La salvación está en tu interior, escucha las señales… y atrévete a avanzar

ArmandoVD

Epifanías

"donde… estoy?"

Se cuestionaba una figura parada en medio de un enorme desierto, mirando hacia todos lados posibles, tratando de encontrar una respuesta, una señal que le indicara su paradero, pero, por mucho que lo intentara, solo podía ver duna tras duna de arena.

"que… está pasando?"

El ardiente sol era su única compañía, mismo que parecía seguirla con cada paso que daba en este inmenso paramo, como si quisiera ayudar a la figura, pero, solo pudiendo ofrecer su luz,

Por unos segundos, la figura se detuvo para tratar de recordar cómo había llegado a este lugar, pero, lo único que llegaba a su mente, eran más preguntas sin responder.

Sin tener otra cosa que hacer, la figura avanzó, dejando que sus pies la guiaran a un rumbo sin sentido, sintiendo la soledad en su alma y la pesadez en su corazón de estar tan sola en estos momentos, queriendo saber tantas cosas, pero, solo obteniendo silencio como respuesta.

"yo… debía… hacer algo…"

Tras detenerse unos segundos, la figura observo su cuerpo, mirando con algo de confusión su piel blanquecina, tomando por unos momentos su vestido y encontrando tanto sus hermosas alas como su grandioso cuerno, pero, aun así, las respuestas seguían sin aclararse.

"quien… quién …" dijo con angustia la figura, tratando nuevamente de hacer memoria y frustrándose al no tener las respuestas que buscaba, incluso, llegando al punto en que soltó todo de un solo golpe con un grito desesperado.

"QUIEN SOY¡" su grito recorrió una gran parte del desierto, recibiendo únicamente silencio nuevamente y haciendo que la figura cerrara los ojos con angustia, pero, esta vez, obtuvo una respuesta.

"Celestia" dijo una voz masculina que denotaba fuerza y sabiduría, justicia y liderazgo, una que, por dentro, retumbo dentro de la alicornio, encendiendo una esperanza que parecía muerta ya hace tanto tiempo.

"quien… quien eres…" dijo Celestia buscando rápidamente el origen de la voz, encontrando únicamente las pisadas que había dejado atrás, dejándola pensando que tal vez, era solo su mente jugando con ella, pero, esa idea fue descartada una vez que la voz hablo nuevamente.

"tu nombre… es Celestia"

"Ce… lestia?" cada letra fue saliendo de la boca de Celestia con inseguridad, como si la mera palabra fuera un regalo divino y tuviera miedo de destrozarlo al decirlo rápidamente.

"sé que tienes miedo, pero, debes confiar en mi" dijo la voz llena de compasión y comprensión.

"acaso… tu me trajiste aquí?" dijo Celestia con desconfianza de la voz, pero, se calmó un poco al escuchar la melodiosa risa de aquella voz, dejándola confundida, pues parecía que la voz jugaba con ella.

"me temo que te confundes pequeña, ahora mismo, soy uno de tantos aliados que esperan tu regreso, pero, todo depende de una sola cosa mi querida Celestia"

Insegura, Celestia esperó la respuesta de la voz, misma que parecía desvanecerse con cada segundo, haciendo que la desesperación volviera poco a poco.

"debes recordar… quién eres…"

"E-ESPERA, NO ME DEJES SOLA"

"recuerda… nunca… estas… sola…" con eso último, la voz desapareció nuevamente, haciendo que Celestia sintiera la soledad nuevamente, queriendo que la voz regresara y le aclarara todas sus dudas, pero, sabía muy en el fondo, que la voz no regresaría.

"no… no… no quiero… no quiero estar sola nuevamente… por favor… quien sea… AYUDEME"

Como si su grito hubiera sido escuchado, a lo lejos pudo observar algo que por fin cambiaba dentro del desierto, pues una luz se abría paso desde el cielo siendo expulsada por el sol, una que, por extraño que fuera, le daba una sensación de alivio y calidez, como el abrazo de una madre y el apoyo de un padre, por lo que, retomando sus fuerzas y valor, Celestia continuo en su camino, nunca dejando de mirar aquella luz, recorriendo grandes distancias mientras se acercaba lentamente a esa pequeña esperanza, preguntándose, que encontraría una vez llegara, sin saber, que lo que le esperaba, era lo que necesitaba en estos momentos.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

"que… está pasando?"

