Capítulo 21: La ladrona del chocolate
No hay Amor más sincero que el amor por el chocolate
Aguila
Pov Luna
La mañana de hoy se podía tomar con tranquilidad pues no había ninguna olímpiada programada sólo puestos de golosinas y pequeños puestos de artesanía pero sabía que mi tranquilidad no iba a durar mucho tiempo porque podía oler a Rose además de que la escuchaba subir las escaleras apresuradamente.
— ¡Nique, Luna! —nos gritó Rose cuando llegó al lado de nuestras camas.
— No hace falta que grites Rose —le dije mientras corrí las cortinas de mi cama para verla.
Desde que Rose se hizo el cambio de look siento el deber de protegerla aún más de los chicos que quieren propagarse con ella, esta nueva Rose era la verdadera Rose, una que ha estado dormida y por fin se ha liberado. Me levanté de la cama con tranquilidad y Rose aprovechó para tirarse en mi cama.
Me reí al ver la cara de felicidad que puso al estar encima del calor que he dejado, sacó la maleta de debajo de la cama y cogió lo primero que saqué, resultó ser un pantalón negro y no podía faltar la camiseta negra con la imagen de una de mis bandas favoritas impresas en ella, esta vez era de Iron Maiden.
— ¿Qué pasa Rose? —preguntó Nique.
— Scarlet quería decirnos algo importante —nos dijo Rose.
Cuando nos dijo eso, Nique se levantó de la cama deprisa y se vistió a todo correr, cuando ya estábamos listas empezamos a salir de nuestro dormitorio para bajar a la sala común.
—¿Tienes alguna idea de lo que quiere hablar? —le pregunté.
— Ni idea, estoy igual que vosotras.
Salimos de nuestra sala común y nos dirigimos con Rose a la suya, al pasar por la puerta veo que solo están Fred, Scarlet, Lorcan y Molly, no había ningun alumno de Milites por lo que al parecer podriamos disfrutar de esta conversación sin tener que susurrar.
Nos fuimos a la mesa del centro donde estaban Fred, Scarlet y Lorcan sentados justo enfrente nuestro, por suerte no estaba frente a Fred pero sabía que eso no me iba a salvar de que me molestase.
— Chicos tengo que contaros algo que paso ayer por la noche —nos dijo Scarlet mirándonos a todos.
Y así nos empezó a contar como al salir del baño de cepillarse los dientes vio a la subdirectora Santillán comportándose de manera muy extraña.
— ¿La profesora Mirabella? ¿Estás segura Scarlet? —dijo Rose.
— Sí, pero la profesora Castells apareció cuando iba a perseguirla.
— La verdad es que para ser una profesora está muy buena —dijo Fred y suelto un suspiro muy fuerte— tranquila lobita que tu hueso para roer no está aquí —se señaló— lo tiene tu cociner.
Le gruñí enseñándole todos los dientes pero Rose me empezó a pasar su mano por mi brazo para que me tranquilizase. Nos quedamos un rato en silencio, al igual que yo seguro que estaban pensando una forma de poder seguir a la profesora Mirabella sin ser pillados por los otros profesores.
— Si tuviéramos un mapa del merodeador aquí en la EMB sería genial —dijo Fred mirando al techo con la silla inclinada hacia atrás. De repente se echó hacia adelante y nos miró a todos— ¡eso es! Crearemos nuestro propio mapa de la EMB.
De repente la puerta fue abierta por un alumno de Milites, nos quedamos en silencio esperando que no hubiera escuchado nada, miró detrás suyo y nos señaló. El chico se hizo a un lado y por la puerta aparecieron James y Roxanne.
— ¡James/Fred! —gritaron a la vez, suelto un suspiro muy fuerte.
