28.1 El Staff

Dr. William Lian

—Lamento el papeleo, doc —se disculpa Tenten mientras recibe el contrato de confidencialidad que le he firmado—, pero ya sabe cómo son estas cosas.

Le sonrío—. No hay problema, Tenten —a pesar de sus meses de embarazo y su ahora notoria barriga la chica sigue tan en calma como la primera vez que la conocí, como si tuviera aquella inusual situación completamente bajo control.

Llevo trabajando para ellos poco tiempo, soy un doctor con un consultorio dermatológico pequeño, pero bien ubicado, en Nueva York. Mi clientela es mayoritariamente gente local por eso la visita de Lee a mi consultorio fue extremadamente inusual. El chico parecía desesperado y requería urgentemente un doctor discreto que revisara la reacción alérgica de uno de sus compañeros de reparto.

Tarde unos minutos en reconocer al actor, mi hija quien es fan del show desde hace años, de vez en cuando me obligaba a ver con ella los capítulos estreno así que cuando logré reconocerlo le mandé mensaje de inmediato. Mi hija no podía creer cuando llegué esa noche a casa con el autógrafo de Tenten y una foto con Lee. Lamentablemente Neji no estaba en condiciones de firmar o tomar fotos aquella tarde y aunque mi hija moría de ganas de contar su aventura en la escuela tuve que hacerle prometer que no diría una palabra debido al contrato de confidencialidad.

—Así que casualmente Neji le pagó a usted y a su hija unas vacaciones a Japón ¿he? —dice la chica quien claramente no estaba enterada del plan de su ¿novio?

—No sabía de su plan, Tenten —digo intentando disculparme, la chica no está feliz.

Tenten niega—. Por supuesto que no —dice mientras guarda el contrato en la bolsa—. Me alegro de que al menos pensara en traerlo por si algo salía mal.

Ambos miramos a Neji, quien duerme tranquilamente en la elegante cama de hospital, demasiado elegante para ser un hospital.

—¿Qué tan mal estuvo la reacción? —pregunta ella en japones, está molesta incluso para hablar inglés por cortesía.

—Fue una mala reacción, pero creo que no le dejará cicatriz —respondo. Agradezco a mi hija por haberme obligado a tomar clases de japones durante este tiempo.

Tenten toma una almohada del sofá y la apretuja con fuerza, pero su rostro se muestra impasible y calculador, muy similar al de Neji.

Me pregunto si han notado que sus expresiones son muy similares… quizá es lo que notamos nosotros, los médicos que nos dedicamos a examinar la piel de otros.

—Quizá no fue su mejor idea, pero tiene que ver con los LOVE ¿no es así? —pregunto, ella asiente—. ¿Mi informe les fue útil?

Tenten vuelve a asentir—. Muy útil Doc —dice relajando la mirada—. ¿Ha recibido más reportes?

Yo asiento—. Al menos quince más —digo—, pero ninguno del maquillaje de Ivy… de hecho lo recomiendo en la clínica.

Ella sonríe ante mi comentario—. Recuérdeme pasarle una comisión y le enviaremos productos de promoción.

—Sería un honor, pero no tienes por qué hacerlo, realmente considero que sus productos son buenos —no era mi intención obtener algún beneficio de mi comentario.

—Lo haremos Doc —dice Neji desde la cama mientras se sienta con algo de pereza—. No podríamos estar más agradecí… —la almohada que unos minutos antes Tenten tenía entre sus manos se estrella contra su cara.

—¡Oye! —grita Neji recogiendo la almohada.

—¡¿Eres imbécil o solo un gran estúpido?! —grita ella furiosa.

—¡Oye! Funcionó —replica él intentando mantener una expresión serena.

—¡Pudiste avisarme, casi me muero del susto! —replica ella arrojando una segunda almohada, pero esta vez él está preparado así que la cacha en el aire y sonríe.

—De haberte dicho jamás me habrías dejado hacerlo —dice él.

—¡Por supuesto que no! —frunce el ceño—. Yo si tengo cerebro, imbécil.

