dijo Mako es la pura verdad - respondió la Senshi del agua frunciendo el ceño
- Su carácter es así, ella es muy amable la conozco desde hace años - fue la justificación del ex Coronel
- ¿Me vas a decir que ella les llama "corazón" y les manda besitos a todo el mundo? Por favor, no nací ayer... además, aunque sea solo una amistad, no es correcto que un hombre casado como tú, permita que otra mujer que no es su esposa le trate así... pero, ya no pareces ser el Ralf que conozco... ya no mereces a Rei, me compadezco de la pobre Risa - argumentó Ami con suma seriedad
- ¿Quién no merece a quién? Deberías investigar, no soy yo el culpable - respondió el hombre contrariado
- ¿Dices que tu esposa es una mentirosa? - preguntó ella en tono cortante
- Repito, no soy yo quien cambió... y si, sí estoy afirmando eso...
Pero por más que Ralf intentó convencerla, ella se mostró a favor de la postura de Rei, los años que llevaban de conocerse y todo lo que vivieron ellas juntas, la amparaban a ella y no al ex soldado. Esto evidenciaba el hecho de que necesitaban pruebas firmes a fin de anular la ventaja que la Senshi del fuego llevaba, necesitaba pensar en algo pero por lo pronto debía ocuparse de que Risa huyera al Palacio.
- ¿Quieres pruebas de lo que digo? Ustedes las tendrán ya lo verán - fue lo último que le dijo el esposo de Rei antes de alejarse, puesto que veía que Mako y su mujer se acercaban a ellos, por su parte, Ami se limitó a esbozar una pequeña sonrisa
El resto de la velada no tuvo nada fuera de lo común salvo un momento determinado cuando por pedido e insistencia de todas y para volver a recordar, Rei cantó "Eien no Melody" y Mina "Route Venus", ambas canciones databan de la época cuando luchaban como Senshis en la anterior Era, la única diferencia era que la de Rei era más antigua, las chicas estaban en la secundaria mientras que cuando Minako cantó por primera vez la suya, ya cursaban la preparatoria.
Para Ralf, volver a oír aquella canción de Rei fue algo semejante a sentir que aquella salaba su herida, recordaba como si fuera ayer el momento en que tan dulcemente la cantó para él y se la dedicó, tiempos lejanos que ya parecían no volver más. Así que mientras el resto las felicitaba y aplaudía, tanto él como su hija permanecían en silencio con la mirada perdida, ocultando su pena detrás de una coraza para que nadie notara nada.
El hombre miró a su hija y esta le devolvió la mirada, Ralf hizo un leve gesto con la cabeza indicando que era el momento y la joven entendió enseguida. Entonces, la chica de cabello castaño oscuro le habló al oído a Lita y ambas juntas se acercaron a sus madres.
- Mamá, Risa desea quedarse a dormir esta noche aquí, ¿no es cierto amiga? - fue la rubia la primera en hablar
- Es cierto, venía a pedirlo pero me ganaste de mano - comentó la aludida con calma
- Por mí no tengo problema, ¿Tú que dices Rei? - respondió la Senshi del trueno, la recién nombrada permaneció unos segundos mirando con seriedad a su hija
- No, no puedes, te has portado mal además mañana hay que... - respondió la de ojos amatistas sin poder terminar de hablar
- Yo digo que sí puede quedarse, no ha hecho nada de malo - dijo su marido acercándose e interrumpiéndola, puesto que consideró el hecho de que ella se negaría y creía necesario intervenir
Rei estaba enfadada por dentro pero puesto que estaban sus amistades presentes, no podía reaccionar como normalmente lo haría en ese momento así que no tuvo otra opción que contenerse.
