X-Men no me pertenece.
ADVERTENCIA: Heterosexualidad (no por parte de la pareja protagonista), amsiedá, Wade cantando, pequeño extra que intenta dar risa, ausencia de nopor y mpreg lo que me pone muy triste.
No hay nitidez en las palabras, aun así, logra entender el mensaje; trata de ignorarlo, pero así solo logra que se vuelva una especie de zumbido molesto.
Lo que le dijo a Erik era verdad, la mente de su…
(Charles tiene que tomarse un momento para observar el rostro durmiente del alfa, al igual que el cuerpito de Jean pegado lo más humanamente posible a su padre, se permite sonreír y es entonces que continua con su hilo de pensamientos).
La mente de su compañero destinado y de su hija ayudaban a que su mente dejara de ser el receptor de la información de cada habitante de la isla que Charles no quería tener, de acuerdo, no detenían su mutación por completo, pero, al menos todo se volvía un murmullo soportable, por desgracia ese leve murmullo había decidido activar un… ataque de ansiedad, sí, Charles tenía que aceptarlo.
Manos temblorosas, taquicardia, diaforesis, no era un ataque tan intenso como el que tuvo en presencia de Hank mientras Erik no estaba, pero seguía siendo incomodo, molesto y simplemente no se podía deshacer de la sensación de que algo iba a salir mal, muy mal.
Al menos no había dolor en el pecho y no quería vomitar.
Suspiró, dedicándose un abrazo flojo a sí mismo.
Se estaba irritando mucho consigo mismo.
"Siempre eres muy paciente con todos, Charles, debes ser paciente contigo mismo también"
Hank era muy buen terapeuta, sabía perfectamente que lo que su buen amigo le dijo era verdad, pero a veces solo quería dejarse llevar y seguir odiándose.
El auto perdonarse y auto sanarse era muy extenuante.
Liberó un quejido en voz baja, haciendo una mueca de desagrado a la nada, para escuchar como la respiración de Erik dejaba de ser profunda y se giraba de inmediato a verlo, con ojos adormilados y levemente enrojecidos.
Bueno, parecía que su quejido no había sido tan silencioso como creyó.
Mierda.
—Tú…— Erik miró en todas direcciones con ceño fruncido y completamente desorientado.
Su corazón se concentró en dejar de latir aceleradamente por un ataque de ansiedad, a latir aceleradamente por todo el amor y ternura que despertaba en él el ver al alfa.
Lensherr talló su rostro con un poco de demasiada fuerza para nuevamente enfocarse en él, luciendo menos perdido.
—¿Estás bien? —
Un "sí" se quedó atorado en la punta de su lengua.
—No puedo dormir, no quise hacer ruido y terminar despertándote— Erik estaba más alerta, pero la desorientación acompañando la somnolencia, persistía.
—¿Hiciste ruido? — Cuestionó el alfa con un parpadeo lento y Charles sonrió. Dios, su compañero destinado era encantador.
—Pensé que no—
—Mhm— Aceptó Erik con un asentimiento de cabeza para, teniendo cuidado de no molestar a Jean del otro lado de su cuerpo, iniciar un abrazo apretado, siendo escondido entre el enlace.
Charles no se resistió, disfrutando de la calidez del cuerpo del hombre que amaba. Sintió un nudo en la garganta.
—¿Tuviste una pesadilla? — Charles negó con la cabeza en medio del abrazo, restregando su frente contra el cuello de Erik. —¿Es la telepatía? —
—No directamente, pero me está provocando un ataque de ansiedad… eso creo—
Estaba seguro, pero decir "eso creo" le daba cierta… paz.
Erik se alejó ligeramente, entregándole un rostro repleto de preocupación, como si de repente pudiera notar el temblor en su cuerpo y su piel sudorosa.
—¿Quieres que deje de tocarte?, ¿quieres que vayamos con Hank? — Charles paseó una de sus manos por la espalda del alfa.
—No y no, no es un ataque tan fuerte como para molestar a Hank— Erik hizo una mueca, claramente inconforme con su respuesta, para limpiar su rostro de cualquier sentimiento negativo.
—¿Qué necesitas? — Charles estaba por decirle que su sola compañía era suficiente, pero en seguida Erik agregó. —¿Quieres que cante para ti? — Y Charles no tuvo que hacer ningún esfuerzo para que una suave melodía en alemán comenzara a ser transmitida de la mente del alfa a la suya.
Amarme no es difícil, solo sostenme fuerte como estás haciendo ahora.