Neji tiene intención de caminar hacia ella, pero Tenten lo amenaza con otra almohada y él vuelve a sentarse en la cama.

—¿Qué dicen los medios? —pregunta él.

Ella se cruza de brazos—. Todos quieren una entrevista con Eiji pero no aparece por ningún lado. Hisa-san tampoco ha dado la cara.

Neji asiente.

—Le cayó un poco de tu pendejada a Gaara pero él ya dio un comunicado sobre que la crema que el promocionó no es la misma que tu usaste —agrega Tenten.

—Bien ¿Y Hinata?

Tenten resopla—. Ni idea, tu prima despareció… a veces es tan obvio que son familia.

Neji rie—. Gracias por preocuparte, princesa.

Una tercera almohada vuela por la habitación y cae en la cabeza de Neji—. No estoy preocupada, estoy furiosa.

Neji me observa—. Lamento haberlo llamado en sus vacaciones, Doc —sonríe.

—¡Ah! Estoy seguro de que vine a conocer Japón en un momento muy oportuno —bromeo—, pero como tu doctor, Neji, te encomiendo a descansar ahora. La reacción te provocó una fiebre muy alta y algunas secciones de tu cara aún están hinchadas.

Neji vuelve a meterse a la cama—. Estoy cansado, sí —dice al cerrar los ojos.

Tenten se acerca a él y suavemente le da un beso en la mejilla—. Llevaré al Doc a comer… por favor no hagas planes idiotas mientras estoy en la cafetería.

Neji sonríe—. Solo dormiré. Lo prometo.

Tenten se aleja y me indica caminar hacia la puerta. Al salir no puedo evitar quedar impactado por el ambiente, el pasillo ha sido cerrado, la entrada es exclusiva para doctores y enfermeras y a cada lado del corredor dos grandulones de seguridad vigilan que nadie quiera pasarse de vivo y llegar hasta Neji.

Debe ser difícil vivir así, rodeado de restricciones y de una imagen que cuidar.

Tenten y yo pasamos el filtro sin problema y entramos al elevador para bajar al piso 10, donde se encuentra la cafetería.

En el piso 12 el elevador se detiene y una mujer de cabello despeinado, pero con un bonito traje azul entra al elevador.

Debe ser su instinto desarrollado tras años de lidiar con fans locos porque Tenten de inmediato se da cuenta que algo va mal y sube la guardia. Yo no lo noto hasta que la mujer se abalanza a Tenten e intenta tomarla por los hombros.

—¡Eres Tenten! —dice la mujer histéricamente—. Por favor, niña. Tienes que entregarle esta nota a Neji —agrega poniendo entre las manos de Tenten un papel arrugado.

—¡Aléjese! —dice ella, aunque no suelta la nota y yo interpongo mi brazo entre Tenten y la mujer del traje azul.

—Neji no quiere hablar con Haruko pero los niños en verdad necesitan su ayudan. ¡En verdad lo necesitan! —dice la mujer.

Tenten frunce el ceño—. ¿Quién es Haruko?

—Neji no te ha dicho quién es Haruko —dice la mujer, pero no es una pregunta sino una afirmación—. Debe ser un tema muy doloroso para él. Por favor, entrégale la nota. Los niños necesitan su ayuda.

El elevador se abre en el piso 10 y Tenten se sacude a la mujer y sale del elevador, por alguna razón ella no nos sigue.

Tenten camina con tranquilidad hacia la cafetería, pero antes de entrar a ella gira y me observa—. Doc…

Yo asiento—. Lo sé, lo sé… es confidencial.

Ella sonríe ante mi respuesta, pero la tensión en sus músculos no revela felicidad sino compromiso y miedo… esas son las cosas que nosotros los dermatólogos podemos ver en rostro de otros.

TOSHIO

Mi trabajo ha sido entrenar a estos chicos desde que tuvieron su primer combate. Sé a la perfección todos sus movimientos.