- Estoy diciendo que no, mañana tenemos un día muy ocupado, iba a decir eso cuando me interrumpiste - fue la seca contestación de su mujer
- Eso no es problema, mañana temprano la vengo a buscar y vamos a casa - objetó Ralf con una media sonrisa
- Por esta vez estoy de acuerdo con tu esposo, Rei - apoyó la castaña la idea
- Es cierto, tampoco yo comprendo porque te niegas, ¿Acaso tienes miedo de algo? - preguntó Risa incisivamente, lanzándole una insinuación a su madre
- Yo no tengo miedo a nada - afirmo la gobernadora del sur apretando los dientes
- Permíteselo, Rei, así las muchachas pueden estar un poco más de tiempo juntas - insistió Clark interviniendo
- ¿Te quedaras tú también Chibiusa? ¿Qué dices? - preguntó Lita a la princesa
- No puedo, mis padres me dijeron que regresara apenas acabara la velada, lo único de lo que no pude convencerlos, es que no enviaran un coche hasta aquí - contestó la de pelo rosado con resignación
Luego de unos segundos de silencio y de pensar, Rei finalmente dio su respuesta final.
- Está bien... que se quede, pero mañana a primera hora vengo yo y solo yo a buscarla, ¿oíste? - afirmó refiriéndose a su hija, por su parte, ella y Ralf no tuvieron objeción ya que lo único que necesitaban era que la joven se quedara a dormir allí.
Padre e hija se retiraron de allí a hablar aparte para que no oyeran nada y lo hicieron disimuladamente a fin de no llamar la atención de Rei quien conversaba con Mako y con Clark aún.
- Se nota que aunque no quiera, desconfía, pudo haber dejado que vinieses tú a buscarme pero no, desea hacerlo ella sí o sí - murmuró la chica en voz baja para ser oída solo por su padre
- No hay drama, solo precisamos que tú te quedes aquí hoy, mañana recuerda ponerte el despertador porque debes salir de aquí antes que tu madre llegue o habremos fracasado - contestó este
- ¿Qué sentiste antes cuando oíste cantar a mamá? - indagó Risa con curiosidad
- Una mezcla de nostalgia con pesar... no te preocupes, ya está pasando - dijo el hombre con sinceridad
Llegando el momento de despedirse, el timbre de la casa sonó y la primera en irse fue la princesa ya que se trataba del chófer que la venía a buscar para regresar al Palacio de Cristal, claro estuvo que antes se despidió de todos y con mucho afecto, de Risa y de Ralf; Rei al ver eso sonreía con sarcasmo. Del resto de las chicas, solo Mina, Lita y Clark se despidieron de Ralf mientras que el resto, lo ignoró completamente.
Por supuesto que de Risa sí se despidieron absolutamente todos lo que se iban a sus casas, antes de irse, Rei le repitió a su hija que al día siguiente bien temprano vendría a buscarla, luego de esto se fueron.
En el camino de regreso a Ciudad Ígnea, habiendo Rei tomado la autopista para llegar más pronto, había un silencio entre ambos... ella lo miraba de reojo de vez en cuando mientras que él permanecía serio, con la vista al frente y cruzado de brazos.
- Me pregunto en qué andarás que fuiste a Ciudad Aquae, sea como sea lo voy a averiguar... ¿Estarán pensando en huir Risa y tú? Mmmhhhh pero lo hubieran hecho cuando fueron al norte, de ser afirmativa la respuesta, no hubieran vuelto; ¿Qué hacía Seiya Kou con ustedes? - pensaba la de largo cabello ébano mientras manejaba - Te vi hablando con Mina un rato largo, ¿Qué dijeron? - indagó decidiendo finalmente romper el silencio
- Bastantes cosas, por ejemplo me contó que antes de conocernos, ella y tú cuando estaban solas, se daban besos y se acariciaban mucho - contestó el marido sin mirarla
- ¡No es cierto! - exclamó la gobernadora con la cara roja de vergüenza - Maldita Mina... voy a matarla... - pensaba ella para sus adentros
- Quien sabe... no sabía que tenías esos gustos, Rei - insinuó Ralf con una media sonrisa
- ¡Deja de decir sandeces! - vociferó su esposa - Esa tonta se toma todo tan a la ligera, me hace acordar a la estúpida que tenemos como reina - añadió con fastidio
- Pero Serena ya no es como antes, por otra parte... ese carácter alegre que muestra tu amiga Minako solo es una máscara, me sorprende que jamás lo notaras siendo ustedes amigas tan íntimas - señaló el de ojos cafés
- Ya deja eso, por otra parte... he visto que la princesa no se ha despegado de tu lado ni del de Risa - respondió la de pupilas violetas cambiando el tema - "Ohhh, recuerden que siempre podrán contar conmigo, los quiero mucho" - añadió Rei imitando la voz de Chibiusa, riéndose al final
Ralf al oír aquella burla, solo suspiró de cansancio y respondió.