Su visión se tornó ligeramente borrosa por las lágrimas que se estaba negando a dejar caer, sonriendo en su lugar, al tiempo que sorbía su nariz de forma poco atractiva.
—Amo mucho tu mente— Erik se notó confundido, por el cambio de tema, probablemente por la forma en que estaba actuando.
—¿Así de repente? — Aun así, su alfa pareció concluir que lo que se necesitaba de él era no seguir cuestionando. —Nunca había recibido esa clase de cumplido, las ventajas de salir con un telépata supongo, muchas gracias, me halaga señor Francis Xavier— Explicó Erik en tono burlón y con una expresión dividida entre su seriedad habitual y una sonrisa a medias. Charles se tragó su carcajada, después de todo su adorada hija seguía dormida, la fuerza impuesta para mantenerse en silencio logró liberar sus lágrimas.
Erik las limpió pacientemente.
—Te estás sonrojando— Logró decir en un susurro, arrancándole al alfa un sonido gutural de indignación, para terminar con los ojos cubiertos por un par de cálidas manos.
—Claro que no, pero por las dudas, no me veas— Charles rio un poco más y ahora que no podía ver el rostro contrario, sintió que las palabras que no había tenido el valor de decir antes, ahora sí podían ser liberadas.
—Sé que antes dije que no puedo sentir que somos compañero destinados— Erik intentó alejar sus manos, pero él lo detuvo con las propias. —Pero desde que mi telepatía regresó… puedo sentirte… no puedo leerte todo el tiempo, pero sí sentirte… como si nunca estuviera solo, como si siempre estuvieras conmigo— Finalmente permitió que Erik alejara sus manos y que sus miradas se conectaran. —Estoy bien, porque siempre puedo sentirte y eso ayuda— Sonrió, disfrutando del discreto mohín en el rostro de su pareja. —Pero sí amaría que cantaras para mí— Erik lo acercó nuevamente hasta él, enredando una de sus manos entre el cabello castaño de Charles.
—Ok— Le susurraron para escuchar a Erik sorber su nariz. —Puedo hacerlo—
—Amarte no es difícil, si sonrió una vez más y cuido más de ti, amarnos no es difícil si nos miramos el uno al otro como si fuera la primera vez, cada vez, ¿a quién le importa lo que digan los demás? —
…
Erik comenzó a conectar su cerebro con su cuerpo. Sentía el brazo izquierdo dormido y alguien le estaba picoteando el abdomen. Se removió levemente tratando de negarse a despertar por completo y un leve cosquilleo en la nariz lo hizo mover su mano derecha para rascarla.
Sintió a alguien removerse a su derecha al tiempo que el camino de su mano hacia su nariz fue interrumpido cuando rozó con algo suave, colocó su mano sobre aquella superficie suave.
Claro, se dijo sonriente, era la cabeza repleta de cabello castaño de Charles.
Suspiró girando su rostro a la derecha, para armarse de valor y finalmente lograr abrir los ojos. Con visión un tanto borrosa, siendo incapaz de abrir sus ojos del todo, se topó con su adorable hija de cabello pelirrojo desarreglado.
La pequeña estaba hincada junto a él, mirándolo con mucha atención, casi como si tuviera horas esperando verlo despertar.
Erik se preparó para ofrecer un hola, además de alzar una mano para enredarla entre el cabello de su hija, listo para atraerla hacia él en un abrazo flojo.
Sus acciones terminaron siendo interrumpidas a causa de Jean, más específicamente, a la telepatía de Jean.
"¡Erik, te amo!" Gritó su hija en su cabeza.
—¡Ah! — Exclamó Lensherr de manera elocuente, cerrando los ojos con fuerza porque aquello se había sentido extraño, no doloroso, pero casi; incluso así la sonrisa en su rostro no pudo no existir.
Lo que sí lo distrajo levemente fue un quejido suave proveniente de Charles.
Con su atención dividida entre asegurarse que el omega estuviera bien y en responder apropiadamente el efusivo abrazo de la menor que había escondido su rostro contra el abdomen de Erik, restregándose contra él sin parar.
—También te amo, Jean, mucho, mucho— Dijo, para notar que Charles le permitía presenciar la claridad de sus ojos azules. —¿Estás bien? — Cuestionó casi en silencio. Charles, somnoliento y bajando sus parpados nuevamente, se pegó un poco más a él antes de responder con un sonido gutural que Erik creía debía interpretar como un "sí".
