Edward era la almohada mas cómoda que había podido encontrar. Su vientre embarazado se acomodaba perfectamente contra el vientre formado de su novio dandole cierto apoyo y el calor corporal brindaba un ambiente perfecto para su descanso. Se sintió tonta por desperdiciar tanto tiempo colocando una barrera de almohadas entre sus cuerpos. Suspiro contenta contra su cuerpo y se apego. Era su primera noche durmiendo juntos como una pareja ¿enamorada? No sabia como definirlo pero era la primera vez que se acurrucaban de esa manera. Y ella estaba a dispuesta a repetir esas noches por siempre. Además tocar ese abdomen marcado por tantas horas de ejercicio era...
- Nena, no hagas eso. - se quejo el cobrizo somnoliento apartando su mano de su vientre. - Estas animando a mi amigo de abajo.
- No seas tonto. - se quejo palmoteando su vientre. - Me gustan tus musculos.
- Mi abdomen marcado es sexy. - le dio la razón. - Pero quiero dormir unos minutos mas y si jugueteas así...
- Eres tan tonto, Masen. - repitió alejando su mano. - ¿Quieres que me levante?
- No, no. - se negó apretandola a su izquierda. - Estoy demasiado cómodo así.
- Bueno descansa. - beso su pecho y se relajo contra él.
Edward sonrio sintiendola y no tardo en dormirse. Estaba agotado. Bella noto recién lo cansado que estaba, no era para menos. Estudiaba, trabajaba y entrenaba con el equipo de americano de una manera intensiva. Bella no entendia de donde sacaba tanto ánimo y fuerza. Hace unos meses no podía asistir a dos clases seguidas sin aburrirse a tal extremo que terminaba saliendose para perder el tiempo o incluso para encontrarse con alguna chica. Este muchacho parecía haber mutado y haberse vuelto responsable y disciplinado. Estaba feliz por él y sentía esperanza respecto al futuro de su hijo. El niño tendría un padre que lucharía por darle un mejor futuro. Mientras ella se ocuparía de cuidarlo... quizas podria estudiar algo en línea o encontrar un trabajo cerca. Suspiró abatida.
Su teléfono sonó devolviendola a la realidad. Edward gruño por el ruido asi que desesperada busco el aparato en su mesa de noche y contesto sin revisar.
- ¿Hola?
- Hola Bells... - era Jacob.
- ¿Por qué me estas llamando? - le preguntó molesta recordando el mal rato que habían pasado el día anterior.
Edward gruñó de nuevo pero esta vez se apegó a su espalda abrazandola.
- ¿Quién es?
- Bells... disculpame. Yo ayer me excedi. No debí comportarme de esa manera.
- Jacob yo no...
- ¿Qué mierda hace llamandote a esta hora? - gruñó Edward molesto.
- Tranquilizate. - le pidió cuando quiso quitarle el teléfono.
- Dile que estamos durmiendo y que no voy a tolerar que llame a mi mujer a esta hora.
Bella vio el despertador a espaldas de su novio.
- Son casi las ocho.
Edward iba a protestar pero se tensionó.
- Mierda, tengo práctica. - se paro apurado de la cama para empezar a desnudarse.
- ¿Bella? ¿Bella estas ahí? - preguntaba Jacob mientras la castaña miraba a su novio dar tumbos por todos lados buscando su ropa.
- ¿No desayunaras?
- Me llevare unos plátanos. - le contesto apurado.
- ¿Bella? - grito mas fuerte Jacob llamando la atención de ambos.
- Jacob, mira no quiero hablar del tema y menos por teléfono.
- Bueno podemos hablarlo cuando vaya a tu casa. Hoy ibas a darme tutoría. Lo prometiste.
Abrió los ojos sorprendida.
- Jacob después de lo que paso ayer no creo que sea correcto que vengas.
Edward abrió los ojos lleno de ira.
- ¡No vendrá! ¡Esta loco si piensa que los dejare solos!
- Edward. - se quejo cuando volvio a tratar de quitarle el teléfono.
- No, Bella. No lo voy a permitir. - insistió molesto a medio vestir.
- No es tu decisión. - le gruño.
- ¡No te dejare a solas con tu ex! ¡No soy un idiota!
- ¿Y qué pasaría? - la estaba empezando a fastidiar.
- Ese idiota puede aprovecharse y tú...
- ¿Yo qué?
- Sabes lo que trato de decir.
Bella respiró hondo buscando tranquilizarse y no estallar. Vivía en constante explosión emocional.
- Jacob. - lo llamo retomando la conversación. - ¿Podemos estudiar en otro lugar?
- Claro, donde tú quieras. - le aseguró inmediatamente.
- Nos vemos en mi escuela. Estudiaremos ahí.
- Oh. Esta bien. Te veo a las nueve.
- Bien. - colgo sin mas.
Edward la miro disgustado aún.
- Podras vigilarme como perro guardian todo el tiempo, estaremos cerca. Cumpliré mi palabra con Jacob y tú estaras tranquilo.