- Das mucha pena Rei, ¿Qué diablos te ocurrió?.
Mientras tanto...
En casa de Makoto, Risa se mostraba algo conforme de que la primera parte del plan resultara, ahora sería cuestión de despertarse bien temprano para poder salir de la casa antes de que su madre fuera a buscarla. Lita, quien estaba con ella en el living tenía algunas dudas sobre aquello, aún se encontraba muy sorprendida de saber lo que estaba pasando.
- Risa... ¿De verdad crees que servirá de algo escapar? Digo... ¿No crees que la señora Rei te va a buscar por todos lados? - preguntó la rubia en voz baja a fin de no ser oída por sus padres, los cuales estaban en el comedor
- Nadie me va a casar a la fuerza, si para impedirlo debo huir de casa estoy dispuesto a hacerlo, ya tengo a quien amar y no es ese niño riquillo con el que ella me quiere hacer casar - respondió la de largo cabello castaño oscuro con decisión - Voy a necesitar que alguien me abra la puerta o que tú o el señor Clark me den el código del panel para poder desbloquear la cerradura y así salir, tengo entendido que de noche la cierran - señaló acto seguido
- Por eso no te preocupes... pero, ¡Cielos! Aún no puedo creer que estés de novia con Seiya Kou, ¿¡Cómo es posible que tu madre no lo apruebe!? - dijo emocionada Lita llevándose las manos a la boca
- La Rei Hino de antes lo hubiera aprobado pero la de ahora es otra persona distinta, ya ni tiene las habilidades extrasensoriales de antes debido a su alejamiento del camino shinto - contestó Risa en voz baja
- Muchachas, va siendo hora de irse a dormir, ya es tarde - les dijo Makoto entrando a la habitación
- Sí mamá, ahora voy a lavarme los dientes - respondió su hija con calma
Una vez que la muchacha salió, la esposa de Clark se acercó sonriente a Risa.
- Estoy complacida de tenerte aquí con nosotros, lástima que mañana vendrá tu madre a buscarte, trataré de convencerla de que te deje quedarte un poco más - dijo la de ojos verdes poniéndole una mano en un hombro
- Lo agradezco de verdad - respondió la joven con seriedad
La gobernadora acarició a la muchacha en una mejilla y volteó a mirar a su esposo que entraba también a la habitación de Lita.