—Escuché un hermoso "Erik, te amo" viniendo de mi telépata favorita— Jean alzó el rostro al tiempo que una de las manos de Charles se encontraba con la de Lensherr en la cabeza de la hija de ambos.
—Yo también lo escuché— Decidió decir sin ningún atisbo de intentar ocultar su orgullo, porque no había ninguna razón para esconderlo.
Charles de inmediato se notó más despierto, mostrando una sonrisa igualmente orgullosa.
—Tan talentosa, cariño, eres tan poderosa— Ofreció Charles en una curiosa lluvia de halagos que no hacían más que hinchar más el ego de Jean… y el de Erik también.
Charles frunció ligeramente el ceño, deteniendo el suave movimiento que su mano hacía para acariciar la cabeza de la menor, pero, así como todo se había detenido, todo movimiento se reinició, como si aquella pausa nunca hubiera ocurrido.
—Yo también te amo, cariño, me encanta despertar escuchando tales palabras hermosas— Erik sonrió, acercando sus labios a una de las orejas de Charles.
—Te amo— le susurró, atrayendo la mirada de su compañero destinado.
Había un leve tono rojizo iluminando el rostro contrario, así como una sonrisa entre complacida y boba.
—mhm… también a ti te amo— Fue recompensado de inmediato.
Erik, sin poder detener una ridícula sonrisa que mostraba todos los dientes, acercó aún más a los miembros de su familia a su persona, apretándolos contra él.
—¡Wah, Erik! —Escuchó la protesta repleta de diversión de Charles y casi estaba seguro de que Jean había trasmitido una risa con ayuda de su telepatía.
Sus ojos se humedecieron por un instante, pero eso estaba bien, no luchó con el nudo en su garganta, simplemente lo aceptó.
…
Erik aun no quería regresar a la realidad, pero qué se le iba a hacer.
El mundo debía continuar su curso, debía estar disponible nuevamente para los mutantes que necesitaban la ayuda del alfa líder para resolver sus "problemas", además de que tenía que hacer los arreglos para la reunión con Moira MacTaggert.
Acababa de dejar a Charles y a Jean en el laboratorio de Hank y ya quería regresar por ellos, para volver a esconderse en su casa.
Escuchó como alguien se acercaba a paso rápido hasta él. Erik suspiró al tiempo que el aún desconocido se aclaraba la garganta antes de hablar.
—Eh…— Empezaron con inseguridad. —Jefe— Pero finalmente lo llamaron con firmeza. Lensherr se giró encontrándose con uno de los habitantes mutantes de la isla.
El hombre frente a él no tendía a causar problemas, era lo suficiente sociable como para agradarle a todo el mundo, no pasaba mucho tiempo solo, era trabajador, era inteligente, siempre estaba dispuesto a ayudar… era un ciudadano excepcional y era por eso mismo que Erik tenía problemas para recordar su nombre… siempre.
Era más fácil recordar los nombres de aquellos que le causaban problemas.
—Oh— Soltó con llaneza. —Hola… eh…— ¿Debería preguntarle su nombre? ... decidió que mejor no. —¿En qué te puedo ayudar? — El hombre castaño frente a él estaba claramente nervioso, pero también estaba plantado firmemente sobre sus pies, no lucía ni un poco amedrentado por su aura de alfa líder.
Sí, así recordaba a este sujeto… su nombre empezaba con P… ¿o era B?
—Más que ayudar… quería hacer una sugerencia…— Aunque hacía bastantes pausas al hablar, no había tartamudeo. —Estuve hablando con Wade…—
—¿Wade? — ¿Quién mierda era Wade? El omega frente a él de inmediato se apresuró en tratar de explicarle.
—El… uno de los alfas nuevos que…— Inició apuntando con el índice hacia atrás. Erik no entendía ese ademán, ¿se suponía que debía ayudarlo a entender algo? —Trajeron del laboratorio de Bolivar Tr…— Ahí Erik recordó al alfa ruidoso, de rostro repleto de cicatrices y que estaba claramente en necesidad de terapia.
—Oh, sí, ¿Te está molestando? — Cuestionó de inmediato. Raven y Logan no le habían dado ningún reporte de algún evento problemático surgido por la llegada de los nuevos mutantes, pero tal vez el omega no se había sentido en confianza de decírselo a alguien que no fuera su alfa líder.