Dijo en voz alta una figura mientras observaba el gran abismo que la rodeaba, mirando a su alrededor y observando lo que parecían siluetas en el aire, mismas que, a pesar de rodearla, le dejaban sentir una soledad infinita, un gran sentimiento de abandono y sobretodo, una desesperación por poder interactuar con esas entes, mismas que, cuando se acercaba, solo se alejaban de ella.

"porque… me abandonan?"

Con un sentimiento de tristeza, la figura siguió intentando acercarse a las siluetas frente a ella, con cada una que se alejaba, su corazón sentía un golpe de tristeza, su alma se hacía más frágil y su cuerpo parecía querer abandonar la tarea de alcanzarlas.

"porque se alejan?"

El único consuelo que podía tener, era que la luz de una luna llena la acompañaba en todo momento, misma que parecía mirarla con compasión y que la seguía en todo momento, ofreciéndole un poco de consuelo a la figura, pero, solo pudiendo quedarse en el cielo sin estrellas.

"por favor… no me dejen"

La figura continuó tratando de acercarse a las siluetas lo que parecieron horas, haciendo que llegara a un punto donde simplemente se sentó en medio del abismo y contempló a las siluetas con gran tristeza, algunas veces alzando las manos en su dirección, como si quisiera que se acercaran con solo sus deseos de interactuar, pero, que nuevamente, se alejaban cuando estaban a escasos centímetros de ella.

"acaso… les hice algo?" dijo con gran angustia la figura mientras observaba su mano de color azul marino, ya hace tiempo había visto las majestuosas alas y el gran cuerno en su frente al igual que el vestido que la cubría, dejándola pensar que tal vez, estas eran una de las razones por las cuales las figuras se alejaban de ella, a tal grado que una vez intentó arrancarse el cuerno sin tener éxito, dejándola tendida en el suelo y mirando a la luna con lágrimas en los ojos.

"acaso… me odian? soy… un monstruo?" dijo con un susurro devastado la figura, quien sentía como su fe iba desapareciendo en cada segundo que pasaba en el abismo, dejando que el único sonido fuera el sonido de su llanto, pero, este se detuvo al escuchar una voz masculina muy cerca de ella.

"te equivocas"

Eso alertó a la figura, quien intentaba buscar el origen de la voz, incluso, haciendo que las figuras se fueran alejando aun más, hasta que, luego de un rato, estaba sola, pero, sin sentir aquellas emociones de antes.

"q-quien esta-" intentó preguntar la figura mientras se limpiaba los ojos, pero, fue detenida al escuchar nuevamente la voz

"no eres un monstruo ni eres odiada… todo lo contrario… eres muy amada por aquellos que te rodean y aman… Luna"

"Lu…na?" una simple palabra, una que una voz extraña le dijo, una que le explicaba que no era odiada, hizo algo que la figura había buscado desde ya hacer mucho tiempo al tratar de alcanzar a aquellas siluetas extrañas, devolverle la fe en estos momentos.

"así es, ese es tu nombre pequeña… sé que parece imposible ahora mismo, pero, tus amigos están en camino para salvarte de este abismo"

"amigos?" dijo Luna con algo de duda en su corazón, después de todo, si las siluetas se habían alejado de ella, como podría ser que tuviera amigos?

"no solo amigos querida Luna, también tu familia te espera ansiosa para volver a ellos" dijo la voz con un gran tono de alegría al ver como Luna levantaba la cabeza lentamente, dejándose envolver por el sentimiento que el cuerpo celeste le brindaba, al igual que la esperanza que crecía con cada palabra de la voz.

"yo… tengo familia?"

"una que te ama más de lo que crees, se que es demasiado pedir… pero, tienes que hacer algo Luna" con cada segundo, la voz desaparecía y se volvía un susurro, haciendo que Luna se levantara de golpe para intentar escuchar a aquella voz antes de que desapareciera.

"que… que debo hacer?" pregunto tímida Luna mientras esperaba la respuesta de la voz, quedando en silencio para escuchar hasta el ultimo detalle, sin esperar la respuesta de esta.

"debes… avanzar… y volver… a recordar… quién eres"

"espera…"

"no debes dudar…"

"espera….."

