- Oh, pero que lastima - dijo una voz a unos pasos de distancia - Un amor tan intenso... reducido a cenizas.

- ¿Qué quieres, Abbadon? - dijo Oliver viendo con rabia al mencionado - ¿No te basto con enviarme a presenciar la muerte de Millen?

- No niego que verte sufrir de esta manera fue muy divertido... - dijo el demonio caminando hacia el mencionado, todos lo miraban con odio - pero ahora me gustaría ofrecerte un trato.

- ¡No queremos nada que venga de parte tuya, desgraciado! - grito Hiccup furioso.

- ¿Nada? - pregunto Abbadon alzando una ceja, seguida de una sonrisa maliciosa - ¿Ni siquiera recuperar a su amada Millen?

Esas palabras llamaron la atención de los presentes al igual que les dio tanto esperanzas como desconfianza: si aceptaban, la recuperarían pero... ¿a que costo? Millen se los advirtió a penas surgió el tema hace semanas:

"Toda magia tiene su precio"

- ¿Cuál es el truco? - pregunto Estoico desconfiado - Porque dudo mucho que lo hagas por ser amable.

- Que astuto - dijo Abbadon poniéndose serio de repente - Verán, mis hijos no paran de quejarse sobre que la pelea fue "injusta" y todo eso... - dijo rolando los ojos - así que están pidiendo otra oportunidad.

- ¡Eso nunca! - dijo Oliver abrazando el cuerpo de su difunta amada - ¡No permitiré que le devuelvas la vida solo para hacerle pasar por todo ese dolor otra vez!

- Creo que me malinterpretaste - dijo Abbadon sereno - Millen e Hiccup no serán utilizados esta vez, mis hijos se encargaran de elegir otros recipientes para su batalla.

- Jamás - respondió Hiccup cortante - Millen preferiría morir que ver a alguien mas sufrir el mismo infierno que ella solo para poder vivir.

- No te pregunte a ti, mocoso - dijo Abbadon despectivo, luego desvió la mirada hacia Oliver - ¿Y bien, que dices?

Las palabras de Abbadon resultaban tentadoras y no solo para Oliver, cada uno de los presentes deseaba el regreso de Millen. Es por eso que, entre ellos, llegaron a un acuerdo sabiendo que las consecuencias serian devastadoras... y ninguno se imaginaba cuanto.

- Acepto.

Esa simple palabra sello el destino de otros dos inocentes, junto con una promesa hecha entre los presentes: si Millen se llegaba a enterarse de lo que hicieron, todos asumirían la culpa por lo que sucedería con las nuevas victimas de esos demonios... sin saber que uno de ellos era alguien que ya conocían.

En cuanto Millen despertó, lo primero que pregunto fue el por que había regresado pero Oliver insistió en que no era importante. Todo lo que el joven deseaba era pasar tiempo con su amada y recuperar el tiempo perdido, ¿quién sabe? Tal vez, terminen juntos.

- Oliver, nada me gustaría mas que estar contigo para toda la vida pero... - dijo Millen titubeando.

- ¿Pero que? - pregunto Oliver temeroso de que lo rechazara.

- Tienes que entender que, si llegáramos a casarnos... - y espero que ese sea el caso pensó Millen - no solo te convertirás en mi esposo... también espero que seas un buen padre para mi hijo.

- ¿T-Tienes un hijo? - pregunto Oliver en shock.

- Adoptivo, si - aclaro Millen, luego le pidió que se colocara a su lado - Él es Chimuelo, lo he criado desde que tenia 7 años y ha estado a mi lado desde entonces.