- ¿Cuánto mas vas a soportar esta situación? - dijo Asera dando vueltas a mi alrededor - Solo toma el veneno y haz lo que te dije.

- No puedo - me dije a mi misma en un susurro, en ese momento estaba viendo a Estoico y su esposa cenando.

- ¡No es justo, Millen! ¡Simplemente, no lo es! - grito ella, soy la única que puede escucharla - ¡¿En serio te quedaras viendo como ese asesino es feliz mientras que tu te hundes en la miseria?!

- Yo... yo...

- ¡ÉL TE QUITO LO MAS VALIOSO QUE TENIAS, ES MOMENTO DE QUE TAMBIEN PIERDA LO SUYO!

- ...

- ¡QUE SEPA LO QUE SE SIENTE PERDER A QUIEN MAS AMAS!

Durante todo su discurso, yo quite la vista de la feliz pareja y, cuando me di la vuelta, ellos ya no estaban. Entre a la casa y me acerque a la mesa, en ella había una nota con dos simples palabras...

"Te amo"

Esas palabras me calaron mas hondo que cualquier cosa, el dolor en mi pecho se hizo tan intenso que casi caigo de rodillas y la ira se apodero de mi... estaba cegada por el odio.

- ¡Cariño, ¿me traes un vaso de agua?! - escuche decir a la mujer en la planta superior.

- ¡Claro, mi amor! - ese era Estoico, evidentemente feliz.

Como el agua seguía en la mesa, saque el frasco de veneno que tenia en el bolsillo y lo deposite en el vaso que sabia que llevaría. Luego de eso, me fui del lugar sin ser vista... y sin saber lo mucho que me arrepentiría de haber hecho lo que hice.

Fin del flashback (POV Narradora)

- No sabia que estaba embarazada... no hasta que fue muy tarde - dijo Millen arrepentida - No pude salvarla pero si a su hijo... y por mi culpa, quedo maldito... igual que yo.

- Lo lamento tanto - dijo Oliver, su padre y sus compañeros se identificaron con el sentimiento.

- Daria lo que fuera por volver el tiempo atrás y arreglar las cosas... jamás quise que esto pasara.

- Yo se que no.

- No quería hacerle daño y ya que uno de los dos debía morir... elegí ser yo.

- No quiero que te vayas.

- Nadie quiere eso Oliver pero... por desgracia, es un sacrificio necesario para mantener el mundo a salvo.

- P-Pero...

- Estaré bien, tranquilo... ya estoy acostumbrada a sufrir.

- No deberías... tu mereces ser feliz.

- Merezco muchas cosas, si... pero creo que la felicidad no es una de ellas.

- Millen...

- No te preocupes... me conformo con lo que he vivido hasta hoy... incluyendo el haberte reencontrado.

- Te amo - dijo Oliver llorando.

- Y yo a ti - dijo Millen para luego hablar con su hijo y el castaño telepáticamente - Cuídate, mi amor, y nunca temas ser feliz. Lo mismo para ti, Hiccup.

Millen observo una vez mas a su amado y cerro lentamente sus ojos, haciendo que los presentes se forzaran a si mismos a afrontar la dura realidad: ella estaba muerta. Todos lloraron su muerte pero los mas afectados eran Oliver y Chimuelo, ellos la amaban mas que a nada en el mundo y estaban dispuestos a recuperarla... sin importar el costo.