Kiba logra mejor equilibrio sobre su pierna izquierda que derecha. Hinata no puede hacer un split completo, aunque le pagaran por ello. Ino tiene la mejor flexibilidad. Neji tiene el mejor ritmo de pelea. Lee es, es definitiva, el más rápido de todos, pero Naruto siempre logra los saltos más altos. Temari es quien más peso carga de todas las chicas y Tenten es quien menos puede cargar.

Conozco cada uno de sus movimientos a su perfección, sé quiénes son los mejores compañeros para entrar y quienes no pueden mantener un ritmo equitativo. Shikamaru y Choji son buen equipo. Desde que comenzaron su relación Kiba e Ino trabajan como uno mismo sobre la viga de equilibrio. El mejor compañero de Naruto es Gaara y el mejor compañero de Hinata es Shino. Temari odia entrenar con Tenten, pero se lleva bien con Sakura. Sakura no tiene un estilo compatible con Hinata, pero entrena a la perfección con Sasuke. Sasuke odia entrenar, pero se divierte comparando movimientos con Sakura.

—Me van a decir que está pasando ¿o no? —digo. Sakura mantiene los brazos cruzados y Sasuke sigue observando el suelo—. No me interesan sus problemas personales, pero necesito saber si podrán continuar su entrenamiento o debo cambiar los horarios de todos. Han desperdiciado cuarenta y cinco minutos en un combate patético. Si no pueden ver a su oponente no pueden pelear contra él.

Sakura levanta la vista hacia el techo y aprieta los labios. Sasuke la mira de reojo.

El lenguaje corporal revela demasiado de nuestros sentimientos. Sakura está enojada y Sasuke esta avergonzado.

—Bien, bien… giren y mírense —ninguno me hace caso— ¡GIREN! —gritó autoritariamente utilizando toda la fuerza de mi voz. Esta vez obtengo el resultado esperado, ellos giran sobre la banca y se miran. Sasuke sostiene la mirada, pero Sakura no resiste y voltea a verme.

—No quiero hacer esto —dice ella.

—¿Por qué no? —pregunto.

—No quiero hablar con Sasuke.

—¿Y tú Sasuke? ¿Quieres hablar con Sakura?

Sasuke duda un momento, pero finalmente responde—. Sí.

—Bien, Sakura ¿por qué no quieres hablar con Sasuke? —pregunto, pero de nuevo su lenguaje corporal revela sus emociones. La chica se abraza a sí misma y mira hacia el área de pesas.

—No tiene caso.

Sasuke continúa mirándola, pero mantiene las manos juntas y las limpia constantemente contra el pantalón deportivo, está sudando demasiado.

—Sasuke… —digo sutilmente.

Sasuke suspira—. Yo le hice creer a Sakura que había terminado con Karin, pero no lo había hecho.

Maldición, yo y mi bocota… me fui a meter a estos problemas adolescentes.

Sakura me mira—. ¡Me engañó, Toshio! —grita al borde de las lágrimas—. Me hizo quedar como una idiota.

—Sasuke, explícate… pero mira a Sakura, no a mi —digo, intentando controlar la situación.

—Yo si iba a terminarla, Sakura —dice él—, pero el momento oportuno no se presentó. No sabía que ella llegaría en la prueba de vestuario.

—¡Y una mierda, Sasuke! —grita ella—. Hablaste con ella mientras estabas conmigo bueno no… —Sakura me mira de nuevo—. Toshio yo era "la otra" ¿entiendes? Hablaba con su novia mientras se divertía conmigo —la chica comienza a dejar ir sus lágrimas.

—Yo no quería engañarte… —dice Sasuke mirando a Sakura—, a ninguna de las dos. No encontré el momento preciso para poner mis sentimientos en orden y de verdad lo lamento. Pero ya terminé con ella Sakura, lo digo de verdad… ella no era la persona que creía que era.

—¿De verdad, Sasuke? —pregunto yo ya que Sakura parece no saber que decir.

Sasuke me mira—. En serio yo… yo descubrí algunas cosas.

—¡Qué cosas! —grita Sakura.

—No puedo decirte —responde Sasuke.

Sakura se limpia las lágrimas y frunce el ceño. Ahora la he hecho enorjar—. No terminaste con ella porque me quisieras sino porque "descubriste cosas".