"y recuerda…"

"NO TE VAYAS PORFAVOR"

"… nunca… estas sola…"

Tras oír esto, Luna se quedó parada observando al vacio, sintiendo como nuevamente las lagrimas comenzaban a derramarse de sus ojos al sentirse sola nuevamente, incluso, observando como las siluetas de antes comenzaban a regresar, haciendo que un grito desesperado saliera de ella.

"NO QUIERO ESTAR SOLA NUEVAMENTE"

Con aquel grito, la luna pulsó por un segundo y, desde las profundidades el abismo, una luz se abría paso, una que dejaba a Luna una sensación de amistad y compañerismo, alejando la soledad que sentía y permitiéndole sentir las fuerzas renovadas, esa misma luz permitió que Luna avanzara entre las siluetas, olvidando la tristeza al verlas irse y dejándole saber una sola cosa, sea lo que fuera que le esperaba en aquella luz, sin duda alguna, le ayudaría a salir de este lugar y fuera de este, estarían aquellas personas de las cuales hablaba la voz.

En el mundo real.

"ya casi llegamos?" preguntaba Hope mientras avanzaba por el bosque siendo guiada por Pip, mirando cautelosa a los arboles y arbustos que la rodeaban, aferrándose con fuerza al brazo de Pip mientras este seguía apuntando la piedra que le dio Tánatos, observando con detenimiento cada pulso de esta.

"parece que sí, la piedra pulsa más rápido en esta dirección"

A pesar de su aparente calma, Pip estaba hecho un mar de nervios, pues, al igual que su amiga, sentía el peligro en cada rincón del bosque, olvidando lo mucho que habían tenido que caminar para llegar a este lugar alejado de la civilización y preguntándose, como estarían las cosas con su maestro, sintiendo un escalofrío recorrer su cuerpo tras recordar el rostro de la diosa que había visto antes, a veces dejándole dudas de si esto siquiera serviría, pero, descartándolas rápidamente al saber que no solo su maestro, si no que posiblemente todo el mundo esperaba que tuvieran éxito.

"… aun no despierta la princesa Heart?" dijo con algo de preocupación Hope al mirar nuevamente a la joven alicornio, quien había estado en ese sueño profundo desde que salieron del pueblo, preguntándose si estaría bien que la trajeran con ellos, pero, sintiendo miedo al recordar lo que esperaba atrás en el hogar de Edrubain.

"me temo que no… por ahora solo podemos seguirla llevando con nosotros" decía Pip mientras acomodaba nuevamente a la princesa que cargaba en su espalda, esperando no despertarla a mitad del viaje.

"d-de acuerdo…"

Un silencio se hizo presente nuevamente entre ambos ponies, pero, una inquietud se alzaba cada vez mas en la mente de Pip, la cual, al llegar a su punto máximo, hizo que Pip soltara una pregunta que quería hacer ya hace tiempo.

"d-dime Hope… acaso… no recuerdas nada de tu pasado?"

"uh?"

"b-bueno… es solo que… desde hace tiempo quería preguntarte algo… pero, no tenia la certeza de que fuera cierto, pero, al verte de esta forma…" decía inseguro Pip al no saber si seguir con la conversación.

"que pasa Pip" dijo Hope mirando directo a los ojos de Pip, quien, con algo de esfuerzo, retomo la pregunta.

"acaso… no sabes quién es… Nightmare Moon?"

"Nightmare…. Moon?" dijo tanto confundida como alterada Hope, sin saber de dónde había venido este sentimiento de culpa y tristeza que la agobio al escuchar aquel nombre.

"v-veras… por lo que sé… ella es el alter ego de la princesa… pero… era su forma… corrupta" dijo Pip tratando de hablar con la mayor delicadeza posible acerca del tema, siempre temiendo la reacción de su amiga.

"su forma corrupta?"

"si, se supone que tomo esa forma tras sentir celos de su hermana, amenazando con crear una noche eterna y gobernar el mundo a su antojo y… bueno… este…"

"Pip… que tratas de decirme?" el rostro de Hope lo decía todo, pues al ir conectando los puntos, comenzaba a entender porque Tánatos decía que tenía un vinculo con Luna, sin embargo, no sabía cómo tomar lo que le decía su amigo.