—No, no— El hombre, del que aún no podía decidir si el nombre era con P o M, negó con urgencia. —Hemos estado hablando y ya le dije que debería ir a hablar con Hank por que sí necesita…— El hombre se aclaró la garganta. —Terapia— Dijo susurrante, para de inmediato recuperar la fuerza en su voz. —Pero es divertido conversar con él… no me había reído tanto en mucho tiempo y a veces hasta me olvido de…— No hubo palabras, solo una mirada paseándose por todo el lugar. Erik no necesitaba que le explicaran más para entender.
Con la persona correcta, a veces se podía olvidar la realidad en la que vivían.
—Así que… estábamos hablando y creo que… creemos que una reunión con todos los habitantes de la isla; tal vez comer todos juntos al aire libre para socializar, podría ayudarnos a integrarnos un poco más como manada—
Tal vez Erik había juzgado mal al tal Wade y no estaba tan trastornado como creyó.
—¿Wade y tú pensaron eso? —
—Bueno… Wade dijo que deberíamos hacer una "pachanga de perdición", así lo dijo y aunque no son las palabras que yo usaría, me parece buena idea una reunión— Erik entrecerró los ojos.
¡El omega se llamaba Peter!
—Me parece una buena idea Peter, hablemos con Raven y Logan y comencemos a organizarlo—
El hombre sonrió satisfecho.
—Sí, jefe—
…
Charles cerró los ojos y sonrió en medio del beso que se encontraba compartiendo con su compañero destinado.
Sentía que, después de tantos años de no vivir, de no tener esta clase de contacto con nadie, le había costado regresar a esta parte de su propia naturaleza; relaciones físicas y emocionales; pero era extraño, previo a iniciar su relación con Erik creyó que todo sería difícil y confuso, incómodo; pero no, todo simplemente parecía caer en su lugar como un rompecabezas que prácticamente se armaba solo.
Se alejó ligeramente, rompiendo el beso, que había sido mucho más largo y profundo de lo que había planeado en principio, para iniciar uno nuevo, esta vez más acorde a sus intenciones iniciales.
Percibió el suave susurro de la mente de Jean preguntándose si su nuevo pastel de lodo debía ser mucho más grande, aquello casi lo distrajo de la mirada penetrante y llena de sentimientos alegres de Erik.
Su sonrisa boba, él mismo lo aceptaba, se volvió ligeramente divertida ante los dulces pensamientos de su niña.
—Mi plan es regresar y que vayamos juntos a reunirnos con todos los miembros de la manada— Comentó Erik sin alejarse de su espacio personal. Charles no tenía nada en contra de tener al alfa tan cerca.
Amaba tenerlo tan cerca.
—Pero…— Lensherr hizo una mueca de disgusto que a él le provocó risa, porque amaba el rostro frente a él y aun ahora se maravillaba de las distintas facetas del alfa y porque Jean era capaz de hacer un gesto similar. —MacTaggert no sabe cuándo callarse, entonces si tardo demasiado, nos encontraremos allá, tendrás que irte con Raven…— Y al decir aquello Erik se notó un tanto inseguro y eso era, claro, porque podía notar que Charles, a pesar de sus esfuerzos y de los de la mujer alfa, aún era incapaz de estar cómodo al cien por ciento en presencia de Raven.
Paseó su mano desde el hombro del alfa y hacia abajo, hasta el inicio del codo. Sonrió buscando calmar las preocupaciones del otro.
Estaba incómodo con Raven, pero sabía perfectamente que la mujer no lo lastimaría y haría todo lo que estuviera en sus manos para mantenerlos a él y a Jean siempre a salvo y seguros.
—Está bien, tómate tu tiempo y explícale a la líder de los no mutantes todo, con calma— Ofreció con amabilidad, pero de forma autoritaria.
—¿Por qué mierda se están despidiendo como si fueran a separarse como por cinco años?, a lo mucho, estarán alejados como por treinta minutos, por dios, ¡son tan exagerados! — Exclamó Raven mientras caminaba en su dirección, al tiempo que hacía una mueca exagerada de asco.
Erik torció los ojos a la vez que Jean y Kurt corrían a abrazarse.
—¡Jean! —
"¡Kurt!"
Los niños saltaron al encuentro del otro, chocando sus cuerpos sin ningún tipo de cuidado, dejándose caer sobre el pasto y la tierra, sin miedo al dolor que podían llegar a sentir al colapsar de tal forma, comenzando a rodar por el lugar sin soltarse, liberando risas escandalosas.
—Desearía poder tomarles una foto— Exclamó Raven en dirección a los menores.