- Esta chica es encantadora, ni parece hija de tu amigo - opinó la de ojos verdes sonriendo, por su parte, Clark hizo lo propio mientras se acercaba
- ¿Recuerdas lo que te dije, querida? Cuando entrenábamos creí haberte dado un consejo - dijo el ex teniente con tranquilidad
- Pero mi amor, Ami y yo lo atrapamos chateando con otra mujer en una clara situación romántica - contestó la castaña de igual modo - Perdón por decir esto delante tuyo Risa, pero es evidente que tu papá es un canalla que engaña a su esposa - prosiguió dirigiéndose a la joven, quien frunció el ceño y meneó la cabeza
- Eso es natural teniendo en cuenta que él ya no se siente querido y el matrimonio está muy mal, pero no es culpa de él... es de ella, ¿De verdad crees que sigue siendo la misma mujer que conocieron ustedes? ¡Abre los ojos! ¡Mi padre es inocente! - exclamó la de ojos amatistas con indignación
- ¿Lo ves? La propia Risa te lo está diciendo, fue Rei quien cambió... ella las está engañando - añadió el rubio musculoso a lo dicho por la muchacha - A menos que pienses que ella también miente - dijo además, Makoto hizo unos segundos de silencio con la vista baja
- Esto era previsible... Ralf te tiene amenazada para que encubras sus fechorías y culpes a Rei... ¿Cómo puede ser tan inescrupuloso ese tipo? - habló sorprendida mirando a la chica, Clark y Risa bufaron de fastidio
- Ya te lo dije conozco a Ralf de hace muchos años, él jamás haría las fechorías de las que lo acusan - insistió su esposo sin perder la calma
- Y yo también a Rei de igual modo, hemos compartido mucho juntas... es inconcebible que cambiara tanto, ¿Qué motivos tendría? No encuentro ninguno - respondió Mako refregándose la cabeza mientras suspiraba
- La gente cambia... tarde o temprano, tú y las demás lo verán con sus propios ojos, solo espero que no sea demasiado tarde... - se limitó a argumentar Risa con fastidio
- Voy a la cocina a terminar de acomodar unas cosas y después me voy a dormir, con permiso - dijo la Senshi del trueno seriamente antes de salir de allí
- Tal y como dije antes en el patio, necesitarán pruebas firmes contra Rei o de lo contrario las chicas no les creerán - comentó el ex militar a Risa una vez que se quedaron solos
- Ya nos ocuparemos de eso más adelante, ya sabes Clark, mañana después que me vaya, no sabes nada, no sabes porque escapé... ya que será imposible ocultar que no estoy porque yo huí - rememoró la joven
- Descuida, oye una cosa... hay que estar atentos a lo que haga tu padre, si todo resulta como es evidente y acaba separándose de tu madre, hay que evitar que cometa alguna estupidez - respondió el hombre inclinándose para hablarle de cerca
- ¿De qué hablas? - fue la lógica pregunta de ella
- Deduzco que Ralf te contó sobre sus frustrados amores pasados - intuyó el de lentes negros a lo que la joven asintió afirmativamente con una cabezada - Y deduzco también, que no te mencionó nada sobre sus intentos de suicidio... se que ahora ya no es lo mismo al estar tú, pero nunca se sabe - esto impactó a la muchacha quien no pudo pronunciar palabra y movió negativamente la cabeza
- No... no te preocupes... aunque yo no esté aquí, mi papá tendrá a alguien que lo apoye... - dijo Risa con el corazón palpitándole de angustia
- Voy a dejar la puerta con la cerradura desbloqueada para que puedas salir sin problemas, cualquier cosa diré que me olvidé de hacerlo.
Una vez que Lita regresó al cuarto y todos fueron a dormir, las luces se apagaron y ambas chicas intercambiaron unas palabras antes de hacerlo. Risa se había acostado en la cama que era de la rubia mientras que esta lo había hecho en un colchón que tenían guardado para casos como este.
Esa noche, por más que intentó, la hija de Ralf y Rei no pudo dormir, la última revelación de Clark la había dejado intranquila y la angustiaba la posibilidad de que su progenitor cometiera una locura, pero no podía quedarse o el plan fracasaría... solo le quedaba recurrir a otra persona para estar con él y lo ayude a superar los momentos difíciles que vendrían, si bien Haruna era un ser muy querido al ser su hermana, la mejor para cumplir con esa tarea era Mirajane. Así que luego se comunicaría con ella para ponerla al tanto y que hiciera lo que la propia Risa no podría hacer.
A la mañana siguiente, la joven se despertó de su breve sueño y lo primero que hizo fue ponerse su ropa, luego despertó a Lita para que le abriera la puerta, así que ambas chicas se dirigieron a la entrada en silencio para no despertar a Mako y a Clark.