—¡No! —grita Sasuke, su voz suena terriblemente desesperada—. Solo en parte, ¡ah! Lo que quiero decir… es que…

—¿Me amas? —pregunta Sakura de pronto, cortando el inconexo discurso de Sasuke.

Sasuke y yo quedamos impactados por la pregunta, pero rápidamente le indico al chico con la mirada que debe responder.

Sasuke toma aire—. Sí. —responde finalmente.

Y haciendo gala de todo el entrenamiento que le he dado por años, Sakura gira el torso suavemente, levanta el puño y le pega un puñetazo directo a la nariz.

—Mentiroso —dice justo antes de levantarse y salir del gimnasio.

Rápidamente traigo toallas para detener el sangrado de nariz de Sasuke.

—Gracias Toshio —dice.

—Bueno… no podemos decir que no te lo ganaste ¿verdad? —digo mientras aprieto su tabique.

—No… supongo que esto era lo que merecía —responde él y deja escapar una ligera risa ante su comentario que inmediatamente se transforma en un gesto de dolor.

Siendo sinceros, Sakura pudo hacerlo mucho más daño de haber querido.

ERWIN

Temari se sienta frente a mí y me ofrece un vaso de agua—. ¿Terminando el informe? —pregunta suavemente.

Yo asiento—. El Dr. Klaus quiere ver a Shikamaru el siguiente verano, pero cree que con mis informes tiene buen material para darlo de alta y yo también podré tomar mis vacaciones, me gustaría ir al mundo Mágico de Harry Potter.

—Que extraña petición —dice Temari—¿Por qué ahi?

—Siempre he querido ver la magia —digo—. Al amor de mi vida le encantaría ir.

Temari levanta las cejas—. ¿Quién es el amor de tu vida?

Sonrio—. No lo sé... mi plan es encontrarle ahí, por eso debo ir —Temari rie, aunque no es del todo cierto. Tuve un gran amor, pero no es algo que me guste recordar, su partida es un doloroso recuerdo

Temari mira su reloj de pared—. ¿No has recibido noticias?

Yo niego—. Estoy seguro de que saldrá bien, John es un gran abogado y Gaara tenía todos los papeles para demostrar su inocencia —sonrío suavemente—. Japón es un país muy duro con sus artistas.

—Lo es, pero Gaara es inocente, completamente inocente —dice ella apresurada.

—Lo sé, lo sé no me refería a eso sino al "otro" asunto —digo.

Temari sonríe nerviosamente—. Ojalá todo el mundo fuera tan comprensivo como tú, Erwin pero esta sociedad poco entendería sobre el accidente y menos sobre encubrimientos —dijo ella.

—Sigues enojada con él ¿realmente enojada?

Ella niega mientras me pasa la hoja de papel recién impresa—. No realmente. Comprendo sus razones, no las comparto, pero Shikamaru y Sasuke querían que la vida de Naruto siguiera siendo tranquila y buena aún a costa de suya.

—¿Siempre ha sido así, Shikamaru? —pregunto.

Temari asiente— ¡Uh, sí! No sé cuándo sucedió quizá solo un día se levantó y decidió que sus amigos eran lo más importante en su vida solo tal vez después de mí.

Yo sonrío—. Seguramente después de ti. Creo que no me extrañará mucho. Tiene excelentes amigos aquí.

—¡No qué va! —dice, aunque quizá su expresión es mero compromiso—. Todos te extrañaremos y Shikamaru más que nadie sin ti sus planes nunca se habrían logrado. El no confía mucho en la gente, pero definitivamente confía en ti.

—¿De verdad? —pregunto y no puedo no sentirme emocionado por el comentario de la rubia. Aún si fuera mentira. Ella asiente y me muestra una radiante sonrisa—. Aunque, Temari ¿no sería mejor solo decir la verdad? Creo que la gente entendería.

Ella niega fuertemente—. No, la carrera de muchos se ha destruido por cosas menores que esta.

—¿Sí?