Incluso en esa posición, una conversación rápida y entusiasta comenzó, una que para alguien que no era telépata parecería unidireccional, pero Jean siempre estaba respondiendo a todo lo que se le decía y cuestionaba.
Charles lo sabía y el retorno de su mutación no hacía más que contribuir a romperle el corazón con la confirmación de que Jean estaba constantemente hablando sin ser escuchada.
—¿Te recuerdo acerca de todas las despedidas dramáticas que presencié entre Azazel y tú? — Se quejó Erik, regresando al tema anterior y finalmente apartándose de él y su silla de ruedas acomodada a las afueras de la casa que compartía con su pareja y su hija.
Raven liberó un curioso sonido de indignación que a él le provocó una sonrisa divertida.
—¡Nosotros sí nos separábamos sin saber cuándo nos volveríamos a ver o si pasaría! — Arremetió la alfa.
—Sí, ¿pero por qué a día de hoy siguen despidiéndose dramáticamente?, ¿hmm? — Atacó Erik certeramente. Raven con la boca abierta y el ceño fruncido se giró a ver a Charles, claramente buscando apoyo de su parte.
Charles respondió escondiendo su sonrisa divertida ante la interacción de los dos poderosos alfas.
—Eso no es verdad, ¿cierto, Charles? —
¿Charles quería agradarle a Raven? Claro, ¿mentiría para lograrlo?... eh…
—Raven… querida…— Dijo de forma entrecortada y desviando su mirada hacia nada en particular. Erik soltó una carcajada escandalosa.
—¿Ves?, tengo razón— Afirmó Erik sin necesidad de que Xavier dijera más.
—¡Pero si no lo dejaste dar su respuesta! —
—Lo que respondió fue suficiente respuesta— Afirmó su pareja y Raven, sabiendo que lo que su líder decía era verdad, hizo un mohín como los que Charles le había visto a Kurt hacer, para empujar ligeramente a Erik por el hombro.
—¡Eres insufrible, ya vete! —
—Es verdad— Apoyó a la mujer. —Vas a llegar tarde a recibir a la líder de los no mutantes— Erik se acercó una última vez a tomar una de sus manos, dejando una caricia suave con su dedo pulgar en el dorso de sus dedos.
—Ya regreso— Charles le sonrió, permitiendo que sus manos se separaran.
Erik alzó a Jean en brazos, quien no lució ni un poco sorprendida, acostumbrada a las muestras de afecto de su padre, aceptando el abrazo y el beso en la frente con una sonrisa enorme.
—Vengo en un rato— Jean, previamente informada de lo que "un rato" significaba, asintió conforme, permitiendo que la colocaran nuevamente sobre sus pies.
—Adiós, señor Erik— Se despidió Kurt con alegría y mano alzada, imitando a Jean.
Lensherr les sonrió a los menores, imitando el gesto con la mano, luego le ofreció a él una sonrisa un tanto diferente y finalmente le ofreció un ceño fruncido y una mueca agria a Raven, quien lo despedía mostrándole la lengua.
Ni bien Erik dejó de ser visible en su campo de visión, Raven se giró a verlo, sentándose a su lado.
—¡Dios!, creí que no se iría nunca— Exclamó al tiempo que le hacía un gesto a Kurt con la mano de que se acercara, el pequeño entendió de inmediato, tomando la mano de Jean para juntos acercarse y aceptar un par de vasos pequeños que Raven había traído en una bolsa colgada al hombro.
—¡Rico! — Afirmó Kurt sacando la especie de paleta de hielo con la forma del vaso, dándole escandalosas lamidas.
Jean lo imitó, luciendo muy feliz y acostumbrada a aquel… dulce.
—Son paletas de hielo— Afirmó sin que nadie se lo dijera (ni siquiera la mente de los menores). La respuesta de Raven fue colocar un vaso frente a él.
—Es solo limonada congelada, pero a Kurt lo hace feliz, así que las sigo haciendo—Explicó Raven mientras él aceptaba el dulce ofrecido.
Charles dio una lamida ligera a su paleta, mientras Raven les daba una orden a los menores.
—Vayan, sigan jugando— Les dijo a lo que los niños se apartaron un poco de ellos, con paletas en mano.
Charles se mantuvo concentrado en Jean y Kurt, vigilando que todo estuviera controlado, mientras disfrutaba de "la limonada congelada", hasta que se giró a ver a Raven por reflejo, topándose con que, aparentemente la mujer lo había estado observando todo el tiempo, se preocupó un instante y se preocupó aún más al ver la sonrisa pícara de la alfa.