- Espero que esto resulte, Risa... estoy segura que tu mamá te buscará por todos lados - comento la rubia soñolienta
- Soy consciente de eso, solo recuerda no sabes dónde fui ni dónde pude haber ido, ahora me voy, me pondré en contacto contigo - respondió la de castaño oscuro bajando la vista
- Mucha suerte, Risa, Chibiusa y los reyes podrán hacer algo - dijo su amiga antes de darle un abrazo que esta correspondió
Después de eso, la joven hija del matrimonio Kino-Still abrió la puerta y la de ojos amatistas salió de prisa.
La puerta se cerró detrás de ella, el alba anunciaba las primeras luces del día y aún se observaban algunos faroles encendidos en las calles de Ciudad Lignum, sin perder tiempo, Risa caminaba a paso ligero por estas en dirección a la estación del tren con destino a la Capital, por suerte aquel funcionaba sin cesar durante toda la noche.
Fuere como fuere había conseguido salir de casa de Makoto antes que su madre fuese a llevarla de regreso a Ciudad Ígnea, ya estaba libre al menos por ahora. Risa Hino Jones podía respirar más tranquila ahora pero, no podía ponerse contenta... ¿Qué haría su madre para dar con ella? ¿Intentaría usar a Seiya para tal fin? ¿Estaría él en peligro? ¿Qué pasaría con su padre? ¿Continuaría escarbando sobre esos extraños sueños? De ser así, ¿Cómo evitarlo?.
Ella pensaba en todo eso durante todo el trayecto en tren y por eso ni prestó atención a los bellos jardines, arboledas y edificaciones de la ciudad del este, los cuales pasaban detrás de la ventanilla ante sus ojos violetas. Sin darse cuenta, llegó a la estación en donde debía bajarse y eso hizo, luego de unos instantes ella se encontró afuera de la moderna edificación, ante sus bellos ojos se desplegaban en el cielo, la luz del día que poco a poco ganaba más espacio indicando que aún era muy temprano y aparte de aquella, las futuristas calles y edificios de Ciudad Argentum y por sobre estos, se alzaba el alto e imponente Palacio de Cristal, hogar de la familia real y sede central de gobierno.
Si bien estaba aún a una buena distancia del mismo, ya estaba momentáneamente afuera del alcance de Rei y de su deseo de casarla a la fuerza con Chad Kumada además de estar más cerca de encontrar más respuestas...
Final de un nuevo capítulo amigos, espero que les haya gustado, espero leer su opinión en la caja de reviews.
Vemos aquí que Risa ha conseguido escapar, resta ver la reacción de Rei cuando lo sepa y muy contenta que digamos no va a estar XD.
Por otro lado, apareció el padrastro de Leona, ¿Tienen alguna idea de quién es? Quien solo ha seguido Sailor Moon y nunca jugó The King of Fighters seguramente no pero, los ya veteranos de dicha saga ya lo habrán descubierto aunque no revelé su nombre. ¿Participará directamente en la trama? No lo creo al menos por lo pronto.
También hemos conocido el pasado de Mina y la razón de porqué es como es ahora, probablemente quién ya leyó el Manga de Sailor V recordará lo que ella relató.
¿Cómo seguirá todo este despelote? Para saberlo continúen estando pendientes de esta historia.
Antes de despedirme, les comento que la nueva película de Terminator: Dark Fate va a estrenarse en noviembre de este año ¿Y eso que significa? Si, nueva adaptación de Sailor Moon vs Terminator, Reiminator va a estar de regreso :3. ¿Cuándo lo escribiré? No tengo ni idea, debo primero terminar este fanfic además de continuar y concluir "El Infierno de Rei" aparte de tener otros proyectos en mente, el tiempo nos traerá esas respuestas. Mientras tanto pueden buscar el trailer de Terminator: Dark Fate, en You Tube.
Ahora sí, Senshis y soldados, nos estamos viendo en la próxima entrega de esta buena historia. Saludos!