Temari asiente—. Hanamichi Sakuragi de Slam Dunk, la policía lo detuvo manejando una motocicleta en estado de ebriedad y el mundo no se lo perdonó, aunque no hirió a nadie. Y Shiro de Deadman Wonderland resultó que antes de entrar al mundo de las idol y de la actuación fue una bully en su secundaria cuando eso se supo nadie volvió a contratarla. ¡Imagina lo que pasaría si se enterarán de que Naruto atropelló a alguien!

—A veces sus razones parecen exageradas —digo mientras mando a imprimir el papel que he terminado de redactar.

Temari ríe ligeramente mientras me pasa el informe y yo lo firmo—. Quizá para tu mundo, aquí las apariencias lo son todo y hasta el mínimo comportamiento son criticados.

—Quizá porque nadie conoce su verdadera personalidad —me atrevo a decir.

Ella asiente—. Todos creen que quieren conocer a sus ídolos pero realmente solo quieren confirmar su percepción de nosotros —responde Temari.

Temari se levanta de la mesa y va a la cocina para comenzar a servir los platillos que degustaremos esa noche. Lunes, miércoles y viernes Temari se encarga de la cena, el resto de la semana lo hace Shikamaru y los domingos ambos discuten sobre que pedirán a domicilio, aunque, la mayoría de las veces piden pizza.

Siempre los admiré como actores, pero tras estos meses de convivir con ellos he dejado de admirarlos y he logrado quererlos como personas. Preparan su comida, miran películas, tienen mal genio por la mañana y a veces caen dormidos leyendo o memorizando sus guiones. Usan ropa elegante en las alfombras rojas, pero jeans y sudaderas cuando compran un café.

Es extraño, ante todo convivir con estas personas que alguna vez consideré perfectas y saber que tienen problemas, secretos e inseguridades como todos los demás. Pero tras todo este tiempo he comprendido que su imagen es lo que consideran más importante de su trabajo.

—Temari —llamo, ella levanta la vista del libro de cocina y me mira—. Ich danke dir

Ella sonríe—. Bitte —luego vuelve a mirar el libro y lo cierra—. Hoy pediremos pasta.

Aunque no lo dice, está nerviosa. La mismísima imagen de su hermano está en juego en este preciso momento así que no puede concentrarse en la elaboración de una rica pasta, es una lástima porque cocina muy bien.

KAMA

—¡Pues gracias por nada! —gritó, no puedo créelo. Otra modelo que renuncia, todas estas niñas estúpidas que no aguantan ni un poco de presión laboral… mejor que no trabajen conmigo. No tienen lo que se necesita.

La secretaria me mira, una chismosa más. Entrometida sin duda.

—¿Qué? —digo y ella voltea la cabeza para retirar la mirada. Malditos empleados metiches.

Nadie de ellos trabaja con decencia, poca gente tiene lo que se necesita para esta industria ¡Yo tengo lo que se necesita!

—Adelante señor —dice la secretaria mientras cuelga el intercomunicador—. El señor Love lo puede atender ahora.

Me levanto y entro a la oficina. Eiji esta sentado en la cabecera de la pequeña mesa y a su izquierda hay un chico de rasgos definidos y cabello castaño que sonríe tímidamente, me pregunto quién es.

—Toma asiento, Kama —dice Eiji señalándome la silla a su derecha. Yo me siento, por sus formalidades sé que no es buen momento para preguntarle sobre el escándalo de Neji así que lo haré más tarde. Y sin duda, le confesaré la amenaza de Kiba e Ino cuando el chico se haya ido—. Kama te presentó a Dai, Dai él es el encargado de vestuario de Shippuden.

El chico se inclina ligeramente con respeto, debe ser tan solo unos pocos años menor a Eiji pero su sonrisa es pura, como si nada de la maldad del mundo le hubiera salpicado todavía… que envidia.

—Señor —dice él, su voz suena tranquila también, amable sin ser hipócrita. Algo muy extraño en este medio.

—Dai, a mi parecer es un prodigio del diseño —dice Eiji lo que hace ruborizar a Dai suavemente. No puedo culparlo.