"es solo que… nunca… había visto a otra alicornio que no fuera una princesa… además… tu semejanza con ella es indiscutible… y… no… sabes que… solo es mi paranoia, debemos concentrarnos en-"

"Pip, dime la verdad…" con una fuerza que Pip jamás había visto, Hope miró a su amigo con determinación y dejándole sabiendo que no saldría de esta sin explicar realmente lo que pasaba.

"en verdad… soy la corrupción de la princesa Luna? Soy… Nightmare Moon?" dijo Hope retomando su característica voz, casi susurrando la ultima parte y mirando al suelo al sentir el peso de la realidad sobre sus hombros.

"Hope…"

"acaso… soy malvada?" dijo con lagrimas en los ojos la yegua mientras soltaba la mano de Pip, quedando atrás de él a unos pasos y sintiendo una gran tristeza en su corazón, mientras que Pip recordaba el fatídico día que conoció a Nightmare Moon junto al resto del pueblo.

"Hope… el día que regresó… conocí a Nightmare Moon, se podía notar la crueldad en su mirada, la maldad de su alma… la soledad que soportaba… y sabes algo… no veo ni una pisca de ella en ti Hope"

"uh?" al voltear a ver a su amigo, Hope se sorprendió al verlo sonriendo de la misma forma calurosa de siempre.

"cuando la vi por primera vez, sentir miedo, incluso desesperación-" decía Pip mientras se acerba a Hope.

"pero, cada vez que te veo, solo puedo sentir alegría, de alguna forma, sé que puedo lograr cualquier cosa siempre que sea por ayudarte, además… siento esperanza de que todo saldrá bien cada vez que te veo a los ojos…" tomando su mano, Pip dio el ultimo paso y quedó frente a Hope, quien lo observaba con maravilla impregnada en su mirada y sintiendo un gran calor en su corazón, uno que, como antes, salía a relucir cada vez que estaba tan cerca de Pip y le daba palabras de aliento.

"a lo que quiero llegar es… que tienes razón… tu no eres Nightmare Moon, tu eres Hope, mi mejor amiga y ahora… mi compañera eterna"

"Pip… en verdad… lo crees?" dijo Hope con nuevas lagrimas en los ojos, esta vez, no de tristeza, si no de felicidad absoluta, más al escuchar que sería la compañera eterna de Pip.

"no lo creo-" decía Pip acercándose a su rostro sin saber por qué-

"lo sé" – y nuevamente sin saber porque, acercando su rostro los últimos centímetros y dándole un beso tierno en sus labios, haciendo que ambos cerraran los ojos mientras eran envueltos en una luz, haciendo que nuevamente, Hope retomara su forma de armadura sin que ambos lo notaran.

"H-Hope?" dijo Pip tras abrir los ojos y notar que no estaba, pero, al bajar su mirada notó que tenía nuevamente su armadura.

"Pip… en verdad… me haces muy feliz…" dijo la voz de Hope saliendo nuevamente de la armadura, dejando a Pip sonrojado y sonriendo por unos segundos, tras calmarse, retomó su camino en dirección de la piedra, sin saber, que alguien escuchaba cada palabra que decían.

'no se lo que pase a partir de ahora… pero… siempre estaré contigo Hope…'

Con Edrubain

"no sabes cuanto eh soñado con esto maldito bastardo" decía Selene mientras observaba a Edrubain con detenimiento, sobretodo, con una gran ira que la consumía desde dentro y le hacía querer arrancarle el corazón de la peor forma posible.

"el sentimiento es mutuo" dijo Edrubain devolviendo la mirada de rencor en su dirección, presionando con fuerza a Manhorod.

"oye, tranquilo con las manos…. ESCUCHA SELENE, PODEMOS DETENER ESTO, AUN NO ES DEMASIADO TARDE-"

"CAYATE MALDITA, TU MÁS QUE NADIE DEBERIA CERRAR LA BOCA LUEGO DE LO QUE AMBOS HICIERON"

"tsk, tan idiota como siempre…"

"no se lo que quieres logar con todo esto, pero, si lo que quieres es una batalla, con mucho gusto te la daré" dijo Edrubain despojándose de su gabardina y chaleco al igual que su sombrero, dejándole mayor movilidad a la hora de luchar y dejando a Selene sonriendo, sabiendo que Edrubain se tomaría las cosas seriamente desde el inicio.