— Me ha parecido escuchar algo de un mapa —dijo James— mi padre tenía uno oculto en casa-
Y así nos empezó a contar como el día de Navidad se puso a prepararle trampas a su padre que cuando miró en el cajón de al lado de la cama vio un pergamino viejo que decidió quedarselo y como su padre al descubrirlo con eso en las manos le contó que era, para qué servía, quienes lo habían creado y cómo había llegado a sus manos.
Fue una sorpresa saber que mi padre había ayudado a crear un mapa así ya que no sabía nada de él.
— Me habría gustado escuchar de mi padre como consiguieron el mapa —dijo Fred un poco decaído.
James, Rose, Molly y Nique se acercaron a Fred y le abrazaron, yo también habría ido consolarle pero se que en momentos así uno prefiere a la familia, cuando Fred se sintió mejor se fue con James y Roxanne al sofá con un montón de pergaminos pues querían empezar ya con el mapa.
Mientras Nique, Rose, Molly, Scarlet, Lorcanny yo nos juntamos más en la mesa para hacer una lista de lo que necesitábamos para exculpar a Laia.
— Necesitamos huellas, información de Laia, el mapa que están creando los chicos y encontrar la planta —dijo Rose mientras lo apuntaba en la esquina de un pergamino.
De repente se empezó a escuchar la banda sonora que daba el aviso de que pronto estarían abiertos los puestos de comida y Alex estaría trabajando ahí porque en los días de festival el comedor estaba cerrado pero la gente podia ir ahí a sentarse para estar en grupos grandes.
Guardamos todo lo que habíamos sacado para ir al festival pero los chicos quisieron llevarse los pergaminos para así ir haciendo el mapa mientras salíamos a la calle, al llegar a la puerta salimos y nos recibió la luz del sol, nos fuimos a los puestos de comida mientras ellos se quedaban mirando todo los puestos de comida para elegir yo me diriji al de Alex quien estaba sirviendo a unas cuantas personas entre ellas al secretario que estaba a cargo de las olímpiadas.
Cuando me acerque más al puesto Alex me saludó sonriendo y el secretario se giró a verme, habló conmigo un poco del concurso de dibujo y me dijo que mi dibujo había sido uno de sus favoritos, luego se marchó y yo entre al puesto de Alex por la parte trasera del puesto.
— Hola Luna —me dijo Alex mientras sirve un plato de empanadas al último cliente— sírvete lo que quieras mi alfa.
Sonreí al escucharle decir eso, Alex sabía que no me gustaban los motes cariñosos como "mi princesa" o "mi amor" además que me llamase "su loba" quedaría un poco raro y muy subido de tono para la gente que lo entendiera por eso dice "mi alfa" pues era la forma que tenían los lobos de llamar a su líder y como Éjszaka se había convertido en la alfa de la manada de huargos que había en la EMB eso también me convertía en su alfa al estar conectada con ella.
Me acerqué a él con una sonrisa en la cara, cogí un plato para servirme espaguetis y unas cuantas empanadas, me senté en la mesa que tenía para descansar y esperé a que él se sirviera para comer juntos.
Terminada nuestra comida decidimos cerrar el puesto hasta que empezase la hora de los dulces, nombre puesto por el secretario.
Mientras pasábamos por los puestos nos empezamos a parar en algunos para ver lo que había y cogíamos comida que daban de muestra para probar su sabor. Sentí como Alex empezaba a rozar su mano con mi mano así que aproveche en uno de sus acercamientos a unirlas para entrelazar nuestros dedos.
Como ya estaba siendo la hora de los dulces decidimos volver a su puesto, entramos y le empecé a ayudar sacando los utensilios que necesitaria mientras el sacaba los ingredientes.
— ¿Qué vas a preparar Il mio cuoco? (mi cocinero) —pregunte mientras me acercaba a él
— Voy a hacer brownies con nueces además de que van a llevar nata y chocolate negro mi alfa —me dijo colocando en la mesa el último ingrediente— ¿me quieres ayudar?.
— Claro —dije sonriendole
— Pásame ese bol —me dijo Alex mientras partía la mantequilla y el chocolate en trozos.