Aunque me duele admitirlo Ino y Kiba tenían razón; Eiji me parece irresistible. Mai dice que no tengo oportunidad, pero es que él aún no abre la posibilidad. Nada es imposible.

—Gracias —dice Dai cortésmente, sonrisa cálida y amable.

—Le he pedido a Dai que diseñe con base en una ficha de personaje un nuevo vestuario —dice Eiji—. Quizá mi opinión no es suficiente así que me gustaría que tú la revisaras.

Dai desliza por la mesa una carpeta de cuero y yo la abro para observar sus diseños.

Se puede saber mucho de las personas por sus dibujos. Dai tiene trazos suaves y claros pero discontinuos, lo que indica que aún desconfía de sus habilidades de dibujo aun si sus ideas están claras en su imaginación.

Observó a Dai por la periferia de mi visión, me mira con esperanza como un cachorrito que va a ser adoptado.

Siendo sincero, aunque su idea es buena las proporciones de su vestuario aún están mal y la tela que ha puedo como sugerencia no se verá del todo bien en pantalla debido al brillo de las luces del estudio.

Leo la ficha de personaje y con ello algunas cosas del vestuario cobran un poco de sentido, sobre todo escoger tela blanca. No habría sido mi primera elección, pero creo que se vería bien.

—Y bien, ¿qué opinas? —pregunta Eiji.

Miro a Dai y por alguna razón no puedo evitar sonreír. Su mirada es cálida y amable, el opuesto perfecto a la mirada gélida y calculadora de Eiji.

—Creo que está bien —digo y es obvio que él no esperaba esa respuesta.

—Me gustaría su opinión sincera, señor Kama —dice con cortesía.

¿Opinión sincera? No lo creo chico, nadie aguanta mis opiniones.

—Por favor —dice, como si leyera mi pensamiento.

Suspiro—. La idea es buena, me gusta el estilo sacerdotal que le has dado, aunque las proporciones de las mangas no es la correcta —digo y él asiente mientras toma nota ¿realmente está escuchando mis indicaciones? —. El largo me parece demasiado quizá unos centímetros menos estaría bien y personalmente le quitaría los remates rojos pues es un color muy asociado con los Uchiha, debería ser algo diferente como morado, quizá.

Dai asiente y toma notas—. Comprendo, es muy cierto lo del rojo.

—Pero me encanta lo que hiciste con el Ying. Se ve muy bien —agrego. Dai me sonríe, que linda sonrisa.

—¿Ves Dai? —dice Eiji—. Es una buena idea.

—Gracias señor.

—¿Crees que podamos incorporar esta idea al siguiente personaje de Shippuden? —pregunta Eiji.

Yo asiento, ligeramente confundido… no sabía que tendríamos un nuevo personaje en la serie. Creía que estábamos por llegar al final.

—¿En serio? —pregunta Dai abriendo los ojos como platos, esta genuinamente emocionado.

Eiji asiente—. Kama tendrá que darle algunos retoques finales, pero si no te importa me gustaría incluir tu idea original. Con los respectivos créditos y pago, por supuesto Dai.

Dai asiente enérgicamente—. Por supuesto, nada me gustaría más.

Eiji sonríe y me pide la carpeta así que se la entrego—. Dado que no quieres ir a Estados Unidos ¿Qué opinas de hacer una residencia con Kama? Puedes aprender muchas cosas de él.

Dai asiente y me mira—. ¿Aceptaría ser mi tutor, señor Kama? —pregunta, de nuevo con esa bella mirada de ingenuidad.

Por supuesto que no, odio tener asistentes y mucho menos a un chico que no curso estudios universitarios de Diseño de Modas. Miro a Eiji esperando una explicación, pero su mirada es calculadora y hasta amenazante por un momento me recuerda a la expresión de Kiba.

—Sí —respondo. No sé por qué he aceptado, pero ahora no puedo deslindarme del asunto.

—Muchas gracias, señor Kama —dice Dai levantándose—. Estaré mañana temprano en el set ¿a las siete de la mañana?

Yo sonrió—. No, no, a las diez está bien.