"que quiero? Es sencillo…" dijo Selene con un susurro casi apagado mientras agachaba la cabeza y presionaba con fuerza su martillo, solo para levantar la mirada y dejar ver a ambos el rostro lleno de odio de la diosa.

"QUIERO SUS CABEZAS" grito Selene mientras se lanzaba al ataque, haciendo que Edrubain esquivara el golpe de su martillo con facilidad, destrozando el suelo donde estaba parado y creando una onda expansiva.

"VENGANZA DE QUE?" preguntó Edrubain sintiendo como su ira aumentaba aún más.

"NO ME VENGAS CON ESAS IDIOTECES EDRUBAIN, SABES MUY BIEN LO QUE HICISTE" el ataque de Selene continuó mientras hablaba, haciendo que Edrubain interceptara su ataque con uno propio, esperando dar un golpe lo suficientemente fuerte como para acabar esto rápidamente, pero, solo recibió un puñetazo en el rostro luego que Selene detuviera su ataque y lo golpeara en el rostro.

"Edrubain, se que no puedes recordarlo, pero, nosotros somos en parte la razón por la cual ambos se corrompieron"

"ambos?"

"… maldita amnesia"

"POR TU CULPA PERDÍ A MI PUEBLO" sin dejarlos respirar, Selene se lanzó nuevamente con su martillo, golpeando el mango de Manhorod y dejando a ambos mirándose frente a frente.

"PERDI A MI MARIDO" usando su fuerza, Selene intentó acercar su martillo a Edrubain, pero, era más que evidente que el gigante se mantendría firme en este duelo de poder.

"PERDI A MIS HIJAS" a pesar de saber que era irracional, la ira de Selene le hizo querer dar más fuerza a su ataque, solo haciendo que algunas chispas salieran de ambas armas.

"PERDI MI ALMA POR CULPA DE USTEDES MALDITOS TRAIDORES" cargando su cuerno, Selene siguió con la prueba de fuerza y lanzó su hechizo en contra de Edrubain, quien, al no tener otra opción, se alejó con fuerza de Selene mientras esquivaba el ataque, mismo que le rozó el cuerpo y chamuscó parte de su pelaje, dejando a ambos mirándose el uno al otro nuevamente.

"maldita magia" decía Edrubain mientras apagaba las partes encendidas, maldiciendo su falta de artes arcanas.

"es tu culpa por no haber practicado antes"

"grrrrrrrrr… Manhorod…"

"lo sé, lo sé, no es el tiempo, pero, si salimos de esta, no dudes que te haré aprender todo devuelta"

"MUERAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAN" con gran rabia, Selene soltó otra esfera de energía, esta vez, más grande que la anterior, haciendo casi imposible que Edrubain la esquivara, pero, para su suerte, Manhorod tomó las riendas esta vez.

"ALMA DE FUEGO"

Con una impresionante cantidad de energía, Manhorod soltó una barrera de fuego que salía desde la punta de su filo, defendiendo a Edrubain y dejándolo sudando un poco por la intensidad de las llamas, mismas que no solo detuvieron el ataque, sino que también hicieron que Selene tuviera que esquivarlo, alejándola un poco de ambos.

"… debes enseñarme eso"

"con gusto, primero, patéale el trasero a esta perra"

"CREEN QUE ESOS TRUCOS BARATOS PODRAN CONTRA MI?" Selene preparaba otro ataque devastador, sabiendo que su habilidad con las armas no le serviría de nada en estos momentos, nunca esperando que Edrubain tomara segundos en entrar en su espacio y dar una tajada en su estómago, misma que no le prestó atención y soltó el devastador ataque en contra de Edrubain, haciendo que, nuevamente, Manhorod tuviera que interceptarlo.

"parece que fue una herida mortal" dijo Edrubain con un poco de alivio.

"no cantes victoria querido lobo, mira" dijo Manhorod con un regaño.

Al levantar la vista, Edrubain miró como Selene parecía estar inmutada por el ataque a pesar de la sangre que comenzaba a brotar de su abdomen, misma que empezaba a detenerse y regresar al cuerpo de su dueña, cerrando tanto la herida como la fisura de la armadura en cuestión de instantes.

"… maldita magia"

"eso no es magia… está usando la misma habilidad que el pozo del Cositos… pero llevada a otro nivel"

"… tienes una sugerencia?"