- No quiero que pases tiempo con él.
- Trabajo con él y esta es mi forma de pagar su ayuda, él hace todo el trabajo pesado.
- Já. - se burlo el cobrizo muy molesto.
- Estoy siendo mas comprensiva con tu inseguridad, no me presiones. Deberías confiar mas en mí.
Edward suspiro tirando de sus cabellos.
- Ve. Llegaras tarde. - le indicó tratando de controlar su enojo. - Yo ire en una hora.
- Bien. - gruño el adolescente colocandose una camiseta. - Me iré en bicicleta. No olvides tu abrigo ni llevar comida, puedes tener antojos.
- No lo olvidare. - le aseguro levantandose de la cama.
- Bien. - no se movió una vez estuvo completamente vestido.
- Ve. ¿Qué esperas?
- Quiero besarte antes. - admitió aun con ese dejo enojado.
- Tenemos aliento mañanero. - le recordo acercandose a él.
- No me importa. - el cobrizo la tomo de las caderas antes de acercarse para apoderse de su boca.
Jacob llego puntual a la cita en la escuela, curiosamente solo llevaba un cuaderno y un lapiz. Bella levanto una ceja al verlo.
- ¿Ningún libro?
- Eh no. No tengo.
- ¿Qué tema quieres tocar?
- ¿Todos? - al ver su rostro se apuro a agregar. - Gravedad, no entiendo eso del peso y masa.
- Bien. Veremos algunos ejercicios.
- ¿Podemos entrar? - pregunto curioso.
- No, por eso iremos al patio trasero. Podremos usar las bancas y mesas.
- ¿Es por Masen, no? Él esta obligandote a estar donde pueda vigilarte.
- No esta obligandome a nada. Yo lo sugerí. Vamos, no quiero discutir.
- Ese tipo no te conviene, Bells. Mira las cosas que te hace hacer, tú deberias poder tener tiempo a solas con tus amigos. Yo nunca te aparte de ellos.
- Jacob no insistas con eso. No me esta apartando de nadie. Solo estoy tratando de hacer sentir cómodo a mi novio.
- ¿Luego de como te trato? ¡Masen no debería estar en tu vida!
- Jake... - gruño caminando tratando de evitar enfrentarlo mientras caminaban hacia las mesas. A lo lejos podia escuchar al entrenador dando instrucciones y el sonidos de las rapidas pisadas del equipo de americano.
- Hablo en serio, Bells. Ayer cuando se fueron hable con esos chicos de tu escuela. Me dijeron que no sabian que el bebé era de Masen. Tambien me dijeron que hay rumores de que él te esta usando, que solo esta contigo por tener un lugar donde vivir y sexo. ¿Cómo puede permitir que hablen asi de ti?
- Jacob, si continuas con esto no te dare ninguna tutoría.
- Bien, no te mencionare el tema pero quiero que sepas que no permitire que ese idiota juegue contigo. Estare vigilando como te trata y como habla de ti.
Bella suspiro ya agotada.
- Bien. ¿Empezamos?
El moreno asintio y se sentaron juntos en una de las mesas. Jacob realmente no tenía idea de que era la fisica asi que no pudo evitar creerle su deseo de mejorar sus notas. A la distancia sentian una mirada en ellos pero trataron de ignorarla mientras seguían estudiando y conversando. Jacob se esforzaba por no solo hablar de la materia que estudiaban pero Bella no estaba dandole cavida a mas. Esto parecía frustrarlo pero no se quejo.
Cuando el entrenamiento acabo a lo lejos pudo ver el cabello cobrizo de su novio aun corriendo y practicando pases.
- Creo que es suficiente por hoy. He freido tu cerebro.
- Un poco. - acepto el moreno. - ¿Podemos ir a comer algo?
- No me parece correcto.
- Ese tipejo te tiene muy controlada.
- Jacob eres mi ex novio. No puedo salir contigo sin que eso moleste a mi novio.
- Somos amigos. No hay nada de malo.
- No lo hay pero Edward...
- ¡Miren esto! - la voz de Matt resono su espalda. - Masen ahora trae a su noviecita para tener a alguien que lo apoye en el campo.
Bella puso los ojos en blanco y siguio guardando sus cosas.
- Y viene con el papi de su bebé. Rayos mujer, eres puro fuego. ¿Te coges a los dos?
- Dejala tranquila. - intervino Jacob molesto.
Matt lo ignoro.
- Cuentame Swan. ¿Por qué trajiste a este perrito guardian? ¿A Masen ahora le gustan los tríos? - le pregunto Matt acercandose tanto que su sudor pestilente la hizo querer dar arcadas. - Yo tambien puedo jugar con ustedes.
- Alejate de ella. - gruño el moreno parandose.
- ¿Yo? Eso deberías decirselo al idiota de alla. Él es el que se coge a tu mujer con tu bebé dentro.