—Estaba pensando que hoy Jean debería quedarse conmigo, Kurt y Azazel—
—Oh, bueno, ¿Erik lo sabe? —
—Opino que debería ser una sorpresa—
—¿Una sorpresa? — Estaba muy confundido, ¿Raven aún estaba planeando quitarles a Jean?, pero…
—Sí, será una gran sorpresa, ya sabes, casa sin hijos…— Y Raven no continuó su frase, pero la forma en que alzo las cejas de forma repetitiva y sugestiva, además de que su mente grito un escandaloso "sexo", le dejó las cosas más que claras a Charles, quien muy elegantemente fue incapaz de acomodar correctamente su codo en el reposabrazos de su silla de ruedas, dejando caer su brazo al vacío torpemente.
Raven soltó una risilla ahogada.
—Les diré a Alex y a Hank que dejen que Scott se quede con nosotros también y así podemos hacer que cada semana o cada dos semanas los niños se queden en casa de otros, todos lo necesitamos— Afirmó Raven con seguridad y ofreciéndole un guiño como punto final.
Charles se debatía entre sonrojarse, mostrarse incómodo o… decir lo que realmente pensaba.
—Creo que…— Raven lo miró con atención. —Es una gran idea— Raven soltó una risilla maliciosa.
—Lo sé— Charles no pudo hacer otra cosa que sonreírle de forma igualmente maliciosa.
Pero su sonrisa se tornó en una de felicidad al escuchar el pensamiento suave de Raven.
"De verdad amo a este hombre".
Su momento de conspiración fue interrumpido por la alfa, que se distrajo con algo a la lejanía.
—¿Mariko? — Nombró para que Charles tornara su atención a la omega que caminaba a paso tranquilo en su dirección.
Raven se puso de inmediato de pie, corriendo al encuentro de la mujer embarazada, entrelazando sus brazos
—¿Qué estás haciendo caminando tu sola?, ¿dónde está Logan? — Mariko, que en ningún momento dejó de sonreír, dejó que Raven la escoltara hasta quedar frente a Charles.
Xavier tuvo que entrecerrar ligeramente los ojos, estaba restringiéndose de leer mentes sin consentimiento, pero lo que sí podía percibir viniendo de la compañera vinculada de Logan era… caos.
La mente de la omega estaba en caos.
—Él, Ellie, Yukio y Ororo están tomando una siesta— Explicó para luego romper suavemente el enlace con Raven e ir a sentarse frente a las piernas de Charles.
—¡Wah, Mariko! — Exclamó Raven.
—¡Ma…! Logró decir él, apenas estirando sus manos y recibiendo un apretón suave y fugaz, para que Mariko, con ayuda de Raven lograra su cometido, recargando su espalda contra él y acomodando de alguna forma su cabeza en el regazo de Charles.
La omega soltó un suspiro de alivio.
—Sí, esto es justo lo que necesitaba—
—¿A qué te refieres? — Cuestionó Raven.
—No lo sé— Respondió Mariko al instante.
—¿Cómo que no lo sabes? —
—Sí, de repente solo sentí que estar con Logan, Ellie, Ororo y con Yukio… era demasiada energía alfa, sin ofender— Explicó en dirección a Raven. —Y sí, Yukio es una beta, pero simplemente sentí que necesitaba estar con un omega— Y colocó un suave apretoncito en uno de los pies de Charles. —Con este omega en específico—
Charles era un omega con una educación superior, sabía perfectamente acerca de los comportamientos omega e incluso si antes no había estado interesado en el embarazo y la maternidad, sabía sobre los cambios de comportamiento durante esas etapas tan delicadas.
La manada siempre buscaba la autoridad de su alfa líder, su protección, su capacidad de poner una dirección.
Las manadas más convencionales contaban con un/a alfa líder, pero también con un/a omega líder. Este último lograba mantener el bienestar emocional de los miembros.
Pero los que más terminaban necesitando al omega líder, eran los miembros embarazados, pero sobre todos ellos, los omegas embarazados, que además de la conexión con sus compañeros vinculados y padres, la única otra conexión más importante y de la cual dependía el correcto desarrollo del embarazo era con su omega líder, para los omegas embarazados ni siquiera el alfa líder era tan importante.