Dai se inclina hacia mí y luego hacia Eiji—. Estaré ahí puntualmente. Muchas gracias por la oportunidad, no defraudaré a ninguno —agrega.

Eiji sonríe—. Sé que no lo harás Dai. Puedes retirarte por ahora.

Dai asiente y sale de la habitación dejándonos a Eiji y a mí a solas. El empresario se relaja mucho más al estar los dos juntos, se quita la corbata y se abre un poco la camisa.

—¿Por qué quieres mandarlo a Estados Unidos? —pregunto.

—Es un buen diseñador, o lo será algún día —dice—. A veces soy altruista, Kama.

Sonrío, es una buena persona no entiendo porque Kiba le tiene tanto coraje. De cualquier forma, las amenazas de esos dos mocosos no me intimidan.

—Es una lástima que sea marica —dice.

—¿Cómo? —pregunto parpadeando varias veces.

—Es gay ¿no lo notaste? Camina como gay, habla como gay, se comporta como gay —dice poniendo los ojos en blanco.

—No noté nada —respondo—. ¿Se lo has preguntado?

—No es necesario. Esa gente se huele —dice arrugando la nariz—. Esta industria está llena de ellos, son como una plaga, muy difícil de exterminar, a estas alturas probablemente imposible.

—Son personas —digo realmente ofendido.

Eiji se encoge de hombros—. Lo lamento, no sabía que eras de los que se ofendididtos por esas cosas ¿eres gay Kama? —pregunta.

—No —miento, no quiero seguir esta conversación—. Lo sabrías ¿no? Dices que se puede oler.

Eiji sonríe—. Es cierto, tu solo desprendes olor a estirado —sonríe—. Siempre serio y tenso ante mi —ríe.

Me encojo de hombro—. Mi padre decía que los hombres no nos tomamos las críticas en serio para ponernos a llorar, eso solo lo hacen las viejas —respondo.

Eiji ríe y asiente—. Las viejas y el puto de Neji —dice—. Falló mi radar con él ¿sabes? Si Tenten no hubiera salido embarazada yo habría jurado que era gay —rio—. Como dice mi tío "El cutis perfecto solo les importa a las señoritas".

Rio—. Mi padre solía decir algo similar.

Eiji asiente—. Mi padre dice que lo que debe importar es el billete no de la cartera de donde salga.

—Debe disfrutar esos billetes ahora ¿no? Un gran sueño estar descansando y disfrutando de la playa —digo.

Eiji asiente—. Yo habría escogido un país más seguro pero el insistió en mudarse a Cancún —se encoje de hombros—. Siempre le gustó la playa, el sol. Lo envidio… ojalá yo pueda retirarme como él algún día y dejar a mi hijo encargado de la empresa.

—¿Hisa-san se unirá a su retiro próximamente? —pregunto, quizá aventurando demasiado.

Eiji tiene la guardia baja así que niega—. No, no por ahora. A mi madre le gusta trabajar, pero visita a mi padre muy a menudo. Le lleva buenas noticias para no estresarlo demasiado, tiene problemas del corazón.

—Comprendo —respondo mientras tomo la carpeta de Dai—. Le haré los cambios necesarios y te lo enviaré —digo.

Eiji asiente mientras yo me levanto del asiento—. Que se vea bien.

Me detengo cerca de la puerta—. ¿Quién es este nuevo personaje? —pregunto antes de salir.

Eiji ensancha la sonrisa, como un tiburón hambriento—. El nuevo villano.

—¿Otro villano? —pregunto, confundido.

—Otro villano —responde sin inmutarse y como no tengo nada más que decir cierro la puerta y abandono la habitación.

ISAO

Mi teléfono no ha dejado de sonar durante todo el día así que he tenido que bloquear algunos números. Me encantaría simplemente apagarlo, pero hoy, más que ningún otro día, debo estar al tanto de todo.

Ese es mi trabajo, y lo haré tan bien como pueda.

—Excelente, Shikamaru usa esta corbata por favor —le digo al chico quien sin chistar se quita su corbata y me la da, en su lugar se amarra rápidamente la corbata color vino que he traído.