"la misma de siempre" Decía Manhorod mientras encendía nuevamente su magia, dejando que su hoja se cubriera por unas llamas blancas que irradiaban poder y peligro a quien fuera alcanzado por ellas.

"atacar hasta el final"

"hmm… me agrada" dijo Edrubain con una sonrisa salvaje, mirando de reojo a Selene que parecía retomar el aliento luego de recuperarse.

"MALDITOS, PUDRANSE EN EL ABISMO"

"VEN POR NOSOTROS MALDITA"

Si alguien hubiera estado en esos momentos, habría notado como ambas figuras aparecieron desaparecer en un instante, dejando que un silencio se levantara por unos segundos, pero, que fue masacrado una vez ambos peleadores chocaron uno con el otro.

POOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM

Un estruendo que sacudió la tierra y destrozó todo alrededor del origen del impacto destrozó la poca calma que había, por unos instantes, parecía que la mansión de Edrubain sucumbiría ante el impacto, pero, por suerte, se pudo mantener de pie a pesar de lo que había sido una gran cantidad de estruendos y ataques devastadores, dejando que el curso de la batalla tomara nuevas escalas y se convirtiera en una verdadera masacre.

Como era de esperar, Selene continuó con los ataques mágicos, lanzado esferas de energía por doquier, tratando de golpear con suerte al gigante, mismo que, a pesar de su gran tamaño, se movía con agilidad sobrehumana, encontrando algunas fallas en las defensas de Selene y atacando rápidamente, por su lado, Manhorod esperaba el momento perfecto para lanzar una barricada de fuego en contra de Selene, quien no pudo hacer más que protegerse con un escudo mágico mientras las llamas la envolvían, dejando a Edrubain la oportunidad de golpear dicho escudo, mismo que, tras un golpe certero de su brazo cristalizado, comenzaba a sucumbir ante los atroces ataques, sin embargo, algo andaba mal, pues Selene sonreía dentro de su burbuja.

"IMBECIL"

Esperando hasta el ultimo momento, Selene desactivo el escudo y levantó con gran fuerza su martillo, dejando a Edrubain abierto a un ataque, a lo cual, Manhorod desenvolvió una gran cantidad de hilos y envolvió a Edrubain con ellos, pero, el daño era demasiado incluso para ella, haciendo que Edrubain escupiera sangre y fuera golpeado con brutalidad en el rostro con el martillo de Selene, el cual, tras unos segundos en la cara de Edrubain, brillo con un fulgor verde y soltó un devastador ataque en el rostro del gigante, lanzándolo lejos de Selene.

"eh esperado mucho por verte sangrando maldito bastardo" decía Selene mientras miraba con gran alegría como Edrubain se levantaba con esfuerzo, apoyándose de Manhorod, tambaleándose un poco por el impacto, mirando con dulzura un poco de la sangre que había quedado en su martillo, lamiendo esta como si fuera el dulce más maravilloso del mundo.

"es un hecho, voy a partirle la cara" Manhorod con gran enojo al ver a Selene, al mismo tiempo, preocupada por su compañero.

"… cambio de planes" decía Edrubain una vez levantado, resoplando por la nariz y sacando una gran cantidad de sangre de esta y manteniendo su rostro frio y calculador.

"que tienes en mente?"

"… esto me va a doler, pero… donde está la armería en la casa?"

"eh? Está en el segundo piso, pero, no entiendo que-"

Sin dejar que su compañera terminara, Edrubain se lanzó en dirección de su hogar, soltando un poderoso golpe de Apnea en medio del aire, mandando una onda expansiva brutal y destrozando gran parte de su hogar, sintiendo un golpe en su corazón al hacer esto, pero, dándole la oportunidad de ver la gran cantidad de armas que se guardaban dentro de esta, haciendo que Manhorod entendiera de inmediato lo que planeaba Edrubain.

"… estás loco" Dijo Manhorod tras abandonar su forma de guadaña.

Mientras Manhorod tomaba una nueva forma, los hilos de esta salieron disparados de entre los escombros y comenzaron a tomar cuantas armas podía, al mismo tiempo, convirtiendo su cuerpo en un guante negro que cubría la mano de Edrubain, mismo que estaba conectado con todos los hilos que levantaban las armas, mismas que podrían armar a un pequeño ejército.