Cuando le acerqué el bol el empezó a echar los trozos y me señaló el microondas.
— ¿Cuanto le pongo? —dije abriendo la puerta del microondas
— Ponlo 1 minuto pero si no ha fundido dale una tanda de 30 segundos, tiene que estar casi derretido —vino a donde estaba yo y puso sus manos en mi cintura—. Si quedan algunos trocitos un poco sólidos mejor porque nos aseguramos de que la mezcla no se quema.
Cerré la puerta del microondas y lo puse a 1 minuto, Alex quitó sus manos de mi cintura y volvió a la preparación de la nata montada y el chocolate fundido.
1 minuto después abrí la puerta y miré que quedaban unos pocos trocitos y con la cuchara que me pasó Alex lo empecé a mezclar hasta que todo estaba completamente derretido y ambos ingredientes mezclados.
— Pon a precalentar el horno a 170ºC con calor arriba y abajo y ventilador —hice lo que decia y me acerqué a él.
— ¿Quieres que haga algo más?.
— No tranquila, esto ya terminado asique terminare yo de hacerlo.
Me quedé mirando cada movimiento suyo, como cogía el bol y le echaba los 3 huevos y el azúcar, con la varilla manual mezclaba el azúcar hasta que se había disuelto casi por completo, miré la mezcla y su color era un poco más claro que al principio.
— No ahí que batir en exceso porque no buscamos una mezcla esponjosa ni con aire.
Le ví coger el bol donde estaba el chocolate y la mantequilla para echarlo en el bol donde estaban los huevos y el azúcar, con la lengua de gato ví que echaba los que quedaba en el bol y lo mezcló todo hasta que se integraron los ingredientes.
Colocó un colador encima del bol y le ví echar la harina, cogió el colador y dándole golpecitos con la otra mano, hizo que la harina pasara a través de él.
— A este proceso se le llama tamizar y ayuda a que la harina no se incorporé con grumos y se disuelva mejor.
Le ví coger la mitad de las nueces para empezar a trocearlas con sus manos, cuando ya estaban todas partidas las echó en el bol.
— ¿Puedes cubrir todo el molde con papel vegetal? —me preguntó mirándome a los ojos.
— Claro que si Il mio cuoco (mi cocinero) —le dije sonriendo.
Cogió el molde más grande que tenía y lo empezó a cubrir con el papel vegetal, se acercó con el bol y se puso detrás mío pasando sus manos hacia adelante para echar la mezcla mientras yo sujeté el papel vegetal en el molde para que no se moviera. Cuando ya estaba toda la mezcla echada cogió las nueces que faltaba y las acercó a nosotros.
— Te dejo echarlas donde tu quieras.
Me dijo y metió su cabeza entre mi cuello y mi hombro derecho, mientras yo partia algunas nueces por la mitad, el empezó a dejar pequeños besos por donde mi piel estaba al descubierto. Llevé mis manos a las suyas.
— Esto ya está —le dije.
Alex dejó de besarme para coger el molde y meterlo al horno en la altura media.
— Lo pondremos a 20 minutos para que quede húmedo por dentro pero con la capa superior crujiente —ví como cerraba la tapa y ponía la alarma para que sonara dentro de 20 minutos— no se tu pero a mi se me está ocurriendo hacer algo.
Sonrió al saber a lo que se refería, nos fuimos acercando lentamente, coloque mis manos en su pecho y los fui subiendo hasta su cuello mientras sus manos bajaban hasta mi cintura, nos fuimos acercando cada vez más hasta no dejar ningún espacio entre nuestros cuerpos y entonces nos besamos al principio lento pero con cada minuto que pasábamos con nuestros labios unidos más intenso se hacía el beso, si no hubiera sido por la alarma del horno estaba segura de que el beso habría ido a más.
