Capítulo 33

Onur la siguió con la mirada, sus ojos intensos en cada curva de su cuerpo cuando entraron al Star Zagros Kebabbar… un restaurante que en el poco tiempo que había estado en Milán, lo había ayudado a no sentirse tan lejos de su país.

Sehrazat giró la cabeza y lo miró con intención, podía percibir su mirada acariciándola, y además se daba cuenta que como a ella, a él no le había alcanzado con la intensa noche y día de amor para satisfacerse…

Se sentaron en la barra y se pidieron un trago para cada uno mientras él le contaba de las veces en que había estado allí, una para un almuerzo de negocios y otra cuando le dieron la bienvenida a la empresa…

-Dime…- le dijo ella en tono bajo, mirando sus labios- ¿acaso debo preocuparme por alguna italiana con quien te has relacionado?

-¿En este tiempo? - dijo él abriendo los ojos como platos.

-¿Por qué no? Eres un joven y apuesto empresario…

-Un joven y apuesto empresario…- dijo y se acercó alzando las cejas- muchas gracias… pero piensa que este joven y apuesto empresario tenía el corazón roto… porque cierta arquitecta premiada…- dijo y la escuchó lanzar una risita- lo había rechazado para siempre…

-Ya ves que no fue así… al menos no definitivamente…- dijo ella y ambos rieron.

Onur se acercó y besó sus labios con ternura y ella tomó su cara con las manos y estiró un poco el beso, saboreando en sus labios el trago que él había probado minutos antes.

-Mmmm cariño… si no nos calmamos un poco…- dijo él perdido en sus ojos, pero en tono bajo e íntimo.

-Lo sé…- le contestó ella y sonrió.

Disfrutaron del trago hasta que su mesa estuvo lista y entonces se pidieron algunos platos para compartir, sin olvidarse de probar el kebab al estilo italiano.

Un dúo cantó algunas canciones melódicas mientras terminaban la cena y Onur corrió la silla para estar más cerca y entrelazó sus dedos con los de ella mientras la veía concentrada en escuchar las letras de las canciones…

Luego caminaron un poco por la zona, abrazados, hablando divertidos y finalmente volvieron al loft de Onur…

-¿Quieres tomar algo? - le preguntó él y ella negó con la cabeza-

-Tal vez un poco de agua… los kebabs estaban muy salados… -dijo y Onur escuchó que se encerraba en el baño.


Un rato después, escuchó que ella lo llamaba y al abrir la puerta del baño la vio sumergida en un baño de espuma, sonriente, su mirada intensa, cargada de deseo…

-¿Quieres matarme? - le dijo él mientras aflojaba sus pantalones en tiempo record.

-Quiero que me acompañes…- le dijo ella y rio a carcajadas al ver su apuro.

Lo recibió en sus brazos y se besaron largamente mientras él deslizaba sus manos por su cuerpo.

Luego de un momento intenso, él la acomodó en sus brazos y se relajaron un rato bajo el agua tibia.

-¿Mañana me llevarás a conocer la ciudad entonces?

Por supuesto… te encantará… ya verás…

-¿De verdad crees que podríamos mudarnos aquí?

-¿Tú no?

-Te pregunto porque has estado algunos días… me suena a un lugar hermoso, pero quizá para hacer turismo… ¿tú que piensas?

-Mi vida… me dijiste que con tal de estar conmigo vivirías en cualquier lado…

-Así es…

-Me pasa lo mismo… aquí, en Estambul o en China…

-China no…- dijo ella y ambos rieron.

-Bueno… entiendes el concepto…

-Así es…- dijo ella y besó sus labios.

Un rato después, Onur bostezó y ella lo miró con ojos adormilados.

-¿Tienes sueño? ¿Salimos?

-Por favor…- dijo él y se puso de pie para buscar la toalla.

Sehrazat lo acarició con la mirada y luego él la ayudó a levantarse para envolverse en la toalla…

Se secaron y se acostaron uno en brazos del otro. Se quedaron dormidos casi al instante, la realidad era que la noche anterior habían descansado poco y nada.