"NO TE LO PERMITIRE"

Al ver que Edrubain tomaba las armas, Selene se lanzó al ataque nuevamente, esperando detener a Edrubain, pero, era demasiado tarde, pues, con tan pocos segundos, una gran cantidad de armas se estamparon en su contra, al mismo tiempo, girando rápidamente alrededor de Edrubain como si fueran un aura a su alrededor.

"ya fue suficiente calentamiento" decía Edrubain mientras retomaba el vuelo, dejando a ambos mirándose fijamente en medio del aire, bañados por la luz de la luna y dejando ver a ambos como verdaderos monstruos.

"crees que solo porque tienes armas podrás detenerme?" decía Selene con algo de inseguridad, aun así, confiando en su fuerza y el poder de su magia.

"quizá lo olvidaste por tanto tiempo en el abismo, pero, te volveremos a mostrar porque fuimos tus maestros hace tiempo" la voz de Manhorod resonaba en todos lados, casi perdiéndose por el estruendo de cientos de armas rozando una con otra, dejando un sonido metálico recorriendo el campo de batalla.

"no sé porque me quieres matar…" dijo Edrubain presionando con fuerza ambas manos-

"no se porque masacraste a mis amigos…" – apretando la boca con tanta fuerza como podía-

"solo se que…" mirando a Selene con gran odio en su mirada-

"LOS VENGARÉ" y con un ultimo grito, voló tan rápido como pudo en contra de la alicornio, quien, gustosa, encendió su magia y creó una gran cantidad de armas mágicas, mismas que la rodeaban como a Edrubain, haciendo que la batalla, nuevamente, se retomara, pero, esta vez, con mayor ferocidad.

En el refugio

Twilight sentía su cuerpo ligero, podía sentir como flotaba sin rumbo alguno mientras buscaba una el sentido de las cosas, en veces recodando lo ocurrido hace poco, y otras olvidando todo por completo, haciendo que la ponie tuviera episodios de pánico y otros momentos, olvidara porque se preocupaba.

"ngh… que me paso?" Dijo Twilight sin esperar una respuesta, pero, para su suerte y horror, obtuvo una de una voz misteriosa que parecía rodearla por todos lados.

"veo que por fin despiertas"

Alertada, Twilight abrió los ojos por primera vez, mirando el abismo donde se encontraba y sintiéndose horrorizada al verlo.

"Q-Q-Q-QUE ES ESTO?"

"tranquila pequeña, estas a salvo… por ahora"

La voz le hacía sentir algo de paz al mismo tiempo que perdición, era como si estuviera hablando con la muerte misma, dejándola en un nuevo ataque de pánico, pero, deteniéndose cuando escuchó a la voz nuevamente.

"debes escucharme Twilight Sparkle"

"c-c-como sabe mi nombre"

"lo sé todo sobre ti, portadora del elemento de la magia"

Al escuchar aquel título, Twilight se quedó pasmada, pues no había muchos que la llamaran de esa forma.

"q-q-quién eres?"

"quizá no me conozcas, pero, yo soy…" mientras la voz hablaba, de entre la penumbra se abría paso la figura de un ser imponente, era tan majestuosa que Twilight sintió la necesidad de arrodillarse ante ella, mirando cada centímetro del poderoso cuerpo que se aparecía más y más con cada segundo, sobretodo, sintiendo que debería escuchar cada palabra de este ser y nunca dudar de lo que saliera de su boca.

"…. El rey Apolo, padre de las princesas y primer dios de este mundo… y ahora… necesito de tu ayuda"

YYYYYYYYYYYY CORTEN, jeje, me encanta dejar en suspenso, que tal este nuevo capítulo? Les esta gustando la historia hasta ahora? Sobre todo, que planea pedirle Apolo a Twilight?

Esto y más en el siguiente capítulo, por ahora, disfruten de la-

"crees que será tan fácil?"

Eh? Que demo-

"dentro de poco… oh… tan dentro de poco… no puedo esperar… el será mío… SOLO MIO"

QUE RAYOS, QUE HACES AQUÍ, AUN NO DEBES-

"caya mortal… pronto todo será perfecto… y el será mío nuevamente… serás mío… EDRUBAIN"

o.O

Silver… fuera…