Nos separamos lentamente y Alex fue a sacar el brownie del horno, cogió un palillo y lo introdujo, cuando lo sacó salió un poco manchado
— Ya terminado
Apagó el horno y, con la ayuda del papel vegetal, pudo sacar el brownie con facilidad para ponerlo en una bandeja donde cortó los trozos con facilidad.
— Tienes para poner nata montada o chocolate fundido, sírvete lo que quieras.
Cuando nos dimos la vuelta vimos como la chica que vino tiempo después que nosotros se quedaba congelada al haber sido pillado con un cazo de chocolate en la mano, dio una pequeña sonrisa y después de beberse el cazo a todo correr salió huyendo.
Nos acercamos a la olla grande y todo el chocolate que llegaba para 30 personas llegaba ahora para 2. Me sirvió la mitad del cazo por encima del plato, cogí con una espátula un trozo de brownie y lo puse en el plato bañado con chocolate y Alex se sirvió lo que quedaba del chocolate encima.
Fui a la mesa a sentarme para comer tranquilamente, cogí un tenedor que había para la gente y al partir un trozo se notaba como de crujiente era la capa exterior y como el interior estaba húmedo y denso. Unte el trozo en el chocolate fundido y me lo llevé a la boca.
— Esta delicioso Alex —le dije mientras el se acercaba a mí con su trozo de brownie pero además de tener chocolate fundido también tenía nata montada.
Se sentó a mi lado y aprovecho para dejarme un poco de nata en la comisura de mi labio, lo coji con la yema de mi dedo.
— Abre la boca y saca la lengua —le dije a lo que él hizo caso
Le puse la nata en su lengua y lleve mi lengua a que se uniese con la suya en un apasionado beso.
Cuando nos separamos del beso le di uno pequeño para seguir comiendo el brownie, al terminarlo nos pusimos a avisar a la gente para que viniera a coger, mientras Alex servía yo limpiaba los utensilios que habíamos usado para prepararlo.
Cuando el último cliente fue servido, Alex empezó a bajar la persiana.
— Porque no vamos a dar una vuelta, quiero que conozcas a alguien —le dije.
— Vale, ¿a quien voy a conocer?.
— A Rose o como la conocimos en el pasado, Rosaline —Alex me miró sorprendido— a diferencia de nosotros Rose es la reencarnación de Rosaline, aunque tienen el mismo comportamiento.
Alex sonrió al escuchar eso, seguramente recordando alguno de los momentos que estábamos los cuatro juntos, salimos del puesto cerrando la puerta del puesto y nos fuimos a buscar a Rose, no fue difícil encontrarla ya que se encontraba en un puesto de libros donde podías leer, comprar o regalar los que ya habías leído y no querías más. Ahí se encontraba ella leyendo con tranquilidad en una pequeña butaca
— Rose, te quiero presentar a alguien.
— Espera Luna, estoy en la mejor parte —me dijo sin levantar la mirada del libro.
Cuando terminó de leer el capítulo puso un marcapáginas y cerró el libro que tenía como título "La marca del Guerrero", Alex estiró la mano hacia Rose a lo que ella estiró su mano y se dieron un apretón.
— Encantado de conocerte por fin Rose —dijo Alex cuando se sueltan las manos— Luna me ha hablado de ti.
— Espero que cosas buenas, jeje.
— Por quién me tomas —le dije haciéndome la ofendida.
Rose se rió y me abrazó rodeandome el cuello a lo que yo correspondí abrazandola por la cintura, cuando miró a Alex le ví que nos miraba con nostalgia y la verdad era que no me extrañaba, la última vez que vi a Rosaline fue cuando me despedí de ella para que huyera junto a Lesath.
Cuando nos separamos nos sentamos junto a ella y nos empezó a contar un poco sobre el libro que estaba leyendo, resultó que tenía partes de política ya que hay reinos, casas de señores, plebeyos y guerreros.