- Mi hijo no es de Jacob así que deja de decir estupideces, Donovan. - le aclaro molesta.
- Masen es un hijo de puta, no puedo creer que lo siga negando. - agregó Jacob.
- Espera... ¿qué? - los demas chicos del equipo se acercaron a escuchar el enfrentamiento. - ¿Masen te embarazo?
- No tengo que darles explicaciones.
Matt levanto las cejas para luego compartir miradas con sus amigos.
- ¿Cuando... qué...? - pregunto confundido. - Han pasado meses... ya vas a parir... ese hijo de la gran puta si te la metió antes del baile de primavera. - rio socarronamente. - ¿Donde esta el idiota de Kev? Quiero explicaciones.
A lo lejos Bella sentia la mirada de su novio penetrandola. Todo era confuso y la verdad estaba asustada porque tenía a medio equipo de americano acosandola.
- ¡Kev! - lo llamo de nuevo Matt ya que estaba ya en los vestuarios bañandose.
No pasó mucho tiempo antes de que Edward apareciera en el lugar.
- ¡¿Qué putas haces jodiendo a mi novia?! - lo empujo con rabia.
- Eh Masen. - rio Matt. - Así que si se la metiste. Solo nos dejaste ver sus tetas maldito cabrón. Tú reventaste esa cereza y no lo dijiste.
- ¡Callate o te mato!
- ¡Hey! - el entrenador llego molesto. - ¡Se calman ahora!
Matt levanto las manos divertido por la situación. Mientras Edward lo tenía sujeto por la camiseta.
- ¡Masen!
El grito del entrenador provoco que lo soltara.
- ¡Vayanse ahora!
Todos empezaron a dispersarse rapido en busqueda de salir de ahí lo antes posible.
- Tú, Masen. Vuelve al campo.
Edward no parecía querer hacerlo.
- Ve. - le gruñó Bella. - Obedecelo.
El cobrizo la miro significativamente y bastante preocupado antes de alejarse de nuevo.
Bella tomo sus cosas nerviosa y camino junto a un Jacob alterado hacia su camioneta.
- Bella no finjas que no escuchaste eso... ese maldito ha estado hablando de ti con sus amigos antes. Ellos mencionaron...
- Lo sé Jacob. Lo sé. - admitio cortandolo.
- Lo mejor será que te alejes y...
- ¡¿Y qué?! ¡¿Dejo a mi hijo sin papá?! - le grito colerica. - ¡Si escuche que esos malditos vieron mis tetas! ¡Estoy segura que Masen me tomo fotos y se las dio! ¡¿Pero que hago?! ¡Necesito a ese cabrón! Lo necesito...
Termino llorando contra la puerta de su camioneta. Estaba decepcionada y asqueada por lo que acaba de enterarse.
- Yo puedo ayudarte, Bells. - susurro Jacob acercandose a ella, acarició su cabello con ternura. - Ya antes él no era parte del plan y estabas bien, desde quiso hacerse cargo solo te ha provocado malos ratos.
Bella suspiro.
- Él quiere a su hijo. No lo voy a separar de él por esto, lo hizo hace meses. Necesito Edward que este presente, todo es mas fácil con él.
- ¿Fácil? ¿Qué tiene de fácil que tengas que cuidar donde andas y con quien para evitar a matones o que Masen se moleste?
- Jacob... ellos ya me molestaban antes.
- ¡Y Masen debió hacer algo!
- Lo hizo, ya se peleó con ellos.
- Claro, luego de ser él quien les diera fotos íntimas tuyas en primer lugar...
- Edward ha sido un imbecil por mucho tiempo pero ahora...
- Ahora te prohibe que veas a tus amigos y te comió la cabeza haciendote creer que es normal ser vigilada.
- Jacob... - gruñó no queriendo escucharlo. Era doloroso.
- No hay razón para que estes con él. No existe motivo. Tu hijo debe importarle así tú y él no esten juntos.
- Quiere estar conmigo y yo también quiero estar con él.
- Por lo que escuche ayer; a él le conviene estar contigo.
A Bella se le escapó una lágrima que quito furiosamente.
- Él me quiere, me lo dijo.
- ¿Qué no te dijo? - replicó preocupado. - No quiero lastimarte pero no dejare que él te use. Yo te quiero para mí, con todas las dificultades que van presentarse. Quiero darte esa familia que Masen jura que te dara. Yo estoy dispuesto a todo, Bella. Incluso a ser papá.
Demasiado emocionada por la situación no contesto ni tampoco reaccionó cuando el moreno se acerco a ella y tomo sus labios entre los suyos. Muy tarde se dio cuenta de lo lejos que había llegado, cuando empezó a empujarlo ya tenía a un Edward iracundo y dolido junto a ellos.
O
O
Actualización!!! Perdón por traer drama, no me aguante. ¿Qué creen que pase? ¿Mas drama? Creo que me he vuelto mas docil y ya no les pongo mucho. ¡Diganme que les parece!
Saludos.