Este actuar de Mariko a Charles le parecía puro y completo instinto omega, pero su conclusión fallaba en ser confiable por el hecho de que Charles no era más un omega, no podía ser un omega líder, no estaba vinculado a Erik, el alfa líder, y nunca podría estarlo, aún si era su compañero destinado.
Decidió aceptar la muestra de confianza que Mariko, o al menos el que su instinto omega, le estaba ofreciendo, comenzado un masaje suave en el cuello de la mujer, justo por encima de su cicatriz de vinculación, en la forma que le habían enseñado debía realizar para buscar calmar a un compañero omega.
Él no podía percibirlo por el aroma, pero la mente de Mariko había perdido su caos y ahora estaba tranquila y feliz, así que supo que estaba funcionando.
—¿Logan sabe que estás aquí? — Cuestionó Raven. Mariko rio de forma discreta.
—No—
—¿No le dijiste? — Pese a poder ser un regaño, Raven hablaba en voz suave y amable. —Lo conoces mejor que yo, sabes cómo es de dramático y sobreprotector, estoy segura de que en este preciso momento está amenazando con golpear todo lo que se le atraviese— Mariko volvió a reír.
—Ugh, lo sé, es tan exagerado— Raven se permitió un tono un poco más animado, como si estuviera dejando de temer el lastimar los sentimientos de la omega.
—No finjas, sé que te encanta que sea así—
—Mhm, me encanta— Y sin más, la mujer de rasgos asiáticos cambió el tema de conversación. —Oh, Charles, ¿cómo estás con lo del regreso de tu telepatía? — Lo confundió un poco que el tema de conversación girara hacia él, pero trató de no mostrar su duda.
—Está resultando un tanto difícil el volver a acostumbrarme a mi mutación, pero no va tan mal—
—Ya veo— Y de golpe recordó la promesa que había hecho.
—Sobre ayudarlos a ti y a Logan a conectar sus mentes con la de su bebé, no me siento preparado para hacerlo, como dije estoy teniendo problemas para acostumbrarme nuevamente a mi telepatía y por lo mismo no tengo el control que poseía previo al anti-mutágeno y no quiero lastimarlos ni a ustedes ni a su bebé—
—Oh, no te preocupes, Charles, pregunté porque honestamente quería saber cómo estas, no porque quiera apurarte, si aquello que te pidió Logan puede ser hecho seré muy feliz, pero si no puede ser hecho, también seguiré siendo feliz, no te presiones— Comentó en voz suave y amable. Desde su posición, podía notarla pasear una mano con suavidad por la curvatura de su vientre.
Justo después de aquel comentario, Logan llegó, corriendo, sudoroso y agitado.
—¡Mariko!, ¿estás b…? —
—Estoy bien, lo siento— Respondió, interrumpiendo al alfa y alzando sus manos en dirección a su compañero vinculado.
—¿Por qué te fuiste así nada más? — Una vez sobre sus pies, la omega se abrazó al alfa, quien lució un poco confundido, pero respondió el gesto al instante.
Charles no estaba seguro, pero por lo que había notado, Mariko no tendía a ser alguien tan táctil.
—Solo sentí que necesitaba estar con Charles y no podía ni siquiera hablar, todo se sentía como… demasiado— Logan le lanzó una mirada interrogante, nunca acusadora ni enojada, solo como si creyera que Charles podía tener las respuestas que él tanto necesitaba, por desgracia, todo lo que Charles tenía era una teoría poco fácil de creer.
Logan miró a Raven, pareciendo finalmente aceptar algo, que el mismo Charles no podía.
—Deberíamos pedirle a Hank que te revise—
—Pero me siento bien ahora, muy bien en realidad—
—Mariko…—
—Bueno, pero después de la reunión—
—Pero si sientes cualquier…—
—Cosa que este medianamente extraña te lo diré, lo prometo— Su atención tuvo que pasar de los compañeros vinculados a la mujer alfa.
—Supongo que… Moira sí habló demasiado, ¿eh?, Erik no ha regresado, así que tú y Jean tendrán que estar únicamente en la increíble compañía de Kurt y mía— Comentó Raven tratando de darles un poco de privacidad a Logan y Mariko, claramente buscando apartar a su mente de lo que nadie quería decir…
Mariko, una omega embarazada, acababa de reconocer a Charles, alguien que ya no era omega y que no estaba vinculado con el alfa líder, como el omega líder de la manada.
Charles solo atinó a responder el abrazo de Jean quien había corrido emocionada hasta él cuando Raven la llamó a ella y a Kurt.