Estuvimos un rato más con ella hasta que decidimos dar un paseo tranquilo, pero parece que eso no se iba a poder cumplir porque justo enfrente nuestro estaba el secretario de las olímpiadas acercandose junto a Fred, Auba y Abel.
— Que suerte encontrarla aquí, estoy buscando a los jugadores de magvoley para hacer un partido contra la escuela Mahoutokoro quienes han aceptado encantados— suspiré y miré a Alex pues ya teniamos planes juntos, el secretario debió notar mi mirada porque dijo— tu pareja puede venir a mirar.
— Venga Luna, que quiero verte jugar —me dijo Alex.
Nos levantamos y el secretario sonrió al saber que había aceptado jugar, necesitabamos dos jugadores más así que fuimos a buscarlos. Primero encontramos a Mayka la general de Milites y luego de un rato encontramos a Neus la centinela de Sagittarius.
—Ya estamos todos así que vamos al campo de magvoley que ahí preparado.
Nos llevó hasta un gran campo abierto donde había una gran red y un campo de juego hecho con cuerda.
— Los equipos van a estar formados por mi y ya los tengo listos, en el campo derecho van a estar Luna, Auba, Aiko, Mayka, Neus y Azami mientras en el campo izquierdo van a estar Kaito, Aiko, Fred, Kazuma, Abel y Jin.
La cara de disgusto de Fred era palpable, Mayka nos hizo una seña a todos para que nos acercaramos, hablábamos un poco de cómo jugaríamos pero Aiko y Azami tenían problemas para entender muy bien lo que decía así que me puse a traducir, cuando terminamos de hacer el plan nos pusimos en nuestras posiciones y un rato después el otro equipo ya estaba listo para jugar.
— Las reglas ya las conocéis así que espero un juego limpio, saca el equipo de Mayka.
El secretario se acercó a Mayka para pasarle la pelota y se fue afuera del campo, se llevó el silbato a la boca, el pitido sonó y el partí empezó. Desde un principio el partido había estado intenso pero gracias a la estrategia de Mayka hicimos creer que Neus era el joker y eso hacía que Azami pudiera estar libre pero no queriamos que supieran que era ella hasta que no llegáramos al final del primer tiempo.
Mientras Auba y yo hacíamos un trabajo increíble bloqueando casi todas las pelotas que nos venían y la verdad es que tener al cerdo como centinela era casi como tener un gran hueco en donde poder puntuar. Estábamos llegando al final del primer tiempo así que le hicimos una señal a Azami para que lanzase a anotar, se preparo para recibir la pelota que en estos momentos iba para Mayka quien estaba girada mirando en dirección de Azami, la pelota rozó los dedos de Mayka y fue lanzada hacia Azami quien había saltado en el aire para golpearla, justo en el que los pies de Azami tocaron el suelo también lo hizo la pelota y minutos después el silbato dando anuncio del final del primer tiempo.
— Y así el equipo de Mayka recibe una gran ventaja de 25 a 20 puntos.
Después de los 15 minutos de descanso volvimos al partido, al parecer su estrategia había cambiado pero nosotras seguíamos teniendo la ventaja, la pelota se dirigía a Aiko y me hizo una señal de que me la iba a pasar.
— Tsuki soko ni ikimasu! (¡Luna ahí va!).
Salté para recibir la pelota en el aire y la golpeé para que fuese justo al lado de Fred pero sin saber como pasó ,la pelota le dio en toda la cara haciendo que la pelota rebotase mientras yo caía al suelo.
— ¡Eso lo hiciste a propósito! —me gritó Fred con la cara roja del golpe mientras Abel se reía de él.
Me puse a mirar donde estaba la pelota pero como no la encontraba en el suelo miré hacia arriba, la tenía justo encima así que aproveché para saltar y, cuando ya estaba a mi alcance, la golpeé y esta vez fue a la cara del cerdo quien, a diferencia de Fred, se empezó a quejar como si se hubiera roto una costilla. Fred, al ver al cerdo en el suelo, se empezó a reír.