Onur abrió los ojos en mitad de la noche y la vio sobre él, sus ojos intensos aún en la penumbra…

Ella se inclinó y mordisqueó su cuello con suavidad. Onur se quejó cuando sintió que ella le había dejado una marca y enredó sus dedos entre sus cabellos...

-Tienes suerte de que use una camisa para trabajar…

-Calculé el cuello de tu camisa… ahora cállate…- le dijo ella y siguió rumbo a su torso y abdomen.

Onur cerró los ojos y se dedicó a disfrutar. Tenía sueño, pero no le importaba nada.

Una vez que ella terminó con él y Onur se recuperó, le tocó el turno a él, quitarle el aliento…

Se volvieron a quedar dormidos, extenuados…


A la mañana siguiente, Sehrazat abrió los ojos y se frotó la cara. Le costaba adaptarse a la tremenda luz que entraba por la ventana…

Se desperezó y abrazó la almohada. Tocó la de al lado, buscando a Onur y se levantó de golpe. Por una décima de segundo tuvo el triste recuerdo de cuando añoraba su presencia. Pero esa sensación duró poco… sobre todo al revivir los cálidos recuerdos de la madrugada, cuando se había despertado con deseos de él y se había dejado llevar por ellos…

-Buenos días…- dijo él, entrando con una bandeja con el desayuno una flor.

-Buenos días… ¿hace mucho te despertaste? - preguntó ella sorprendida al verlo vestido.

-Tuve que hacer compras y hablé con la gente de la empresa…

-¿Todo bien?

-Perfecto…

-Bien…- dijo y recibió la bandeja.

Él se sentó a su lado y la miró mientras comía…

-¿No quieres? - le ofreció ella.

-No tengo hambre… tomé un café más temprano…

-No hagas que me sienta culpable… no te dejé dormir bien y ahora no quieres comer…

Onur aceptó un trozo de pan recién horneado y le agregó mermelada de frutas.

Una vez que terminaron, él dejó la bandeja a un costado y la miró con una sonrisa.

-¿Pasó algo?

-Estoy muy feliz…- dijo él y besó sus labios.

-Yo también…

Sehrazat…- dijo él y se puso serio.

-Onur… ¿qué pasa?

-Hoy salí a comprar algo para el desayuno…

-Y estaba todo muy rico… gracias…- dijo ella.

-Lo sé… pero la realidad es que también salí porque quería comprar esto…- dijo y sacó un estuche de su bolsillo.

Sehrazat lo miró sorprendida, con los ojos abiertos… y él abrió el estuche…

-Onur…- dijo con voz suave, pero aún sorprendida, al ver un hermoso anillo de diminutos brillantes...

-Espera… no es que esto sea…- dijo y notó el gesto de desilusión de ella- aunque si tú quieres…

-¿Y tú? ¿qué quieres?

-Yo quiero estar contigo… como sea… el día que llegué aquí, con mi corazón lleno de dolor por haberte perdido creía que en forma definitiva… pasé por esa joyería y al ver este anillo pensé en ti… y se me ocurrió que ahora tiene sentido comprártelo…

-Entiendo… Onur… es hermoso…- dijo y él tomó su mano y lo deslizó en su dedo.

-Me gustaría que lo uses… siempre... que sea como un compromiso para estar juntos toda la vida… - dijo y besó su mano.

-Como una especie de…- dijo y asintió- acepto…

-¿Aceptas? ¿el anillo?

-Pasar juntos toda la vida…- dijo ella y lo besó efusivamente.

-Me alegra… me alegra tanto… te amo mi vida…

-Te amo…- le dijo ella y lo abrazó con ternura…

Onur hundió su nariz en el cuello de ella feliz, pero también preguntándose si ella no se había desilusionado un poco con la propuesta que no fue de él…


El romance sigue! Espero que les guste! Gracias por leer!