…
Extra:
—And so I Wake in the morning and i'm feeling fine, because i'm a bad bitch and you can´t deny it, ¡oh!…— Cantaba Wade mientras caminaba entre los árboles de la isla.
Le había pedido a Coloso que lo acompañara a explorar, pero el squishy Coloso se cansaba fácilmente y le había dicho que lo acompañaría después de una pequeña siesta, pero después de esperar dos minutos, lo cual había sido excesivo había que agregar, decidió salir a explorar por su cuenta.
—Sí, fue jodidamente excesivo, ¡Espere dos putos minutos!, ¡Dos!...— Bufó enojado a la nada. —No sé por qué putas terminé atrapado aquí, pude haber sido el Deadpool que aparece en los comics… pude-pude ser el Deadpool de las películas, imagíname siendo el papasito de Ryan Reynolds, pero no, terminé atrapado en un pinche fic depresivo de cuarta constantemente al borde del hiatus— Camino hacia un árbol dando un ligero golpe con la punta del pie. —Al menos hay buena ambientación… de hecho me siento como en un video musical— Wade se aclaró la garganta y comenzó a cantar a gritos. —¡My everything!, ¡My blood and tears!... — Su hermosa melodía fue interrumpida por un hombre castaño apareciendo desde el cielo dando una pirueta gimnastica en el aire para terminar sobre sus pies en un aterrizaje impecable. —Aterrizaje de superhéroe, eso es muy malo para las rodillas, ¿no sabías? —Sus palabras fueron claramente ignoradas por el recién llegado que se acercó hasta él con presura.
—¿Estás bien? — Lo cuestionaron. —Escuché unos gritos horribles viniendo de aquí, ¿te estaban atacando? —
—¿Unos gritos horrib…? — Wade se interrimpió a sí mismo con una sonora carcajada. —Puta madre, no, nadie me estaba atacando— Explicó divertido. —Solo era yo cantando—
—Tú can…—
—Sí, ya sabes, "Got no fears, i'm singing ohhhh" — Dijo hablando de forma aguda. —¿No?... es una buena canción—
—¿Entonces no te estaban atacando? —
—Nop—
—Ok—
—¿Cuál es tu nombre? —
—¿Qué?
—Dije, ¿Cuál es tu nombre? —
—Oh, claro, lo siento— El hombre atractivo de cabello castaño se acercó ofreciéndole un apretón de mano que él aceptó de inmediato. —Soy Peter—
—Soy Wade, ¿eres un mutante? — Peter alejó su mano de Wade de inmediato, luciendo a la defensiva.
—¿Eso importa? —
—Sí, porque así voy a poder saber si eres un humano entrenado para brincar como chango desde los árboles o qué sé yo o si eres un mutante que vuela, porque si eres un mutante que vuela, sí o sí quiero que me lleves a dar un tour por el cielo para conocer la isla— Wade estaba acostumbrado a molestar a las personas, a hacerlos enojar, a ser visto con desdén, con sospecha, a ser odiado, a los intentos de asesinato, incluso a aquellos que les agradaba sabía que tendían a solo ser condescendientes, como Coloso, pero no estaba acostumbrado a presenciar una risa tan sincera como la que Peter le estaba mostrando recién.
Su cerebro no fue capaz de ingeniar un nuevo comentario absurdo por muchos más segundos de los que había experimentado jamás.
—Podría decirse que sí, soy un mutante, pero no vuelo, lo siento—
—Oh, bueno, no se puede tener todo en esta vida, igual puedes mostrarme la isla desde tierra, supongo—
—Sí, supongo— Aceptó Peter. Wade solo pudo sonreír.
Nota 1: La letra que Erik canta con su mente no es de una canción en alemán, es de una canción en coreano… caí en las garras del K-pop, la canción se llama "Only then" de Roy Kim… creo.
Nota 2: Deadpool canta primero una canción de un tiktok jajajaja, es con la tonadita de "What's up?" de "4 non blondes" y después canta una parte de "On" de BTS, porque como dije, caí en las garras del K-Pop y me da mucha risa imaginar a Deadpool cantando algo de BTS.
Y bueeeeeno, aquí sigo sin rendirme y con dos trabajos… vaya… esta vez tardé dos meses en subir capítulo, la vez anterior fueron dos meses y medio… así que supongo que la siguiente vez será en un mes y medio jajajajanocierto.
Muchas gracias por leer, espero les guste el capítulo, saludos y nos seguimos leyendo.