Tuvimos que hacer un pequeño descanso para que les bajase un poco la rojez de la cara a Fred y al cerdo, cuando la rojez ya no era tan notable volvimos al partido. Esta vez las puntuaciones casi estaban igualadas pero no les íbamos a dejar ganar.
Al final del partido quedamos con una puntuación de 25 a 23, nos quitamos los guantes y el equipo de protección que nos dejaron, cuando mire hacia arriba vi a Alex quien se estaba acercando a mi sonriendo, le sonreí y fui hacia él.
— Has jugado muy bien mi alfa —llevó sus manos a mi cintura y me besó.
En mitad del beso escuché que alguien empezaba a silbarnos, me aparté de Alex y ví que Fred era el que lo estaba haciendo.
— ¡Si no quieres otro golpe en tu cara será mejor que te calles! —le grité haciendo que Alex se riera.
— Tranquila bestia que tienes a tu chico delante, no le vayas a cambiar por mi.
— Ahora si le mato.
Me separé de Alex y fui corriendo a por Fred que, al verme cabreada, salió corriendo mientras se reía, dejé de seguirle cuando se había ido lo suficientemente lejos y volví con Alex.
— ¿Qué te apetece hacer Alex? —pregunté mientras fuimos hacia su puesto
— Tengo que ir a la casa de mis padres y no quiero que te aburras con ellos —me besó en la frente.
— Bueno ya nos veremos mañana entonces.
Le dí un último beso y le ví como se iba al interior de la EMB, saqué mi móvil y decidí enviar un mensaje al grupo para ver si estaban ocupados.
Luna: ¿Estáis haciendo algo?
Rose: Yo estoy comprandome el libro
Luna: Voy para ahí
Molly: Yo no estoy haciendo nada
Lorcan: Yo tampoco
Fred: Yo voy a estar ocupado en nada.
Scarlet: Fred no seas asqueroso además aprovechando que todos estamos libres podemos seguir con la investigación para exculpa a Laia, reunamonos en la entrada
Fred: ¡No esa forma de ocupado! Me toca trabajar ahora al igual que Nique pervertida
Con el último mensaje leído decidí ir al puesto de libros dónde estaba Rose quien ahora tenía una bolsa que no tenía antes y por lo que parecía que pesaba estoy segura que tiene 4 libros nuevos.
— Hola Rose.
— Hola Luna.
Empezamos a dirigirnos hacia el interior de la EMB para ir hacia el portal donde esperaríamos a las chicas para ir todas juntas, estábamos bajando las escaleras cuando escuchamos hablar a dos personas.
— Son las voces de Roxanne y Ricard —dice Rose mientras me miraba.
Al llegar al final de las escaleras pudimos ver con claridad cómo Ricard le estaba enseñando algunos movimientos de kung fu mientras Roxanne lo miraba con admiración, poco tiempo después aparecieron las chicas, que al ver a la parejita ,se quedaron extrañadas.
— Llevan así desde antes de que viniesemos —les dije sabiendo lo que iban a preguntar
— Bueno, vámonos al staraurum.
Fuimos al portal donde pusimos los colores para ir a Vallgorguina, cuando el portal apareció nos dimos la mano y entramos al portal, al atravesar el portal nos recibían la librería y las tiendas de pociones y ropa. Nos soltamos las manos y fuimos hacia el staraurum.
Al entrar por la puerta nos recibió Fred quien al vernos nos llevó a la mesa más apartada para que no nos molestasen y poder investigar con tranquilidad.
— Bueno chicas ¿que vais a pedir?.
Nos pusimos a mirar el menú y cuando teníamos elegido lo que queríamos le dije nuestra orden.
— Para Rose un batido de kiwi, para Scarlet un té de flor de sakura, para Molly un batido de cerveza de mantequilla, y para Lorcan y para mí un batido de oreo.
