Disclaimer: Nada me pertenece, más que mis alocadas fantasías Helsa. D:
4to año.
La invitación
—Entonces, ¿ya pensaste con quién vas a ir al baile?
Hans alzó la vista de su libro de Encantamientos y la posó sobre los ingenuos ojos de Ariel. Desde que ella y otras chicas de Gryffindor habían sugerido organizar un baile antes de las vacaciones de Navidad, el dichoso evento era en lo que único que pensaba. Era patética.
—Tengo tiempo y opciones de sobra antes de que llegue ese día —afirmó con presunción.
—¡Pero esto no se trata de opciones! ¡Debes ir con alguien especial!
—Es un baile cualquiera.
—No es un baile cualquiera, es un momento único y maravilloso que marcará tus años de juventud. No querrás recordar la noche que fuiste al Baile de Invierno con una chica cualquiera.
Algo en el cursi discurso de su prima caló hondo en él. A su mente, acudió el rostro níveo de una muchachita de cabellos platinados y su corazón dio un vuelco.
—Me da igual quien vaya conmigo, mientras no sea un adefesio —replicó, ahuyentando el pensamiento—. Supongo que tendré que elegir con cuidado.
—¿Eso es lo único que te importa? —Ariel bufó y puso los ojos en blanco—, no sé ni para que me molesto.
La chica se alejó resignada.
—Entonces… ¿te gustaría que fuéramos juntos al baile?
Elsa miró a Tadashi y sintió un mariposeo en el estómago. El muchacho le dedicó una sonrisa llena de gentileza, que la hizo ruborizar. Era tan guapo y amable.
—¿Lo dices en serio?
—¿Por qué no lo haría?
—No sé… ¿no temes que llene tu esmoquin de escarcha o que te congele los pies en la pista de baile?
Su compañero rió sin malicia.
—¿Eso es lo que te preocupa? Elsa, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que tuviste un incidente así, eres asombrosa cuando te lo propones. Deberías darte más crédito.
La chica esbozó una sonrisa tímida.
—Y tú deberías valorar más tu integridad física, cerebrito, ¿qué clase de hombre en su sano juicio saldría con la Reina de las Nieves? O le estás jugando una broma, o eres más tonto de lo que dejas ver.
La sonrisa se desvaneció. Ambos se volvieron hacia Hans, quien los contemplaba con su habitual arrogancia, apoyado contra una columna de piedra.
—¿Es que siempre tienes que aparecer para fastidiarlo todo? —espetó la blonda.
—Solo hago caridad con un pobre diablo.
—¿Celoso, Westergaard? —lejos de sentirse ofendido, el asiático compuso una expresión sardónica y llena de superioridad.
—Ya te veré convertido en una maldita escultura de hielo, idiota.
Elsa lo fulminó con los ojos antes de volverse hacia el pelinegro, a quien sonrió con orgullo.
—Me encantaría ir contigo al Baile de Invierno, Tadashi.
El joven correspondió a su gesto con otra sonrisa que le iluminó la cara. Hans se sintió tentado a borrarla mediante un potente Expelliarmus. En vez de eso, solo dio media vuelta y se marchó de ahí con la sangre hirviéndole.
Baile de Invierno. Vaya propuesta estúpida, malditas fueran Ariel y todo su grupo de amiguitas alcahuetas.
—¿Sabes ya a quién llevarás al baile? —inquirió Eugene con desidia.
—No.
Recordó los rostros sonrientes de Elsa y Tadashi, y se sintió rabiar por dentro.
Tenía que encontrar una pareja decente, pronto.
—Escuche que Anna estaba parloteando sobre eso, apuesto a que se muere de ganas de que la invites.
El pelirrojo hizo una mueca. Pasarse la noche bailando con esa cotorra no era su perspectiva ideal para lucirse en el baile; sobre todo si quería opacar a Elsa. Comparadas con la rubia, todas sus opciones parecían lamentables.
—¿Qué te parece Leiko?
—¿Quién?
Naveen señaló a una de sus compañeras en la Sala Común. Leiko Tanaka, —mejor conocida como Gogo Tomago—, era una chica astuta y de pocas palabras. Aún siendo de Slytherin, solía juntarse con Tadashi y los perdedores de sus amigos para experimentar con magia y tecnología muggle.
Tenía la misma complexión delicada que Elsa y una piel blanca que contrastaba con su pequeña cabellera oscura, en la que destacaban un par de mechones violáceos.