El abogado John está terminando de ponerse una corbata del mismo color. Para Matsuri he escogido un vestido sencillo de color negro y tacones que hacen juego con la corbata de todos los chicos. Gaara utiliza un traje negro sencillo sin corbata, pero el interior de su saco combina con los tacones de Matsuri.

Es importante que todos compartan un elemento de color, los hace ver como un equipo y les dará a las autoridades una sensación de solidez y unidad.

Kankuro es el último en llegar a la sala. He conseguido una sala privada previa al juicio donde todos nos hemos podido reunir lejos de las cámaras. Temari no ha logrado venir, dice que no puede con el estrés y su decisión me parece correcta pues necesitamos dar una buena impresión, Shikamaru ha venido en su representación.

Sin pedir permiso, acomodo el cuello de la camisa de Gaara, debe verse perfecto.

Gaara ni se inmuta ante mi contacto, he trabajado para él por tanto tiempo que jamás cuestiona mis acercamientos.

—Te lo agradezco mucho, Isao —dice el chico suavemente, solo Matsuri escucha su susurro, pero finge demencia y mira hacia otro lado.

—Todo saldrá bien, Gaara —le digo mientras lo tomo por los hombros sacudiéndolo un poco.

Gaara me sonríe—. Eso espero, pero si algo sale mal por favor no tienes que hundir tu carrera por mí, pero ayuda a Matsuri tanto como puedas, prometo pagarte su representación después.

Le sonrió—. No te preocupes por eso ahora sino por tu declaración y por seguir las instrucciones que te ha dado John —intento proyectar toda mi confianza en él, como siempre ha sido—. Saldremos de esta y seguirás siendo un actor exitoso que seguirá pagando mis altísimas facturas.

Mi broma le hace reír y eso me alegra.

—Es momento —dice el abogado John mirando su reloj—. Me adelantaré unos instantes. No te retrases demasiado Gaara.

Gaara asiente sin decir palabra. Kankuro es el primero en acercase a él, le da una fuerte palmada en la espalda y le pide que quite esa cara de asustado—. Usa tu actuación Gaara, debes verte tan poderoso como en el discurso de la guerra —dice y el comentario hace sonreír a Gaara.

Shikamaru le da un corto abrazo y le asegura que sin importar el resultado Temari y él lo apoyarán en lo que sea.

Por último, Matsuri lo rodea por el cuello, le da un corto beso y le susurra algunas palabras al oído que yo no logro, ni debería, escuchar.

Finalmente salimos de la sala de espero rumbo al tribunal.

Gaara me mira unos segundos antes de sentarse en la silla junto a su abogado. He trabajado tanto tiempo para él que puedo leer el miedo en sus ojos, pero para los demás Gaara esta calmado y confiado.

He sido su representante por mucho tiempo y confío en que seguiré siéndolo.

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HEY HOLA, Lunes temprano jajaja

Antes que nada un anuncio muy especial a Minako ¡FELIZ CUMPLEAÑOS, ATRASADO! jajaja mejor tarde que nunca :3.

Feliciten a Minako en los comentarios jajaja fiel lectora y seguidora de este lindo fic y en general de mis escritos. Disculpa la no actualización pero tuve mucho trabajo la semana pasada y no podía terminar el cap.

Hace tiempo quería escribir un poco basado en la perspectiva del Staff que nos ha acompañado durante este tiempo :3 como Erwin o el rudo Toshio. En el siguiente cap habrá un poco más de Staff y la introducción de un nuevo personaje. Haber si adivinan quien es jajaja.

Que bueno que les gustó el Rellenuto xD jajaja. Soloyo que bueno que te gustó y te divertiste.

Sango no sé si haría esto con el Next Generation porque no lo he visto ni leido lo suficiente para saber que cosas serían las importantes o interesantes de incluir pero lo que si me gustaría hacer, si veo que les interesa es "El Podcast de Ichigo" donde podría invitar gente de diferentes animes a conversar. ¿Te interesaría? Veremos como se van dando las cosas :D

Gracias a todos, canten las mañanitas a Minako jajaja y nos leemos el siguiente lunes :D