Fred se fue a por nuestros pedidos mientras nosotras sacábamos la lista que teníamos para exculpar a Laia, no pasó mucho tiempo para que Nique apareciera con nuestros pedidos.
— ¿Donde está Fred? No se estará escaqueando.
— Tranquila Rose, no lo está haciendo —dijo Nique mientras nos servía las bebidas— lo que pasa es que James y Roxanne se habían quedado con los pergaminos para seguir haciendo el mapa y han quedado sobre esta hora en la puerta trasera para ver como va además por lo que me ha dicho han encontrado algún que otro pasadizo secreto y lo han apuntado en trozos de pergamino que han colocado encima del sitio donde los han encontrado, así que Luna vas a tener mucho que dibujar.
— Tranquila Luna te ayudaremos en lo que podamos aunque solo sea en leer las notas que han puesto Fred, James y Roxanne.
— Gracias Rose.
Al final Nique de fue para atender a los nuevos clientes que entraban y limpiar las mesas cuando estos se iban mientras nosotras bebiamos nuestras bebidas.
— Tenemos que lanzar un hechizo de localización al mapa para saber quiénes están por la EMB y quiénes entran o salen —dijo Molly después de dar un sorbo a su batido.
— Además de un hechizo en la entrada de la EMB para que todos los nuevos queden localizados en el mapa —dijo Scarlet.
Decidimos parar de hablar sobre esto un rato y fijarnos en nuestro alrededor, mientras bebía mi batido podía ver que Zarek y Nique se enviaban alguna que otra mirada cuando tenían que pasar cerca el uno del otro, por otro lado el local estaba muy tranquilo.
— Bueno creo que ya podemos volver con la investigación.
Estuvimos hablando de que encontrar la información de Laia iba a ser más fácil con la ayuda del mapa, descubrimos que para encontrar la planta deberíamos ir al mundo normi, las huellas iban a ser difíciles de sacar aunque Nique y yo compartíamos cuarto con ella así que podríamos encontrar sus huellas ahí para exculparla pero el asesino igual no había dejado su huella y eso lo iba a hacer más difícil.
Ya se estaba haciendo de noche así que decidimos seguir esto el día siguiente ya que en estos momentos las salas comunes estarían llenas, Fred vino con la cuenta y cada una pagó lo suyo como era cerca de la hora de cerrar decidimos esperar a Fred, Nique y Zarek.
Después de un rato el primero en aparecer fue Zarek que nos dio un pequeño saludo y se fue, un rato después aparecieron Nique y Fred así que nos pusimos en marcha para ir hacia donde suele aparecer el portal el cual apareció un segundo después de que nosotros apareciesemos, nos dimos la mano y pasamos. Nos fuimos al comedor pues ya estaba siendo la hora de cenar, nos fuimos a la cola para que Alex nos sirviera, al ser de los primeros nos pudimos coger lo que estaba recién hecho, yo me cogí un san jacobo junto a seis croquetas y fui a mi mesa a cenar con tranquilidad.
Pov Secretario
El día ya estaba llegando a su fin, y los puestos ya estaban cerrándose, en mi brazo llevaba una hoja donde estaba apuntado a los participantes de la final para magvoley, ya tenía apuntados a todos los alumnos de Mahoutokoro ahora estaba con los últimos alumnos de la EMB.
— La verdad es que el pelirrojo jugaba muy bien, ¿cómo se llamaba? —me quedé un rato pensando hasta que me vino su nombre—. Es verdad Fred Weasley.
Apunté su nombre y cuando iba a apuntar el de Luna escuche un ruido de cadenas atrás mío, llevé mi mano disimuladamente a donde tenía la varita y me giré con rapidez mientras la sacaba, pero no había nada.
Volví a escuchar de nuevo atrás mío las cadenas, me gire con rapidez y vi como una figura venía corriendo hacia mí, prepare la varita para lanzar un hechizo pero sentí cómo algo se clavaba por mi espalda.