No estaba mal.
—Es algo extraña, pero es más tolerable que Anna. Meg dice que le gustas.
Hans levantó una ceja.
La chica apenas y cambió su expresión cuando se acercó para preguntarle si le apetecía ir al baile con él. Sin embargo, el interés que refulgió en sus ojos negros no le pasó desapercibido.
—Entonces, ¿quieres acompañarme o no? —preguntó él con prepotencia.
Gogo lo miró un segundo y acto seguido le dio la espalda. Hans frunció el entrecejo, observándola recoger sus libros. ¿En serio iba a rechazarlo?
—Nos vemos el sábado aquí, a las ocho y media en punto. Será mejor que no llegues tarde, Westergaard.
La muchacha subió la escalinata del dormitorio femenino, sin volverse a verlo.
Así de fácil.
El bermejo elevó una de las comisuras de sus labios, satisfecho. Les enseñaría a Elsa y a ese cretino de Hamada de lo que era capaz. Ya verían los dos.
Ya le enseñaría a esa pequeña zorra.
Nota de autor:
Hello babies! Les traigo intriga Helsa. :3
¿Qué veo? Una rival. Una rival para Elsa. e.e Pues ya era tiempo de que mi pelirrojo también tuviera sus pretendientes, porque eso de que solo Anna lo siga es muy patético, necesitamos alguien a la altura de la rubia para que batalle un poquito. Elegí a Gogo (sí, su nombre real sería Leiko, a juzgar por lo que vi en una Wiki), porque siempre comparan sus diseños y la chica me cae bien, aunque en este universo se va a hacer odiar un poquito.
Por otra parte, siempre hay espacio para un poquito de Tadelsa. De todas las parejas potenciales para Elsa, este muchacho es el que más me agrada porque va a la par del ojiverde: apuesto, amable, inteligente, lo tiene todo para conquistar a la chiquilla y si Hans no se pone las pilas, pues le va a comer el mandado, juar juar juar.
¿Qué ocurrirá en el dichoso baile? ¿Lograrán nuestros pequeñines darse celos mutuamente? Pronto, pronto lo descubriremos. :D
N B: I would be able to identify your reviews anywhere, thanks to your always accurate observations. :D
He definitely had to expand on that little bullet. Hans as a kitten is adorable, especially since he can't hide what his true feelings are for Elsa. And the best thing is that being a cat, he can continue to be a bully without fear of consequences, hahahahaha.
That's right, Oliver must be an adult cat by their sixth year, Merida probably got some hair from him; although in a place like Hogwarts there are plenty of cats for that.
Answering your question, these would be the students with special powers (at least the ones I have considered so far, I don't think I add anyone else):
Elsa: Ice and snow.
Rapunzel: Hair.
Merida: Fire.
Moana: Water.
Maui: Metamorphmagus (although he's not the only one, so he's not that special).
Peter: Levitation and shadow.
Hercules: Strength.
Adam: Transformation (although this is more of a curse, since he cannot control it like the others).
It is true that Anna and Merida here seem to change their personality; although in reality in USR, I incurred in the OoC by putting Merida as a bully, she really is a very sweet girl who has a hard time behaving like a lady. I admit that I also fall into OoC with Anna, but she is a very annoying character, she became insufferable in the sequel, and well bashing is my passion. òwó
I love your reviews, you always give me the best ideas. It won't be long before the Good Hans / Bad Hans oneshot, I promise. ;D Magic won't stop!
Guest: It took a transformation for Hans to show what his true feelings are. *o* There is so much chemistry between the two that it was impossible for them not to hit it off, and if Elsa was not able to see the evil side of her kitten, it is because deep down she also feels something for him, hahaha. Thanks for comment!
genesis: Gracias por leer amigui, definitivamente hay una química entre nuestros pequeños que ni siquiera Anna puede ignorar. Muy pronto definiremos esa situación. ;)
En otras noticias, vi Raya y el último dragón y la verdad se me hizo una película súper equis, como que había potencial ahí pero nomás no lo desarrollaron bien. Hubiera quedado mejor como serie para explorar a fondo el mundo que crearon; creo que Raya es la princesa más meh que he visto. Aún así voy a ver como incluirla por acá porque se me ocurrió una escena muy buena.
Nos vemos pronto con más enredos mágicos. ¡Hasta la siguiente aventura!
